· John 3:7b-15

Amigos, después de haber hablado acerca de nacer del Espíritu, Jesús dice en el Evangelio de hoy: “Nadie ha subido al cielo, sino el que descendió del cielo, el Hijo del hombre que está en el cielo. De la misma manera que Moisés levantó en alto la serpiente en el desierto, también es necesario que el Hijo del hombre sea levantado en alto, para que todos los que creen en él tengan Vida eterna”.

En el Génesis se nos dice que, al principio, el Espíritu de Dios se cernía sobre la superficie de las aguas, poniendo orden en el caos.

La creación no es más que un exceso en la intensidad del amor Trinitario. Así, todas las cosas —hasta la raíz misma de su existencia— fluyen y están marcadas por el Spiritus Sanctus (Espíritu Santo). Él es su fundamento, su origen secreto, su principio.

Y más concretamente, el Espíritu Santo es el fin de todas las cosas. Dios ha creado un universo dinámico, moviéndose de modo incansable e implacable hacia una meta, y esta meta que nos ha sido revelada en Cristo es la participación en el amor entre el Padre, que ha dado su Hijo único al mundo, y el Hijo, que se ha ofrecido al Padre.

 

 

Hugo de Rouen, Santo

Obispo y Abad, 9 de abril

Por: Alban Butler | Fuente: Vida de los Santos

 

Martirologio Romano: En el monasterio de Jumiéges, en Neustria, hoy en territorio de Francia, san Hugo, obispo de Rouen, el cual gobernó a la vez el cenobio de Fontenelle y las iglesias de París y Bayeux, y finalmente, tras renunciar a estos cargos, estuvo al frente del monasterio de Jumiéges († 730).

Breve Biografía

La historia ha conservado pocos detalles sobre la vida de san Hugo de Rouen, cuya fama se debió principalmente a las nobles familias con las que estaba emparentado. Era hijo de Drogo, duque de Borgoña; nieto paterno de Pipino de Heristal y sobrino de Carlos Martel. Fue nombrado «primicerius» de la iglesia de Metz; más tarde la influencia de su tío Carlos le llevó a ocupar las sedes de París, Rouen y Bayeux, así como los cargos de abad de Fontenelle y Jumiéges. En aquellos tiempos, por desgracia, no era raro que una persona gozase de varios beneficios eclesiásticos; pero Hugo, en vez de enriquecerse con las rentas de sus beneficios, gastó su propia fortuna, que era muy considerable, en enriquecer las iglesias que gobernó. La crónica de Fontenelle, que es nuestra fuente principal, habla largamente de los generosos dones que el santo obispo hizo a la abadía. San Hugo murió en la abadía de Jumiéges, el año 730.

VIDAS DE LOS SANTOS Edición 1965
Autor: Alban Butler (†)
Traductor: Wilfredo Guinea, S.J.
Editorial: COLLIER’S INTERNATIONAL – JOHN W. CLUTE, S. A.

 

 

El cristianismo es una persona

Santo Evangelio según San Juan 3, 5a.7b-15.

Martes II de Pascua

Por: Redacción | Fuente: somosrc.mx

En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.
Cristo, Rey nuestro.
¡Venga tu Reino!



Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios)



Señor, creo en ti. Humildemente te suplico que permitas que esta meditación me ayude a comprender que tu Palabra es mi luz y mi fortaleza, el alimento de mi alma, la fuente perenne de mi vida espiritual.



Evangelio del día (para orientar tu meditación)


Del santo Evangelio según san Juan 3, 5a.7b-15



En aquel tiempo dijo Jesús a Nicodemo: “No te extrañes que te haya dicho: ´Tienen que renacer de lo alto´. el viento sopla donde quiere y oyes su ruido, pero no sabes de dónde viene, ni a dónde va. Así pasa con quien ha nacido del Espíritu”. Nicodemo le preguntó entonces: “¿Cómo puede ser esto?” Jesús le respondió: “Tú eres maestro de Israel, ¿y no sabes esto? Te lo aseguro: nosotros hablamos de lo que sabemos y damos testimonio de lo que hemos visto, pero vosotros no aceptáis nuestro testimonio. Si al deciros cosas de la tierra, no creéis, ¿cómo vais a creer si os digo cosas del cielo? Nadie ha subido al cielo sino el que bajó del cielo, el Hijo del hombre. Y como Moisés levantó la serpiente en el desierto, así tiene que ser levantado el Hijo del hombre, para que todo el que crea tenga por Él vida eterna.



Palabra del Señor.


Medita lo que Dios te dice en el Evangelio

 

Jesús deseaba mostrar a Nicodemo que era un testimonio fiel de las cosas celestes. Él es Dios y conoce mejor que otro nuestras íntimas inspiraciones, así que, dado que se dirigía a un doctor de la ley, Jesús recuerda el episodio de la serpiente de bronce. Durante un largo camino, de Egipto a la Tierra Prometida, los hebreos se rebelaron contra Dios, y una calamidad debida a algunas serpientes les asusta, y diezma la gente. El pueblo pide perdón y Dios ordena hacer una serpiente de bronce, alzarla sobre un asta y mirarla. Todos aquellos que hubiesen contemplado su mirada se habrían salvado. Tal episodio preanunció la redención del hombre, y Jesús se lo mostró a Nicodemo.

Aquél que mira al “Hijo del Hombre” y cree en Él tendrá la vida eterna. En cierto modo también nosotros debemos proseguir nuestro camino en este mundo, siguiendo las huellas de Cristo. Porque aquél que muestra la fe en Cristo con su conducta está destinado a ser visto por todos. Es necesario para la salvación de aquellos que lo desean. Para podernos alzar como la serpiente de bronce y ser señal con la que Cristo cure el mundo de sus enfermedades, no es suficiente la “carne”, es decir, no bastan las posibilidades naturales del hombre, sino que debemos estar dispuestos a aceptar el aliento del Espíritu, que nos sugiere el camino de Cristo en las diversas ocasiones.

Señor, ayúdame a ser parte activa de tu Cuerpo, de la Iglesia, con mi oración y mi trabajo. Aumenta mi amor por la Iglesia de la que soy parte, de tu mismo Cuerpo.

 

«No se comprende bien si no entendemos lo que Jesús nos dice en el Evangelio. Jesús dice a los judíos: “Cuando hayáis levantado al Hijo del hombre, entonces conoceréis que soy yo”. En el desierto ha sido por tanto elevado el pecado, pero es un pecado que busca la salvación, porque se cura allí. El que es elevado es el Hijo del hombre, el verdadero Salvador, Jesucristo. El cristianismo no es una doctrina filosófica, no es un programa de vida para sobrevivir, para ser educados, para hacer las paces. Estas son las consecuencias. El cristianismo es una persona, una persona elevada en la Cruz, una persona que se aniquiló a sí misma para salvarnos; se ha hecho pecado. Y así como en el desierto ha sido elevado el pecado, aquí que se ha elevado Dios, hecho hombre y hecho pecado por nosotros. Y todos nuestros pecados estaban allí. No se entiende el cristianismo sin comprender esta profunda humillación del Hijo de Dios, que se humilló a sí mismo convirtiéndose en siervo hasta la muerte y muerte de cruz, para servir». (Homilía de S.S. Francisco, 8 de abril de 2014, en Santa Marta).

Diálogo con Cristo

Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama.

Propósito

Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación.

Hoy, cuando la oportunidad se presente, hablaré sobre Cristo con mi familia, pidiendo previamente al Espíritu Santo que me ilumine.

Despedida

Te damos gracias, Señor, por todos tus beneficios, a ti que vives y reinas por los siglos de los siglos.
Amén.
¡Cristo, Rey nuestro!

¡Venga tu Reino!
Virgen prudentísima, María, Madre de la Iglesia.

Ruega por nosotros.
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.

Amén.

 

 

Género, cambio de sexo, eutanasia… ¿Qué dice la nueva declaración del Vaticano?

Antoine Mekary | ALETEIA

I.Media – publicado el 08/04/24

 

 

El lunes 8 de abril, el Vaticano publicó la declaración “Dignitas infinita” (Dignidad infinita) que reafirma la posición de la Iglesia sobre las grandes cuestiones que van contra la dignidad humana

«Ante tantas violaciones de la dignidad humana que amenazan gravemente el futuro de la humanidad, la Iglesia anima a promover la dignidad de toda persona humana», afirma la declaración doctrinal Dignitas infinita («Dignidad infinita», en latín) del Dicasterio para la Doctrina de la Fe, publicada el 8 de abril de 2024. Este documento expone la posición de la Iglesia ante fenómenos recientes y condena firmemente, entre otras cosas, la teoría de género, la reasignación de sexo (con algunas excepciones), la maternidad subrogada y la eutanasia.

Dignitas infinita, un documento de 24 páginas, es el resultado de cinco años de trabajo de expertos del dicasterio que defiende el dogma en la Iglesia católica. Un primer borrador redactado en 2019 ha sido revisado varias veces, sobre todo a petición del Papa Francisco, que ha querido hacer hincapié en determinados temas (guerra, migrantes, pobreza, mujeres….). El texto final, firmado por el cardenal Víctor Manuel Fernández, prefecto del dicasterio, fue aprobado por el pontífice el 25 de marzo.

 

Tras una larga sección teórica en la que se define el concepto de dignidad humana, el documento propone una lista no exhaustiva de «graves violaciones de la dignidad humana». I.MEDIA ofrece un resumen a continuación.

Denuncia de la «teoría de género»

La declaración denuncia la «teoría de género», que «pretende negar la mayor diferencia posible entre los seres vivos: la diferencia sexual». Roma insiste en que es en la dualidad hombre-mujer donde se alcanza «la más admirable reciprocidad», en particular permitiendo el nacimiento de hijos. «El deseo de autodeterminación, tal como lo prescribe la teoría de género (…) no significa otra cosa que ceder a la vieja tentación de que el ser humano se convierta en Dios», subraya.

Criticando una ideología que prevé «una sociedad sin diferencias de sexo y socava la base antropológica de la familia», al tiempo que niega «el respeto al propio cuerpo y al de los demás», el documento considera «inaceptable» la «proliferación de nuevos derechos propugnados por la teoría de género». «Hay que rechazar todo intento de ocultar la referencia a la ineliminable diferencia sexual entre el hombre y la mujer», escribe el dicasterio, para quien la «consistencia científica» de esta teoría «es objeto de numerosos debates». La Iglesia no niega el papel sociocultural del sexo (género) y considera que puede distinguirse, pero no separarse, del sexo biológico.

Sin embargo, la declaración se preocupa de subrayar que cualquier «discriminación», encarcelamiento, tortura o asesinato de personas «únicamente por su orientación sexual», como se practica «en algunos lugares», es «contrario» a la dignidad humana.

No a la reasignación de sexo, salvo en casos especiales

«Toda operación de cambio de sexo corre el riesgo, en general, de atentar contra la dignidad única que la persona ha recibido desde el momento de su concepción», afirma la declaración, insistiendo en la importancia de la dignidad del cuerpo humano, en particular «en su condición de género».

Dignitas infinita reconoce, no obstante, que existen excepciones en materia de cirugía de reasignación de sexo, especialmente en el caso de «una persona con anomalías genitales que ya son evidentes al nacer o que se han desarrollado posteriormente». En este caso, «recibir asistencia médica para resolver estas anomalías» no entra en el ámbito de la advertencia del Vaticano contra la reasignación de sexo.

Condena de la maternidad subrogada

La Iglesia se pronuncia «contra la práctica de la maternidad subrogada, por la que el niño, inmensamente digno, se convierte en un mero objeto» y pide la prohibición universal de esta práctica.

El documento subraya que los niños tienen «derecho» a tener «un origen plenamente humano y no artificial» al recibir el «don de una vida que manifiesta al mismo tiempo la dignidad del que la da y del que la recibe».

«El deseo legítimo de tener un hijo no puede transformarse en un ‘derecho al hijo’ que no respete la dignidad del propio hijo», insiste el texto. También subraya hasta qué punto la práctica de la maternidad subrogada socava la dignidad de la mujer, que queda reducida a «un mero medio esclavizado al beneficio o al deseo arbitrario de otros».

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Crítica renovada al aborto

El documento recuerda que «el Magisterio de la Iglesia siempre se ha pronunciado en contra del aborto». Sin embargo, insiste en que «la sola razón basta» para posicionarse en contra de esta práctica y denuncia el desarrollo de «terminologías ambiguas como interrupción del embarazo» que «atenúan la gravedad de la cuestión en la opinión pública».

El texto subraya que toda vida es sagrada «en todas las etapas de su desarrollo». Citando como ejemplo «el compromiso generoso y valiente de Santa Teresa de Calcuta en defensa de toda vida concebida», el texto invita a participar «con fuerza y claridad» en la «defensa de la vida por nacer». También subraya la oposición de la Iglesia a la práctica de mantener vivos embriones con fines experimentales o comerciales.

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La falsa dignidad de la eutanasia y el suicidio asistido

La declaración denuncia también la eutanasia y el suicidio asistido como una violación «más silenciosa pero creciente» de la dignidad humana. Denuncia una «concepción errónea» de esta dignidad que la vuelve «contra la vida misma», en particular cuando los políticos promulgan «leyes sobre el derecho a morir dignamente».

El Dicasterio para la Doctrina de la Fe insiste en que «el sufrimiento no hace que la persona enferma» pierda su dignidad. Pide que se alivie el sufrimiento mediante «cuidados paliativos apropiados y evitando tratamientos excesivos o intervenciones desproporcionadas».

La eutanasia y el suicidio asistido, en cambio, son «un ataque objetivo a la dignidad de la persona que lo solicita, aunque se trate de cumplir su deseo», insiste el documento. Lamenta que la idea de que la dignidad humana es compatible con estas prácticas esté «muy extendida» en la actualidad. Por último, subraya la importancia del respeto debido a los cuerpos de los difuntos.

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Una voz contra el feminicidio

La declaración se centra en detalle en el «escándalo mundial» de la violencia contra las mujeres.

Protesta contra todas las desigualdades entre mujeres y hombres, en materia de salarios, carreras, derecho de familia y derechos civiles.

Condenando «las formas de violencia sexual que muy a menudo tienen a la mujer como objeto», en una «cultura hedonista y mercantil muy extendida», el Vaticano menciona también «el aborto forzado, que afecta tanto a la madre como al hijo, tan a menudo para satisfacer el egoísmo de los hombres». La práctica de la poligamia también se cita como una violación de la dignidad de la mujer.
En particular, el FDD se pronuncia contra «el fenómeno del feminicidio», que «nunca será suficientemente condenado». Pide un compromiso «compacto y concreto» de toda la comunidad internacional para luchar contra esta lacra.

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El lado oscuro de internet

A lo largo del texto, el FDD advierte del «lado oscuro» del progreso de las tecnologías digitales, subrayando que «el mundo digital es también un lugar de soledad, manipulación, explotación y violencia». Las redes sociales «pueden exponer a las personas al riesgo de la dependencia, el aislamiento y la pérdida gradual de contacto con la realidad concreta», advierte.

Entre las tendencias que más preocupan a la Iglesia católica están las «cibernovatadas», la difusión de pornografía, la explotación de personas con fines sexuales o a través del juego, y el «caso extremo de la web oscura». El DDF desea que la comunidad humana sea «proactiva» para que internet sea un espacio que ofrezca «más oportunidades de encuentro y solidaridad entre las personas».

Dignidad incondicional para las personas con discapacidad

«Las personas con discapacidad sufren a veces marginación e incluso opresión, siendo tratadas como auténticos ‘desechos’», lamenta la Iglesia. La declaración aboga por «la inclusión y la participación activa en la vida social y eclesial de todos aquellos que, de un modo u otro, están marcados por la fragilidad o la discapacidad» y pide que se atienda a las personas «en su situación más marginal y angustiosa».

En la presentación del documento, el cardenal Fernández afirma la dignidad humana «con independencia de cualquier deficiencia física, psíquica, social o incluso moral».

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Acabar con todo tipo de abusos en la Iglesia

Dignitas infinita dedica un párrafo a la cuestión de los abusos sexuales, que dejan «profundas cicatrices en el corazón de quienes los sufren». Reconociendo que este fenómeno, muy extendido en la sociedad, «afecta también a la Iglesia y representa un grave obstáculo para su misión», el texto afirma «su compromiso constante para poner fin a todo tipo de abusos, empezando por ella misma».
Temas queridos por Francisco

El documento enumera otras injusticias que atentan contra la dignidad humana, como «la pobreza extrema, ligada a la desigual distribución de la riqueza», las guerras «en nuestro tiempo, cuando se ha vuelto normal que tantos civiles inocentes mueran fuera del campo de batalla», la explotación de los migrantes y la trata de seres humanos. Todos temas queridos por el Papa Francisco y centrales en su magisterio.

 

 

Abril: Semana Santa, Pascua y grandes predicadores

 

 

San Francisco de Paula, san Vicente Ferrer y san Juan Bautista de La Salle, entre otros

Efemérides

El día 1 de abril finalizó la guerra civil española (1936-39).
El 2 de abril falleció san Juan Pablo II.
El 5 de abril, Chile asegura su independencia, con la batalla de Maipú.
El 10 de abril de 1892 José Martí funda el Partido Revolucionario Cubano (PRC).
El 12 de abril de 1961 se cumple el 50 aniversario del primer hombre en el Espacio. Cosmonauta: Yuri Alekséyevich Gagarin a bordo de la nave «Vostok-1».
El 14 de abril se proclama la II República española en 1931.
El 15 de abril de 1912 el barco más lujoso del momento, el RMS Titanic, se hunde tras haber chocado contra un iceberg.
El 17 de abril de 2014 fallece el escritor colombiano ganador al Premio Nobel de Literatura, Gabriel García Márquez.
El 18 de abril de 1955 fallece el físico alemán Albert Einstein.
El 19 de abril de 1825 los Treinta y Tres Orientales, un grupo de hombres liderados por Juan Antonio Lavalleja, emprendieron una insurrección para recuperar la independencia de la Provincia Oriental (actual Uruguay), en ese momento bajo dominio brasileño.
El 23 de abril de 1616 fallece Miguel de Cervantes Saavedra. Con motivo de esta efeméride se concede en esta fecha el Premio Cervantes desde 1976. En la misma fecha también fallece el Inca Garcilaso de la Vega y el escritor inglés William Shakespeare. Y ese día la Unesco aprobó la celebración del “Día Internacional del Libro”.
El 29 de abril de 1945 muere el dictador italiano Benito Mussolini.
El 30 de abril de 1945 se suicidan Adolf Hitler y Eva Braun en las ruinas de Berlín, rodeados por el ejército soviético.