Primeros Mártires de la Santa Iglesia Romana, Santos

Memoria Litúrgica, 30 de Junio

Martirologio Romano: Santos Protomártires de la santa Iglesia Romana, que, acusados de haber incendiado la Urbe, por orden del emperador Nerón unos fueron asesinados después de crueles tormentos, otros, cubiertos con pieles de fieras, entregados a perros rabiosos, y los demás, tras clavarlos en cruces, quemados para que, al caer el día, alumbrasen la oscuridad. Eran todos discípulos de los Apóstoles y fueron las primicias del martirio que la iglesia de Roma presentó al Señor († c. 64).

Breve Reseña

La celebración de hoy, introducida por el nuevo calendario romano universal, se refiere a los protomártires de la Iglesia de Roma, víctimas de la persecución de Nerón después del incendio de Roma, que tuvo lugar el 19 de julio del año 64.

¿Por qué Nerón persiguió a los cristianos? Nos lo dice Cornelio Tácito en el libro XV de los Annales: “Como corrían voces que el incendio de Roma había sido doloso, Nerón presentó como culpables, castigándolos con penas excepcionales, a los que, odiados por sus abominaciones, el pueblo llamaba cristianos”.

En tiempos de Nerón, en Roma, junto a la comunidad hebrea, vivía la pequeña y pacífica de los cristianos. De ellos, poco conocidos, circulaban voces calumniosas. Sobre ellos descargó Nerón, condenándolos a terribles suplicios, las acusaciones que se le habían hecho a él. Por lo demás, las ideas que profesaban los cristianos eran un abierto desafío a los dioses paganos celosos y vengativos… “Los paganos—recordará más tarde Tertuliano— atribuyen a los cristianos cualquier calamidad pública, cualquier flagelo. Si las aguas del Tíber se desbordan e inundan la ciudad, si por el contrario el Nilo no se desborda ni inunda los campos, si hay sequía, carestía, peste, terremoto, la culpa es toda de los cristianos, que desprecian a los dioses, y por todas partes se grita: ¡Los cristianos a los leones!”.

Nerón tuvo la responsabilidad de haber iniciado la absurda hostilidad del pueblo romano, más bien tolerante en materia religiosa, respecto de los cristianos: la ferocidad con la que castigó a los presuntos incendiarios no se justifica ni siquiera por el supremo interés del imperio.

Episodios horrendos como el de las antorchas humanas, rociadas con brea y dejadas ardiendo en los jardines de la colina Oppio, o como aquel de mujeres niños vestidos con pieles de animales y dejados a merced de las bestias feroces en el circo, fueron tales que suscitaron un sentido de compasión y de horror en el mismo pueblo romano. “Entonces —sigue diciendo Tácito—se manifestó un sentimiento de piedad, aún tratándose de gente merecedora de los más ejemplares castigos, porque se veía que eran eliminados no por el bien público, sino para satisfacer la crueldad de un individuo”, Nerón. La persecución no terminó en aquel fatal verano del 64, sino que continuó hasta el año 67.

Entre los mártires más ilustres se encuentran el príncipe de los apóstoles, crucificado en el circo neroniano, en donde hoy está la Basílica de San Pedro, y el apóstol de los gentiles, san Pablo, decapitado en las “Acque Galvie” y enterrado en la vía Ostiense. Después de la fiesta de los dos apóstoles, el nuevo calendario quiere celebrar la memoria de los numerosos mártires que no pudieron tener un lugar especial en la liturgia.

Salir a su paso así como soy

Santo Evangelio según san Mateo 8, 28-34. Miércoles XIII del Tiempo Ordinario

Por: Rogelio Suárez, LC | Fuente: somosrc.mx

evangelioEn el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.

Cristo, Rey nuestro.

¡Venga tu Reino!

Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios)

Jesús, gracias por todo lo que me has concedido, por este nuevo día más de vida. Te pido me concedas la gracia de acercarme a ti con confianza y dejarme sanar.

Evangelio del día (para orientar tu meditación)
Del santo Evangelio según san Mateo 8, 28-34

En aquel tiempo, cuando Jesús desembarcó en la otra orilla del lago, en tierra de los gadarenos, dos endemoniados salieron de entre los sepulcros y fueron a su encuentro. Eran tan feroces, que nadie se atrevía a pasar por aquel camino. Los endemoniados le gritaron a Jesús: “¿Qué quieres de nosotros, Hijo de Dios? ¿Acaso has venido hasta aquí para atormentarnos antes del tiempo señalado?”.

No lejos de ahí había una numerosa piara de cerdos que estaban comiendo. Los demonios le suplicaron a Jesús: “Si vienes a echarnos fuera, mándanos entrar en esos cerdos”. Él les respondió: “Está bien”.

Entonces los demonios salieron de los hombres, se metieron en los cerdos y toda la piara se precipitó en el lago por un despeñadero y los cerdos se ahogaron.

Los que cuidaban los cerdos huyeron hacia la ciudad a dar parte de todos aquellos acontecimientos y de lo sucedido a los endemoniados. Entonces salió toda la gente de la ciudad al encuentro de Jesús, y al verlo, le suplicaron que se fuera de su territorio.

Palabra del Señor.

Medita lo que Dios te dice en el Evangelio

Cristo, en cada momento, nos está buscando para sanarnos. Él cruza hasta «la otra orilla», solo para encontrarse con nosotros. Lo que Él quiere es estar dentro de nosotros, sacar toda oscuridad y llenarnos de luz.

Nosotros tenemos que salir «desde el cementerio» de nuestro interior. Desde el lugar donde tenemos nuestras miserias, donde hay solo oscuridad, donde solo hay amor propio. Tenemos que clamar a Dios desde nuestra miseria junto con el salmista: «Desde lo más profundo, te invoco, Señor. Señor, escucha mi clamor… Si llevas cuentas de las culpas, Señor, Señor mío, ¿quién podrá quedar en pie? Pero en Ti está el perdón, y así mantenemos tu temor.» (Sal 130)

Salir desde nuestro cementerio es para ir al encuentro de Cristo y pedirle a «gritos», no de desesperación, sino de fe, que nos sane. Salir al encuentro de alguien, implica un acto de libertad, que es lo que Cristo busca de nosotros. Dios no nos obliga a salir, lo que quiere es que de nosotros salga la iniciativa para querer ir a Él y ser sanados.

Es en este momento en que tenemos que tener la actitud del centurión, que dijo: «Señor, no soy digno de que entres a mi casa, pero una palabra tuya bastará para sanarme.» Cristo dice «está bien», y son esas palabras las que necesitamos en nuestra vida para ser sanados por Él.?Busquemos salir al paso de Cristo tal como somos, no tengamos miedo de Él, pues lo único que quiere es sanarnos. Está en nosotros querer salir desde nuestras miserias para ser sanados y para que nos llene de su amor.

«La esperanza cristiana se basa en la fe en Dios que siempre crea novedad en la vida del hombre, crea novedad en el cosmos. Nuestro Dios es el Dios que crea novedad, porque es el Dios de las sorpresas.? No es cristiano caminar con la mirada dirigida hacia abajo —como hacen los cerdos: siembre van así— sin levantar los ojos hacia el horizonte. Como si todo nuestro camino se apagase aquí en el palmo de pocos metros de viaje; como si en nuestra vida no hubiese ninguna meta y ningún desembarque, y nosotros estuviésemos obligados a un eterno vagar, sin alguna razón para nuestras muchas fatigas. Esto no es cristiano».

(Audiencia de S.S. Francisco, 23 de agosto de 2017).

Diálogo con Cristo

Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama.

Propósito

Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación.
Buscar un tiempo para estar con Jesús Eucaristía, presentándome con todo lo que soy y pedirle la gracia de que me sane y me llene de su gran amor.

Despedida

Te damos gracias, Señor, por todos tus beneficios, a ti que vives y reinas por los siglos de los siglos.
Amén.
¡Cristo, Rey nuestro!
¡Venga tu Reino!
Virgen prudentísima, María, Madre de la Iglesia.
Ruega por nosotros.
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.

¿Alimentos prohibidos?

Porque todo lo que Dios ha creado es bueno y no se ha de rechazar ningún alimento que se coma con acción de gracias, pues queda santificado por la palabra de Dios y la oración

Muchos preguntan con frecuencia si en verdad, según la Biblia, está prohibido comer o tomar ciertos alimentos. Esta inquietud les nace de conversaciones tenidas con miembros de algunas iglesias de origen protestante, o de ciertas sectas, quienes, con la Biblia en la mano, les han mostrado que no se puede comer cerdo, conejo, ciertos peces y ciertas aves, etc. En esta línea están sobre todo los Adventistas del Séptimo Día, los Testigos de Jehová, los Mormones y otros. Algunos prohíben incluso tomar vino y cualquier licor, café, té, coca-cola, fumar, etc., por motivos de religión, como si la Biblia prohibiera todo eso.

Vamos, pues, a contestar a este punto.
Pero queremos advertir que este tema de los alimentos, por ser uno de los más claros y sencillos de comprender, nos permite entender otra verdad básica en la lectura de la Biblia: La Biblia no fue escrita en un solo día, sino que fue redactada durante un período de casi 2.000 años. Y cuando uno lee con atención este libro sagrado nos damos cuenta de que a través de toda la Biblia hay una gran evolución doctrinal y moral. Es decir, que, en la Biblia, no todo tiene el mismo valor o igual vigencia. Que hay una gran diferencia, aunque se complementen, entre el Antiguo y el Nuevo Testamento. Que no se puede leer el Antiguo Testamento en forma parcial y aislada, como si todo en él fuera doctrina eterna. Hay que leer siempre el Antiguo Testamento a la luz del Nuevo Testamento. Porque Jesucristo, Dios-hombre, es el centro del N.T. y el fin de toda la Biblia. Además, Jesucristo, con su autoridad humano-divina, corrigió y perfeccionó muchas cosas que se leen en el A.T. y anuló y abolió costumbres que para los judíos del A.T. eran prácticas muy importantes. Y entre estas cosas que Jesús abolió está la cuestión de los alimentos.

Prohibición en el Antiguo Testamento

legumbresLeyendo con atención la Biblia nos damos cuenta de que dentro del mismo A.T. hay diversas tradiciones y costumbres en cuanto a los alimentos.

1. Los textos aparentemente más antiguos hablan de que todos los alimentos son buenos. Que todas las plantas y animales han sido creados buenos y están al servicio del hombre (Lea: Gén. 1, 20-25 y 28-30). Y se dice expresamente: «Todo lo que se mueve y tiene vida les servirá de alimento. Todas las cosas les servirán de alimento, así como las legumbres y las hierbas». (Gén. 9, 2-3).

Pero enseguida leemos en Gén. 9, 4 que el sagrado escritor prohíbe comer «carne con sangre». (Según muchos biblistas o estudiosos de la Biblia, este versículo (Gén. 9,4) es un agregado posterior, una relectura introducida por la tradición mosaica).
De todas maneras, nadie va a negar que se dio la prohibición de comer ciertos alimentos en el A.T. Esta prohibición de comer ciertos alimentos es una de las características de la religión israelítico-judía.

Los textos prohibitivos más famosos

Que son los que suelen mostrar nuestros hermanos con la Biblia en la mano para confundir al católico sencillo, son los siguientes: Levítico 11, 1-23 y su paralelo Deut. 14, 3-21.
Sería largo citarlos aquí. En estos textos se prohíbe comer: camello, conejo, liebre, cerdo y una serie larga de animales acuáticos, aves y bichos alados. (Los llamos son de la familia de los camellos, y también sería pecado comer carne de llamo).

Según los mejores biblistas

Algunas de esas prohibiciones son muy antiguas, y son costumbres tomadas de otros pueblos, y anteriores a la formación más primitiva del pueblo de Israel. Otras prohibiciones se dieron en Israel con la finalidad de distinguirse y apartarse de los pueblos paganos vecinos y de sus cultos idolátricos.

La prohibición de comer carne con sangre

Es también muy antigua, y ello es porque se creía que la sangre era el alma o donde el alma residía (Lev. 19, 26; 17, 11; Deut. 12, 23). Por lo mismo, se juzgaba también impuro todo animal que no había sido desangrado, y todo alimento que lo tocara (Lev. 11, 34 y 39). Además se prohíbe la grasa de los animales (Lev. 7, 23).

También son impuros y prohibidos

Todos los animales de la casa cuando hay un cadáver en ella. «Esta es la ley para cuando uno muere en casa: Todo el que entre en la casa, y todo lo que esté dentro de ella, será impuro siete días. Y todo envase que no esté cerrado con una tapa atada será impuro». (Núm. 19, 14-15).

No cabe duda de que hubo muchas personas santas del A.T. que observaban rígidamente todo eso. Algunos preferían morir antes que comer estos alimentos prohibidos. Así lo leemos en el bellísimo relato de 2 Macabeos 6, 18-31. Y es que, según sus creencias, el quebrantar tales normas acerca de las comidas prohibidas, podía interpretarse como una «apostasía» o una «traición a la religión del judaísmo».

Estas prohibiciones sólo se leen en el A.T. y no en el N.T. donde son anuladas radicalmente por Nuestro Señor Jesucristo.

Jesús¿Qué nos enseña el Nuevo Testamento acerca de los alimentos?

Todas las prohibiciones de comer ciertos alimentos (como el camello, el cerdo, el conejo, etc.) estaban en plena vigencia en el judaísmo dentro del cual nació, vivió y murió Nuestro Señor Jesucristo. ¿Cómo reaccionó Jesús frente a ellas?

La actitud renovadora y liberadora de Jesús

Un día, Jesús llamó a toda la gente y les dijo: «Escúchenme todos y entiéndanme bien: No hay ninguna cosa fuera del hombre que al entrar en él lo pueda hacer pecador o impuro…». Y como sus mismos discípulos se sorprendieron con tamaña novedad, Jesús añadió enseguida: «¿No comprenden que nada de lo que desde fuera entra en el hombre lo puede hacer impuro porque no entra en su corazón, sino en su estómago y luego se echa afuera?». Y añade el mismo Jesús: «Lo que sale del hombre, eso es lo que le hace impuro, pues de dentro del corazón salen las malas intenciones, los desórdenes sexuales, los robos, libertinaje, envidia, injuria, orgullo, falta de sentido moral. Todo eso sale de dentro, y eso sí que mancha al hombre» (Mc. 7, 14-23 y Mt. 15, 10-20).

La práctica de los primeros cristianos

primeros cristianosPero los judíos continuaron aferrados a sus leyes y costumbres en esos puntos, e impugnaron duramente a los primeros cristianos convertidos del judaísmo. De tal modo que en las primeras comunidades cristianas de origen judío, fue muy difícil cambiar de criterio respecto a los alimentos. Hasta los mismos apóstoles tuvieron sus resistencias (Hech. 10, 9-16; y 11, 1-18).
Incluso después de declarar, en el concilio de Jerusalén, que no les obligaba la ley de Moisés, ni la circuncisión (Hech. 15, 1-12), tuvieron que hacer algunas concesiones respecto a la costumbre judía de los alimentos, pero sólo para ciertas comunidades aisladas, donde habitaban los judeocristianos. Es que, como señala la misma Biblia, muchos judeocristianos seguían aferrados celosamente a la Ley de Moisés (Hech. 15, 13-19 y 21, 20). ¡Nunca han sido fáciles los cambios!

La enseñanza del apóstol Pablo

Será especialmente San Pablo quien, en la línea liberadora de Jesús, repetirá a los cristianos: «Que nadie los critique por cuestiones de comida o bebida, o a propósito de las fiestas, de novilunios o de los sábados. Todo eso no era sino sombra de lo que había de venir, y ahora la realidad es la persona de Cristo… ¿Por qué se van a sujetar ahora a preceptos como «no tomes esto», «no gustes eso», «no toques aquello»?… Tales cosas tienen su apariencia de sabiduría y de piedad, de mortificación y de rigor, pero sin valor alguno…» (Col. 2, 16-17; 20-23).
Y también en su carta a Timoteo, Pablo escribe contra quienes prohibían, entre otras cosas, «el uso de alimentos que Dios creó para que fueran comidos con acción de gracias por los fieles que han conocido la verdad. Porque todo lo que Dios ha creado es bueno y no se ha de rechazar ningún alimento que se coma con acción de gracias, pues queda santificado por la palabra de Dios y la oración. Si tú enseñas estas cosas a los hermanos, serás un buen ministro de Cristo Jesús» (1Tim. 4, 3-6; 1 Cor. 6, 13 y 8, 7-13).

¿Y qué decir del vino?

Bodas de Cana1. En el Antiguo Testamento hay muchos y diversos textos sobre la vid y el vino. Se prohíbe el vino a la familia sacerdotal de Aarón (Lev. 10, 9-11). Tampoco tomaban vino algunos grupos religiosos particulares, como se lee en Jer. 35, 5-7. Pero en general, la vid es símbolo de Israel, y se cantan las bondades del vino tomándolo con moderación (Is. 5, 1-7; Prov. 9, 2-5; Ecl. 31, 25-30; Cant. 5, 1; Sal. 104, 15).

También se usaba el vino en los sacrificios (Ex. 29, 38-40; Núm. 15, 10 ).
2. En el Nuevo Testamento, Jesucristo convierte el agua en vino en las bodas de Cana (Jn. 2, 1-11). Y además Jesús mismo tomó vino (Mt. 11, 19; Lc. 7, 34), y lo presenta como símbolo de la Nueva Alianza (Mt. 9, 17; Jn. 15, 1-6). Luego Jesús celebra con vino la Ultima Cena, convirtiéndolo en su propia Sangre (Lc. 22, 14-20; 1 Cor. 11, 17-27 y textos paralelos ).
3. El apóstol San Pablo le recomienda a Timoteo: «No bebas, pues, agua sola. Toma un poco de vino a causa de tu estómago y de tus frecuentes indisposiciones». (1Tim. 5, 23). (Otra cosa es emborracharse, que eso sí es un pecado grave contra la dignidad de la persona). (1Tim. 3, 3-8; Tit. 2, 3).

JesúsQueridos amigos, está claro que quienes hacen problemas en cuestiones de comida y bebida, aunque lo hagan con la Biblia en la mano, no han leído bien «toda» la Biblia. No han llegado hasta el Nuevo Testamento. Así, hermanos católicos, no les hagan caso cuando los hermanos protestantes u otros enseñen sólo ciertos textos del Antiguo Testamento. No olviden nunca esta regla de oro: En la revelación de Dios hay una evolución. El A. T. es como la sombra del N. T. Jesús mismo vino a perfeccionar la ley antigua. Por tanto hay cosas que, vistas desde ahora, ya quedaron definitivamente atrás, como es el carácter sagrado del sábado y todo lo referente a los alimentos prohibidos.

Una regla de oro para la recta interpretación de la Biblia, lo repetimos una vez más, es no sacar nunca una frase de su contexto. Estamos seguros de que muchos enseñan estas cosas sólo por ignorancia, y a pesar de andar todo el tiempo con el libro de la Biblia en la mano no lo conocen, ignoran el Nuevo Testamento, o tal vez lo hacen con mala voluntad para confundir a los católicos sencillos y conquistarse adeptos. Y este proselitismo barato de ninguna manera puede ser del agrado de Dios.

Queridos amigos, lean una y otra vez estos Temas, consulten las citas bíblicas y verán cómo eso les dará seguridad y como el Señor pondrá en sus labios la respuesta oportuna cuando llamen a la puerta de su casa los representantes de otras religiones.

última cena¿Qué es el Ecumenismo?

El Ecumenismo es un movimiento dirigido a restaurar la unidad de los cristianos.

¿Quiénes participan en este movimiento ecuménico?

Participan los que invocan al Dios Uno y Trino y confiesan a Jesucristo como Señor y Salvador.
¿Como oró Jesús en la Ultima Cena?

En la Ultima Cena, Jesús oró diciendo: «Que todos sean uno, como tú, Padre, estás en mí y yo en tí, para que también ellos sean uno como nosotros y el mundo crea qua tú me has enviado». (Jn. 17, 21)

¿Cuál es el principio de unidad de los cristianos?

ecumenismoEl principio de unidad es el Espíritu Santo que habita en los creyentes. Sólo El puede realizar esta admirable unión y restaurar la unidad perdida.

¿Qué corresponde, entonces, a los cristianos?
A los cristianos de las distintas denominaciones corresponde orar a Dios para acelerar la hora de la unión y hacer gestos de buena voluntad que faciliten este re-encuentro sin olvidar las palabras de Jesús: «sencillos como palomas pero prudentes como serpientes».

Cuestionario

¿Cómo hay que leer la Biblia? ¿Podemos aferrarnos a textos aislados del A. T. y aplicarlos al hombre de hoy? ¿Hay entre el A. T. y el N. T. una gran evolución doctrinal y moral? ¿Qué se lee en Gén. 1, 20-25? ¿Son buenas todas las cosas? ¿En qué se basaba la prohibición de ciertos alimentos en el A. T ? ¿Cuál fue la actitud liberadora de Jesús? ¿Qué concesiones hicieron los judíos a los gentiles convertidos desde los primeros siglos? ¿Cuál debe ser nuestra actitud hoy?

«Como Pedro y Pablo, experimentemos nuestra liberación con Cristo»

De la homilía del Papa en el marco de la solemnidad de San Pedro y San Pablo

Papa FranciscoEl martes 29 de junio el Papa Francisco celebró la santa misa en la Basílica Vaticana con ocasión de la Solemnidad de los Apóstoles San Pedro y San Pablo, mártires y patronos de Roma.

En su homilía el Santo Padre invitó a «observar de cerca» a estos dos testigos de la fe, quienes pusieron al centro de sus historias, «no sus capacidades, sino el encuentro con Cristo que cambió sus vidas experimentando un amor que los sanó y los liberó».

«Pedro y Pablo son libres sólo porque fueron liberados», dijo Francisco deteniéndose en este punto central:×

“Pedro, el pescador de Galilea, fue liberado ante todo del sentimiento de inadecuación y de la amargura del fracaso, y esto ocurrió gracias al amor incondicional de Jesús. Aunque era un pescador experto, varias veces experimentó, en plena noche, el amargo sabor de la derrota por no haber pescado nada y, ante las redes vacías, tuvo la tentación de abandonarlo todo. A pesar de ser fuerte e impetuoso, a menudo se dejó llevar por el miedo. Sin embargo, Jesús lo amó gratuitamente y apostó por él”.

Pedro y Pablo fueron liberados por Jesús

En este sentido, el Papa destacó que pese a las debilidades de Pedro, el Hijo de Dios no lo abandona, más bien, «lo anima a no rendirse, a echar de nuevo las redes al mar, a caminar sobre las aguas, a mirar con valentía su propia debilidad, a seguirlo en el camino de la cruz. De este modo lo liberó del miedo, y lo llamó precisamente a él para que confirmara a sus hermanos en la fe».

Como hemos escuchado en el Evangelio -añadió Francisco- a él le dio las llaves para abrir las puertas que conducen al encuentro con el Señor y el poder de atar y desatar: atar los hermanos a Cristo y desatar los nudos y las cadenas de sus vidas.

Para el Pontífice, todo esto fue posible porque ?como nos dice la primera lectura de hoy? Pedro fue el primero en ser liberado: «Es una nueva historia de apertura, de liberación, de cadenas rotas, de salida del cautiverio que encierra. Pedro tuvo la experiencia de la Pascua: el Señor lo liberó».

Asimismo, Francisco recordó que también el apóstol Pablo experimentó la liberación de Cristo:

“Fue liberado de la esclavitud más opresiva, la de su ego. Y de Saulo, el nombre del primer rey de Israel, pasó a ser Pablo, que significa ‘pequeño’. Fue librado del celo religioso que lo había hecho encarnizado defensor de las tradiciones que había recibido. Así, Pablo comprendió que «Dios eligió lo débil del mundo para confundir a los fuertes» (1 Co 1,27), que todo lo podemos en aquel que nos fortalece, que nada puede separarnos de su amor (cf. Rm 8,35-39). Por eso, al final de su vida ?como nos dice la segunda lectura? el apóstol pudo decir: «el Señor me asistió» y «me seguirá librando de toda obra mala». Pablo tuvo la experiencia de la Pascua: el Señor lo liberó”.

En este contexto, el Santo Padre señaló que la Iglesia mira «a estos dos gigantes de la fe y ve a dos Apóstoles que liberaron la fuerza del Evangelio en el mundo, sólo porque antes fueron liberados por su encuentro con Cristo».

Seamos colaboradores de esta liberación en el mundo

Igualmente, Francisco recordó que nosotros, tocados por el Señor, también somos liberados, algo que resulta fundamental porque sólo una Iglesia libre es una Iglesia creíble.

Papa Francisco“Como Pedro, estamos llamados a liberarnos de la sensación de derrota ante nuestra pesca, a veces infructuosa; a liberarnos del miedo que nos inmoviliza y nos hace temerosos, encerrándonos en nuestras seguridades y quitándonos la valentía de la profecía. Como Pablo, estamos llamados a ser libres de las hipocresías de la exterioridad, a ser libres de la tentación de imponernos con la fuerza del mundo en lugar de hacerlo con la debilidad que da cabida a Dios, libres de una observancia religiosa que nos vuelve rígidos e inflexibles, libres de vínculos ambiguos con el poder y del miedo a ser incomprendidos y atacados”.

En su alocución, el Papa invitó a preguntarnos cuánta necesidad de liberación tienen nuestras ciudades, nuestras sociedades, nuestro mundo, y en consecuencia, exhortó a convertirnos en colaboradores de esta liberación, «pero sólo -puntualizó- si antes nos dejamos liberar por la novedad de Jesús y caminamos en la libertad del Espíritu Santo».

Saludo a la Delegación del Patriarcado Ecuménico

Haciendo alusión a los hermanos arzobispos que reciben el palio, Francisco hizo hincapié en que «este signo de unidad con Pedro recuerda la misión del pastor que da su vida por el rebaño. Dando su vida, el pastor, liberado de sí mismo, se convierte en instrumento de liberación para sus hermanos».

Antes de concluir, el Santo Padre saludó a la Delegación del Patriarcado Ecuménico, presente en la santa misa y enviada para esta ocasión por Su Santidad Bartolomé I: «Vuestra grata presencia es un precioso signo de unidad en el camino de liberación de las distancias que dividen escandalosamente a los creyentes en Cristo», concluyó Francisco, rezando por toda por la Iglesia, «por todos nosotros para que, liberados por Cristo, seamos apóstoles de liberación en el mundo entero».

¿Peligro en las Redes Sociales?

Algunos no son tan evidentes

Por: Redacción | Fuente: Religión en Libertad

redes socialesBJ Foster, padre de dos hijos y director de contenidos de la web para padres AllProDad.com, ha elaborado un listado de 5 peligros que amenazan a los adolescentes en las redes sociales y que muchos padres no han tenido en cuenta.

«En lo que se refiere a tecnología y adolescentes, normalmente las cosas peligrosas que vienen a la mente son el ‘sexting’ [hacer circular fotos de desnudos propios o con contenido erótico], los depredadores online y el ciberabuso [acosar a alguien con amenazas e insultos por Internet o el móvil]». Todos son tremendamente dañinos, más comunes de lo que piensa la gente y hay que hablar de ellos».

«Sin embargo, hay otros peligros sutiles, cotidianos, en las redes sociales que son desconocidos, ignorados o minimizados. Necesitamos educar a los adolescentes y establecer límites adecuados para que estén a salvo. He aquí las cosas peligrosas que hacen los chicos en las redes cada día».  

1. Fotos de fiestas

social mediaIr de fiesta ya tiene bastante riesgo en sí. Pero otra cosa es publicar tus actividades (especialmente las ilegales) para que las vean tus amigos, familiares, enemigos y futuros contratantes. Los adolescentes no piensan… excepto en recibir hoy algo de atención. Hay tres preguntas que deberían plantearse antes de publicar algo:

– ¿Te sentirías cómodo si tu futuro jefe o director de tu escuela lo viera?

– ¿Te parece bien que tu abuela vea esto?

– ¿Puede usarlo contra ti alguien que esté en tu contra?

2. Compararse
Es difícil no comparar nuestras vidas con las de otros cuando todo se publica online. Para los adolescentes, las redes sociales rápidamente se convierten en un espectáculo, un lugar para que parezca que tu vida es más emocionante que la de otros. Consisten en construir una imagen. El problema es que alimentan el «embellecer», es decir, una forma sutil pero poderosa de mentir.

Cuando mentimos se debilita nuestro verdadero sentido de identidad y pertenencia. Esas son las dos cosas más importantes que los adolescentes están desarrollando. Al enfocarse en crear fantasía, en vez de asumir su verdadero ser, se debilita su madurez.

3. Vestimenta sobresexualizada
Los adolescentes, especialmente las chicas, enseguida descubren que su sexualidad recién descubierta puede usarse para lograr atención e incluso para manipular. Las redes sociales dan una mayor audiencia a ambas cosas. Da la sensación de tener poder… pero sin la madurez para autoregularse. Se aplican las mismas consecuencias que en los puntos anteriores.

4. Intentar llegar a ser un video viral
Muchos adolescentes quieren ser la nueva sensación del Internet. Por desgracia, para eso has de hacer algo extremista. Demasiado a menudo eso significa hacer cosas físicamente peligrosas o humillantes. No solo pueden sufrir heridas o incluso la muerte haciendo eso, sino que no están preparados para las consecuencias si esos vídeos se suben a la red.

5. Humillar a otros públicamente
«Por desgracia, no se trata solo de un problema adolescente, sino que es un problema para todos», explica Foster. «Recuerdo cunado leía el libro 1984 y siempre pensaba que el Gran Hermano sería el gobierno. En realidad lo somos nosotros con nuestras cámaras en el móvil y hambre de atención. Cada vez que alguien hace algo avergonzante o falto de integridad, hay quien los graba y lo publica sin pensárselo más. Yo creo que hay que rendir cuentas de forma apropiada, pero en cuanto esos vídeos se suben bajamos como pirañas a la sangre en el agua».

«Un simple error, un lapsus en un juicio moral, rápidamente pueden convertirse en una vida arruinada. Hay sangre en nuestras manos cuando subimos un vídeo, lo compartimos o nos sumamos a un coro de comentarios llenos de odio que contribuyen a destruir personas. Los adolescentes siguen nuestro ejemplo, y no dejarán de hacer esto hasta que paremos nosotros«.

El Sagrado Corazón y nuestro corazón

Intercambio de corazones. ¿Nos hemos preguntado sobre el sentido y la actualidad de nuestra devoción al Sagrado Corazón de Jesús?

Corazón de JesúsLa devoción al Corazón de Jesús se basa en el pedido del mismo Jesucristo en sus apariciones a Santa Margarita María de Alacoque. Él se mostró a ella y señalando, con el dedo, el corazón, dijo: “Mira este corazón que tanto ha amado a los hombres y a cambio no recibe de ellos más que ultrajes y desprecio. Tú, al menos ámame”. Esta revelación sucedió en la segunda mitad del siglo diecisiete.

El corazón de Jesús. Cuando hablamos del Corazón de Jesús, importa menos el órgano que su significado. Y sabemos que es símbolo del amor, del afecto. Y el corazón de Jesús significa amor en su máximo grado; amor hecho obras.

Cuando Cristo mostró su propio corazón, no hizo más que llamar nuestra atención distraída sobre lo que el cristianismo tiene de más profundo y original; el amor de Dios. También nos llama nuevemente a nosotros: ¡Mirad cómo os he amado! ¡Sólo os pido una cosa: que correspondáis a mi amor!

Nuestro corazón. Nuestra respuesta del amor, en general, no es muy adecuada a su llamada. Porque sufrimos una grave y crónica afección cardíaca, que parece propia de nuestro tiempo: Somos todos enfermos del corazón, en menor o mayor grado, que va desde insuficiencia cardíaca hasta parálisis cardíaca. Está disminuyendo e incluso muriendo el amor; el corazón se enfría y ya no es capaz de amar ni de sentirse amado.

Se convierte en un amor desordenado y desequilibrado, enfermo y raquítico, un amor no dispuesto al sacrificio. Triunfa el amor egoísta, que cultiva toda forma de apego y esclavización al YO, que llega hasta el endiosamiento de sí mismo. Se pierde el amor personal y hace lugar a un amor frío e impersonal.

¿Quién de nosotros no sufre bajo esta enfermedad del tiempo actual? ¿Quién de nosotros no sufre bajo esta falta de amor desinteresado hacia Dios y hacia los demás?

¿Quién de nosotros no se siente cautivo de su propio egoísmo, el cual es el enemigo mortal de cada amor auténtico? ¿Y quién de nosotros no experimenta, día a día, que no es amado verdaderamente por los que lo rodean?

Cuántas veces nuestro amor es fragmentario, defectuoso, porque no encierra la personalidad total del otro.
Amamos algo en el otro, tal vez un rasgo característico, tal vez un atributo exterior, su lindo rostro, su peinado, sus movimientos graciosos, pero no amamos la persona como tal, con todas sus propiedades, con todas sus riquezas y también con todas sus fragilidades.

Intercambio de corazones. He aquí, pues, el sentido y la actualidad de nuestra devoción al Sagrado Corazón de Jesús. Le entregamos, le regalamos nuestro corazón enfermo y esperamos de ello una profunda transformación. Y le pedimos que una nuestro corazón con el suyo, que lo asemeje al suyo. Le pedimos un intercambio, un transplante de nuestro pobre corazón, reemplazándolo por el suyo, lleno de riqueza.

¡Que tome de nosotros ese egoísmo tan penetrante, que reseca nuestro corazón y deja inútil e infecunda nuestra vida! ¡Que encienda en nuestro corazón el fuego del amor, que hace auténtica y grande nuestra existencia humana!

Debiéramos juntarnos también con la Santísima Virgen María, con su Inmaculado Corazón. Ella tiene tan grande el corazón que puede ser Madre de toda la humanidad. ¡Que, con cariñoso corazón maternal, ella nos conduzca en nuestros esfuerzos hacia un amor de verdad, sin egoísmo y sin límites!

Preguntas para la reflexión

1. ¿Cultivo la devoción al Sagrado Corazón?
2. ¿Cómo puedo aumentar mi devoción?
3. ¿Qué le pido que cambie de mi corazón?

Nardo del día 29 de Junio

¡Oh Sagrado Corazón, Potestad Sublime!

corazón de JesúsFiesta de San Pedro y San Pablo

Meditación: Oh Jesús, Mí Buen Pastor, que nos buscas como a ovejas en la tierra desierta, que nos cuidas y nos proteges, y Tu cayado levantas para evitar que el maligno hiera a Tus corderitos. Señor, que me buscas en la noche oscura y me libras de toda amargura. Amando siento Tu Presencia, y todo lo demás desaparece; es Tu Gran Poder el que me marca el camino y me guía como a un niño. Esa Luz dorada que de Ti se desprende, y cual luciérnagas hermosas, como estrellas fugaces veo las luces de Tus Angeles. Entonces siento que Tú, Mi Dios, todo eres, todo puedes, pues eres el Rey. Señor, que a pesar de mi pequeñez a mi casa vienes, para llevarme a Ti.

Jaculatoria: ¡Enamorándome de Ti, mi Amado Jesús!
¡Oh Amadísimo, Oh Piadosísimo Sagrado Corazón de Jesús!, dame Tu Luz, enciende en mí el ardor del Amor, que sos Vos, y haz que cada Latido sea guardado en el Sagrario, para que yo pueda rescatarlo al buscarlo en el Pan Sagrado, y de este modo vivas en mí y te pueda decir siempre si. Amén.

Florecilla: Comulguemos agradeciendo a Jesús por todas las gracias que derrama a través de Su Sagrado Corazón.

Oración: Diez Padre Nuestros, un Ave María y un Gloria.

es la Biblia: Episodio 5 – Génesis 4. Caín y Abel

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Francisco anima a aprender del caso de San Pablo: un enemigo puede hacerse buen servidor de Dios

Papa Francisco

El Papa saluda a unas muchachas en su catequesis de miércoles de final de junio de 2021

Papa FranciscoEl Papa Francisco ha dedicado la catequesis de este miércoles a reflexionar sobre la carta de San Pablo a los Gálatas, siguiendo el ciclo que inició el pasado miércoles. El apóstol Pablo escribió a los cristianos de Galacia (en el interior de la actual Turquía) como un padre preocupado por reafirmar la identidad cristiana de sus hijos.

Francisco señaló que el apóstol animaba a esos cristianos a profundizar en la fe para superar los conflictos y detectar su raíz: «lo que está en juego es la verdad del Evangelio y la libertad de los cristianos, que es parte integrante del mismo», dijo el Papa.

Así, San Pablo «cuenta la historia de su vocación y conversión, que coincide con la aparición de Cristo Resucitado durante el viaje hacia Damasco (cfr Hch 9,1-9). «Encarnizadamente perseguía a la Iglesia de Dios y la devastaba, y cómo sobrepasaba en el Judaísmo a muchos de mis compatriotas contemporáneos, superándoles en el celo por las tradiciones de mis padres» (Gal 1,13-14)”.

Pero Pablo, que había sido un «blasfemo, un perseguidor y un insolente» (1 Tm 1,13) fue transformado por Dios.

Francisco explica: “Es como si quisiera decir a los gálatas que él podría ser de todo menos apóstol. Había sido educado desde niño para ser un irreprensible observador de la ley mosaica, y las circunstancias le habían llevado a combatir los discípulos de Cristo. Sin embargo, sucedió algo inesperado: Dios, con su gracia, le había revelado a su Hijo muerto y resucitado, para que él se convirtiera en anunciador en medio de los paganos (cfr Gal 1,15-6)”

«¡Los caminos del Señor son inescrutables! Lo tocamos con la mano cada día, pero sobre todo si pensamos en los momentos en los que el Señor nos ha llamado!», añadió Francisco, y animó a que cada uno se pare a pensar en qué momentos y formas Dios ha tocado nuestra vida.

“Tened fijo en el corazón y en la mente ese encuentro con la gracia, cuando Dios ha cambiado nuestra existencia. Cuántas veces, delante de las grandes obras del Señor, surge de forma espontánea la pregunta: ¿cómo es posible que Dios se sirva de un pecador, de una persona frágil y débil, para realizar su voluntad? Sin embargo, no hay nada casual, porque todo ha sido preparado en el diseño de Dios. Él teje nuestra historia y, si nosotros correspondemos con confianza a su plan de salvación, nos damos cuenta”

Sabiendo que Dios nos llama y encomienda misiones, el Papa anima a que acda cristiano se prepare con seriedad. «Dejémonos conducir por esta conciencia: su gracia transforma la existencia y la hace digna de ser puesta al servicio del Evangelio», concluyó.

La catequesis, resumida en español

Después, el Papa pronunció el resumen de su catequesis en varios idiomas. Este fue su resumen en español:

Queridos hermanos y hermanas:

Seguimos nuestras consideraciones sobre la Carta a los Gálatas. San Pablo escribe a los cristianos de Galacia con la preocupación de un padre, consciente de que están en conflicto sobre el modo de vivir la fe. Para ayudarlos, el Apóstol, profundo conocedor del misterio de Cristo, no se queda en la superficie sino que va a lo esencial: les recuerda sus orígenes, cuando recibieron el Evangelio por medio de su predicación y conocieron al Señor, el único da la vida verdadera.

Pablo también les comparte su propio testimonio, recordando la historia de su vocación y de su conversión. Quiere dejar en claro que Dios no lo llamó porque él lo mereciera, sino por pura gratuidad y misericordia. El Apóstol también describe con elocuencia el contraste de su vida, en la que pasó de ser perseguidor de los cristianos a convertirse en discípulo de Jesucristo. Dios lo llamó por medio de su gracia y le reveló a su Hijo, dándole la misión de anunciarlo a todas las gentes.

Al final de la Carta se explicita que el núcleo de la discusión entre los gálatas era la circuncisión, es decir, la principal tradición judía. Pero Pablo ahonda más en la cuestión, porque se da cuenta que lo que verdaderamente está en juego no es un asunto secundario, sino la verdad del Evangelio y la libertad de los cristianos. El Apóstol nos enseña también a nosotros a “volar alto” y nos indica cómo comportarnos cuando surgen problemas en la comunidad eclesial.

Saludo cordialmente a los fieles de lengua española. Pidamos al Señor que nos ayude a tener presente su paso en nuestra vida y a responder con disponibilidad y confianza a la vocación recibida, sabiendo que es Él mismo quien que nos llama, nos sostiene con su gracia y nos envía a los hermanos. Que Dios los bendiga. Muchas gracias.