La Nota de Hoy 馃摑

An茅cdotas e historias de la m煤sica

por Mario Aquino Colmenares

 

Dentro de los muchos recuerdos que de mi 茅poca escolar han quedado, se encuentra una clase de ciencias naturales en la que se nos explic贸 las propiedades de la materia. Entre ellas, hubo una que llam贸 particularmente, mi atenci贸n: la dilataci贸n de los cuerpos. Una condici贸n por la que ciertos objetos cambiaban su dimensi贸n si eran sometidos al calor.

Con aguda prolijidad, el maestro de clase, nos se帽alaba ejemplos cotidianos, como el sonido producido en el vidrio de nuestras ventanas durante la noche, pues estaban recobrando su natural volumen luego del intenso calor del d铆a.

Con el tiempo descubr铆, que los instrumentos musicales no eran ajenos a dicha condici贸n, muy por el contrario, sufr铆an de modo particular la acci贸n del calor teniendo como principal consecuencia su desafinaci贸n.

Estas y otras razones, como el uso mismo, obligaban a constantes revisiones y procesos de afinaci贸n, m谩s a煤n si se avecinaba alguna ejecuci贸n instrumental.

As铆 pues, las cuerdas, metales, madera y otros materiales de los que estaban hechos no se salvaban del calor ambiental.

En los a帽os 90 tuve la oportunidad de participar en una agrupaci贸n musical militar. En cierta ocasi贸n poco antes de actuar en una obra sinf贸nico coral y como de costumbre , puesto de pie el concertino toc贸 este en su viol铆n el la natural para que toda la orquesta hiciera lo mismo con el fin de afinar sus instrumentos. Pasados unos breves segundos sali贸 el director de la orquesta y tras la salva de aplausos dimos inicio a la obra principal de la noche.

 

 

Cu谩l no ser铆a nuestra sorpresa que pasados apenas unos d铆as de aquella actuaci贸n, se hizo llamar de urgencia a la orquesta y coro en pleno, para comparecer ante el coronel Fr铆as, bajo cuyo mando funcionaba la orquesta. Una vez en el recinto, fuimos severamente reprendidos por nuestro m谩ximo superior: “隆驴A qui茅n se le ocurre salir afinar delante del p煤blico?!…隆隆隆eso se hace con dos semanas de anticipaci贸n!!!”.

Al estupor por lo que acab谩bamos de oir se sumaron sendas risas las cuales tuvimos que disimular para no ser doblemente amonestados. Luego de las “lecciones” del coronel, me qued贸 claro que, o bien nuestro uniformado superior, no asisti贸 a la clase de ciencias naturales o lo que es peor, jam谩s asisti贸 a un concierto.

隆Que la m煤sica os acompa帽e!