Un profeta no es despreciado más que en su patria y en su casa

La herida que duele de verdad Santo Evangelio según san Mateo 13, 54-58. Viernes XVII del Tiempo Ordinario En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Cristo, Rey nuestro. ¡Venga tu Reino! Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios)...