Texto del Libro – El diario de Santa Faustina:
Que los más grandes pecadores pongan su confianza en Mi misericordia. Ellos más que nadie tienen derecho a confiar en el abismo de Mi misericordia. Hija Mía, escribe sobre Mi misericordia para las almas afligidas. Me deleitan las almas que recurren a Mi misericordia. A estas almas les concedo gracias por encima de lo que piden. No puedo castigar aún al pecador más grande si él suplica Mi compasión, sino que lo justifico en Mi insondable e impenetrable misericordia. Escribe: Antes de venir como juez justo abro de par en par la puerta de Mi misericordia. Quien no quiere pasar por la puerta de Mi misericordia, tiene que pasar por la puerta de Mi justicia…
Reflexión: Confianza en mi misericordia
Que los más grandes pecadores, pongan su confianza en mi misericordia. La misericordia de Dios es la esencia de toda la historia de la salvación. Como dice el salmista: De la Misericordia del Señor, está llena toda la Tierra. San Agustín dice: “Toda mi esperanza está solo en tu gran misericordia. Mi confianza no se apoya en mis méritos, sino en tu misericordia. Que grande es la misericordia del Señor y su piedad, para los que se vuelven a él. Mi confianza se funda en la Misericordia de Dios; de su amor para conmigo y de mi amor para con Él.
Como a María Magdalena: “Ten confianza, hija mía, pues te han sido perdonados todos tus pecados”. Pon tu confianza en la Divina Misericordia, en tus temores y miedos, en tus tribulaciones y enfermedades, diremos como el salmista: “El Señor es mi luz y mi salvación” ¿A quién temeré? El señor es la defensa de mi vida ¿quién me hará temblar? Sé valiente, ten ánimo, espera en el Señor. Hermanos, no olvidemos jamás que la confianza y filiación en la misericordia de Dios, es la gracia más segura y perfecta de nuestra salvación. Jesús dijo a sus apóstoles: “Tened confianza en mí, que yo he vencido al mundo”.
La confianza en el Señor es la esencia del culto a la Divina Misericordia. “Las gracias de mi misericordia se toman en un solo recipiente y este es la confianza”. Mientras más confié un alma, tanto más recibirá. La confianza está en el corazón del mensaje de la Misericordia. Todo lo que hacemos y cada oración que decimos debe estar alimentado por la confianza.
Deseo conceder gracias inimaginables a las almas que confían en mi misericordia. Si tu confianza es grande, mi generosidad no conocerá límites.
Desearte un lindo día. El Señor de la Misericordia te conceda la gracia de la confianza a ti y a tu familia.
Dios te bendiga y proteja.
Santa Faustina: Ruega por nosotros. Amén.
Dr. Victor Arce.