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• Luke 1:26-38

Amigos, en el Evangelio de hoy el ángel Gabriel anuncia a María que ha sido elegida para ser la madre de Dios. 

Y aún así, a pesar de su temor y a pesar de la ignorancia, ella dice, “Aquí está la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra”. En el momento crucial, María de Nazaret se permite enamorarse de Dios, y en ese momento de éxtasis, el Hijo del Hombre llega al mundo para su salvación. 

La tragedia humana comenzó con Adán y Eva aferrándose; la divina comedia empieza con María dejándose llevar. Es por esto que los comentaristas medievales, con su delicioso sentido de la compenetración de todas las partes de la Biblia, observaron que el “Ave” del ángel de la Anunciación invierte “Eva”, la madre de todo lo viviente.

«Alégrate», dice a la Virgen. En una aldea perdida de Galilea, en el corazón de una joven mujer desconocida para el mundo, Dios enciende la chispa de la felicidad para todo el mundo. Y hoy el mismo anuncio va dirigido a la Iglesia, llamada a acoger el Evangelio para que se convierta en carne, vida concreta. Dice a la Iglesia, a todos nosotros: «Alégrate, pequeña comunidad cristiana, pobre y humilde aunque hermosa a mis ojos porque deseas ardientemente mi Reino, tienes sed de justicia, tejes con paciencia tramas de paz, no sigues a los poderosos de turno, sino que permaneces fielmente al lado de los pobres. Y así no tienes miedo de nada sino que tu corazón está en el gozo» (Ángelus, 16 diciembre 2018)

 

 

Domingo de Silos, Santo

Abad, 20 de diciembre


Martirologio Romano: En el monasterio de Silos, en la región de Castilla, en España, santo Domingo, abad, el cual, siendo ermitaño, restauró después este monasterio que estaba relajado, introdujo allí la disciplina y favoreció día y noche la alabanza divina († 1073).

Breve Biografía


Su vida la escribió con devoción precisa un monje contemporáneo llamado Grimaldo, que además fue religioso de su casa. Lo que se describe en latín decadente de última hora fue luego puesto en el balbuciente romance de lengua castellana por Gonzalo de Berceo ya en el siglo XIII.



Nace alboreando el siglo XI en Cañas, cerca de Nájera, en el reino de Navarra; no se sabe si de cuna noble o del pueblo llano, ni si rico o pobre. Sí se le conoce pastoreando cuando niño y dado a compartir comida y leche de oveja con los viandantes.

Es apacible de carácter y muestra cierta inclinación al estudio; quizá por eso sus padres le orientan hacia la clerecía que es, en su tiempo, un modo de conseguir honores y riquezas, casi tanto como las armas, aunque él piensa más en su santificación y en la gloria de Dios que en los triunfos humanos.



El obispo lo ordena sacerdote. Pero Domingo Manso llega a sentirse indigno y nota pavor porque es duro y muy difícil vivir en solitario tan sublime ministerio. Después de año y medio se retira. Ya no hay eremitas; la quintaesencia se busca en los monasterios. Entra en el antiguo y observante cenobio de San Millán de la Cogolla, tomando el hábito negro de San Benito. Recibe y da ejemplo.



Encargado del priorato de Santa María, lo rehace.



Los monjes de San Millán vuelven los ojos a él y le piden sea su prior. Pasa de «pastorcillo» a «pastor». Y mientras cumple este encargo, el rey don García de Navarra, duro de carácter y tenaz, conocido como «el de Nájera», le pide los tesoros del cenobio; pero da con un compatriota que también lleva en la sangre lo que dan la tierra y la época en cuanto se refiere a tozudez y firmeza. Pone cara al rey y defiende lo que es patrimonio de su casa y de su iglesia. Esta actitud le valió el destierro voluntario a las tierras de Castilla donde reina el hermano de don García.



 

El bondadoso rey Fernando, le encomienda poner en pie el monasterio —por entonces en ruinas— de San Sebastián de Silos que fundó o restauró Fernán González en el 909 y que sobrevive casi deshabitado. Fue una obra gigantesca que en España ayuda a la configuración de la gran Castilla en cuanto llega a convertirse en un foco civilizador en el lugar por donde poco antes andaban los sarracenos. Llegan más y más gentes al calor del monasterio. Entre el ruido de los martillos de canteros, las sierras de carpinteros, los cinceles de los escultores, los cencerros de las vacas y las esquilas de las mulas, también suenan las campanas que llaman a Vísperas, a Misa y a los rezos. Con ello, se escucha la alabanza de los monjes que va aprendiendo el pueblo. Las tierras son bien labradas y hay horno de pan dispuesto. Ovejas y bueyes pastan por los amplios campos llanos. Se va haciendo arte al terminar las obras con esmero. Y el estudio de los monjes requiere libros que se guardan como tesoro sin precio.



Murió el santo abad —»Abad de santa vida, de bondad acabado», según escribe su cantor— que supo vivir de oración y penitencia el 20 de diciembre del año 1073 dejándole al monasterio de Silos su nombre como título.

 

María, un sí constante al Señor

Santo Evangelio según san Lucas 1, 26-38.

Martes IV de Adviento


En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.
Cristo, Rey nuestro.
¡Venga tu Reino!



Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios)



¡Dios te salve, llena de gracia, María! Hoy me pongo bajo tu manto. Enséñame a ser un hijo que se parezca a ti en la fe, en la esperanza, en el amor. Muéstrame a tu Hijo, Jesucristo, pues en Él está el Reino, la paz, la justicia y la Vida. Amén.



Evangelio del día (para orientar tu meditación)


 

Del santo Evangelio según san Lucas 1, 26-38



En aquel tiempo, el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret, a una virgen desposada con un varón de la estirpe de David, llamado José. La virgen se llamaba María.



Entró el ángel a donde ella estaba y le dijo: “Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo”. Al oír estas palabras, ella se preocupó mucho y se preguntaba qué querría decir semejante saludo.



El ángel le dijo: “No temas, María, porque has hallado gracia ante Dios. Vas a concebir y a dar a luz un hijo y le pondrás por nombre Jesús. Él será grande y será llamado Hijo del Altísimo; el Señor Dios le dará el trono de David, su padre, y él reinará sobre la casa de Jacob por los siglos y su reinado no tendrá fin”.



 

María le dijo entonces al ángel: “¿Cómo podrá ser esto, puesto que yo permanezco virgen?”. El ángel le contestó: “El Espíritu Santo descenderá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra. Por eso, el Santo, que va a nacer de ti, será llamado Hijo de Dios. Ahí tienes a tu parienta Isabel, que a pesar de su vejez, ha concebido un hijo y ya va en el sexto mes la que llamaban estéril, porque no hay nada imposible para Dios”. María contestó: “Yo soy la esclava del Señor; cúmplase en mí lo que me has dicho”. Y el ángel se retiró de su presencia.



Palabra del Señor.



Medita lo que Dios te dice en el Evangelio.



«La virgen se llamaba María». El evento más grande de la historia comienza del modo más pequeño. Una jovencita es elegida en un pueblo a las orillas de un país que está sometido a un imperio. Dios envía su ángel a una casa humilde, y allí decide iniciar la redención del mundo entero.

¡Qué grande es María! Y curiosamente es grande porque es pequeña, pues deja espacio en su corazón para Dios. No vive llena de sí misma; no sabemos qué proyectos tenía, fuera de su matrimonio con José y de su propósito de virginidad; el Evangelio no nos dice cuáles eran sus habilidades, ni su experiencia en el trabajo, ni sus áreas de interés, nada… Todo lo que María era hasta entonces se convirtió en una ofrenda a Dios. Se lo dio todo, y tomó lo que el Señor le pedía: ser la Madre de Dios.

Tras el momento de la Anunciación, María comenzó un camino de fe. Sabía que sería madre, y que su Hijo sería grande. Los detalles, sin embargo, estaban todavía ocultos: ¿Cómo evitar un malentendido con su esposo? ¿Acaso viviría como madre soltera? ¿Quién se encargaría entonces de dar sustento al niño? ¿Cómo lograría su Hijo llegar a ser de importancia en Israel, viniendo de un hogar tan lejano y pobre? ¿Era posible que alguien reinara en ese rincón dominado por los romanos? Y aun así, María confía. Todo estaba en las manos de Dios, Él se encargaría de que las cosas fueran saliendo, paso a paso…

Gracias, María, por vivir abierta de par en par a la Voluntad de Dios. Con tu obediencia hemos recibido a Jesús, nuestro Salvador. Enséñame, madre, a ser atento como tú a los mensajes de Dios. Ayúdame a poner su Voluntad en el primer lugar de mis planes y acciones. Acompáñame en el camino, que avance siempre con fe y por la fe. Que en este día y todos los días pueda repetir tu oración: «Aquí está la esclava del Señor, hágase en mí según tu palabra».



 

«En el “sí” de María está el “sí” de toda la historia de la salvación y ahí comienza el último “sí” del hombre y de Dios: ahí Dios recrea, como en el principio con un “sí” hizo el mundo y el hombre, esa hermosa creación: con este “sí” yo vengo para hacer tu voluntad, y de una manera más maravillosa recrea el mundo, nos recrea a todos nosotros. Es el “sí” de Dios que nos santifica, que nos hacer ir hacia adelante en Jesucristo. Por eso, hoy es el día justo para dar gracias al Señor y preguntarnos: ¿soy hombre o mujer del “sí” o soy hombre o mujer del “no”? O ¿soy hombre o mujer que miro un poco hacia otro lado, para no responder? Que el Señor nos dé la gracia de entrar en este camino de hombres y mujeres que han sido capaces de decir el “sí”».
(Homilía de S.S. Francisco, 8 de abril de 2016, en santa Marta).



Diálogo con Cristo


Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama.


Propósito


Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación.


Buscaré hoy rezar al menos un misterio del rosario, pidiendo por las vocaciones a la vida consagrada.


 

 

Despedida


Te damos gracias, Señor, por todos tus beneficios, a ti que vives y reinas por los siglos de los siglos.
 Amén.
¡Cristo, Rey nuestro!
¡Venga tu Reino!
Virgen prudentísima, María, Madre de la Iglesia.
Ruega por nosotros.
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.

 

 

La Virginidad de María

Respondiendo a ataques que este dogma de fe recibe


 

Los hermanos no católicos no quieren nada con la virgen María, en algunos casos le llegan a tener un odio tremendo, y sus argumentos que presentan están fuera de contexto. Para comprender bien este tema hay que estudiar seriamente y estar abierto a la verdad. La Virgen María es Virgen Antes, Durante y Después del parto, iré explicado parte por parte para comprender bien este tema.

_*Virgen antes del parto*_

La Virgen María es Virgen antes del parto ya que ella concibió por obra del Espíritu Santo: *»El ángel le respondió: El Espíritu Santo vendrá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso, el que va a nacer será santo y le llamarán Hijo de Dios»* (Lucas 1, 35). En donde empiezan los hermanos no católicos a criticar a la Virgen María es durante el parto y después del parto; pero la Biblia es clara en confirmar la perpetua Virginidad de María:

 

_*Virgen Durante el parto*_

Primero hay que aclarar que la Virgen María no tenia pecado, ella fue concebida sin el pecado original, por eso solemos decir: *»Ave María Purísima, sin pecado Concebida*, y esto lo dice también la Biblia: *»Cuando entró, le dijo: Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo»* (Lucas 1, 28). Aquí el Ángel Gabriel le dice a la Virgen María *Alégrate, llena de Gracia*, no le está diciendo: alégrate, tú que estarás llena de Gracia, ni le dice Alégrate tú que desde ahora estarás llena de Gracia, el Ángel le dice: llena de Gracia, Gracia plena, es decir que siempre estuvo en estado de Gracia, libre de todo pecado.

La Virgen María debía de estar libre de pecado ya que si hubiese tenido el pecado original, Jesús también hubiera tenido pecado y eso es imposible, pues el pecado original es hereditario: *»Mira que nací culpable, pecador me concibió mi madre»* (Salmo 51, 7).

 

*»El ángel le respondió: «El Espíritu Santo vendrá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso, el que va a nacer será santo y le llamarán Hijo de Dios»* (Lucas 1, 35). El Hijo que ha de nacer de la Virgen María es Santo, Concibió por obra del Espíritu Santo, gracias a la voluntad del Padre que es Santo, la Virgen María está empapada de esta Santidad que emerge de Dios, es Hija de Dios Padre, Madre de Dios Hijo y Esposa de Dios Espíritu Santo, un solo Dios en tres divinas personas.

El Espíritu Santo en boca de Santa Isabel recalca esta pureza de la Virgen María: *»En cuanto oyó Isabel el saludo de María, saltó de gozo el niño en su seno; Isabel quedó llena de Espíritu Santo y exclamó a gritos: «Bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu seno»* (Lucas 1, 41-42). No fue Santa Isabel que hablo por iniciativa propia, fue el Espíritu Santo quien hablo y dijo: Bendita tu María y Bendito Jesús, estaba la Gracia plena en ella.

Para los hermanos protestantes que a pesar de explicarles detalladamente que la Virgen María fue concebida sin pecado, hay que recordarles que también Adán y Eva fueron creados sin pecado, pero ellos después aceptaron el pecado, la Virgen María fue creada sin pecado y permaneció siempre en estado de gracia para que Jesús que es Dios pudiera estar en ella. En el libro del Apocalipsis 21,27 se dice que nada manchado entrará en el Reino de los Cielos, porque ahi habita Dios y Dios es perfectamente puro, Dios no puede habitar en el pecado, por lo tanto la Virgen María debería estar totalmente libre de pecado pues Dios habitaría en ella.

Ahora bien, si la Virgen María esta libre de pecado por lo tanto no estaba sometida a las consecuencias del Pecado: *»A la mujer le dijo: «Tantas haré tus fatigas cuantos sean tus embarazos: con dolor parirás los hijos. Hacia tu marido irá tu apetencia, y él te dominará»* (Génesis 3, 16). La Virgen María no estaba sometida a los dolores y sufrimientos que se dan en el parto por el hecho de que Dios la creo sin pecado, Jesús así como entro en la Virgen María, así salió sin que la Virgen María sufriera desgarro del himen. Es como cuando los rayos del sol traspasan un cristal sin hacerle ningún daño. Isaías hace una prefiguración de este maravilloso milagro: *»Antes de tener dolores, ya había dado a luz; antes de llegarle el parto, había parido un varón»* (Isaías 66, 7).

 

*»Y Yahvé me dijo: Esta puerta permanecerá cerrada. No será abierta, y nadie pasará por él, porque por él ha pasado Yahvé, el Dios de Israel. Quedará, pues, cerrada»* (Ezequiel 44, 2). Si Dios a una puerta le da tanta importancia en que nadie mas podrá pasar por ella pues Él ha pasado por ella, cuanto más valor tendrá la Virgen María que dio a luz al Salvador del mundo, y que por ella entró, habitó y salió Jesús que es verdadero Dios y verdadero Hombre. Los padres de la Iglesia han dirigido este pasaje bíblico a la Virgen María, que permaneció intacta después de dar a luz.

Hay que tener claro también que no es cualquier mujer la que dio a luz a Jesús y que tampoco dio a luz a cualquier ser, sino que dio a luz al Hijo del Dios.

*»Al atardecer de aquel día, el primero de la semana, los discípulos tenían cerradas las puertas del lugar donde se encontraban, pues tenían miedo a los judíos. Entonces se presentó Jesús en medio de ellos y les dijo: «La paz con vosotros»* (Juan 20, 19). *»Ocho días después, estaban otra vez sus discípulos dentro y Tomás con ellos. Se presentó Jesús en medio estando las puertas cerradas, y dijo: «La paz con vosotros»* (Juan 20, 26). Si leemos bien vemos que los discípulos estaban a PUERTAS CERRADAS y Jesús entro ahí sin abrir y a los ochos días Jesús repite el mismo acto. Este mismo que entro estando las puertas cerradas, es el mismo que entró y salió de la Virgen María dejándola Virgen. Cuando el hermano no católico comprenda como Jesús entro en donde estaban los discípulos estando las puertas cerradas, podrán comprender como salió Jesús de Nuestra Madre Santísima dejándola Virgen, dejándola intacta, dejándola pura.

 

La profecía más clara y concisa que tenía el pueblo de Israel de que el Salvador nacería de una mujer Virgen era: *»Pues bien, el Señor mismo va a daros una señal: Mirad, la Virgen está encinta y va a dar a luz un hijo, al que pondrá por nombre Emmanuel»* (Isaías 7, 14). Los Israelitas se preguntaban como una Virgen dará a luz un hijo, cuando ellos reciben esta señal no sabían que existiría María, ellos solo sabían que una Virgen va a dar a luz y si la Virgen dejaba de ser Virgen se pierde la señal, ¿Quien está encinta? La Virgen, ¿Quien va a dar a luz un varón? La Virgen, ¿Quien le pondrá por nombre Emmanuel? La Virgen.

La virgen María nunca perdió su Virginidad, *»Porque no hay nada imposible para Dios»* (Lucas 1, 37).

_*Virgen Después del parto*_

Para desprestigiar a la Virgen María los hermanos protestantes, dan una seria de herejías en contra de Ella, esas herejías son dirigidas después del parto, refutaremos cada una de esas herejías:

*1ra. Objeción:*

*»Pero no la conocía hasta que ella dio a luz un hijo, a quien puso por nombre Jesús»* (Mateo 1,25).

Los hermanos separados usan esta cita bíblica para afirmar que María tuvo relaciones sexuales con San José después de que naciera Jesús, puesto que ahí dice «Hasta que», para ellos esta palabra «hasta que» quiere dar a entender que después José si tuvo relaciones con María. Y eso es totalmente falso.

San Mateo no pretende meterse en la intimidad de María, lo que pretende es dar a entender que Jesús nació sin intervención de hombre, por eso dice: «No la conocía hasta que ella dio a luz un hijo». Además con la palabra «hasta que» no siempre quiere afirmar que luego si sucedió algo. Veamos unos ejemplos claros:

*»Mical, hija de Saúl, no tuvo ya hijos hasta el día de su muerte»* (2 Samuel 6,23). Si el protestante interpreta esta cita bíblica así como interpreta mateo 1,25 diría que Mical después de muerta si tuvo hijos, y eso es absurdo.

 

*»Y soltó al cuervo, el cual revoloteaba sobre las aguas, yendo y viniendo, hasta que se secaron las aguas sobre la tierra»* (Génesis 8,7). Aquí dice que el cuervo revoloteaba hasta que se secaron las aguas de la tierra, ¿Qué diría el protestante en su forma de interpretar los palabra “hasta que”? ¿Qué el cuervo después de que se secaron las aguas de la tierra dejo de volar? Y ¿Acaso el cuervo y no vuela en nuestros tiempos? Interpretar la Biblia de esa manera es un error.

*»Y enseñándoles a guardar todo lo que yo os he mandado. Y estad seguros que yo estaré con vosotros día tras día, hasta el fin del mundo»* (Mateo 28,20). Aquí vemos que Jesús dice que estará con nosotros «hasta» el fin del mundo, ¿Que diría aquí el protestante? ¿Que después del fin de mundo Jesús ya no estará con nosotros?. Claro que Jesús estará con nosotros, ¿Que quiere decir entonces Jesús?, Que siempre estará con nosotros.

Interpretar la palabra «hasta que» de la forma como lo interpretan los protestantes es absurdo, se cae en muchos errores bastantes infantiles. No se le encuentra sentido decir que San Mateo se preocupa en aclarar que María si tuvo relaciones sexuales, no es ese su interés de San Mateo, lo que él quiere aclarar es que Jesús nació por obra del Espíritu Santo sin intervención de hombre.

*2da. Objeción:*

*»Y dio a luz a su hijo primogénito. Lo envolvió en pañales y lo acostó en un pesebre, porque no tenían sitio en el albergue»* (Lucas 2,7). En esta cita bíblica el protestante queriendo denigrar a nuestra Madre Santísima dice que a Jesús se le llamó primogénito, es decir el primero de muchos hijos, si Jesús hubiese sido el único hijo de María le llamarían Unigénito, es decir único.

Aquí también están equivocados los hermanos no católicos. En la Biblia la palabra primogénito y unigénito significa lo mismo. En la Biblia cuando a una persona se le atribuía la palabra Primogénito era para indicarle que era consagrado a Dios. *»Conságrame todo primogénito. Todo primer parto entre los israelitas, tanto de hombres como de animales, es mío»* (Éxodo 13,2). Por eso a Jesús se le llama primogénito porque era consagrado a Dios, y no porque necesariamente habrá mas hijos. El primer hijo nacido se le llama primogénito sin importar si iba o no haber más hijos.

 

*»Antes que sobreviniesen los años de hambre, le nacieron a José dos hijos que le dio Asnat, la hija de Poti Fera, sacerdote de On. Llamó José al primogénito Manasés, porque decía «Dios me ha hecho olvidar todo mi trabajo y la casa de mi padre». Al segundo le llamó Efraín, porque decía «me ha hecho fructificar Dios en el país de mi aflicción»»* (Génesis 41, 50-52). Vemos aquí que José tuvo dos hijos, el primero se llamo Manasés y al segundo le llamo Efraín, pero Dios luego le llama al segundo hijo Primogénito: *»Volverán entre lloros, pero yo los guiaré entre consuelos, los llevaré junto a arroyos de agua por camino llano, en que no tropiecen. Porque yo soy para Israel un padre, y Efraín es mi primogénito»* (Jeremías 31,5). En la Biblia primogénito significa que es consagrado a Dios y no necesariamente la posición de los nacimientos de los hijos. En Génesis 48,1-22 podemos ver como a Efraín le otorgan la dignidad de primogénito.

*3ra. Objeción:*

*»Alguien le dijo: «¡Oye!, ahí fuera están tu madre y tus hermanos, que desean hablarte»* (Mateo 12,47). Los protestantes con esta cita bíblica afirman que María tuvo más hijos pues aquí se dice «Hermanos de Jesús».

En esta objeción también se equivocan los hermanos no católicos. Que quede bien claro, en la Biblia se habla de «hermanos de Jesús» pero la Biblia nunca dice «hijos de maría» una cosa es hermano y otra cosa es hijo.

En la Biblia la palabra hermano no siempre se refiere a hermanos carnales, también se usa para referirse a parientes muy cercanos, primos, sobrinos, vecinos, hermanos espirituales, etc. Por ejemplo:

*»Éstos son los descendientes de Téraj: Téraj engendró a Abrán, a Najor y a Harán. Harán engendró a Lot»* (Génesis 11,27). Vemos aquí que Abrán, Najor, y Harán son hermanos carnales, y Harán tuvo un hijo llamado Lot, por lo tanto Lot es sobrino de Abrán y Najor, pero luego Abrán le llama hermano a su sobrino Lot: *»Dijo, pues, Abrán a Lot: Que no haya disputas entre nosotros ni entre mis pastores y tus pastores, pues somos hermanos»* (Génesis 13,8). Abrán le llama hermano a su sobrino Lot aunque no eran hermanos carnales, sino parientes muy cercanos, tio y sobrino. Repito: En la Biblia la palabra hermano no siempre se usa refriéndose a hermanos carnales.

 

También la palabra hermano se usa para dirigirse a hermanos espirituales: *»Uno de aquellos días Pedro, puesto en pie ante los hermanos ya que el número de personas congregadas con el mismo propósito era de unas ciento veinte»* (Hechos 1,15) Aquí se les llama hermanos a unas 120 personas y si para los protestantes la Biblia cada vez que menciona la palabra «hermano» se refiere a hermanos carnales, ¿Cómo es posible que una mujer pueda tener 120 hijos?. Los protestantes están equivocados cuando dicen que la palabra hermano se refiere a hermanos carnales. *»Él respondió: Hermanos y padres, escuchad»* (Hechos 7,2). Aquí San Esteban le llama hermanos a los del sanedrín, es absurdo decir que todos los presentes en el sanedrín fuesen hermanos carnales.

*4ta. Objeción:*

*»¿No es éste el carpintero, el hijo de María y hermano de Santiago, Joset, Judas y Simón? ¿Y no están sus hermanas aquí, entre nosotros?» Y se escandalizaban a causa de él»* (Marcos 6,3). Con esta cita Bíblica los protestantes pretenden deshonrar a la Virgen María diciendo que estos son los nombres de los hijos de María. Ya lo dije y lo vuelvo a repetir: En la Biblia dice hermanos de Jesús pero nunca hijos de María. Veamos los padres y madres de cada uno de estas cuatro personas.

*»Los nombres de los doce Apóstoles son éstos: primero Simón, llamado Pedro, y su hermano Andrés; Santiago el de Zebedeo y su hermano Juan; Felipe y Bartolomé; Tomás y Mateo el publicano; Santiago el de Alfeo y Tadeo; Simón el Cananeo y Judas el Iscariote, el que le entregó»* (Mateo 10,2-4). En esta lista de los doce apostoles podemos ver a algunas de esas cuatro personas que supuestamente son hermanos carnales de Jesus.

Empecemos con Santiago; aqui se nos presenta dos personas con el nombre de Santiago, pero ambos tienen diferente Papás: «Santiago el de Zebedeo y su hermano Juan» Vemos que este primer Santiago tiene un Papá llamado Zebedeo y un hermano llamado Juan. «Santiago el de Alfeo y Tadeo» aquí vemos que este segundo Santiago tiene un Papá llamado Alfeo y un hermano llamado Tadeo (Judas Tadeo), y recordemos que Jesús tenía un Papá llamado José.

 

*»Cerca de la cruz de Jesús estaba su madre y la hermana de su madre, María mujer de Clopás, y María de Magdalena»* (Juan 19,25). Aquí San Juan aclara que junto a la cruz había 4 mujeres: 1.- La Madre de Jesús, 2.- La hermana de la madre de Jesús, 3.- María mujer de Cleofás o Alfeo (Los nombres Alfeo, Cleofás, Clofas, Coplás, es un mismo nombre, solo cambia de acuerdo a la traducción) y 4.- María Magdalena. Como vemos la primera mujer es la Virgen María y la tercera mujer se llama María pero es esposa de Alfeo. Y la segunda mujer llamada hermana de la madre de Jesús es esposa de Zebedeo, nos lo dice en San Mateo 27,56 *»Entre ellas estaban María Magdalena, María la madre de Santiago y de José, y la madre de los hijos de Zebedeo»*. Aquí se nos vuelve a mencionar esta mujer llamada María pero ya no dice esposa de Alfeo sino que ya menciona los hijos de Alfeo: Santiago y José. También se nos dice que la otra mujer es esposa de Zebedeo y como vimos en Mateo 10,2-4 Zebedeo tiene sus hijos llamado Santiago y Juan.

Como vemos cualquiera de estas dos personas con el nombre de Santiago tienen diferentes Padres y diferentes Madres

Ahora en cuanto a José vimos en Mateo 27,56 que se nos presenta como hermano de Santiago hijos de una mujer llamada María y esta mujer es esposa de Alfeo o Clopás como se nos muestra en Juan 19,25.

En cuanto a Judas (Judas Tadeo) en la lista de los doce apóstoles (Mateo 10,2-4) se nos presentan como hijo de Alfeo y hermano de Santiago, y Judas Tadeo lo confirma en su carta: *»Judas, siervo de Jesucristo, hermano de Santiago…»* (Judas 1,1). Judas solo se presenta como hermano de Santiago y no de Jesús.

 

En cuanto a Simón, en la lista de los doce apóstoles (Mateo 10,2-4), se nos menciona a dos personas llamadas Simón pero ambas se nos aclara quienes son. «Simón, llamado Pedro» este primer Simón no es hermano carnal de Jesús pues en Juan 1,42 se nos dice que es hermano de Andrés y este se lo presenta a Jesús: *»Y se lo llevo (Andrés) a Jesús. Fijando Jesús su mirada en él, le dijo: Tu eres Simón, el hijo de Juan; tú te llamarás Kefas, que quiere decir piedra»*, aquí también vemos que a este Simón que le cambian de nombre a Kefas tiene un Papá llamado Juan y no José que es Padre de Jesús. Kefas es la derivación del nombre Pedro: *»Y yo a mi vez te digo que tu eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y los poderes del infierno no la podrán vencer»* (Mateo 16,18).

Y en segundo Simón que se nos presenta en la lista de los doce apóstoles tampoco es hermano carnal de Jesús, ya que le llaman «Simón el Cananeo», es decir que era de Cana, y Jesús era Nazareno, es decir de Nazaret. *»Y se fue a vivir a una ciudad llamada Nazaret; para que se cumpliera lo dicho por los profetas: Será llamado Nazareno»* (Mateo 2,23).

*Conclusión:* No estaría de más preguntarles a los hermanos protestantes:

Si la Virgen María tenía más hijos ¿Por qué entonces Jesús cuando estaba en la cruz se lo encargó a su discípulo Juan (Juan 19,27)? ¿Qué sus demás supuestos hijos no podían cuidar de ella?

¿Qué harían los protestantes si Jesús les dijera lo que le dijo a su discípulo Juan?: *»Ahí tienes a tu madre, y desde aquella hora el discípulo la llevo a su casa»* (Juan 19,27). ¿Aceptarían a la Virgen María como lo hizo San Juan o la rechazarían?

 

 

La Virgen María halló gracia delante de Dios: *»El ángel le dijo: No temas, María, porque has hallado gracia delante de Dios»* (Lucas 1,30). ¿Acaso los protestantes se sienten más que Dios y por tanto la Virgen María no ha hallado gracia en ellos?.

El demonio odia a la Virgen María, ya que por medio de ella llego el Salvador del mundo, la odia porque ella es la servidora del Señor (Lucas 1,38), la odia por tantos motivos. ¿El odio que los protestantes le tienen a la Virgen María viene de Dios o del Demonio?.

Dios te bendiga hermano.

 

 
Santo Domingo de Silos, un abad inspirador

Prior del monasterio de San Millán de la Cogolla, cuna del castellano, y posteriormente abad modélico de Silos

 

 

Domingo nació en Cañas (entonces Reino de Navarra y actualmente La Rioja) en el año 1000. Pastoreó las ovejas de su padre al tiempo que estudiaba.

Fue ordenado sacerdote y posteriormente escogió retirarse a la vida contemplativa.

Fue nombrado prior del monasterio de san Millán de la Cogolla. Sin embargo, el rey García Sánchez III le exigió la entrega de los tesoros del cenobio. Al negarse, asumió el destierro voluntariamente y acogerse a la protección del rey de Castilla Fernando III.

Este le instala en el monasterio de san Sebastián de Silos, que estaba en ruinas, y le encarga su recuperación.

Domingo será el abad y es tan ejemplar su vida que a su muerte, el 20 de diciembre de 1073, deciden cambiar el nombre del monasterio: en su honor será Santo Domingo de Silos.

La tumba del santo se encuentra todavía hoy en el claustro del monasterio.

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Santo patrón

Santo Domingo de Silos es abogado de felices partos. A él acuden también las mujeres estériles.

Oración a santo Domingo de Silos (de la Novena)

Santo Domingo de Silos, Moisés segundo de la ley de gracia y padre cariñoso de pobres desvalidos: yo, persona más indigna de todas, pido humildemente tu ayuda, y te suplico que me alcances del Padre de las misericordias lo que necesito y le pido por tus méritos; y si mi petición no fuera recta, para mayor gloria de Dios, honra vuestra y provecho de mi alma, te ruego no atiendas a lo que mi afecto pide, sino a lo que a mi alma conviene; concediéndome constante aceptación de la divina voluntad. Amén.

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