Dios quiere interpelar nuestro corazón para enseñarnos a amar

.     Cuando nos pasa algo desagradable, duro, doloroso, etcétera, la oración puede parecernos, cuando menos, imposible de realizarse; sin embargo, ni siquiera esa dificultad es capaz de romper nuestro diálogo con Dios. Eso sí, hay que ajustarla,...