Juan de Capistrano, Santo
Memoria Litúrgica, 23 de octubre
Presbítero
Martirologio Romano: San Juan de Capistrano, presbítero de la Orden de Hermanos Menores, que luchó en favor de la disciplina regular, estuvo al servicio de la fe y costumbres católicas en casi toda Europa, y con sus exhortaciones y plegarias mantuvo el fervor del pueblo fiel, defendiendo también la libertad de los cristianos. En la localidad de Ujlak, junto al Danubio, en el reino de Hungría, descansó en el Señor († 1456).
Etimológicamente: Juan = Dios es misericordia, viene de la lengua hebrea
Fecha de canonización: 16 de octubre de 1690 por el Papa Alejandro VIII10:32
Breve Biografía
Nació en Capistrano, diócesis de Sulmona, Italia, en 1385.
Hijo de un caballero francés o alemán que murió cuando Juan era joven.
Estudió con esmero en la Universidad de Perugia (Cerca de Asís).
Fue abogado y juez. En 1412 fue nombrado gobernador de Perugia por Landislaus rey de Nápoles, quien tenía control de esa ciudad. Luchó contra la corrupción y el soborno.
Cuando estalló la guerra entre Perugia y Malatesta en 1416, Juan trató de conseguir la paz, pero en vez lo tomaron prisionero de guerra. En la cárcel decidió entregarse del todo a Dios. Tuvo un sueño en el que vió a San Francisco que le llamaba a entrar en la orden franciscana. Juan se había casado justo antes de caer preso, pero el matrimonio nunca se consumó y fue declarado anulado.
Entró en la orden franciscana en Perugia el 4 Octubre de 1416. Tenía 30 años por lo que el maestro de novicios lo puso a prueba dándole los mas humildes oficios.Fue discípulo de san Bernardino de Siena quien le enseñó teología. Se distinguió como predicador aun siendo diácono. Ordenado a los 33 años. Por 40 años fue predicador itinerante por Italia y otros países. Una vez en Brescia (Italia) predicó a una multitud de 126,000 personas que habían venido de las provincias vecinas. Por su radical llamada a la conversión y su sencillez, la gente lo relacionaba con San Juan Bautista. Traían las cosas de superstición y ocultismo y las quemaban en hogueras públicas. Tenía gran fama por su don de curación y le traían a los enfermos para que les haga la señal de la cruz. Como San Bernardino, propagó la devoción al nombre de Jesús, por lo ambos, junto con otros franciscanos, fueron acusados de herejes. El defendió al grupo con éxito.
Muchos jóvenes le seguían a la vida religiosa. Estableció comunidades franciscanas. Escribió extensivamente, sobre todo contra las herejías de su época. Muchos de sus sermones se conservan.
Dormía y comía poco. Hacía mucha penitencia.
Dos veces la comunidad franciscana lo eligió como vicario general. En visita en Francia conoció a Sta. Colette, reformadora de la orden de las clarisas, con la que simpatizaba.
Juan tenía gran don para la diplomacia. Era sabio y prudente, sabiendo medir sus palabras para que estas sirvan la voluntad de Dios. Cuatro Pontífices (Martín V, Eugenio IV, Nicolás V y Calixto III) lo emplearon como embajador en muchas y muy delicadas misiones diplomáticas con muy buenos resultados. Tres veces le ofrecieron nombrarlo obispo de importantes ciudades pero prefirió seguir siendo un pobre predicador.
Fue nuncio apostólico en Austria donde predicó extensivamente y combatió la herejía de los husitas. También predicó con gran fruto en Polonia, invitado por Casimiro IV.
Los cruzados defienden Europa
En 1451 el Sultan Mahoma II se lanzó una campaña con el fin de lograr la conquista de Europa. Conquistó a Constantinopla en 1453 y entonces se preparó para invadir a Hungría. En 1454 Servia cayó en sus manos. Las noticias procedentes Servia eran horribles: quienes se resistían a renunciar a Cristo eran torturados. Todo lo que fuese cristiano era destruido o confiscado.
En 1454 Juan Capistrano participó en la dieta de Frankfort y se dispuso a preparar la defensa de Hungría. Fue a Hungría y predicó una cruzada en defensa de la cristiandad. A la edad de 70 años el Papa Calixto II lo comisionó para dirigirla. En Szeged unió el ejercito de campesinos que había reunido con el ejército de Hunyady y ambos se dirigieron a Belgrado. Se decía que los cuarteles parecían casas de religiosos mas que campamentos militares porque en ellos se rezaba y se predicaba la virtud. Se celebraba misa diaria. A Juan Capistrano le tenían un gran respeto.
Batalla de Belgrado, 1456, salva a Europa de los musulmanes.
Los musulmanes atacaban a Belgrado Contaban con 200 cañones, 50,000 de caballería y una gran flota que penetró por el río Danubio. Ante la superioridad de las fuerzas enemigas, los cristianos pensaban retirarse. Pero intervino Juan de Capistrano convenciendo a Hunyady a que atacara la flota turca a pesar de ser mucho más numerosa. En el momento en que los defensores de la ciudad se iban a retirar dándose por vencidos, Juan los animó llevando en sus manos una bandera con la cruz y gritando sin cesar: «Jesús, Jesús, Jesús». Recorrió todos los batallones gritando entusiasmado: «Creyentes valientes, todos a defender nuestra santa religión».
Juan nunca utilizó las armas de este mundo sino la oración, la penitencia y la predicación.
Mientras se luchaba en Belgrado, el Papa pidió rezar el Angelus por la victoria. Los musulmanes fueron vencidos y tuvieron que retirarse de la región. Así se ganó la batalla de Belgrado el 21-22 de julio de 1456.
San Juan de Capistrano había ofrecido a Dios su vida por salvar la cristiandad. Dios le aceptó su oferta y pronto murió junto con Hunyady víctimas del tifo. Los cadáveres de los muertos en batalla causaron una epidemia de tifo que también contagió al santo que ya estaba débil y anciano. Murió en Villach, Hungría, unos meses mas tarde, el 23 de octubre.
En Estados Unidos su nombre es famoso por la misión franciscana en California que lleva su nombre.
La curiosa forma como Juan de Capistrano renovó la fe en Europa
Un gran jurista que se hizo cristiano en la cárcel y después viajó y predicó por todo el antiguo continente
Juan nació en Capistrano en la región de los Abruzos, en Italia, el 24 de junio del 1386, hijo de un barón alemán y una joven de Abruzos. En Perusa estudió y se graduó en derecho civil y derecho canónigo. Llegó a ser un reconocido juez, y lo nombraron capitán del pueblo. Fue encarcelado cuando la ciudad fue ocupada por los Malatesta.
Allí en la cárcel tuvo lugar su conversión. Una vez libre, entró en el convento franciscano de Monteripido, donde conoció a san Bernardino y lo defendió cuando fue acusado de herejía por su devoción al Nombre de Jesús.
Una vez ordenado sacerdote, viajó infatigablemente por toda Europa predicando, trabajando en la reforma de las costumbres y en la lucha contra las herejías de su tiempo. En 1456, el Papa le encargó predicar en la Cruzada contra el Imperio Otomano que había invadido la península de los Balcanes.
Viajando por Europa del Este, Capestrano logró reunir a decenas de miles de voluntarios, participando en el asedio de Belgrado en julio de ese año. El ejército turco huyó y el propio sultán Mohammed II resultó herido.
Pero tres meses después, el 23 de octubre, Juan murió en Villach, Austria (hoy Ilok, en Croacia). Fue canonizado por el papa Alejandro VII el 16 de octubre de 1690.
Patronazgo
En 1984, el papa san Juan Pablo II lo proclamó patrón de los capellanes militares en todo el mundo. También es patrono de los juristas.
Lugares de culto
El cuerpo de san Juan se guarda en la iglesia franciscana de San Juan de Capistrano en Ilok, Croacia. En el Convento de San Francisco en Capistrano, fundado por el santo en 1447, se concentran varias de sus reliquias.
¿Qué frutos estoy dando?
Santo Evangelio según san Lucas 13, 1-9. Sábado XXIX del Tiempo Ordinario
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.
Cristo, Rey nuestro.
¡Venga tu Reino!
Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios)
Señor, gracias por este nuevo día, por el don de la vida y por las gracias que me has dado. Te ofrezco este rato de oración para pedirte perdón por las veces que te he ofendido y te he olvidado, pero confío en tu misericordia y tu amor, que me levantan y me ayudan a fortalecer más mi relación contigo. Te pido aumenta mi fe, mi esperanza y mi caridad.
Evangelio del día (para orientar tu meditación)
Del santo Evangelio según san Lucas 13, 1-9
En aquel tiempo, algunos hombres fueron a ver a Jesús y le contaron que Pilato había mandado matar a unos galileos, mientras estaban ofreciendo sus sacrificios. Jesús les hizo este comentario: “¿Piensan ustedes que aquellos galileos, porque les sucedió esto, eran más pecadores que todos los demás galileos? Ciertamente que no; y si ustedes no se convierten, perecerán de manera semejante. Y aquellos dieciocho que murieron aplastados por la torre de Siloé, ¿piensan acaso que eran más culpables que todos los demás habitantes de Jerusalén? Ciertamente que no; y si ustedes no se convierten, perecerán de manera semejante”.
Entonces les dijo esta parábola: “Un hombre tenía una higuera plantada en su viñedo; fue a buscar higos y no los encontró. Dijo entonces al viñador: ‘Mira, durante tres años seguidos he venido a buscar higos en esta higuera y no los he encontrado. Córtala. ¿Para qué ocupa la tierra inútilmente?’ El viñador le contestó: ‘Señor, déjala todavía este año; voy a aflojar la tierra alrededor y a echarle abono, para ver si da fruto. Si no, el año que viene la cortaré’”.
Palabra del Señor.
Medita lo que Dios te dice en el Evangelio.
Meditando en tus palabras, Señor, mi corazón se siente llamado a un examen sincero delante de ti. Muchas veces caigo en la tentación de juzgar a los demás según el estado de vida que llevan, por sus errores o por sus miserias, y no me doy cuenta de que, en el fondo, yo no me encuentro «libre de culpas». Conoces muy bien el interior del hombre y sabes que a veces puedo caer en la tentación de la soberbia, creerme superior a los demás y capaz de juzgarlos, cuando realmente no es así.
Por eso, tu invitación es clara: ¡conviértete! Que entre en lo más profundo de mi corazón y enderece el camino, levante nuevamente la mirada viendo hacia la meta, que eres Tú. Ayúdame a conocerme a fondo, reconociendo con humildad mis debilidades y pecados; ayúdame con tu gracia a que cada día pueda seguir siempre hacia donde Tú quieres.
Además, tu paciencia y tu misericordia me dan confianza para volver a comenzar. El escuchar la parábola de la higuera me hace recapacitar y me dice que Tú estás ahí para ayudarme a dar esos frutos que el Padre quiere que yo dé. Ten misericordia de mí, Señor, y dame un arrepentimiento sincero de mis pecados para así, amarte con un corazón más puro.
«Echemos un vistazo a Pablo con su valentía que proviene de este amor, y miremos a Jesús que llora sobre aquella ciudad que no es fiel. Miremos la fidelidad de Pablo y la infidelidad de Jerusalén, y al medio veamos a Jesús, su corazón, que nos ama tanto. ¿Qué podemos hacer? La pregunta: ¿me parezco más a Pablo o a Jerusalén? Mi amor por Dios es tan fuerte como el de Pablo o mi corazón es un corazón tibio como el de Jerusalén? Que el Señor, por la intercesión de san Juan Pablo II, nos ayude a responder a esta pregunta. ¡Que así sea!». (Cf Homilía de S.S. Francisco, 31 de octubre de 2013).
Diálogo con Cristo
Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama.
Propósito
Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación.
Ofreceré algo que me cuesta de mi día ordinario por la conversión de los pecadores.
Despedida
Te damos gracias, Señor, por todos tus beneficios, a ti que vives y reinas por los siglos de los siglos.
Amén.
¡Cristo, Rey nuestro!
¡Venga tu Reino!
Virgen prudentísima, María, Madre de la Iglesia.
Ruega por nosotros.
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.
Caminos de conversión
Muchos caminos llevan al encuentro con Cristo en su Iglesia. ¿Por qué? Porque el Señor llama a sus hijos de mil maneras.
Muchos caminos llevan al encuentro con Cristo en su Iglesia. Tantos que resulta difícil enumerarlos. ¿Por qué? Porque el Señor llama a sus hijos de mil maneras, porque cada persona encuentra el hilo central de su vida desde esa acción maravillosa de la gracia en los corazones.
Unos llegan porque buscaron razones para su ateísmo y otros porque querían entender una religión que tenía a sus espaldas 2000 años de historia. Unos porque hicieron una carrera científica y otros porque emprendieron estudios humanísticos. Unos porque encontraron el amor de su vida en un creyente y otros porque nunca encontraron con quién compartir el pan de cada día. Unos porque discutieron un día sí y otro también con un católico convencido, y otros simplemente porque vieron cómo la caridad lleva a darlo todo por los más necesitados.
Como un punto hacia el que confluyen mil rayos, la conversión acerca los corazones entre sí al unirlos a Cristo. Desde un accidente o un encuentro afortunado, tras un día de calor o a causa del frío, después de una noche en vela o gracias a un sueño enigmático, con la compañía de un amigo bueno o desde reflexiones en solitario.
El resultado de todos es el mismo: encontrarse con el Amigo, el Salvador, el Maestro bueno, el Mesías. Un encuentro que alegra el alma, que da sentido a la vida, que tiñe de colores nuevos el cielo que a todos nos arropa, que hace perder el miedo a la muerte con la esperanza de la vida eterna.
Sí, hay tantos caminos que llevan a esa gran meta de la conversión. Desde la misma se rompen las fronteras que separan naciones enfrentadas, se pierden los contornos que dividen a las clases sociales, se destruyen los muros levantados por odios y miedos irracionales.
Entonces empezamos a ser “hijos de Dios por la fe en Cristo Jesús. En efecto, todos los bautizados en Cristo os habéis revestido de Cristo: ya no hay judío ni griego; ni esclavo ni libre; ni hombre ni mujer, ya que todos vosotros sois uno en Cristo Jesús. Y si sois de Cristo, ya sois descendencia de Abraham, herederos según la Promesa” (Ga 3,26 29).
¿Cuál ha sido mi camino? ¿Cuál es el tuyo, hermano que sonríes a mi lado? ¿Cuál será el que recorra quien hoy busca lejos de la Iglesia y mañana empezará a estar a nuestro lado? Dios tiene una fantasía sin límites, porque no quiere que nadie se pierda, sino que desea que todos podamos participar un día en la gran fiesta de la Pascua eterna.
«La Doctrina Social se opone al individualismo y busca el bien común»
Papa Francisco a los miembros de la «Fundación Centesimus Annus Pro Pontifice».
La mañana del sábado 23 de octubre, el Papa Francisco recibió en audiencia en la sala Clementina del Vaticano a los miembros de la «Fundación Centesimus Annus Pro Pontifice» reunidos en Roma con motivo de su Conferencia Internacional en la que se abordan temas esenciales como la solidaridad, la cooperación y la responsabilidad como antídotos contra la injusticia, la desigualdad y la exclusión.
En su discurso, el Santo Padre hizo hincapié en la importancia de dialogar sobre estas cuestiones especialmente «en un momento en que las incertidumbres y la precariedad que marcan la existencia de tantas personas y comunidades se ven agravadas por un sistema económico que sigue desechando vidas en nombre del dios dinero», destruyendo los recursos de la Tierra y alimentando tantas formas de desigualdad.
Responder ante injusticia no sólo con la denuncia
Ante este panorama, el Pontífice pidió «no permanecer indiferentes» como sociedad, puesto que la respuesta a la injusticia y a la explotación «no es sólo la denuncia sino, sobre todo, la «promoción activa del bien». Asimismo, el Papa agradeció a la Fundación por el trabajo que lleva a cabo, particularmente en el campo de la educación y la formación:
“Gracias por vuestro compromiso de financiar estudios e investigaciones para los jóvenes sobre nuevos modelos de desarrollo económico y social. Es importante, lo necesitamos: en el suelo contaminado por el dominio de las finanzas necesitamos muchas pequeñas semillas que hagan brotar una economía justa y beneficiosa, a escala humana y digna del hombre. Necesitamos posibilidades que se conviertan en realidades, realidades que den esperanza”.
Las tres piedras angulares
En alusión a las tres palabras elegidas por la Fundación «Centesimus Annus Pro Pontifice» para esta conferencia internacional -solidaridad, cooperación y responsabilidad- Francisco destacó que son «las tres piedras angulares de la Doctrina Social», que ve a la persona humana, naturalmente abierta a la relación, como la cumbre de la creación y el centro del orden social, económico y político:
“Con esta mirada, atenta al ser humano y sensible a la concreción de las dinámicas históricas, la Doctrina Social contribuye a una visión del mundo opuesta a la visión individualista, en la medida en que se basa en la interconexión entre las personas y tiene como meta el bien común”.
Papa: «Retomemos la Doctrina Social de la Iglesia»
Otro de los puntos indicados por el Pontífice en su alocución, fue el hecho concreto de que esta Doctrina está anclada en la Palabra de Dios, para orientar los procesos de promoción humana a partir de la fe en el Dios hecho hombre. Por eso -argumentó Francisco- hay que seguirla, amarla y desarrollarla. «Retomemos la Doctrina Social, hagámosla conocer: ¡es un tesoro de la tradición de la Iglesia!», añadió.
Igualmente, el Santo Padre puntualizó que la misión de la Fundación y de todos como familia humana, es precisamente, poner en práctica la teoría de la Doctrina Social de la Iglesia, es decir, que no quede todo en puras palabras sino que se vean los gestos concretos en todos los ámbitos de la vida social, las relaciones, el trabajo, el compromiso civil, la relación con la creación y la política:
“Solidaridad, cooperación, responsabilidad: son tres palabras que recuerdan el misterio de Dios mismo, que es Trinidad. Dios es comunión de personas y nos orienta a realizarnos a través de la apertura generosa a los demás (solidaridad), de la colaboración con los demás (cooperación), del compromiso con los demás (responsabilidad)”.
Colaborar por el bien común
Por último, el Papa aseveró que para llevar adelante esta misión, la humanidad no está sola sino que cuenta con la cercanía de Dios.
Francisco concluyó su discurso alentando a todos, como comunidad universal creyente, «a colaborar sin miedo con cada uno por el bien de todos: sin cerrazones, sin visiones excluyentes y sin prejuicios».
Mi experiencia en misiones
Lo que ellos ven es un «pedazo de Dios en cada una de nosotras»
Bueno nos gustaría empezar diciendo que nosotras nunca habíamos ido de misiones, y siempre tuvimos esa duda de que es lo que realmente pasaba en ellas y por qué todos decían que regresaban siendo una persona totalmente diferente, creíamos que la “típica” frase misionera que todos decían “ellos me enseñaron más de lo que yo fui a enseñar” era algo que realmente no pasaba, como era posible que todos lo dijeran, es una frase que suena ya tan común que realmente te cuestionas si eso en realidad pasaba o era algo que les enseñaban en otro curso para decir cuando alguien te preguntaba.
Nosotras somos amigas desde 4to de Bachillerato, fue un clic padrísimo entre las dos, de esas personas que sabes que estarán durante toda tu vida, pero no solo de manera pasajera si no constante; antes de escribir esto que están leyendo ahora mismo, nos pusimos a platicar de todo lo que había detrás de nuestra amistad y el como es que llegamos a la conclusión que por fin queríamos aventarnos para irnos a las MEGAS. Para que más o menos vayan entrando en contexto nosotras antes de ir a la experiencia máxima, decidimos adentrarnos a diferentes apostolados y proyectos más pequeños para ir llenándonos de ese amor que todos prometen que Cristo te puede dar, teníamos muchas dudas sobre lo que es la religión y principalmente de si era verdad eso que explicaban como el “calor de Cristo en tu corazón”; para no hacerles el cuento largo porque si no esto seria un artículo sin principio ni fin, nos metimos a un apostolado llamado BE YOU, en cual participamos como primera generación en la ciudad de México, esta promesa es conocida como una vil “promesa de castidad” en la cual prometes según dicen “llegar virgen al matrimonio”, cuando esto no es así, BE YOU te invita a hacer muchas más cosas que tan solo ser casto, esto se trata más de una lucha contigo mismo para llegar a ser un ejemplo, y no nos referimos a el ejemplo que esperas dar a otras personas, sí no al ejemplo que te quieres dar a ti mismo para llegar a sacar máximo provecho en tu vida.
Este proyecto nos llenó tanto que nos volvimos parte del equipo encargado de coordinar todo a lo que este apostolado se refería, con esto hablamos tanto de BE YOU en otras partes de México o incluso del mundo, como los eventos relacionados a la Legión junto con los compromisos internos. Con todos estos eventos, empezamos a conocer a diferentes personas que vimos que buscaban lo mismo que nosotras, eran por decirlo de una manera mucho más compleja
Después empezamos un increíble proyecto que probablemente muchos conozcan ya que hay mil organizaciones para ello, que son “Misiones de Construcción”, este apostolado era lo más cercano que habíamos estado de lo que son las MEGAS, empezamos a correr la voz para que muchas personas se animaran a ir, y poder conseguir y lograr nuestro objetivo; bueno, preparamos nuestras maletas, y en verdad la experiencia empieza en ese momento, porque es literalmente llevar lo básico para tu día a día, ya que no sabes si tendrás que cargar la maleta, las condiciones en las cuales llegaras, ni nada, después de tener ese paso listo, nos adentramos a lo que realmente íbamos; en el trayecto empezamos a ver que conforme más nos alejábamos el panorama se ponía peor.
Nosotras nos mirábamos con la típica mirada que las amigas se ven de “¿que hicimos o en que nos metimos?”, llegando al lugar donde íbamos a dormir, tuvimos que nosotras bajar todas las maletas y llevarlas a un cuartito, todo el camino era como terracería, en un cuarto como de 45 metros cuadrados dormíamos alrededor de 11 niñas, tal vez se preguntan como pero en verdad cuando no queda de otra se encuentran formas de hacerlo y lograrlo, lo impresionante aquí es que la gente que vive ahí te da todo lo que tienen sea poco o mucho para que nosotros estuviéramos bien y bajo techo, conforme iban pasando los días nos dimos cuenta que lo más bonito de este viaje de 4 días y medio fue que más que construirles una casa a los que no la tenían por diferentes motivos; nos dimos cuenta fue que más que construirles una casa les estábamos construyendo un hogar, en verdad más que el ir y cortarte las manos y brazos por los bloques, mancharte y abrirte las manos por el cemento, tener los brazos y cara más rojos que un tomate era el tener el diálogo con las personas del pueblo y entender todo lo que ellos pasan día con día, que muchas veces lo único que necesitan es alguien que los escuche y les de un consejo.
Con todo esto que les he contado tanto de BE YOU como Misiones de Construcción, es el porque que nosotras decidimos ir por más, porque una vez que pruebas lo llena que te deja el amor hacia Cristo reflejado en el prójimo quieres probar más y más, como cualquier “droga”, lo digo así porque ambas nos dimos cuenta que el sentir ese pedacito de Dios contigo día a día es de los mejores sentimientos que pudimos llegar a experimentar en nuestros 17 años.
Ahora si, por lo que vinieron a este artículo, nuestra “Experiencia en Misiones”, por fin decidimos adentrarnos a ellas, de un día para otro nos miramos las dos y decidimos hacerlo, antes de que llegara el gran día te preparas, vas a unos cursos para que en ellos puedas preguntar todo tipo de dudas, puede ser desde la más obvia hasta la más tonta y de igual forma el explicarte cosas que nunca se te hubieran ocurrido preguntar; bueno por si no sabían para tu ir de misiones en juventud lo básico es tener un equipo de mínimo 6 niñas y 2 responsables, lo cual nosotras ya teníamos listísimo, pero de un día para otro todo se complico y ya no teníamos equipo…
Cuando pasan este tipo de cosas, lo primero que se te viene a la mente es si Dios quiere darte una señal para que no vayas, platicando con la consagrada de nuestro colegio, nos dice que para nada seguro solo es una prueba más que Dios quiere que pasemos, y lo tomamos como esa simple palabra una “prueba”, dejamos todo en manos de Cristo; llego el día tan esperado, te levantas como a las 8 de la mañana para llegar al colegio a las 9:00 y de ahí todos los camiones destinados a diferentes rutas, ya estando ahí solo es ver el camión que te toca para subir todas tus cosas, cabe recalcar que aquí no conocíamos ni a nuestro equipo, ni mucho menos a nuestras responsables, el mismo día que esto empezaba seria el día en el cual nos teníamos que conocer para prepararnos y estar todas listas para esta semana que a ciencia cierta no sabíamos que esperar de ella; resulta que nuestro equipo tenia literalmente de todo un poco había en un solo equipo 4 diferentes colegios incluyendo niñas de Toluca, 2 responsables ambas ya en universidad y 12 niñas nerviosas sin saber que pasaría, para la gran sorpresa después del primer día nos llevábamos todas perfecto, les juro que parecía que llevábamos siendo amigas por más de 1 año, coincidencia no podía haber sido, pasan más días y más que una amistad esto se convierte en una hermandad porque no tienes a más que a 11 compañeras más por el resto de todo tu día durante 1 semana.
Siguiendo todo esto podemos decirles que realmente el cariño que te ofrecen los habitantes de cada pueblo es inimaginable, te esperan y reciben como si fueras la luz que necesitan para ellos poder seguir avanzando, la alegría y amor con la que te reciben es tan grande que por más que le das vueltas es imposible explicarlo hasta vivirlo, no nos referimos solo por lo que te dan, la comida, techo, ayuda si no por el simple hecho de recibirnos sin pedir nada a cambio, tratan de darte todo aunque ellos se queden sin nada; y después de pensar el porque es esto no encontramos otra explicación más que lo que ellos ven es un “pedazo de Dios en cada una de nosotras”.
Si nos preguntan por experiencias y aprendizajes probablemente podamos contarles más de lo que paso en esa semana que tal vez en todo lo restante del año; pero después de analizar todas podemos resumirlas en la más impactante la cual es el diálogo entre las personas del pueblo y la misionera, y con esto nos referimos a lo siguiente; antes de empezar el día nos encomendábamos al espíritu santo para que de esa manera nos iluminara y si nos pedían un consejo o nos hacían una pregunta nos guiaran para decir los que Cristo diría si estuviera presente, y en verdad no hay manera de expresarlo hasta vivirlo, esto si pasaba; muchas veces te decían algo y contestabas con otra cosa que ni tu sabias, tenías conocimiento en ello y muchas veces después de decirlo se te olvidaba, tus amigas te preguntaban que habías dicho o como es que lo habías dicho tan perfecto y no podías volver a hacerlo; en ese momento sobre todo, pudimos ver como Dios se manifestó en el mundo a través de nosotras pero siempre dándonos esa enseñanza mutua la cual esperas.
Ya para terminar les podemos decir que esa “típica” frase de “ellos me enseñaron más de lo que yo fui a enseñar” es totalmente cierta, ahora ¿Quieren saber, como conocer si es verdad, al igual que nosotras? Solo tenemos un consejo que darles permítanse abrir su corazón a Cristo y que mejor manera que yendo de MEGA MISIONES.
Algunos consejos para captar la atención de los niños
Tips para captar atención de los niños en las clases
Te presentamos algunos tips para lograr la atención de ls niños en clase:
Conocer nuestras limitaciones.
Dar catequesis no es fácil, hay que conocer a nuestros alumnos, su capacidad de concentración, su necesidad de movimiento y sus motivaciones. Si no tenemos experiencia en manejar a un grupo de niños, debemos preparar la clase. Utilizar todos los medios a nuestro alcancé para que no se aburran y cambiar de actividad a menudo.
Dominar la situación.
Una buena táctica es callar cuando ellos hablan, sabrán que no vamos a chillar, que esperamos pacientemente a que estén atentos y si alguno persiste invitarle a que salga a jugar. Ser tajantes cuando alguno intenta ser gracioso y advertir que no entendemos el chiste, da buen resultado aunque inmediatamente cambiaremos el gesto y sonreiremos. Estas son medidas que hay que utilizar poco. Es mejor demostrar alegría y captar su atención haciéndoles participar al final de la clase por orden, todo lo que quieran. Esperar el turno para hablar, interrumpir al que esta hablando porque alguno no le está escuchando son tácticas que dan muy buen resultado.
Poner de ejemplo las buenas acciones.
Es mejor valorar cuando hacen algo bien, poniéndole de ejemplo, que corregir una mala actitud.
Únicos e irrepetibles.
Si se sienten que son para nosotros únicos e irrepetibles, que no son un número en la clase, habremos ganado su aceptación y su respeto.
Ponernos en su lugar
Aunque son niños debemos comprender que tienen sus dificultades, sus miedos. Necesitan nuestras seguridad y nuestra empatía, no deben sentirse juzgados. A cada uno le aceptamos como es.
Ellos nos enseñan.
Pueden sentir que nosotros también aprendemos de ellos su ausencia de prejuicios, su inocencia, su capacidad de adaptación sin estereotipos.
Preparación.
Cuantos más recursos didácticos tengamos, cuanto más concretos resumido llevemos lo que queremos enseñar, mejor dominaremos la situación.
Paciencia
Es una virtud necesaria en todos los momentos de nuestra vida. Con los niños es imprescindible. La tranquilidad, la paciencia se la trasmitimos. Ellos nos ponen a prueba, si ven que no nos alteran, que no perdemos los nervios, se calman.
Dedicación.
No es necesario emplear mucho tiempo pero la dedicación, la ilusión y la amabilidad tanto con los padres como con los niños es una puerta abierta al éxito. Para nosotros éxito significa: Conseguir que vengan contentos, con ganas a catequesis pues así aprenden sin darse cuenta.
Predicar con el ejemplo
Nunca mejor empleada la frase, no podemos pedirles atención si nosotros no se la préstamos a ellos, amabilidad si somos adustos, calma si la perdemos con facilidad.
Resumiendo,
Cualquier profesor tiene una gran responsabilidad y una difícil tarea. Nosotros los catequistas mayor influencia porque no sólo impartimos conocimientos sobre el Evangelio, además formamos espiritualmente personas en sus comienzos. Tenemos una gran ventaja, Dios está detrás ayudándonos en tan maravillosa labor.