Matthew 9:18-26
Amigos, en el Evangelio de hoy Jesús muestra su poder milagroso para sanar a los enfermos y resucitar a los muertos. Él cura a una mujer que venía sufriendo de hemorragias por doce años. Ella había aparecido por detrás y tocado la borla de su manto. También es Jesús quien toma la mano de la hija del funcionario y la levanta del sueño de la muerte.
El cristianismo es, ante todo, una religión de lo concreto y no de lo abstracto. Toma su poder, no de una conciencia religiosa general, no de una convicción ética, no de una abstracción cómoda, sino de la persona de Jesucristo.
Es Cristo —en su inflexible llamado al arrepentimiento, sus gestos inolvidables de curación, su praxis de perdón única e inquietante, su provocativa actitud de no violencia, y especialmente su traspaso de una muerte abandonada por Dios hasta una resurrección que irradia shalom— quien moviliza al creyente a un cambio de vida y a dar de sí mismo.
Y es este único Cristo —representado claramente en la poesía de Dante, los frescos de Miguel Ángel, los sermones de Agustín, los vitrales de la Sainte-Chapelle y la danza sagrada de la liturgia— quien habla de modo transformativo a los corazones y almas de todo el mundo a través de los siglos cristianos.
Fermín, Santo
Obispo y Mártir, 7 de julio
Por: Catholic.net | Fuente: Catholic.net
San Fermín, obispo de Pamplona. El obispo de Tolosa San Saturnino le envió a predicar el Evangelio a Pamplona, le consagró por su primer obispo y, vuelto después de algunos años a las Galias, predicó el Evangelio en el norte de Francia, muriendo en Amiéns, s. II.
Etimológicamente: Fermín = Aquel que es constante, firme, recio, valeroso y sólido, es de origen latino.
Breve Biografía
Este Santo es el famoso patrono de las «Corridas de San Fermín» en España, aunque en su vida ni los toros ni la fiesta brava tuvieron presencia alguna.
San Fermín de Amiens, nacio -según su leyenda- en Pamplona alrededor del año 272, murió en Amiens el 25 de septiembre de 303 fue un misionero cristiano, primer obispo de Amiens, cuya iglesia construyó. Fue decapitado cuando tenía unos 31 años. Es patrón de Amiens, Lesaca, y co-patrón de Navarra junto con San Francisco Javier.
Nacido en Pompaelo (la actual Pamplona), hijo de un senador pagano de nombre Firmo, un alto funcionario de la administración romana que gobernó Pamplona en el siglo III. La predicación de san Honesto, quien había marchado a la península tras ser milagrosamente liberado de su prisión en Carcassonne, conmovió a sus padres, quienes sin embargo no se convirtieron hasta oír a san Saturnino de Toulose. El santo habría bautizado a Fermín y a sus padres en el lugar que hoy se llama popularmente pocico de San Cernin.
Bajo la tutela de Honesto el joven Fermín aprendió la religión y el arte de la prédica. A los 18 años fue enviado a Tolosa, donde sería ordenado.
Tras predicar en Navarra, marchó a Francia, donde se asentó en Amiens. Habiendo organizado la construcción de la iglesia local, fue nombrado obispo a los 24 años. La oposición oficial a la doctrina cristiana le granjeó la cárcel, donde, tras negarse a cesar su prédica, fue decapitado.
En 1186 el obispo Pedro de París llevó de Amiens a Pamplona una reliquia de la cabeza de Fermín.
Actualmente su santoral se celebra el 7 de julio. En Pamplona se conmemora con unas fiestas de fama internacional, los Sanfermines, en las que destacan los encierros de toros.
Es además patrono de las cofradías de boteros, vinateros y panaderos.
No está muerta
Santo Evangelio según San Mateo 9,18-26, Lunes 14ª semana de tiempo ordinario
Por: H. Luis Alberto de Ávila, L.C. | Fuente: www.missionkits.org
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Cristo, Rey nuestro. ¡Venga tu Reino!
Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios)
Nos ponemos en tu presencia, Espíritu Santo, Ilumínanos con tu luz, abre nuestros corazones.
Evangelio del día (para orientar tu meditación)
Del santo Evangelio según san Mateo 9,18-26
En aquel tiempo, mientras Jesús hablaba, se le acercó un jefe de la sinagoga, se postró ante él y le dijo: «Señor, mi hija acaba de morir; pero ven tú a imponerle las manos y volverá a vivir».
Jesús se levantó y lo siguió, acompañado de sus discípulos. Entonces, una mujer que padecía flujo de sangre desde hacía doce años, se le acercó por detrás y le tocó la orilla del manto, pues pensaba: «Con sólo tocar su manto, me curaré». Jesús, volviéndose, la miró y le dijo: «Hija, ten confianza; tu fe te ha curado». Y en aquel mismo instante quedó curada la mujer.
Cuando llegó a la casa del jefe de la sinagoga, vio Jesús a los flautistas, y el tumulto de la gente y les dijo: «Retírense de aquí. La niña no está muerta; está dormida». Y todos se burlaron de él. En cuanto hicieron salir a la gente, entró Jesús, tomó a la niña de la mano y ésta se levantó. La noticia se difundió por toda aquella región.
Palabra del Señor.
Medita lo que Dios te dice en el Evangelio
En este pasaje contemplamos a Jesús que cura, que devuelve la vida. Y cuánto nos gusta esta faceta del Señor, mucho más que cuando enfrenta la hipocresía de los fariseos, o cuando predica las exigencias de las bienaventuranzas, o la dificultad de su Pasión.
Nos gusta ver a Cristo sanar y dar vida porque en nosotros está grabado un deseo de vida eterna. Jesús hace estos signos para demostrarnos que Él tiene poder sobre la muerte, que Él es fuente de vida y que, por ende, debemos escuchar la totalidad de su mensaje. Sus palabras dan vida eterna.
¿Tengo la humildad de buscar a Jesús así como lo hizo el jefe de la sinagoga? ¿Tengo una fe grande de que en Jesús encontraré mi curación así como la tuvo la mujer que padecía flujo de sangre?
«¿Qué nos ocurrirá, a nosotros, si hacemos esto; si tenemos la mirada fija en Jesús? Nos ocurrirá, lo que le ocurrió a la gente después de la resurrección de la niña: «ellos se quedaron con gran estupor». Yo voy, miro a Jesús, camino delante, fijo la mirada en Jesús y ¿qué encuentro? Que Él tiene la mirada fija sobre mí. Y esto me hace sentir gran estupor. Es el estupor del encuentro con Jesús. Pero para experimentarlo, no hay que tener miedo, como no tuvo miedo esa viejecita para ir a tocar el bajo del manto. ¡No tengamos miedo! Corramos por este camino, con la mirada siempre fija sobre Jesús. Y tendremos esta bonita sorpresa: nos llenará de estupor. El mismo Jesús tiene la mirada fija sobre mí».
(Homilía de S.S. Francisco, 31 de enero de 2017, en santa Marta).
Diálogo con Cristo
Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama.
Propósito
Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación.
Hoy dedicaré un momento del día para ir a una Iglesia y pedirle a Jesús Eucaristía, con toda humildad y fe, una gracia que necesito.
Despedida
Te damos gracias, Señor, por todos tus beneficios, a Ti que vives y reinas por los siglos de los siglos.
Amén.
¡Cristo, Rey nuestro!
¡Venga tu Reino!
Virgen prudentísima, María, Madre de la Iglesia.
Ruega por nosotros.
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.
San Fermín: el mártir que ataron a las patas de un toro

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Dolors Massot – publicado el 06/07/21
Era de origen romano, nació en Pamplona y fue obispo en Francia, donde murió de forma cruel
San Fermín era hijo de un patricio romano del siglo III después de Cristo. Nació en Pompaelo. Sus padres se convirtieron al escuchar la predicación de san Saturnino de Toulouse y lo bautizaron inmediatamente. Ese lugar es llamado Pocico de san Cernín (nombre de Saturnino) y sobre él se construyó una iglesia en el siglo X.
Fermín viajó a Francia a evangelizar. A los 18 años fue a Toulouse y allí fue ordenado sacerdote. Cuatro años más tarde se convirtió en obispo de Amiens.
En Amiens fue detenido y encarcelado por evangelizar. Al manifestar que no pensaba dejar de hacerlo, las autoridades decidieron condenarlo y lo degollaron. Previamente, una tradición explica que lo ataron a las patas de un toro y espantaron al animal por las calles de la ciudad, con lo que el santo sufrió terriblemente.
En 1186, el obispo Pedro de París llevó una reliquia de la cabeza de san Fermín a Pamplona.
La fiesta de san Fermín se celebra el 7 de julio.
Patronazgo
San Fermín es copatrón de la ciudad de Pamplona, que le honra con las fiestas del 6 al 14 de julio, llamadas Sanfermines.
Este es el cántico de los mozos que participan en el encierro:
A San Fermín pedimos,
por ser nuestro patrón,
nos guíe en el encierro
dándonos su bendición.
Oración
Glorioso mártir san Fermín, por el gran amor que has tenido a Jesús y a María, danos la gracia de conocer, de amar y servir a Dios con el fervor con que tú lo hiciste.
Por la singular limpieza de corazón y alma con que viviste, enséñanos a huir de todo pecado. Por la confianza que tuviste en Dios, enséñanos a aceptar siempre su voluntad.
Por tu dichosa muerte, alcánzanos la gracia de vivir y morir cristianamente, amando la cruz hasta el final.
(Hacer la petición)
Dios, que nos has dado en San Fermín mártir, un ejemplo perfecto de defensor de la fe católica, concédenos la gracia de predicar el evangelio como él lo hizo, llevando una vida intachable, humilde, de acuerdo con el mensaje de la fe y amor que anunciamos. Te lo pedimos por Jesucristo nuestro Señor.
Amén.
¡San Fermín, ruega por nosotros!