Jerusalén, es asociada siempre con el cielo. Piensen en la Jerusalén Celestial, con la salvación, es el lugar donde habita Dios. Así que Jerusalén representa las alturas de los cielos. Esta cuesta abajo, representa la ciudad del pecado. Recuerden que cuando los israelitas llegan a la Tierra Prometida, atraviesan el Jordán y en primer lugar lo que tienen que hacer es conquistar a Jericó. En aquella gran exhibición litúrgica, van en procesión y soplan las trompetas y cantan y las paredes de Jericó se derrumban.  Bueno, esto significa que están conquistando la ciudad del pecado. Piensen en el ciego Bartimeo, en el Evangelio de Marcos, está sentado al costado de los muros de Jericó. La idea allí es que nuestra ceguera, hablando espiritualmente, está asociada con esta ciudad del pecado. NUEVAMENTE, HABÍA UN HOMBRE QUE DESCENDIÓ DE JERUSALÉN A JERICÓ. SOMOS TODOS NOSOTROS. Es la humanidad caída que ha caído de su dignidad como hijos de Dios, y ha Caído a este lugar de pecado. Así que ahora, tenemos esta clave de interpretación, para esta historia concreta y completa.

Escuchen como continua: ¨CAYÓ  EN MANOS DE UNOS LADRONES¨. Esto era en tiempos de JESÚS, y viajar era siempre arriesgado en aquellos días, no había rutas buenas y las cosas eran peligrosas, pero también había secuestradores y ladrones por el camino, se decía especialmente en la ruta de Jerusalén a Jericó.

Pero continuemos leyendo de modo espiritual: ¨¿QUE NOS HACE EL PECADO? Nos roba nuestra dignidad, nos roba nuestros propios poderes intelectuales y espirituales, los poderes de la voluntad y nos pone en peligro. El Concilio de Trento es muy bueno sobre este punto, nos dice que el pecado produce una espécie de desmoronamiento dentro de nosotros, la injusticia se nos mete adentro. Esto significa que estamos fuera de balance, patas arriba. Como pecadores, no vemos las cosas correctamente, ni pensamos correctamente, nuestras voluntades se pervierten, nuestras pasiones se enfrentan entre sí y juntas se enfrentan a nuestra voluntad y nuestra mente. ¿No les suena familiar, compañeros pecadores, que me están escuchando? El pecado nos ha robado todo esto, nos ha puesto en peligro a todos. Pienso que es un punto muy importante, ya que nuestra cultura, hoy tiende a valorizar tanto al individuo, todo es genial. Ahora la gente bíblica sabe que estamos seriamente comprometidos, nos han robado estos poderes en nuestra travesía, de Jerusalén a Jericó.

Escuchen, como continua: ¨LOS CUALES, LOS LADRONES, LE ROBARON, LO HIRIERON Y LO DEJARON MEDIO MUERTO¨. Hablaré ahora basado en la tradición Católica. -El pecado original y sus efectos destruyen de modo completo nuestras capacidades espirituales y no nos decimos esto, no tenemos una antropología de la defracción total para utilizar el lenguaje técnico, encontramos eso en Lutero y Calvino por ejemplo. Pero los católicos, no sostienen eso. Sostenemos que permanecemos en la imagen y semejanza de Dios, pero estamos comprometidos, afectados y debilitados, así que este lenguaje me parece totalmente correcto.

¨Lo desnudaron, este es un acto humillante. ¿Cierto? Si te desnudan en un lugar público te humillan, pero el pecado nos humilla. Por supuesto que si. ¨LO GOLPEARON¨. De nuevo estamos en peligro. Pero luego se fueron y los dejaron medio muerto. Es tal cual, no estamos totalmente muertos espiritualmente, pero estamos medio muertos. Dándole  vuelta, estamos como medio vivos. ¿De acuerdo? Escuchen como continua la historia. ¨SUCEDIÓ QUE POR EL MISMO CAMINO BAJABA  UN SACERDOTE, EL CUAL LO VIO Y PASO DE LARGO. DE IGUAL MODO UN LEVITA, QUE PASO POR AHÍ, LO VIO Y PASO DE LARGO. La religión oficial un sacerdote y un levita, los representantes de la Ley y de la liturgia de la gran tradición judía. ¿Acaso está diciendo que estos están  inmediatamente comprometidos, que son malos en si mismos? No, no, no lo creo. Quiero decir, nadie que surgiera de la tradición. Sino que todas las versiones de la tradición que están comprometidas, no la religión en si misma, sino la religión en su mejor versión. Esta gente desciende por la misma ruta que el Samaritano. Bueno esta es la razón por la que están comprometidos, es por eso que no pueden ayudarlo, y lo ven en su mala actitud, aunque ven a este pobre hombre golpeado, desnudo y humillado, al costado del camino no lo socorren, porque representa una religión caída. ¿TODAVÍA EN EXHIBICIÓN EN LA ACTUALIDAD? Seguro que si miren alrededor, buena ley y liturgia y las costumbres y la tradición, pero comprometidos por el pecado. Así que no pueden ayudarnos con nuestro pecado. DE ACUERDO, AHORA EL PUNTO DE INFLEXIÓN.

¨PERO UN SAMARITANO QUE IBA DE VIAJE, AL VERLO SE COMPADECIÓ DE EL¨. Ahora bien lo sabemos, era bien conocido por la gente de la época de JESUS que escuchó esta historia, un samaritano, eran mestizos, eran forasteros, eran judíos que se habían mezclado con los invasores asirios, mucho tiempo atrás, se les veía como personas comprometidas que no eran fieles en su religión, moralmente corruptos. Los judíos piadosos, rodeaban Samaría en su camino, los samaritanos eran simplemente malas persona. Piense en todos nosotros los pecadores, tenemos grupos que no nos agradan. Bueno, piensen que este es el grupo del que estamos hablando. Y el Samaritano que viajaba solo, se le acercó y se compadeció de él al verlo. Ahora BIEN ¿Quién es el Samaritano. Recuerden aquí nuestra clave interpretativa¿ estamos hablando de la caída de la humanidad, y ahora estamos hablando de JESÚS que en su propia época de Nazaret, JESUS a esta especie de personaje cuestionable para la opinión de muchos. Pero es EL que demuestra compasión y misericordia. Que bueno que es el Papa Francisco, por supuesto, enfatizando ¨Misericordia¨. La Misericordia de Dios, la Misericordia de CRISTO. Esa es la compasión del HIJO DE DIOS,  esa es la Misericordia que muestra a la humanidad caída, cuando languidecemos al costado del camino en nuestro pecado. Escuchemos: ¨SE LE ACERCÓ, UNGIÓ SUS HERIDAS CON ACEITE Y VINO Y SE LAS VENDO. Una de las principales descripciones de JESÚS es ¨SOTER¨, que significa SANADOR. Es la traducción al latín como SALVADOR. La palabra en inglés ¨SALVE¨ viene de aquí ¨SALVATOR¨. Significa bálsamo curativo. JESÚS es un sanador, y noten que lo hace con aceite y vino, como un medio para curar. ¿Es casualidad? No lo creo, representa aquí la vida sacramental de la Iglesia. Aceite que es usado en el Bautizo, aceite que es usado en la Confirmación, aceite que es usado en el Orden Sagrado, aceite que es usado en la Unción de los Enfermos. Y vino, que por supuesto representa la EUCARISTÍA. ¿Cómo nos cura CRISTO? Somos miembros de la Iglesia, de la raza humana. Estamos languideciendo,  LA RELIGIÓN CORRUPTA NO PUEDE SALVARNOS. PERO CRISTO PUEDE SALVARNOS Y LLEVARNOS PRECISAMENTE A LA RELIGIÓN AUTÉNTICA QUE SE ENCUENTRA EN LA VIDA SACRAMENTAL DE LA IGLESIA. Saben que es hermoso. La IGLESIA ESTÁ LLENA DE GENTE COMPROMETIDA. SI COMO YO Y COMO UDS. Quiero decir, enfrentemoslo.

Sin embargo a lo largo de los siglos en su predicación y con su autoridad en su Vida Sacramental la IGLESIA PERMANECE ÍNTEGRA Y COMO MEDIO DE LA SALVACIÓN. Y LO VEMOS ALLI. JESÚS a través de los Sacramentos derramando bálsamo curativo sobre nuestras heridas. Escuchen: ¨Luego lo puso sobre la cabalgadura, lo llevó al mesón y cuidó de él. ¿Acaso no es esto un símbolo ahora que el Papa FRANCISCO haya comparado a la Iglesia como un Hospital de Campaña. La gente sale tambaleante del campo de batalla. Bueno, eso es cierto en nuestra cultura actual. ¿Cierto? ¨AL DIA SIGUIENTE SACO DOS DENARIOS Y SE LOS DIO AL DUEÑO DEL MESON¨. Nos referimos a CRISTO, COMO EL REDENTOR.

¿Saben lo que significa Redentor? Significa aquel que ha comprado a alguien que se había vendido. REDIMIRE rescatar de. ¿Qué ES LA REDENCIÓN? Estábamos desamparados, entonces derrama el bálsamo el bálsamo curativo de los sacramentos y  nos compra de regreso. El paga el precio en la CRUZ para traernos salvación. Hermoso la caída del hombre está entretejida con la travesía de CRISTO. Todo el camino descendente hasta nuestro lugar desolado. Ahora un último punto.

JESÚS concluye: ¿Cuál DE ESTOS TRES, EL SACERDOTE, EL LEVITA, EL SAMARITANO. ¿Cuál de estos tres te parece que se portó como prójimo del hombre que fue asaltado por los ladrones? Llega la respuesta: ¨EL QUE TUVO COMPASIÓN DE EL¨. JESÚS le dijo, anda y haz tu lo mismo. Ahora vemos la implicancia ética de esta gran descripción de CRISTO. Una vez que sabemos quien es CRISTO, NUESTRA TAREA ESTÁ CLARA. TENEMOS QUE SER OTROS CRISTOS EN EL MUNDO. Una vez que comprendamos de que de esto se trata de como JESÚS cura a la humanidad caída, ese es ahora nuestro trabajo. TENEMOS ORDEN DE MARCHAR. NUESTRO TRABAJO ES MIRAR ALREDEDOR PARA VER QUIENES SON AQUELLOS QUE ESTÁN YACIENDO, DESAMPARADOS Y HERIDOS AL COSTADO DEL CAMINO, Y NOSOTROS SOMOS INSTRUMENTOS DE GRACIA PARA TRAERLOS A LOS SACRAMENTOS, PARA TRAERLOS A LA, IGLESIA Y TRAERLOS AL PODER CURATIVO DE CRISTO. ASI QUE ALLI ESTA, SABEMOS QUIEN ES JESÚS, SABEMOS LO QUE DEBEMOS SER Y LO QUE DEBEMOS HACER.

MEMORIA DE SAN BENITO, ABAD 

MATEO 10:34–11:1

Amigos, en el Evangelio de hoy Jesús nos da condiciones para el discipulado: “El que ama a su padre o a su madre más que a Mí, no es digno de Mí; y el que ama a su hijo o a su hija más que a Mí, no es digno de Mí. El que no toma su cruz y me sigue, no es digno de Mí. El que encuentre su vida, la perderá; y el que pierda su vida por Mí, la encontrará”.
Hay una frase del iluminador (ilustrador) de La Biblia de San Juan que dice: “Tenemos que amar nuestro camino de salida”. No hay nada flojo o cegado en esta convicción. Cuando amamos intensamente no es que estamos cegándonos a realidades morales —más bien todo lo contrario. El amor no es un sentimiento, sino, como dice Dostoyevsky, “una cosa dura y temible”.
Esto es justamente lo que Jesús nos muestra en Su terrible Cruz. Y esto es lo que nosotros, sus seguidores, debemos imitar. Tomar la cruz significa no sólo estar dispuestos a sufrir, sino estar preparados para sufrir como.Él lo hizo, absorbiendo violencia y odio a través del perdón y la no violencia.

Todo lo bueno viene del Señor

Hoy la liturgia nos presenta un fragmento del bello Libro de los Proverbios. Y os recomiendo que lo leáis con mucha atención, varias veces si es necesario, porque os aseguro que sus palabras parecen escritas para nuestros días: sensatez, sabiduría, prudencia, rectitud… En el mundo que nos ha tocado vivir estamos faltos de esos valores, de esas propuestas que salen de los labios de Dios, porque Él es todas esas cosas.

En nuestro día a día vivimos multitud de situaciones que nos alteran, nos enfadan, nos ponen nerviosos, nos hacen tomar decisiones erróneas… En definitiva: sacan nuestro “peor yo” Si viviéramos en clave espiritual todo sería más sencillo, más fácil para nosotros y para los que nos rodean. Dios es nuestro escudo, el que nos marca el camino, quien nos guía por las sendas de la justicia. Si de verdad creemos esto seremos capaces de transformar el mundo, seremos esa sal de la tierra de la que nos habló Jesús. Nunca debemos perder de vista que Dios es padre y como tal siempre está dispuesto a llevarnos de su mano, basta con que nosotros queramos. Recordar la parábola del hijo pródigo, como ese padre recondujo la vida de su hijo a pesar de sus errores ¿No hará lo mismo con nosotros nuestro Padre del cielo?

Herederos de la vida eterna

”El que por mi deja casa, hermanos o hermanas, padre o madre… tendrá la vida eterna” San Pedro le hace una pregunta al Maestro llena de toda lógica desde el punto de vista humano, pregunta por el futuro que les aguarda, ellos que han dejado todo por el Maestro, piensa, tendrán su recompensa. Y Jesús lejos de enfadarse les anuncia lo que les espera: recibir cien veces más de lo que dieron y heredar la vida eterna ¡Esa es la generosidad de Dios para el que le es fiel.

Muchas veces pensamos ¿de qué me sirve cumplir con Dios, servir a la Iglesia, trabajar por la Palabra? Realmente no vemos el fruto de nuestro trabajo, el mundo nos ciega, miramos a nuestro alrededor y vemos gente que, aparentemente, es feliz sin comprometerse con nada, mientras que nosotros intentamos dar servicio en nombre de Jesús, dar testimonio de su mensaje ¿Y para qué? Como siempre Cristo nos da la respuesta: para heredar la vida eterna.

Somos humanos y como tales pensamos, razonamos, pero debemos confiar en Dios como los Apóstoles lo hicieron en Jesús, sin preguntar, con una confianza ciega. Dios sabrá pagarnos como el dueño de la vid hizo con sus trabajadores. Confianza, seguridad, amor son las claves para vivir según el Evangelio. Como San Pedro querremos saber y como él recibiremos la respuesta precisa. Todo trabajo, todo afán en nombre de Dios tendrá su recompensa.

Benito de Nursia, Santo

Memoria litúrgica, 11 de julio

Abad, Patrón de Europa y Patriarca del monasticismo occidental

Martirologio Romano: Fiesta de san Benito, abad, patrono principal de Europa, que, nacido en Norcia, en la región de Umbria, pero educado en Roma, abrazó luego la vida eremítica en la región de Subiaco, donde pronto se vio rodeado de muchos discípulos. Pasado un tiempo, se trasladó a Casino, donde fundó el célebre monasterio y escribió una Regla, que se propagó de tal modo por todas partes que por ella ha merecido ser llamado «Patriarca de los monjes de Occidente». Murió, según la tradición, el veintiuno de marzo. († 547)

Patronazgo: Patrón de Occidente, de Europa, de los maestros y los escolares, de los caldereros, mineros, espeólogos, de los moribundos, contra la fiebre, las inflamaciones, envenenamientos, los cólicos y contra la hechicería.

Iconograffía: Se lo presenta como abad, con hábito benedictino, con vaso (con serpiente), cuervo, el libro de la regla.

Breve Biografía

Benito de Nursia, conocido como San Benito, nació en (Nursia, cerca de la ciudad italiana de Spoleto, 480 – Montecasino, 547), fundó la orden de los benedictinos y es considerado patrón de Europa y patriarca del monaquismo occidental. Benito escribió una Regla para sus monjes que fue llamada «La Santa Regla» y que ha sido inspiración para los reglamentos de muchas otras comunidades religiosas.

Su hermana gemela, Escolástica, también alcanzó la santidad.

Después de haber recibido en Roma una adecuada formación, estudiando la retórica y la filosofía.

Se retiró de la ciudad a Enfide (la actual Affile), para dedicarse al estudio y practicar una vida de rigurosa disciplina ascética. No satisfecho de esa relativa soledad, a los 20 años se fue al monte Subiaco bajo la guía de un ermitaño y viviendo en una cueva.

Tres años después se fue con los monjes de Vicovaro. No duró allí mucho ya que lo eligieron prior pero después trataron de envenenarlo por la disciplina que les exigía.

Con un grupo de jóvenes, entre ellos Plácido y Mauro, fundo su primer monasterio en en la montaña de Cassino en 529 y escribió la Regla, cuya difusión le valió el título de patriarca del monaquismo occidental. Fundó numerosos monasterios, centros de formación y cultura capaces de propagar la fe en tiempos de crisis.

Vida de oración disciplina y trabajo

Se levantaba a las dos de la madrugada a rezar los salmos. Pasaba horas rezando y meditando. Hacia también horas de trabajo manual, imitando a Jesucristo. Veía el trabajo como algo honroso. Su dieta era vegetariana y ayunaba diariamente, sin comer nada hasta la tarde. Recibía a muchos para dirección espiritual. Algunas veces acudía a los pueblos con sus monjes a predicar. Era famoso por su trato amable con todos.

Su gran amor y su fuerza fueron la Santa Cruz con la que hizo muchos milagros. Fue un poderoso exorcista. Este don para someter a los espíritus malignos lo ejerció utilizando como sacramental la famosa Cruz de San Benito.

San Benito predijo el día de su propia muerte, que ocurrió el 21 de marzo del 547, pocos días después de la muerte de su hermana, santa Escolástica. Desde finales del siglo VIII muchos lugares comenzaron a celebrar su fiesta el 11 de julio.

La medalla de San Benito

La medalla de San Benito es un sacramental reconocido por la Iglesia con gran poder de exorcismo. Como todo sacramental, su poder está no en si misma sino en Cristo quien lo otorga a la Iglesia y por la fervorosa disposición de quién usa la medalla.

Descripción de la medalla:

En el frente de la medalla aparece San Benito con la Cruz en una mano y el libro de las Reglas en la otra mano, con la oración: «A la hora de nuestra muerte seamos protegidos por su presencia». (Oración de la Buena Muerte).

El reverso muestra la cruz de San Benito con las letras:

C.S.P.B.: «Santa Cruz del Padre Benito»
C.S.S.M.L. : «La santa Cruz sea mi luz» (crucero vertical de la cruz)
N.D.S.M.D.: «y que el Dragón no sea mi guía.» (crucero horizontal)

En círculo, comenzando por arriba hacia la derecha:
V.R.S. : «Abajo contigo Satanás»
N.S.M.V. : «para de atraerme con tus mentiras»
S.M.Q.L. : «Venenosa es tu carnada»
I.V.B. : «Trágatela tu mismo».
PAX : «Paz»

ORACIÓN PARA PEDIR SU PROTECCIÓN

Santísimo confesor del Señor;
Padre y jefe de los monjes,
interceded por nuestra santidad,
por nuestra salud del alma, cuerpo y mente.

Destierra de nuestra vida,
de nuestra casa,
las asechanzas del maligno espíritu.
Líbranos de funestas herejías,
de malas lenguas y hechicerías.

Pídele al Señor,
remedie nuestras necesidades
espirituales y corporales.
Pídele también por el progreso de la santa Iglesia Católica;
y porque mi alma no muera en pecado mortal,
para que así confiado en Tu poderosa intercesión,
pueda algún día en el cielo,
cantar las eternas alabanzas.
Amén.

Jesús, María y José os amo, salvad vidas, naciones y almas.

Rezar tres Padrenuestros, Avemarías y Glorias.

No hay paz…

Santo Evangelio según san Mateo 10,34-11,1. Lunes XV del Tiempo Ordinario

En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.

Cristo, Rey nuestro.
¡Venga tu Reino!

Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios)

Señor, tengo deseos que no sé dónde saciar. Tantas veces he pensado que había encontrado lo que me haría feliz, pero nada ha llegado a satisfacerme por completo. He escuchado que Tú eres aquél que sacia verdaderamente. ¿Es así? Aquí estoy. Quiero comenzar esta experiencia.

Evangelio del día (para orientar tu meditación)
Del santo Evangelio según san Mateo 10,34-11,1

En aquel tiempo, Jesús dijo a sus apóstoles: «No piensen que he venido a traer la paz a la tierra; he venido a enfrentar al hijo con su padre, a la hija con su madre, a la nuera con su suegra: y los enemigos de cada uno, serán los de su propia familia.

El que ama a su padre o a su madre más que a mí, no es digno de mí; el que ama a su hijo o a su hija más que a mí, no es digno de mí; y el que no toma su cruz y me sigue, no es digno de mí.

El que salve su vida, la perderá, y el que la pierda por mí, la salvará.

Quien los recibe a ustedes, me recibe a mí; y quien me recibe a mí, recibe al que me ha enviado.

EL que recibe a un profeta por ser profeta, recibirá recompensa de profeta; el que recibe a un justo por ser justo, recibirá recompensa de justo.

Quien diere, aunque no sea más que un vaso de agua fría a uno de estos pequeños, por ser discípulo mío, yo les aseguro que no perderá su recompensa”.

Cuando acabó de dar instrucciones a sus doce discípulos, Jesús partió de ahí para enseñar y predicar en otras ciudades.

Palabra del Señor.

Medita lo que Dios te dice en el Evangelio

Me cuesta identificarme con el Evangelio, Señor. Yo estoy acostumbrado a vivir en un entorno donde cada quien puede pensar lo que quiere. Nadie tiene derecho a cuestionar a nadie. Parece falta de respeto hacerle ver a alguien que quizá se equivoca, o que aún no posee la verdad en todo. Parece que vivimos tan cercanos aceptándonos, mutuamente, nuestro estilo de vivir. Pero más bien vivimos alejados, y por eso el miedo a decir lo que creemos y por qué lo hacemos.

El que en ti cree vive en una constante tensión. Pero es una sana tensión, una tensión como la de aquél que está siempre persiguiendo un ideal que ama y que sabe que lo alcanzará. Y su esperanza no se quiebra. Aquél que cree en ti, sabe que vale la pena renunciar al «propio» modo de pensar y de sentir.

No hay paz para aquél que cree en ti, si por paz decimos pasividad, tranquilidad, ausencia de problemas. Pero vaya que tiene mucha paz, si por paz entendemos aquel fruto que brota de la certeza de cumplir tu voluntad. Quien ama, aunque su amor le tenga en inquietud constante, descansa amando. Y muchas veces verá los frutos de su esfuerzo. Y muchos corazones volverán su vista hacia ti.

El hombre que es auténtico, es feliz. El hombre que es sincero, tiene paz. El hombre que conforma su modo de vivir según tu ejemplo, irradia luz. El hombre que pierde su vida por ti, la encuentra y la encuentra llena. Jamás perderá su recompensa.

«Pero ¿quién hace la unidad? El vínculo de la paz. Si no hay paz, si no somos capaces de saludarnos en el sentido más amplio de la palabra, de tener el corazón abierto con espíritu de paz, nunca habrá unidad. La unidad en el mundo, la unidad en las ciudades, en el barrio, en la familia. No por casualidad el espíritu del mal siembra guerras, siempre. celos, envidias, luchas, habladurías… son cosas que destruyen la paz y como consecuencia no puede haber unidad. Pero, ¿cómo debe comportarse, concretamente, un cristiano para hallar esta unidad? La respuesta, también ahora la encontramos en la carta paulina: “Comportaos de una manera digna… con toda humildad, mansedumbre y paciencia”».

(Homilía de S.S. Francisco, 21 de octubre de 2016, en santa Marta).

Diálogo con Cristo

Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama.

Propósito

Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación.

Voy a sembrar la paz al buscar renunciar a esa actitud que siembra división y disgustos con quienes convivo diariamente.

Despedida

Te damos gracias, Señor, por todos tus beneficios, a ti que vives y reinas por los siglos de los siglos.
Amén.

¡Cristo, Rey nuestro!
¡Venga tu Reino!

Virgen prudentísima, María, Madre de la Iglesia.
Ruega por nosotros.

En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén

El veneno de la división

El veneno de la división, entra de muchas maneras, por muchas causas, en muchos ámbito

Unos esposos discuten. Temas tratados una y otra vez, palabras fuertes, enojos. Al final del día, entre sus corazones ha aumentado la separación hasta niveles nunca antes alcanzados.

Un barrio organiza sus festividades anuales. No hay acuerdo sobre los eventos, ni sobre el recorrido de una caravana, ni sobre el grupo musical que podría ser invitado. Al final, el barrio termina con una división insoportable.

Unas elecciones se celebran en medio de una especial crisis económica. Los ánimos, calientes, se reflejan en la oficina, en el taller, en el bar, en los hogares. Tras los resultados, discusiones y discusiones sin fin.

El veneno de la división entra de muchas maneras, por muchas causas, en muchos ámbitos. No siempre reviste la misma gravedad, pues hay divisiones sobre temas menores y con repercusiones mínimas. Pero casi siempre las divisiones provocan heridas.

La pregunta surge natural: ¿cuál fue la causa de esta división? ¿Se trataba de un argumento que la «merecía»? ¿Puede superarse? ¿Ha dejado daños en los corazones?

No es fácil responder, pero vale la pena buscar causas y condiciones que han llevado a esta o a aquella división, para afrontarlas en sus raíces.

Unas causas surgen desde la complejidad de ciertos temas. Otras, desde las maneras diferentes de pensar y de sentir. Otras, simplemente desde malentendidos mezclados con esa continua tendencia humana que incita a imponerse sobre los demás.

Desde la búsqueda de las causas puede pensarse en las soluciones, sea a nivel preventivo (vacunas o antídotos, si fuera posible aplicarlos a los corazones), sea a nivel curativo, cuando los gritos han herido las relaciones entre seres humanos.

El veneno de las divisiones ha penetrado en la existencia humana desde sus orígenes, y sigue hoy presente entre nosotros. Todo lo bueno que hagamos para evitar sus daños, para curar sus efectos, será bienvenido.

Porque, por muchas y graves que sean las divisiones, todos los seres humanos compartimos un mismo origen en el amor de Dios, y estamos llamados a un encuentro, definitivo, con ese Dios Amor.

Tal vez recordar nuestro inicio y nuestra meta sea un buen antídoto para muchas divisiones y, sobre todo, sirva como estímulo para promover esa unidad y armonía que tanto embellecen las vidas de las personas y de los pueblos.

«Ser discípulos del camino: ver y tener compasión»

Ángelus del Papa Francisco, 10 de julio de 2022.

El XV domingo del Tiempo Ordinario, 10 de julio, el Papa Francisco dirigió la oración mariana del Ángelus desde la ventana del Palacio Apostólico del Vaticano, reflexionando con el Evangelio del día exhortó a los fieles a ser “discípulos del camino”.

“El Evangelio de la Liturgia de hoy narra la parábola del buen samaritano (cfr. Lc 10,25-37). Como telón de fondo, el camino que desciende desde Jerusalén a Jericó; a un lado, yace un hombre al que los ladrones han golpeado y robado”, recordó Francisco.

El Evangelio menciona que un sacerdote y luego un levita pasaron, y no se detuvieron. «En cambio -dice el Evangelio-, un samaritano que viajaba por allí, al pasar junto a él, lo vio y se conmovió» (v. 33).

El Samaritano ‘viajaba’

Afirma el Santo Padre, profundizando en la imagen del samaritano que “el evangelista desea precisar que ‘viajaba’. Por tanto, aquel samaritano, a pesar de tener sus propios planes y de dirigirse a una meta lejana, no busca excusas y se deja interpelar por lo que sucede a lo largo del camino”.

“Pensémoslo: ¿El Señor no nos enseña a comportarnos precisamente así? A mirar a lo lejos, a la meta final, poniendo al mismo tiempo mucha atención a los pasos que hay que dar, aquí y ahora, para llegar a ella”.

“Discípulos del Camino”

De allí que, el Pontífice enfatizara en lo significativo del apelativo que daban a los primeros cristianos, llamados “discípulos del Camino” (cfr. At 9,2).

Manifiesta el Papa que “el creyente, en efecto, se parece mucho al samaritano: como él, está de viaje, es un viandante. Sabe que no es una persona ‘que ha llegado’, y desea aprender todos los días siguiendo al Señor Jesús, que dijo: Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida» (Jn 14, 6). El discípulo de Cristo camina siguiéndolo a Él, y así se hace discípulo del Camino”.

Ver y tener compasión

Y el “discípulo del camino”, explica el Papa, aprende a ver y ser compasivo. “Caminando sobre las huellas de Cristo, se convierte en viandante y aprende – como el samaritano – a ver y a tener compasión. Ante todo, ve: abre los ojos a la realidad, no está egoístamente encerrado en el círculo de sus propios pensamientos”.

“Y, además, seguir a Jesús -explica Francisco- nos enseña a tener compasión: a fijarnos en los demás, sobre todo en quien sufre, en el más necesitado, y a intervenir como el samaritano”.

Ante esta parábola del Evangelio, el Papa Francisco indica que podría suceder “culpabilicemos o nos culpabilicemos”, señalando al otro comparándolo con el sacerdote o levita. Por ello, mejor invita a pedir al Señor “que nos haga salir de nuestra indiferencia egoísta y que nos ponga en el Camino”.

“Pidámosle que nos haga ver y tener compasión de quienes encontramos en nuestro recorrido, sobre todo de quien sufre y está necesitado, para acercarnos y hacer lo que podamos para echar una mano”.

Novena al Divino Niño Jesús

Oraciones para cada día de la novena, la puedes hacer tantas veces desees, de manera especial los días previos a la festividad (11 al 19 de julio)

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

ACTO DE CONTRICIÓN – TODOS LOS DÍAS

Señor mío Jesucristo, Dios y Hombre verdadero, Creador, Padre y Redentor mío, por ser Vos quien sois, Bondad infinita y porque os amo sobre todas las cosas, me pesa de todo corazón de haberos ofendido. También me pesa porque podéis castigarme con las penas del infierno, ayudado de Vuestra divina gracia, propongo firmemente nunca más pecar, confesarme y cumplir la penitencia que me fuere impuesta. Amén.

ORACIÓN PARA TODOS LOS DÍAS

Oh Dios, que por amor a nosotros nos ha enviado a tu Divino Hijo como nuestro Salvador y Redentor, te pedimos que por mediación de los méritos de tu infancia, se acreciente nuestra fe y abundemos en buenas obras. Por Cristo nuestro Señor. Amén.

GOZOS – TODOS LOS DÍAS

CORO

Oh Divino Niño mi Dios y Señor, tú serás el dueño de mi corazón.

ESTROFAS

Aquí en tu Santuario con fe y oración, te pedimos todos nuestra conversión.

Pequeños y grandes en gran procesión, venimos alegres a hacerte oblación.

Los jóvenes todos con gran persuasión, radiantes de anhelos van al Salvador.

Que nuestras familias como Nazaret, sus grandes virtudes puedan conocer.

Que amemos a todos nos manda el Señor, con todas las fuerzas que amamos a Dios.

Que al fin de mi vida con tu protección, tenga yo la dicha de mi salvación.

DÍA PRIMERO

Comenzar con el acto de contrición y la oración.

LA PALABRA DE DIOS

«En esto se manifiesta el amor que Dios nos tiene: en que Dios envió al mundo a su Hijo Único para que vivamos por medio de Él». (Jn. 4, 9)

REFLEXIÓN: Dios nos ha amado siempre, Él no odia ni rechaza a nadie; somos nosotros los que muchas veces lo rechazamos a Él por el pecado. Correspondamos a su amor cumpliendo su santa Ley y aceptando a Jesús en nuestra vida.

PROPÓSITO: Manifestaré mi amor a Dios haciendo todo el bien que pueda a mi prójimo.

ORACIÓN COMUNITARIA:

Para que los cristianos nos amemos como hermanos. Escúchanos, Señor.

Para que Jesús nos conceda la gracia que le pedimos en esta novena, si es de su divino agrado. Escúchanos, Señor.

(Pueden añadirse otras peticiones).

Rezar los Gozos.

ORACIÓN FINAL

Oh Jesús, tú que veniste al mundo para ser el servidor de los hombres, haz que imitando tu ejemplo, seamos generosos en el servicio de nuestros hermanos. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.

Padrenuestro, Avemaría y Gloria.

DÍA SEGUNDO

Comenzar con el acto de contrición y la oración.

LA PALABRA DE DIOS

El ángel les dijo: «No temáis, pues os anuncio una gran alegría, que lo será para todo el pueblo: os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es el Cristo Señor». (Lc. 2, 10-11)

REFLEXIÓN: Dios nos comunica la buena nueva de que ha enviado a su único Hijo para hacerse hombre, salvarnos y que así podamos llegar a ser hijos de Dios.

PROPÓSITO: Procuraré colaborar con Dios anunciando el Evangelio a las personas con quienes vivo.

ORACIÓN COMUNITARIA

Con gran confianza hagamos nuestras peticiones a Dios:

Para que todos nosotros seamos testigos de Cristo y sus apóstoles para con nuestros semejantes. Escúchanos, Señor.

Para que el Divino Niño nos conceda la gracia que le pedimos en esta novena si es de su agrado. Escúchanos, Señor.

(Pueden añadirse otras peticiones).

Rezar los Gozos.

ORACIÓN FINAL

Jesús mío, ayúdanos a cumplir nuestro compromiso bautismal, de seguir tu Evangelio como norma de nuestra vida y de enseñarlo a los demás. Que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.

DÍA TERCERO

Comenzar con el acto de contrición y la oración.

LA PALABRA DE DIOS

«Cuando según la Ley de Moisés, se cumplieron los días de purificación de ellos, llevaron a Jesús a Jerusalén para presentarlo al Señor». (Lc. 2, 22)

REFLEXIÓN: Es muy cristiano la costumbre de llevar los niños al templo para presentarlos al Señor, pero que esta presentación sea para confirmar más nuestro solemne compromiso contraído cuando los mandamos bautizar, o sea de enseñarles a ser buenos cristianos, con la palabra y de manera especial con el buen ejemplo.

PROPÓSITO: Procuraré colaborar con Dios anunciando el Evangelio a las personas con quienes vivo primero con el buen ejemplo y si fuere necesario con algunas palabras.

ORACIÓN COMUNITARIA

Confiadamente hagamos nuestras peticiones a Dios.

Para que los padres de familia y los padrinos cumplan con su solemne compromiso de educar cristianamente a los niños. Escúchanos, Señor.

Para que Jesús nos conceda la gracia que le pedimos en esta novena, si es de su agrado. Escúchanos, Señor.

(Pueden añadirse otras peticiones).

Rezar los Gozos.

ORACIÓN FINAL

Oh, Jesús, Maestro Divino de los hombres, ilumina a los padres de familia y a todos los encargados de la educación cristiana de los niños y de los jóvenes, para que cumplan con la solemne misión que Él les ha encargado. Amén.

DÍA CUARTO

Comenzar con el acto de contrición y la oración.

LA PALABRA DE DIOS

«Simeón les bendijo y dijo a María, su madre: Este está puesto para caída y elevación de muchos en Israel, y para ser señal de contradicción- ¡y a ti misma una espada te atravesará el alma!- a fin de que queden al descubierto las intenciones de muchos corazones». (Lc. 2, 34-35)

REFLEXIÓN: San Agustín decía: «El que te creó sin ti, no te puede salvar sin ti». Dios no nos puede llevar al cielo si nosotros no queremos: respeta nuestra libertad. Aceptamos voluntariamente la salvación que Jesús nos ofrece.

PROPÓSITO: Me propongo ordenar mejor mi vida, de modo que mis actuaciones faciliten a Jesús su labor de salvarme.

ORACIÓN COMUNITARIA

Expongamos a Dios nuestras necesidades como un hijo a un padre amoroso:

Para que nosotros no abusemos de nuestra libertad. Escúchanos, Señor.

Si conviene para mi salvación, el Señor nos conceda la gracia que le pedimos. Escúchanos, Señor.

(Pueden añadirse otras peticiones).

Rezar los Gozos.

ORACIÓN FINAL

Jesús mío: Tú que eres el camino, la verdad y la vida, ayúdanos para que venciendo mi soberbia, cumpla mi compromiso contraído en el bautismo de creer en ti y seguir por toda mi vida. Amén.

DÍA QUINTO

Comenzar con el acto de contrición y la oración.

LA PALABRA DE DIOS

«Al cabo de tres días lo encontraron en el templo sentado en medio de los maestros, escuchándoles y preguntándoles: todos los que le oían, estaban estupefactos por su inteligencia y sus respuestas.

Cuando le vieron quedaron sorprendidos y su madre le dijo: Hijo ¿por qué nos has hecho esto? Mira, tu padre y yo, angustiados, te andábamos buscando. Él les dijo: ¿Y por qué me buscábais? ¿No sabíais que yo debía estar en las cosas de mi Padre? Pero ellos no comprendieron la respuesta que les dio. Bajó con ellos y vino a Nazaret, y vivía sujeto a ellos. Su madre conservaba cuidadosamente todas las cosas en su corazón.

«Jesús progresaba en sabiduría, en estatura y en gracia ante Dios y ante los hombres». (Lc. 2, 46-52)

REFLEXIÓN: La sagrada familia es el modelo  para las familias cristianas: los padres no solamente deben proveer el alimento, vestido e instrucción de sus hijos; sino que tengan en cuenta que son sus educadores especialmente en la fe. Enséñenlos a cumplir sus deberes para con Dios y para con el prójimo. Los hijos, por su parte, a ejemplo del Niño Jesús, tengan cariño a sus padres y sean dóciles a sus enseñanzas para que puedan formarse buenos ciudadanos y buenos cristianos.

PROPÓSITO: Me esforzaré para que en mi hogar reine el amor y la comprensión que reinaban en el hogar del Niño Jesús.

ORACIÓN COMUNITARIA

Por mediación de Jesús hagamos nuestras peticiones a Dios nuestro Señor:

Para que en nuestros hogares florezcan las virtudes del Niño Jesús. Escúchanos, Señor.

Para que, si Dios lo juzga conveniente, nos conceda la gracia que le pedimos en esta novena. Escúchanos, Señor.

(Pueden añadirse otras peticiones).

Rezar los Gozos.

ORACIÓN FINAL

Oh Jesús, bendice nuestras familias para que los padres sean más responsables de su delicada misión y para que reinen más amor y más comprensión entre padres e hijos. Amén.

DÍA SEXTO

Comenzar con el acto de contrición y la oración.

LA PALABRA DE DIOS

«Le presentaban unos niños para que los tocara; pero los discípulos les reñían. Mas Jesús al ver esto, se enfadó y les dijo: Dejad que los niños vengan a mí, no se lo impidáis, porque de los que son como éstos es el Reino de Dios. Yo os aseguro: el que no reciba el reino de Dios como niño, no entrará en él. Y abrazaba a los niños y los bendecía imponiendo las manos sobre ellos». (Mc. 10, 13-16)

REFLEXIÓN: El mensaje que Jesús trae para nosotros en el día de hoy es éste: Que recibamos con gusto, sencillez y buena voluntad la Palabra de Dios, sin ponerle trabas a la acción divina, convencidos de que Dios nos ama y que su palabra trae para nosotros un mensaje de salvación, y que Dios es un Padre amoroso, y, que no quiere la condenación del pecador, sino que haga esfuerzo por arreglar su vida y se salve.

PROPÓSITO: Leeré con frecuencia el Santo Evangelio; meditaré en las enseñanzas que me da Jesús y me esforzaré en ordenar mi vida según esas enseñanzas.

ORACIÓN COMUNITARIA

Iluminados por la Palabra de Dios, hagamos nuestras peticiones:

Para que Jesús nos haga dóciles a sus divinas enseñanzas. Escúchanos, Señor.

Para que, si es de su agrado, el Señor nos conceda lo que le pedimos en esta novena. Escúchanos, Señor.

(Pueden añadirse otras peticiones).

Rezar los Gozos.

ORACIÓN FINAL

Te pedimos Señor, que nos ayudes a convencernos de que para conocer a Cristo, necesitamos leer con devoción el Santo Evangelio que debe ser norma de nuestra vida. Te lo pedimos por Cristo Nuestro Señor. Amén.

DÍA SÉPTIMO

Comenzar con el acto de contrición y la oración.

LA PALABRA DE DIOS

«En aquel momento se acercaron a Jesús los discípulos y le preguntaron: ¿Quién es pues, el mayor en el Reino de los Cielos? Él llamó a un niño, le puso en medio de ellos y dijo: Yo os aseguro: si no cambiáis y os hacéis como los niños no entraréis en el Reino de los Cielos. Así, pues, ese es el mayor en el reino de los Cielos». (Mt. 18, 14)

REFLEXIÓN: Jesús no nos exige que seamos ya perfectos sino que trabajemos por ser mejores. Que dominemos nuestro orgullo y reconozcamos humildemente nuestros pecados; que cambiemos nuestro modo equivocado de pensar y actuar. Él siempre nos ofrece su amor y su perdón.

PROPÓSITO: Dedicaré todos los días un momento para examinar mi conciencia y trataré de corregir mis defectos con mi esfuerzo personal y la ayuda de Dios.

ORACIÓN COMUNITARIA

Confiados en la bondad de Dios hagámosle nuestras peticiones:

Para que nos resolvamos a renovar nuestra vida espiritual y nuestras relaciones con nuestro prójimo. Escúchanos, Señor.

Para que, si es de su agrado, Jesús nos conceda la gracia que le pedimos en esta novena. Escúchanos, Señor.

(Pueden añadirse otras peticiones).

Rezar los Gozos.

ORACIÓN FINAL

Señor, mira nuestra debilidad y nuestra inconstancia y concédenos con el auxilio de tu gracia, que a ejemplo de tu Hijo Jesús, crezcamos cada día en amor a Ti y a nuestro prójimo, sin descuidar nuestro progreso humano y cultural. Por Cristo Nuestro Señor. Amén.

DÍA OCTAVO

Comenzar con el acto de contrición y la oración.

LA PALABRA DE DIOS

«Y el que recibe a un niño como éste en mi nombre, a mí me recibe. Pero al que escandalice a uno de estos niños que creen en mí, más le valía que le cuelguen al cuello una de esas piedras de molino que mueven los asnos y le hundan en lo profundo del mar. ¡Ay del mundo por los escándalos!». (Mt. 18, 5-7)

REFLEXIÓN: Jesús dice en otra parte del Evangelio: «Brille así vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras y glorifiquen a vuestro Padre que está en los Cielos». (Mt. 5, 16)

Los hijos, especialmente los pequeños, imitan los ejemplos de los mayores y aquí están en primer lugar de los padres de familia. El matrimonio es sagrado porque fue Dios el que lo instituyó y por eso mismo su misión es sagrada ante Dios, ante la Iglesia y ante la sociedad, en la educación integral de sus hijos. Pensemos si nuestras actitudes son educativas para los niños que viven con nosotros.

PROPÓSITO: Jesús nos advierte a los cristianos que a ejemplo suyo debemos ser luz de buen ejemplo para todos.

ORACIÓN COMUNITARIA

Dialoguemos con Dios y expongámosle nuestras peticiones:

Para que seamos capaces de representar dignamente a Jesús en todas partes. Escúchanos, Señor.

Para que, si el Señor lo juzga conveniente, nos conceda la gracia que le pedimos en esta novena. Escúchanos, Señor.

(Pueden añadirse otras peticiones).

Rezar los Gozos.

ORACIÓN FINAL

Oh Jesús, tú que siempre has sido el bienhechor de la humanidad, ayúdanos con tu divina gracia para que a ejemplo tuyo, con nuestras buenas obras demos buen ejemplo a todos. Amén.

DÍA NOVENO

Comenzar con el acto de contrición y la oración.

LA PALABRA DE DIOS

«El ángel del Señor se apareció en sueños a José y le dijo: Levántate, toma contigo al Niño y a su Madre y huye a Egipto, allí estarán hasta que te avise. Porque Herodes va a buscar al niño para matarle. Él se levantó, tomó de noche al Niño y a su Madre y se retiró a Egipto; y allí estuvo hasta la muerte de Herodes; para que cumpliera el oráculo del Señor por medio del profeta: De Egipto llamé a mi hijo». (Mt. 2, 13-15)

REFLEXIÓN: Dios desde toda la eternidad movido por su amor al hombre, tiene elaborado un plan para salvarlo. Con el abuso de su libertad, el hombre obstaculiza este plan de salvación. Nuestro deber es colaborar con Él mismo. Dios siempre cumple lo que promete. Nosotros con frecuencia no cumplimos.

PROPÓSITO: Voluntariamente voy a colaborar con Dios en mi propia salvación y en la de los demás.

ORACIÓN COMUNITARIA:

Con confianza de hijos, dirijamos a Dios nuestro Padre, nuestras peticiones:

Para que Jesús nos ayude a hacer buen uso de nuestra libertad. Escúchanos, Señor.

Para que, si es de su agrado, nuestro buen Jesús nos conceda la gracia que le pedimos en esta novena. Escúchanos, Señor.

(Pueden añadirse otras peticiones).

Rezar los Gozos.

ORACIÓN FINAL

Oh, Jesús mío, que no quieres la perdición del pecador sino que se convierta y viva, ayúdanos con tu divina gracia para que comprendamos que la observancia de tus divinos mandamientos nos lleva a la felicidad temporal y eterna. Amén.

La medalla de San Benito

La medalla es una exaltación del amor a Cristo de acuerdo a los fieles cristianos del catolicismo, se reconoce su poder para alejar el mal por medio de la fe de sus seguidores

La medalla jubilar de San Benito es un sacramental reconocido por la Iglesia como poseedor de un gran poder de exorcismo. Fue instituido en memoria de San Benito. Como todo sacramental, los católicos no ponen su poder en la medalla misma, pues consideran que ese poder viene de Cristo, quien lo otorga a la Iglesia, y por la fervorosa disposición de quién usa la medalla.

Cuenta la leyenda que el simbolismo de la Medalla, se debe a este evento en la vida de San Benito: había estado viviendo como un ermitaño en una cueva durante tres años, famoso por su santidad, cuando una comunidad religiosa llegó a él después de la muerte de su abad y le pidieron a Benito tomar su relevo. A algunos de los monjes no les gustó la disciplina que les exigía y trataron de matarlo con pan y vino envenenado. Al igual que San Juan el Divino se salvó milagrosamente de ser envenenado, porque cuando San Benito hizo la señal de la cruz sobre estas cosas, supo que estaban envenenados, por lo que cayó la copa y encomendó a un cuervo para llevarse el pan.

Explicación del anverso de la Medalla

En las antiguas medallas aparece, rodeando la figura del santo, este texto latino en frase entera: Eius in óbitu nostro preséntia muniámur. «Que a la hora de nuestra muerte, nos proteja tu presencia». En las medallas actuales, frecuentemente desaparece la frase que es sustituida por esta: Crux Sancti Patris Benedicti, o todavía, más simplemente, por la inscripción: Sanctus Benedictus.

Explicación del reverso de la Medalla

– En cada uno de los cuatro lados de la cruz: C. S. P. B. Crux Sancti Patris Benedicti. Cruz del Santo Padre Benito

– En el palo vertical de la cruz: C. S. S. M. L. Crux Sácra Sit Mihi Lux. Que la Santa Cruz sea mi luz

– En el palo horizontal de la cruz: N. D. S. M. D. Non Dráco Sit Mihi Dux. Que el demonio no sea mi jefe

– En el círculo, empezando por la parte superior, en el sentido del reloj: V. R. S. Vade Retro Satána. Aléjate Satanás – N. S. M. V. Non Suáde Mihi Vána. No me aconsejes cosas vanas – S. M. Q. L. Sunt Mála Quae Libas. Es malo lo que me ofreces – I. V. B. ípse Venéna Bíbas. Bebe tú mismo tu veneno

En la parte superior, encima de la cruz suele aparecer unas veces la palabra PAX y en las más antiguas IESUS.

Historia de la Medalla

La fecha exacta sobre la manufactura de la primera Medalla de San Benito es un misterio. En algún punto de la evolución de esta devoción cristiana se encontraron letras en la parte de atrás de la medalla. En el año 1647, unas mujeres fueron juzgadas por hechicería, en el proceso declararon que no habían podido dañar el monasterio de los benedictinos, porque se encontraba protegido por el signo de la santa Cruz. Se buscó entonces en el monasterio de Metten ( Baviera, Alemania) y se encontraron pintadas antiguas representaciones de esta cruz, con la inscripción que se explicará más abajo. Pero estas iniciales misteriosas no pudieron ser interpretadas, hasta que en un manuscrito de la biblioteca, iluminado en el mismo Monasterio de Metten, en 1414 y conservado hoy en la biblioteca Estatal de Múnich, se vio una imagen de san Benito, con esas palabras. Un manuscrito anterior, del siglo XIV y procedente de Austria, que se encuentra en la biblioteca de Wolfenbüttel, parece haber sido el origen de La imagen y del texto. En el siglo XVII J.R. Thiers, erudito francés, la juzgó supersticiosa, por los enigmáticos caractéres que la acompañan, pero el Papa Benedicto XIV, la aprobó en 1742 y la fórmula de su bendición se incorporó al Ritual Romano. La versión final de esta medalla data del año 1880 en memoria de los 1400 años del natalicio de San Benito.

Indulgencias

El 12 de marzo de 1742 Benedicto XIV otorgó indulgencia plenaria a la medalla de San Benito si la persona cumple las siguientes condiciones:

Si realiza el Sacramento de la Reconciliación, recibe la Eucaristía, ora por el Santo Padre en las grandes fiestas y durante esa semana reza el santo rosario, visita a los enfermos, ayuda a los pobres, enseña la Fe Cristiana o participa en la Santa Misa.

Las grandes fiestas de las que se habla arriba son: Navidad, Epifanía, Pascua de Resurrección, Ascensión, Pentecostés, la Santísima Trinidad, Corpus Christi, La Asunción, La Inmaculada Concepción, el nacimiento de María, todos los Santos y fiesta de San Benito.

Quienes lleven la medalla de San Benito a la hora de la muerte serán protegidos siempre que se encomienden al Padre, se confiesen y reciban la comunión o al menos invoquen el nombre de Jesús con profundo arrepentimiento.

Indulgencias parciales

– Serán otorgados 200 días de indulgencia, si uno visita una semana a los enfermos o visita la Iglesia o enseña a los niños la Fe.
– 7 años de indulgencia , si uno celebra la Misa o esta presente, y ora por el bienestar de los cristianos, o reza por sus gobernantes.
– 7 años si uno acompaña a los enfermos en el día de todos los Santos.
– 100 días si uno hace una oración antes de la Santa Misa o antes de recibir la sagrada Comunión.
– Cualquiera que por cuenta propia por su consejo o ejemplo convierta a un pecador, obtiene la remisión de la tercera parte de sus pecados.
– Cualquiera que el Jueves Santo o el día de Resurrección, después de una buena confesión y de recibir la Eucaristía, rece por la exaltación de la Iglesia, por las necesidades del Santo Padre, ganará las indulgencias que necesita.
– Cualquiera que rece por la exaltación de la Orden Benedictina, recibirá una porción de todas la buenas obras que realiza esta Orden.

El uso de la medalla

1. En una cadena alrededor del cuello; 2. Adjunta a un rosario; 3. En el bolsillo o en el bolso, 4. Colocada en su coche o en casa; 5. Situada en los cimientos de un edificio; 6. Situada en el centro de una cruz.

El uso de cualquier artículo religioso es concebido como un medio de recordar a Dios y de inspirar la voluntad y el deseo de servir a Dios y al prójimo. No es considerado como un amuleto de buena suerte o un dispositivo mágico.

El Crucifijo con medalla de San Benito

El Crucifijo de la Buena Muerte y la Medalla de San Benito han sido reconocidos por la Iglesia como una ayuda para el cristiano en la hora de tentación, peligro, mal, principalmente en la hora de la muerte. Le ha dado al Crucifijo con la medalla Indulgencia Plenaria.

La indulgencia plenaria de la Cruz de la Buena Muerte, quien realmente crea en la santa Cruz, no será apartado de El, ganará indulgencia plenaria en la hora de la muerte. Si este se confiesa, recibe la Comunión o por lo menos con el arrepentimiento previo de sus pecados, llamando el Santo nombre de Jesús con devoción y aceptando resignadamente la muerte como venida de las manos de Dios. Para la indulgencia no basta la Cruz, debe representarse a Cristo crucificado. Esta cruz también ayuda a los enfermos para unir nuestros sufrimientos a los de Nuestro Salvador.

Aquel que haya sido excomulgado de la iglesia y arrepentido cumpla su penitencia una vez se haya confesado ante la autoridad, obispo o superior y comulgue el domingo de resurrección será glorificado obteniendo la indulgencia. Jn.13 31-35

Santoral 11 de julio: San Benito de Nursia, Abad. Patrón de Europa y Patriarca del monasticismo occidental

Fuentes: www.abadiadesilos.es; servicocatholicohispano.wordpress.com; Wikipedia

San Benito: abad, patrón de Europa y patriarca del monacato occidental

Fue el creador de la Regla Benedictina, cimiento de la vida en monasterios en Occidente

De los primeros años de san Benito tenemos datos gracias a los Diálogos de san Gregorio Magno, escritos en el siglo VI.

Benito nació en el año 480 en la familia Anicia, en Nursia, en la región de Umbría (en la actual Italia).

El rey bárbaro de los Hérculos mató al último emperador romano poniendo fin a siglos de dominio de Roma sobre todo el mundo civilizado.

Su hermana gemela, Escolástica, se consagró a Dios ya en su infancia. Él fue enviado en la adolescencia a Roma para recibir instrucción. Pero al ver la degradación de la ciudad que hasta entonces había sido la capital del Imperio y del mundo, decidió abandonarla.

La nodriza que le había acompañado a Roma por decisión paterna siguió trabajando para él. Era la única que sabía que Benito se marchaba.

Se dirigieron al poblado de Enfide (hoy Affile), en las montañas, a unos 50 kilómetros de Roma. 

Allí vio con claridad que Dios le pedía que abandonara el mundo y llevara vida de ermitaño.

En ese momento, la nodriza ya se había percatado del poder de origen divino del joven san Benito.

Y es que a ella le habían prestado una pieza de cerámica, que se le cayó y se rompió. Benito milagrosamente restauró el objeto.

Subiaco y Monte Cassino

Benito decidió entonces marcharse, esta vez solo, hasta que llegó a Subiaco. Allí se encontró con un monje llamado Romano, quien vivía en un monasterio.

Benito le explicó su deseo y Romano le ayudó: lo llevó a una cueva y le dio unas vestimentas de piel de animal.

La cueva estaba en una montaña de difícil acceso. Allí vivió tres años y Romano le llevaba a diario la comida, que hacía llegar con una cuerda.

En un monasterio cercano falleció el abad. Y los monjes, que admiraban a Benito, le pidieron que fuera su sucesor.

Benito accedió, pero el estilo de vida que proponía no cuajó entre ellos. Se cuenta de que incluso intentaron envenenarlo.

Además, tuvo ataques de todo tipo, incluido el envío de prostitutas por parte de un clérigo llamado Florencio.

San Benito, al que se le conoce cada vez más por sus milagros, decide regresar a Subiaco para evitar más tentaciones. Alí estuvo 30 años predicando «la Palabra del Señor».

El el año 530 funda el monasterio de Monte Cassino, entre Roma y Nápoles. Creó trece monasterios cerca de Subiaco y en cada uno de ellos había 12 monjes con su propio abad. Compuso su propia regla, la Regla Benedictina.

Su lema permanece hasta nuestros días: Ora et Labora. Hace referencia a una vida monacal en la que se combinan trabajos con la intensa vida de piedad, en pleno apartamiento del mundo.

Su fiesta se celebra el 11 de julio.

Patronazgo

San Benito, abad, es patrón de Europa.

Oración de los fieles en la misa de san Benito

Celebrando, hermanos, la fiesta del abad san Benito, el “Patriarca de Occidente”, oremos al Padre, confiando en tan celestial patrono.

  • Para que la Iglesia de Cristo contribuya a construir la unidad espiritual de Europa en un clima de respeto a las otras religiones y a las genuinas libertades. Roguemos al Señor.
  • Para que el episcopado de las distintas Iglesias locales de Europa, unido en torno al sucesor de Pedro, mantenga viva la luz del Evangelio y acierte a iluminar los problemas de los hombres. Roguemos al Señor.
  • Para que los pueblos de Europa puedan encontrarse recíprocamente en un clima de amistad y aunar sus esfuerzos al servicio de una convivencia pacífica. Roguemos al Señor.
  • Para que el ideal de san Benito, orar y trabajar, se convierta en una regla válida todavía hoy para el equilibrio de la persona y de la sociedad, amenazadas por el predominio del tener sobre el ser. Roguemos al Señor.
  • Para que nosotros sepamos aunar el sentido de la universalidad con el valor de Dios y de la persona humana, avivando las raíces cristianas de nuestro pueblo. Roguemos al Señor.

Concédenos, Dios todopoderoso, que el ejemplo de san Benito, patrono de Europa, nos estimule a una vida más perfecta, para responder fielmente a nuestra vocación. Por Jesucristo nuestro Señor.