De padre moro nobilísimo y de madre cristiana; al morir su padre entró, juntamente con su madre Artemia en el monasterio de Cuteclara. Los gobernantes árabes no podían soportar que Aurea Adolfo y Juan, de raza árabe no fueran musulmanes. Pronto Adolfo y Juan padecerían el martirio.
En su retiro Aurea podía vivir su ideal de una vida consagrada a Cristo. Pero aquel ocultamiento se vio interrumpido por la llegada de unos familiares musulmanes de Sevilla.
El juez. queriendo salvarla. le presenta la conveniencia de prometer compaginar .su religión con su raza árabe. Ante aquella buena intención Aurea queda sorprendida y responde con buenas palabras. Pero ya libre cae en la cuenta de su apostasía: y para reparar el escándalo. profesa a gritos su fe cristiana.
El juez comunica el caso al califa mismo Mohamed: y éste manda se ejecute la sentencia capital el l9 de julio del año 856.