Este 15 de Octubre nos unimos a la Orden Carmelita de todo el mundo para celebrar la festividad de la Reformadora del Carmelo, Madre de las Carmelitas Descalzas y de los Carmelitas Descalzos; Maestra de oración y Mística de extraordinaria profundidad: Santa Teresa de Jesús. Una contemplativa comprometida en la acción: organizadora muy capaz, dotada de sentido común, tacto, inteligencia, coraje y humor. Proclamada doctora de la Iglesia el 27 de setiembre de 1970.
Teresa de Cepeda y Ahumada nació en Ávila, en la región española de Castilla la Vieja el 28 de marzo de 1515 en el seno de una familia numerosa. Fue una niña reflexiva y alegre, simpática y sincera. Caritativa con los pobres y de un gran amor a la Virgen María. En su adolescencia, la afición exagerada de Teresa a leer Libros de Caballerías le hacía perder muchas horas del día y de la noche y de tal modo se apoderó de ella esta costumbre, que no estaba contenta si no tenía un libro nuevo.
Afortunadamente el papá al notar este cambio en su hija de 16 años, la llevó a estudiar interna en el colegio de hermanas Agustinas.
En 1535 ingresó en el convento de la Encarnación de las carmelitas, tomando el nombre de Teresa de Jesús. En 1555, después de muchos años de sufrir grave enfermedad y someterse a ejercicios religiosos cada vez más rigurosos, experimentó un profundo despertar en el que vio a Jesús, el infierno, los ángeles y los demonios. Las experiencias místicas de la santa llegaron a las alturas de los esponsales espirituales, el matrimonio místico y la transverberación.
Disgustada a causa de la indisciplina de las carmelitas decidió emprender la reforma de la orden.Fundó la Orden de clausura de las Carmelitas Descalzas el año 1562 en Ávila, España, asumiendo los ideales del Carmelo, el primer convento de las Carmelitas Descalzas lleva el nombre de San José. El Papa de la época y el Obispo de Ávila autorizaron dicha fundación. En 1567 se encuentra con el carmelita Juan de la Cruz, quien quería entrar a la Cartuja en busca de una vida más espiritual, pero Santa Teresa lo motiva a que renueve la Orden de los Carmelitas. En 1568 Juan de la Cruz da inicio al primer convento de religiosos Carmelitas Descalzos.
Teresa de Jesús funda 17 monasterios de religiosas Camelitas Descalzas en España y Juan de la Cruz funda 15 conventos de religiosos Carmelitas Descalzos en España.
Además de ser una extraordinaria mística, una reformista de la Orden Carmelita, Santa Teresa fue una escritora prolífica. Sus escritos, publicados después de su muerte, están considerados como una contribución única a la literatura mística y devocional y constituyen una obra maestra de la prosa española. Destacan: “El Libro de la Vida” ,una autobiografía espiritual, Camino de perfección (1583), libro de consejos para las monjas de su orden; Castillo interior (1577), volumen más conocido por el título Las Moradas, que contiene una descripción elocuente de su vida contemplativa, El libro de las fundaciones (1573-1582), un documento sobre los orígenes de las carmelitas descalzas”, “Modo de visitar conventos”, “Conceptos de Amor de Dios”, “Exclamaciones”, “Relaciones” y “Poesías”.
Sus escritos subrayan sobre todo el espíritu de oración, la manera de practicarlo y los frutos que produce. Sin haber hecho estudios especiales y con pocos libros para consultar, ella escribe en los descansos de los viajes, en las breves permanencias en los conventos, sin tiempo para cuidar el estilo o para releer lo escrito. Rehuye la terminología teológica, escribía como hablaba. Su obra está llena de silencio divino, de palabra divina; de amor, de vida.
Santa Teresa de Jesús murió en los brazos de la Beata Ana el 4 de octubre de 1582 en Alba de Tormes, donde aún reposan sus reliquias. Al día siguiente era el 15 por la reforma del calendario que introduce Gregorio XIII. Fue beatificada en 1614 y ocho años más tarde fue canonizada por el Papa Gregorio XV.
Hoy pidamos a nuestro Señor que a ejemplo de Santa Teresa seamos verdaderos “Hijos de la Iglesia», trabajemos para la Iglesia y con la Iglesia, aceptando hasta sufrir algo desde la Iglesia. Recordemos “Asirnos bien de Dios que no se muda”, insistiendo en la oración confiada, convencidos de que, con Jesús, nunca podremos perder.»
Compartamos algo de la espiritualidad de Santa Teresa de Jesús
[…]Nada te turbe, Nada te espante. Todo se pasa, Dios no se muda.
La Paciencia, Todo lo alcanza. Quien a Dios tiene, Nada le falta.
Sólo Dios basta […] (Poesías. Santa Teresa de Jesús.)
[…]Hablando de la oración de contemplación… «No es otra cosa oración mental, a mi parecer, sino tratar de amistad, estando muchas veces a solas con quien sabemos nos ama». […] (Libro de la Vida, Capítulo 8. Santa Teresa de Jesús.)
[…]Esto tengo por experiencia, como he dicho, en muchas cosas harto graves. Y así jamás aconsejaría –si fuera persona que hubiera de dar parecer– que, cuando una buena inspiración acomete muchas veces, se deje, por miedo, de poner por obra; que si va desnudamente por solo Dios, no hay que temer sucederá mal, que poderoso es para todo. Sea bendito por siempre, amén […] (Libro de la Vida, Cáp. 4, 2).
[…]Afligida fuíme a una imagen de nuestra Señora y suplicaba fuese mi madre con muchas lágrimas. Parecíame que aunque se hizo con simpleza me ha valido; porque conocidamente he hallado a esta Virgen soberana en cuanto me he encomendado a ella, y, en fin, me ha tornado a sí» […] (Episodio de su oración a la Virgen cuando Teresa pierde su madre Doña Beatriz, a la edad de 13 años) (Vida 1,7).
[…]Una penitente afirmaba al confesor que la Virgen iba a visitarla a menudo y se entretenía hablándole más de una hora, revelándole el futuro y muchas otras cosas. Y como entre tantas extravagancias salía alguna verdadera, se consideraba todo como verdadero. Intuí enseguida de qué se trataba… pero me conformé con decirle al confesor que esperara el éxito de las profecías, que se informara del género de vida de la penitente y exigiera otros signos de santidad. En fin… se vio que eran todas extravagancias […] (Libro de las Fundaciones c. VIII, n. 7)
Compartamos algunos pensamientos de Santa Teresa de Jesús.
“El crecimiento del alma no está en pensar mucho, sino en amar mucho.”
“No dejes nunca la oración. Dejar la oración es perder el camino.”
“El Señor no mira tanto la grandeza de las obras como el amor con que se hacen.”
» Use siempre hacer muchos actos de amor, porque encienden y enternecen el alma. »
» La perfección verdadera es amor de Dios y del prójimo. »
» El Espíritu Santo como fuerte huracán hace adelantar más en una hora la navecilla de nuestra alma hacia la santidad, que lo que nosotros habíamos conseguido en meses y años remando con nuestras solas fuerzas».
» Tu deseo sea de ver a Dios; tu temor, si le has de perder; tu dolor, que no le gozas, y tu gozo, de lo que te puede llevar allá, y vivirás con gran paz.»
» Dios no ha de forzar nuestra voluntad; toma lo que le damos; mas no se da a sí del todo hasta que nos damos del todo».
» El amor de Dios no ha de ser fabricado en nuestra imaginación, sino probado por obras.»