Ahora les entregamos información acerca de algunos signos de entre los muchos que forman parte de nuestra vivencia cristiana y que se hunden en la más rica tradición litúrgica y experiencia de fe de nuestra Iglesia

Signos que nos acompañan y que remiten siempre a la acción creadora y salvífica de Dios

1.- Ichthys

El ichtus o ichthys (en griego ΙΧΘΥΣ, [‘ix.θys] “pez”) es un símbolo que consiste en dos arcos que se intersecan de forma que parece el perfil de un pez, y que fue empleado por los primeros cristianos como un símbolo secreto. Antes del Edicto de Milán los cristianos no podían revelar abiertamente su fe, ya que corrían el riesgo de ser perseguidos o ejecutados.

El acrónimo significa:

Iēsoûs

CHristós

THeoû

hYiós

Sōtér

Jesucristo, Hijo de Dios, Salvador”.

      

2.- Cruz

La cruz cristiana es el principal símbolo del cristianismo. Su forma varía entre diferentes comunidades cristianas. En la Iglesia católica es una línea vertical atravesada en su parte superior por una línea horizontal (cruz latina) (Christian cross.svg) En la Iglesia ortodoxa predomina la cruz de ocho brazos La palabra «cruz» dio origen al verbo latino cruciare, que significa ‘crucificar, torturar’. La palabra «crucifijo» (‘fijado a la cruz’, una cruz con la imagen de Cristo en ella) deriva de crucifixum, participio del verbo latino crucifigere, ‘fijar en la cruz’.

3.- Crismon

Crismón es la denominación de la más usual de las representaciones del cristograma o monograma de Cristo: XP. El DRAE lo da como sinónimo de lábaro, el estandarte de los emperadores romanos, que a partir de Constantino I el Grande lo incorporaba.

Consiste en las letras griegas Χ (chi) y Ρ (rho), las dos primeras del nombre de Cristo en griego: Χριστός (Khristós -“el ungido”-). El crismón aparece a veces acompañado de otros elementos, como las letras α (alfa) y ω (omega), la primera y la última del alfabeto griego, que representan a Cristo como principio y fin de todas las cosas.

 4.- Cirio Pascual

Se llama Cirio Pascual a la vela que se consagra y enciende en la Vigilia Pascual en la liturgia católica de la noche del Sábado Santo; y es signo de Cristo resucitado, y su luz.

5.- Ceniza

El miércoles de Ceniza es el primer día de la Cuaresma. Los fieles cristianos inician con la imposición de las cenizas el tiempo establecido para la purificación del espíritu.

Recuerda una antigua tradición del pueblo Hebreo, que cuando se sabían en pecado o cuando se querían preparar par una fiesta importante en la que debían estar purificados se cubrían de cenizas y vestían con un saco de tela áspera. De esta forma nos reconocemos pequeños, pecadores y con necesidad de perdón de Dios, sabiendo que del polvo venimos y que al polvo vamos.

El Miércoles de Ceniza es un llamada a la Conversión, como comunidad cristiana y como Iglesia

Las cenizas nos recuerdan:

El origen del hombre: “Dios formó al hombre con polvo de la tierra” (Gen 2,7).

El fin del hombre: “hasta que vuelvas a la tierra, pues de ella fuiste hecho” (Gn 3,19).

6.- Fuego Nuevo

Durante la primera parte de la Vigilia Pascual, llamada “lucernario”, la fuente de luz es el fuego. Este, además de iluminar quema y, al quemar, purifica. Como el sol por sus rayos, el fuego simboliza la acción fecundante, purificadora e iluminadora. Por eso. en la liturgia, los simbolismos de la luz-llama e iluminar-arder se encuentran casi siempre juntos.

7.- La Señal de la Cruz

Invocamos a la Santísima Trinidad para iniciar la oración en su nombre. Es el inicio de toda oración. Y porque la señal del cristiano es la de la cruz. Escribió Tertuliano (220 d.c.):“En todos nuestros viajes y movimientos, en todas nuestras salidas y llegadas, al ponernos nuestros zapatos, al tomar un baño, en la mesa, al prender nuestras velas, al acostarnos, al sentarnos, en cualquiera de las tareas en que nos ocupemos, marcamos nuestras frentes con el signo de la cruz.

El gesto consta de dos movimientos: el primero se realiza de arriba abajo y el segundo de izquierda a derecha. La persona se persigna a sí mismo, tocando partes de su cuerpo que corresponderían a los extremos de una cruz imaginaria, es decir, frente, vientre, hombro izquierdo y hombro derecho.

8.- Crisma. Crismación.

El crisma es un ungüento aromático, mezcla de aceite y bálsamo oloroso, con el que se unge.

En el Antiguo Testamento se empleaba la unción para expresar la fuerza que Dios comunicaba a las personas que empezaban una misión para su pueblo: los reyes, como David, los sacerdotes, como Aarón, los profetas, como Eliseo. El auténtico Ungido es Jesús de Nazaret

El crisma lo consagra el Obispo rodeado de su presbiterio en la Misa crismal.

En la celebración del Bautismo, después de la inmersión o efusión del agua, el celebrante unge con el crisma la coronilla del bautizado

El sacramento de la Confirmación se confiere mediante la unción del crisma en la frente.

9.- El Agua

Uno de los signos principales del bautismo es la agua. El agua es fuente de vida, que fecunda, regenera, purifica. El agua del bautismo simboliza la vida de Dios. Ser bautizado significa ser sumergido en Cristo, y participar, ya desde ahora, de su vida.

10.- La Sal

La sal da sabor a los alimentos, los hace agradables, preserva de la corrupción y era un símbolo de la sabiduría divina.

Los discípulos de Cristo son la sal de la tierra: dan un sentido más alto a todos los valores humanos, evitan la corrupción, traen con sus palabras la sabiduría a los hombres.

De este modo la sal es relacionada casi inevitablemente con el mundo de lo divino. Era algo perteneciente al mundo de los dioses, porque preservaba las cosas a las que se aplicaba de la muerte-corrupción y las mantenía de forma permanente.

El ritual conoce dos tipos de sal para propósitos litúrgicos: la sal bautismal y la sal bendita.

La primera, purificada y santificada por oraciones y exorcismos especiales, se daba al catecúmeno antes de entrar a la iglesia para el bautismo. La otra sal es exorcizada y bendecida en la preparación de agua bendita para las asperges antes de la Misa Mayor del domingo y para uso de los fieles en sus casas.