Santo Domingo Savio, 2 de abril de 1842 9 de marzo de 1857 (14 años)
Resoluciones tomadas por mí, Doménico Savio, en el año de 1849, en el día de mi Primera Comunión, a la edad de siete años:
– Me confesaré a menudo, y comulgaré tan frecuentemente como mi confesor lo permita.
– Deseo santificar los domingos y fiestas en forma especial.
– Mis amigos serán Jesús y María.
– Prefiero morir antes que pecar.
San Tarsicio, niño mártir del s. III patrón de los acólitos
La Iglesia Católica ha tenido muy especial cariño a este joven que con tanto amor llevaba la Comunión a los prisioneros y con tan enorme valor supo defender la Santa Eucaristía de los enemigos que intentaban profanarla.
«No echéis a los perros lo sagrado ni a los cerdos lo muy valioso porque se volverán contra vosotros.»
San Pelagio, martirizado a los 13 años de edad (s. IX)
El “Martirologio” nos proporciona este pequeño resumen: “En Córdoba, en la región hispánica de Andalucía, san Pelayo, mártir, que a los trece años, por querer conservar su fe en Cristo y su castidad ante las costumbres deshonestas de Abd al-Rahmán III, califa de los musulmanes, consumó su martirio glorioso al ser despedazado con tenazas (925)”.
Santa María Goretti, virgen y mártir a los 12 años (1902)
A los once años hizo su primera comunión haciéndose, desde entonces, el firme propósito de morir antes que cometer un pecado.
Santa Inés, martirizada en Roma a los 13 años aprox. (s. III)
Todos los historiadores coinciden en proclamarla mártir de la virginidad. Es patrona de las jóvenes que desean conservar la pureza.
Santa Eulalia, virgen y mártir en Lusitania hoy España (s.III)
Eulalia ante el gobernador: «Decidme, malvado ¿que furia es la que os empuja a perseguir las almas y los cuerpos de los que no hacen ningún mal y solo porque adoran al verdadero Dios? Vosotros sois los que adoráis a ídolos que no existen o a hombres que si existen pero que son pecadores como vosotros. Date cuenta gobernador, que nada podrás hacer contra nosotros. Es el Dios mismo quien nos defiende. Aunque me quites la vida, se que resucitare a otra vida mejor».
Santos Justo y Pastor, de 7 y 9 años respectivamente martirizados en Alcalá de Henares, España (304)
Según la tradición, unos mártires hispanorromanos ejecutados en el 304 en Alcalá de Henares por orden del gobernador Daciano, durante la persecución de Diocleciano. Justo y Pastor, que contaban con 7 y 9 años respectivamente, se negaron a abjurar del cristianismo.
Santos Jacinta y Francisco Marto, nacidos en Ajustrel, Fátima (Portugal). Francisco en 11 de junio, de 1908. Videntes de Fátima
Entre el 13 de mayo y el 13 de octubre de 1917, La Virgen María se les apareció en la Cova de Iría (Cueva de la Paz) a Lucía, Francisco y Jacinta. A partir de estos encuentros, su fe creció y solo querían rezar y sufrir por la conversión de los pecadores.