San Gregorio Magno

Selección de Textos sobre la Caridad

 

Acercar las almas a Dios, la mejor muestra de caridad

 

705 Quizás no tenga pan con que socorrer al necesitado; pero quien tiene lengua dispone de un bien mayor que puede distribuir; pues vale mas el reanimar con el alimento de la palabra al alma que ha de vivir para siempre, que saciar con el pan terreno el cuerpo que ha de morir. Por lo tanto, hermanos, no neguéis al prójimo la limosna de vuestra palabra (SAN GREGORIO MAGNO, Hom. 4 sobre los Evang.).

706 El cristiano ha de mostrarse siempre dispuesto a convivir con todos, a dar a todos—con su trato—la posibilidad de acercarse a Cristo Jesús (J. ESCRIVÁ DE BALAGUER, Es Cristo que pasa, 124).

707 Asi me acaece que, cuando en la vida de los santos leemos que convirtieron almas, mucha mas devoción me hace y mas ternura y mas envidia que todos los martirios que padecen (por ser esta la inclinación que Dios me ha dado), pareciéndome que precia mas un alma que por nuestra industria y oración la ganásemos mediante su misericordia, que todos los servicios que le podamos hacer (SANTA TERESA, Fundaciones, 1, 7).

708 Todos los hombres son lámparas que pueden encenderse y apagarse. Y las lámparas, cuando son sabias, lucen y dan calor espiritual. Los siervos de Dios son lámparas buenas por el óleo de su misericordia, no por sus fuerzas. Porque aquella gracia gratuita de Dios es el aceite de las lámparas (SAN Agustín, Trat. Evang. S. Juan, 23, 3).

Fuente: Catholic.net