El recorrido de la vida necesariamente conlleva una elección entre dos caminos:
entre la honestidad y deshonestidad, entre fidelidad e infidelidad, entre egoísmo y altruismo, entre bien y mal. No se puede oscilar entre el uno y el otro, porque se mueven en lógicas distintas y contrastantes. El profeta Elías decía al pueblo de Israel que iba por estos dos caminos: «¡Vosotros cojeáis con dos pies!» (cf. 1 Re 18, 21). Es una imagen bonita. Es importante decidir qué dirección tomar y después, una vez elegida la adecuada, caminar con soltura y determinación, confiando en la gracia del Señor y en el apoyo de su Espíritu. (…) Con esta enseñanza, Jesús hoy nos exhorta a elegir claramente entre Él y el espíritu del mundo… (Ángelus, 18 septiembre 2016).
Lucas 16:9-15
Amigos, en el Evangelio de hoy, Jesús nos enseña a acercarnos a la riqueza con sabiduría.
Permítanme citar un sermón de San Juan Crisóstomo sobre el enfoque correcto del dinero:
“Los que aman el dinero son fieros en su persecución, como animales salvajes que persiguen a su presa. Traicionan, engañan o explotan a sus amigos más cercanos cuando hay oro y plata que ganar. Aprenden a tener la conciencia tan entumecida como los dedos en un día frío. Sus ojos se vuelven ciegos al sufrimiento que causan y sus oídos se vuelven sordos a los gritos de aquellos cuyas vidas arruinan”.
Esas son palabras fuertes, y estremecieron a las personas que en el momento las escucharon. Y hoy nos sacuden. ¿Pero puedes oír que está hablando en el tono de Jesús? ¿Cuál es el fundamento de todo esto para Juan Crisóstomo? ¿Por qué lo dice? Está muy claro. Porque todo lo que tenemos (nuestros cuerpos, nuestra vida, nuestro aliento, nuestras mentes, nuestros logros y, sí, nuestra riqueza) es un puro regalo que nos ha dado un Dios generoso y, por lo tanto, nunca deberíamos atesorarlo para nada. nuestros propios propósitos pero siempre usados para los propósitos de Dios.
Martín de Tours, Santo
Memoria Litúrgica, 11 de noviembre
Obispo
Martirologio Romano: Memoria de san Martín, obispo, en el día de su sepultura. Nació de padres paganos en Panonia, en el territorio de la actual Hungría, y llamado al servicio militar en Francia, cuando todavía era catecúmeno cubrió con su capa al mismo Cristo transformado en el semblante de un pobre. Recibido el bautismo, dejó las armas y llevó en Ligugé vida monástica en un cenobio por él fundado, bajo la dirección de san Hilario de Poitiers. Ordenado sacerdote y elegido obispo de Tours, manifestó en sí el modelo del buen pastor, fundando otros monasterios y parroquias en los pueblos, instruyendo y reconciliando al clero y evangelizando a los campesinos, hasta que en Candes regresó al Señor († c. 397).
Breve Biografía
Martín de Tours es uno de aquellos hombres que han hecho hablar de sí a muchas generaciones por haber sido protagonista de episodios aptos para despertar la fantasía popular.
Es frecuente la narración del episodio de San Martín que, cabalgando envuelto en su amplio manto de guardia imperial, encontró a un pobre que tiritaba de frío, con gesto generoso cortó su manto y le dio la mitad al pobre. Por la noche, en sueños, vio a Jesús envuelto en la mitad de su manto, sonriéndole agradecido.
Martín, hijo de un tribuno romano, nació en Sabaria, en Panonia, hacia el 315. A los quince años ya vestía el uniforme militar. El episodio del manto hay que colocarlo en este periodo, porque a los 18 años recibió el bautismo y abandonó la milicia para seguir a San Hilario de Poitiers, su maestro. Después de un breve noviciado de vida eremítica en la Isle Galinaria, Martín fundo dos monasterios: Ligugé, el más antiguo de Europa, y Marmoutier, que se convertiría en un gran centro de vida religiosa.
Después del paréntesis contemplativo, siguió el activo: Martín, elegido obispo de Tours, se convirtió en el grande evangelizador de Francia. Había sido, como se dice, soldado sin quererlo, monje por elección y obispo por deber. En los 27 años de vida episcopal se ganó el amor entusiasta de los pobres, de los necesitados y de cuantos sufrían injusticias, pero no era bien visto por los de su clero que querían vivir tranquilamente. De hecho fue acusado por un sacerdote llamado Bricio. Su respuesta fue proverbial: “¿Si Cristo soportó a Judas, por qué no debería yo soportar a Bricio?”
Murió el 8 de noviembre del 397 en Candes, durante una visita pastoral. Sus funerales, que tuvieron lugar tres días después, fueron una verdadera apoteosis; en ese día, el 11, se conmemora su memoria. Se puede considerar como el primer santo no mártir con fiesta litúrgica. Esa fecha quedó también como punto de referencia en los contratos de arrendamientos, de terrenos, de compraventas, en el mundo agrícola: “el nuevo vino se bebe en San Martín”, se dice todavía hoy en muchas regiones de Italia y de Francia. La mitad del manto que – según la leyenda – San Martín compartió con el pobre de Amiens, se conserva celosamente en una capilla. Al custodio de la capilla se llama “capellán”, sin ser lo, porque es el protector de la “capa” del Obispo de Tours.
Podemos tocar la eternidad
Santo Evangelio según San Lucas 16, 9-15.
Sábado XXXI del Tiempo Ordinario.
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.
Cristo, Rey nuestro.
¡Venga tu Reino!
Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios)
Señor, te pido el regalo de crecer en la caridad; de crecer en el interés de amar, de imitarte. Confío en tu ayuda. Confío en tu presencia. Confío en que me acompañas en cada momento.
Evangelio del día (para orientar tu meditación)
Del santo Evangelio según san Lucas 16, 9-15
En aquel tiempo Jesús dijo a sus discípulos: «Con el dinero tan lleno de injusticias, gánense amigos que, cuando ustedes mueran, los reciban en el cielo. El que es fiel en las cosas pequeñas, también es fiel en las grandes; y el que es infiel en las cosas pequeñas, también es infiel en las grandes. Si ustedes no son fieles administradores del dinero, tan lleno de injusticias, ¿quién les confiará los bienes verdaderos? Y si no han sido fieles en lo que no es de ustedes, ¿quién les confiará lo que sí es de ustedes? No hay criado que pueda servir a dos amos, pues odiará a uno y amará al otro, o se apegará al primero y despreciará al segundo. En resumen, no pueden ustedes servir a Dios y al dinero». Al oír todas estas cosas, los fariseos, que son amantes del dinero, se burlaban de Jesús. Pero él les dijo: «Ustedes pretenden pasar por justos delante de los hombres; pero Dios conoce sus corazones, y lo que es muy estimable para los hombres es detestable para Dios».
Palabra del Señor.
Medita lo que Dios te dice en el Evangelio
El mensaje de Jesús no es un mensaje terreno. Sin embargo, su mensaje sigue estando dirigido hacia los hombres de la Tierra. Vivimos en el mundo y aquí vino Dios a hacerse hombre. No vino a revelarnos una doctrina humana, sino una divina. Una doctrina que va más allá de todo lo creado, pero sin excluirlo. Una doctrina que, desde aquí, nos lleva hacia Él. Una doctrina que nos enseña un «amo» nuevo. No externo, ajeno o extraño a nosotros, sino uno que puede vivir en nosotros. Un mensaje que podemos «encarnar» en cada instante. Uno que, aunque no es terrenal, tiene su eficacia en el corazón de cada hombre y mujer aquí y ahora.
Podemos vivir llenos de ilusión este mensaje. Jesús nos lo muestra: este mensaje no es solo para disfrutarlo en la vida futura, lo podemos vivir desde ahora. No tenemos que esperar a llegar al cielo para saber qué es la bondad. No tenemos que esperar al cielo para poder experimentar el amor. No tenemos que esperar llegar al cielo para poder apreciar la belleza.
En cada instante podemos tocar la eternidad. Cristo nos ofrece su ayuda para poder alcanzarlo. Nos acompaña. Nos regala la libertad para poder quererlo. Viviremos la plenitud en el cielo, pero ya en la tierra podemos descubrirla. El polvo y la ceniza dejarán de ser nuestros amos. Dios se convertirá en el único motivo de nuestro corazón.
«Las riquezas son buenas cuando se ponen al servicio del prójimo, de lo contrario son inicuas.
Por tanto, el dinero debe servir, en vez de gobernar. Es un principio clave: el dinero debe servir en vez de gobernar.
El dinero es sólo un instrumento técnico de intermediación, de comparación de valores y derechos, de cumplimiento de las obligaciones y de ahorro.
Como toda técnica, el dinero no tiene un valor neutro, sino que adquiere valor según la finalidad y las circunstancias en que se usa». (Homilía de S.S. Francisco, 17 de noviembre de 2016).
Diálogo con Cristo
Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama.
Propósito
Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación.
Hoy viviré con la actitud de amar en cada instante a Dios y, en Dios, a los demás.
Despedida
Te damos gracias, Señor, por todos tus beneficios, a ti que vives y reinas por los siglos de los siglos.
Amén.
¡Cristo, Rey nuestro!
¡Venga tu Reino!
Virgen prudentísima, María, Madre de la Iglesia.
Ruega por nosotros.
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.
San Martín de Tours, de soldado a obispo por aclamación
Dividió su capa para darla a un pobre y fundó el primer monasterio de Francia
San Martín de Tours (también llamado san Martín Caballero) nació en la actual Hungría en torno al año 316, en una familia pagana. Su padre era militar.
Estando en Amiens (Francia) como soldado, un día de frío invierno se encontró con un mendigo.
Martín dividió su capa en dos y le dio una parte al pobre.
Jesucristo en sueños
Aquella noche, en sueños se le apareció Jesús que le decía: «Martín, hoy me cubriste con tu manto».
Inmediatamente Martín –que ya era catecúmeno- se hizo bautizar y renunció a la milicia. Le dijo a su general: «Hasta ahora te he servido como soldado. Déjame que de ahora en adelante sirva a Jesucristo propagando su santa religión».
Viajó a Poitiers, donde lo instruyó el obispo san Hilario. Le cedió unas tierras apartadas y allí fundó el que sería el primer monasterio de Francia.
Alcanzó fama de santidad en vida hasta tal punto que, por mucho que se resistía, en el 371 fue designado obispo por aclamación popular.
Su dedicación a las almas fue heroica. Sorprendía por gestos como oponerse a la tortura de los prisioneros. Fundó las primeras parroquias rurales de Francia.
Falleció en el 397 después de una larga vida dedicada a la oración, la formación de los sacerdotes y la evangelización de los pobres.
Santo patrón
San Martín de Tours es patrono de los soldados, de la Guardia Suiza Pontificia, de tejedores, de comercios y fabricantes textiles. Se le tiene como patrón en países como Francia y Hungría y en ciudades como Buenos Aires y Orense.
Oración a san Martín de Tours
Glorioso soldado Romano, que te sentiste llamado por Dios a vivir la caridad: Por las pruebas más grandes que sufriste por el Señor, te pido de todo corazón que combatas la miseria de mi casa, que la caridad de tu alma me siga por dondequiera que vaya, y me consigas la bendición del Señor en todos mis negocios.
¡Oh! San Martín Caballero, del Señor fiel Misionero, líbrame de todo mal, para que nunca me falte salud, trabajo y sustento.
Oh Dios, que conoces que por nuestras fuerzas no podemos subsistir, haz que, por la intercesión de tu confesor y pontífice san Martín, seamos fortalecidos contra todos los males que nos rodean.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.