Todas estas razones pueden ser instrumentos de supervivencia, pero creo que Dios y la realidad del Reino tal y como nos lo presenta el Evangelio, son para iluminar este mundo y no otro paralelo y que podemos dar excusas y perdernos en justificaciones infinitas, pero no le quitaremos nada a la radicalidad del evangelio por mucho que nos cueste.
El evangelio de hoy nos presenta primero a un Dios que llama a todos. Hasta los desvanecidos. Este julio cuando escuchaba hablar de cómo en los pueblos del Segrià de madrugada se contrata a los temporeros, mirando sus cualidades, pensaba en este Evangelio y me decía: Dios los querría todos.
Pero además, nos presenta a un Dios gratuito. Nada nos dice de méritos especiales, de necesidades extras de los trabajadores de última hora favorecidos con una paga al igual que los de la primera. Me parece que lo hace así, para centrarse totalmente en Dios: en contar una generosidad y una naturaleza de Dios que escapa cualquier cálculo, cualquier reciprocidad, cualquier justicia humana…
¿Qué sentido tiene esto en nuestras vidas? A veces tengo la impresión de que nos cuesta mucho aceptar las ideas radicales del evangelio aplicadas a Dios y en cambio aceptamos utopías y heroicidades tan o mayores con mucha más facilidad… parece que nos creamos, de los hombres y de las mujeres, posibilidades que no nos creemos de Dios ni de nosotros mismos.
O, ¿acaso no hay en nuestro mundo, muchos ejemplos de amor fuera de los cálculos, dentro y fuera de la Iglesia?
La idea de un Reino de los cielos donde lo mínimo es la justicia, porque el propietario en el evangelio de hoy no rompe ninguna palabra ni ningún pacto, y lo máximo es la generosidad fuera de tamaño, es una utopía, la utopía de Dios . Para los cristianos, la mayor que existe. Todas las utopías, como las estrellas, son inalcanzables pero sirven para iluminar, guiar e inspirar nuestra vida y por tanto la generosidad de Dios también debe servir para ello. Para inspirar nuestra acción un poco más allá de los cálculos, para no contar siempre lo que nos han hecho y lo que devolveremos nosotros…una tendencia muy humana y muy poco evangélica.
Pero la radicalidad del Evangelio, la radicalidad del amor practicado con la misma medida de Dios no es un idealismo que debe angustiarnos porque siempre tenemos delante su imposibilidad. No es un idealismo paralizador, un idealismo inalcanzable. En su sabiduría infinita, Dios sabe de qué somos capaces y no piensa en superhombres o supermujeres. Sabe que sus caminos no son los nuestros, pero siempre nos invita a la conversión, con una paciencia infinita, generoso a perdonar. Nada de parálisis: estímulo a amar en toda situación, en el horizonte del desempeño final del amor en la vida eterna. Las situaciones difíciles han sido siempre personal y colectivamente momento de cambio, de gracia, de crecimiento si las hemos vivido en el espíritu de la conversión y del retorno a un mundo justo, y más allá de justo. Ojalá la pandemia y todas sus consecuencias nos lleve, con su sufrimiento real e innegable para tanta gente en esta conversión. Dar, amar, perdonar son las mayores muestras de la generosidad y de la libertad de Dios. Que la eucaristía de hoy sea una llamada a Dios a ser libres ya a amar con una libertad y un amor igual a los suyos.
Etelberto, Santo
Rey de Kent, 24 de febrero
Laico
Martirologio Romano: En Canterbury, en Inglaterra, san Etelberto, rey de Kent, que fue el primero de los príncipes de los anglos convertido a la fe en Cristo por el obispo san Agustín († 616).
Breve Biografía
Eteleberto, rey de Kent, se casó con una princesa cristiana llamada Berta, que era la hija única de Chariberto, rey de París. Etelberto concedió a su esposa plena libertad para practicar su religión y Berta llevó consigo a Inglaterra a Liudardo, un obispo francés, quien ofició en la dedicación de la iglesia de San Martín de Canterbury. La tradición habla de la piedad y las amables virtudes de Berta, que indudablemente impresionaron mucho a su marido.
Sin embargo, Etelberto no se convirtió sino hasta la llegada de san Agustín de Canterbury y sus compañeros. Los misioneros, enviados por san Gregorio el Grande, desembarcaron en Thanet, desde donde se comunicaron con el rey Etelberto, anunciándole su llegada y las razones de su viaje. Etelberto les rogó que permanecieran en la isla y pocos días más tarde, fue personalmente a escucharles. Su primera conversación con ellos se llevó al cabo al aire libre, pues el rey temía que empleasen alguna magia o encanto, y en aquella época se creía que la magia no producía ningún efecto a cielo abierto. Etelberto se sentó bajo una encina y recibió amablemente a los misioneros; después de escucharles, les dio permiso de predicar al pueblo y de convertir a cuantos pudieran.
Igualmente les dijo que él no podía abandonar por el momento a sus dioses, pero que velaría porque los misioneros fuesen bien tratados y no les faltase nada. Beda cuenta que les entregó la iglesia de San Martín para que pudiesen «cantar salmos, orar, ofrecer la misa, predicar y bautizar». Las conversiones empezaron a multiplicarse, y Etelberto y la corte no resistieron largo tiempo a la predicación. Fueron bautizados en Pentecostés del año 597. A la conversión del rey siguió la de millares de sus súbditos.
El rey dio permiso a San Agustín y sus compañeros de reconstruir las antiguas iglesias y de construir otras nuevas; pero, a pesar de su celo por la propagación de la fe, no obligó a sus súbditos a cambiar su religión. Como lo dice expresamente Beda, Etelberto había aprendido de sus maestros que el servicio de Cristo tenía que ser voluntario. Etelberto trataba a todos sus súbditos con la misma bondad, aunque sentía especial afecto por los que se habían convertido al cristianismo.
Su gobierno se distinguió por el empeño que puso en mejorar las condiciones de vida de sus súbditos; sus leyes le ganaron el aprecio de Inglaterra, en épocas posteriores. En Canterbury regaló tierras y edificios al arzobispo, quien construyó ahí la catedral llamada «Christ Church» y, fuera de las murallas, la abadía y la iglesia de San Pedro y San Pablo, que más tarde se llamó de San Agustín. Etelberto fundó el nuevo obispado de Rochester en sus dominios y construyó la iglesia de San Andrés. En Londres, que formaba parte del territorio del rey de los sajones del este, construyó la primera catedral de San Pablo. Por su medio abrazaron la fe cristiana Saberlo, rey de los sajones del este, y Redvaldo, rey de los anglos del este, si bien Redvaldo recayó más tarde en la idolatría.
Después de cincuenta y seis años de reinado, Etelberto murió el año 616 y fue sepultado en la iglesia de San Pedro y San Pablo, donde descansaban los restos de la reina Berta y de san Liudardo. Hasta la época de Enrique IV, había siempre una lámpara encendida frente a su sepulcro. Las diócesis de Westminster, Southwark y Northampton celebran su fiesta; la diócesis de Nottingham y el Martirologio Romano conmemoran su nombre.
San Etelberto es un modelo por la nobleza de su conversión. La acogida que dio a los misioneros y su gesto de escucharles sin prejuicios son un caso extraordinario en la historia. Con su actitud de no imponer la fe a sus súbditos, a pesar de su celo por propagarla, favoreció enormemente la obra de los misioneros. La violencia ha sido siempre enemiga de la fe, aun en los casos en que parece favorecerla momentáneamente, pues está en oposición con el espíritu del Señor y la esencia misma del cristianismo. El mundo será evangelizado por la oración, la predicación y el ejemplo, no por la violencia, la persecución y la tiranía.
El amor es la sal de la vida
Santo Evangelio según san Marcos 9, 41-50. Jueves VII del Tiempo Ordinario
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Cristo, Rey nuestro. Venga tu Reino!
Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios)
Tú sabes bien, Señor, que muchas veces vengo cargado de problemas; cuántas veces estoy cansado y angustiado. Tú conoces bien mi corazón y todo lo que me preocupa. Pero también conoces mis grandes deseos por estar aquí. Sabes bien que te necesito, que anhelo escuchar tu voz y contemplar el amor grande que me tienes. Dejo aquí, a los pies de tu cruz, todo lo que soy; sólo quiero estar aquí amando y dejándome amar.
Evangelio del día (para orientar tu meditación)
Del santo Evangelio según san Marcos 9, 41-50
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «El que os dé a beber un vaso de agua, porque seguís al Mesías, os aseguro que no se quedará sin recompensa. El que escandalice a uno de estos pequeñuelos que creen, más le valdría que le encajasen en el cuello una piedra de molino y lo echasen al mar. Si tu mano te hace caer, córtatela: más te vale entrar manco en la vida, que ir con las dos manos al infierno, al fuego que no se apaga. Y, si tu pie te hace caer, córtatelo: más te vale entrar cojo en la vida, que ser echado con los dos pies al infierno. Y, si tu ojo te hace caer, sácatelo: más te vale entrar tuerto en el reino de Dios, que ser echado con los dos ojos al infierno, donde el gusano no muere y el fuego no se apaga.
Todos serán salados a fuego. Buena es la sal; pero si la sal se vuelve sosa, ¿con qué la sazonaréis? Que no falte entre vosotros la sal, y vivid en paz unos con otros».
Palabra del Señor.
Medita lo que Dios te dice en el Evangelio.
Si no tengo amor nada soy, afirmaba san Pablo en su carta a los cristianos del siglo primero. Hoy estas palabras las podemos escuchar y sorprendernos de la actualidad que tienen porque en definitiva de qué sirve hacer grandes cosas si no damos sentido a la cosa más pequeña que hacemos, de qué sirve hablar mucho y dar grandes discursos si en el fondo no sabemos ofrecer una sonrisa cuando estamos enfadados.
Pensemos por un momento en las madres y preguntémonos dónde está su grandeza. No está, sin duda, en no haberse equivocado o en haber sido las mejores sino en el amor y la delicadeza que tuvieron con nosotros en los más pequeños detalles. En esa caricia o en esa sonrisa que necesitábamos. En ese consejo o en esa palabra sencilla que nos llegó a lo más profundo del corazón. La grandeza del hombre está no en lo que hace sino cómo lo hace. En si pone o no ese grano de sal a la vida que es el amor. Tal vez lo que podamos ofrecer a otro sea lo más sencillo, pero si se llena de amor, puede convertirse en el acto más grande.
«La fe abre la «ventana» a la presencia actuante del Espíritu y nos muestra que, como la felicidad, la santidad está siempre ligada a los pequeños gestos. «El que les dé a beber un vaso de agua en mi nombre –dice Jesús– no se quedará sin recompensa» (Mc 9,41). Son gestos mínimos que uno aprende en el hogar; gestos de familia que se pierden en el anonimato de la cotidianidad pero que hacen diferente cada jornada. Son gestos de madre, de abuela, de padre, de abuelo, de hijo, de hermanos. Son gestos de ternura, de cariño, de compasión. Son gestos del plato caliente de quien espera a cenar, del desayuno temprano del que sabe acompañar a madrugar. Son gestos de hogar. Es la bendición antes de dormir y el abrazo al regresar de una larga jornada de trabajo. El amor se manifiesta en pequeñas cosas, en la atención mínima a lo cotidiano que hace que la vida tenga siempre sabor a hogar». (Homilía de S.S. Francisco, 27 de septiembre de 2015).
Diálogo con Cristo
Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama.
Propósito
Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación.
Hoy, Jesús, te ofrezco vivir atento a las necesidades de los demás. Buscaré ayudar como pueda, tal vez con algo pequeño, pero lo haré como Tú lo harías: con mucho amor.
Despedida
Te damos gracias, Señor, por todos tus beneficios, a ti que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.
¡Cristo, Rey nuestro! ¡Venga tu Reino!
Virgen prudentísima,
María, Madre de la Iglesia.
Ruega por nosotros.
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.
El Poder en mis Manos
Una película muestra cómo el rosario cambiará tu vida
El poder del rosario contado en 80 minutos a través de impactantes testimonios. Se titula “Power in my Hands”; “El poder en mis manos”. Muestra la historia de cómo el rezo de esta oración ha cambiado la vida de sus protagonistas.
RYAN FRENG
Codirector, “Power in my Hands”
“Seguimos a muchas personas que encontramos a lo largo del país y cuyas historias han sido marcadas por el rezo del rosario y la Virgen María. Esta oración les ha ayudado a afrontar momentos difíciles como tener a un padre con cáncer, un niño con discapacidad o tantas otras dificultades”.
La película es una historia de fe que se remonta a los orígenes de esta oración. Muestra en qué momentos de la historia el rosario fue decisivo y cómo aún hoy continúa haciendo milagros.
“Estos son los verdaderos temas de vida o muerte. Aborto, ¿qué es el matrimonio?, ¿Dios existe?, ¿por qué estoy aquí?”.
JOHN SHOEMAKER
Codirector, “Power in my Hands”
“Creo que el rosario y este proyecto de ‘Power in my Hands’ ofrece la posibilidad de hablar sobre temas difíciles como el aborto, el matrimonio y las atrocidades del mundo, las guerras. Todo esto me alienta, me anima a ser testigo de Dios en el mundo”.
RYAN FRENG
Codirector, ‘Power in my Hands’
“El aborto, la guerra y el matrimonio son algunos de los temas más importantes de hoy en día. Con todas las presiones que hay en el mundo y siendo ya, como somos, mayores, creo que tenemos la responsabilidad de estudiar todas estas cosas y transformar el mundo”.
La película muestra cómo todos estos problemas de la propia familia, del país o del mundo entero, pueden simplemente ser llevados a la Virgen mediante el rosario.
JOHN SHOEMAKER
Codirector, “Power in my Hands”
“Puede que sea un poco arriesgado, como director, mostrar tu religión, exponer estas cosas públicamente. Me siento muy agradecido de poder haber trabajado en una película que muestra mucho sobre nuestra fe y sobre lo que creemos, mientras hacemos lo que amamos”.
La película se estrenará a mediados de julio a lo largo de los Estados Unidos y se espera que el DVD esté listo en agosto. Se trata de una buena ocasión para incorporar esta oración a la vida de cada uno y conocer cómo ayudar a las personas.
El Papa invita a una jornada de oración y ayuno por la paz en Ucrania
El Papa Francisco hizo un llamamiento a unirse en oración por la paz en Ucrania el primer día de Cuaresma.
“Tengo un gran dolor en mi corazón por el empeoramiento de la situación en Ucrania. A pesar de los esfuerzos diplomáticos de las últimas semanas, se están abriendo escenarios cada vez más alarmantes”. Lo afirma el Papa al final de la audiencia general del último miércoles de febrero en el Aula Pablo VI. “Como yo, tanta gente de todo el mundo siente angustia y preocupación”, observa el Pontífice, constatando con amargura que “una vez más la paz de todos se ve amenazada por intereses partidistas”. De ahí su apremiante exhortación a los líderes políticos: “Quisiera hacer un llamamiento a los responsables políticos para que hagan un serio examen de conciencia ante Dios, que es Dios de la paz y no de la guerra; que es el Padre de todos, no sólo de algunos, que quiere que seamos hermanos y no enemigos. Ruego a todas las partes implicadas que se abstengan de llevar a cabo cualquier acción que pueda causar aún más sufrimiento a las poblaciones, desestabilizando la convivencia entre las naciones y desprestigiando el derecho internacional”.
Unidos en oración por la paz.
A continuación el Santo Padre extiende su llamado a todos, “creyentes y no creyentes” invitándolos para que se unan en una jornada de oración conjunta por la paz:“Jesús nos enseñó que a la insensatez diabólica de la violencia se responde con las armas de Dios, con la oración y el ayuno. Invito a todos a que el próximo 2 de marzo, Miércoles de Ceniza, hagan una Jornada de ayuno por la paz. Animo de manera especial a los creyentes para que ese día se dediquen intensamente a la oración y al ayuno. Que la Reina de la Paz preserve al mundo de la locura de la guerra”.
Ganar yardas a la vida
Está acostumbrado a esquivar las tackleadas del contrincante y a jugar siempre a contra reloj, como el partido de su existencia.
La de Tim ha sido una vida calada en la lucha y el esfuerzo. Está acostumbrado a esquivar las “tackleadas” del contrincante y a jugar siempre a contra reloj, como el partido de su existencia. Para ganar yardas en el campo de juego lleva el casco y el jersey de la Universidad de Florida; para hacerlo en el terreno ordinario, lleva puestos sus valores.
Este año Tim Tebow ganó el trofeo Heisman como mejor jugador de futbol americano colegial. Puso todo su tesón para lograrlo… pero su triunfo no comenzó en el 2007.
Desde el silbatazo inicial de su vida, se plantó frente a él una defensa difícil de superar. Su madre llevaba algunos meses de embarazo y cuando estaba por darle a luz, contrajo una peligrosa infección. Se trataba de un parásito que pondría en alto riesgo su salud y la del bebé que esperaba. Los médicos le recomendaban el aborto si es que quería salvar su propia vida. Pam respondió con energía:
“Tim nacerá – decía Pam – yo correré todos los riesgos… Dios está con nosotros”. Y efectivamente, Tim vino al mundo más sano de lo que se esperaba.
Sus padres, en aquellos momentos, eran misioneros cristianos en Filipinas. Durante su niñez forjaron en este mariscal de campo los músculos más resistentes: ésos de la fe y los valores. Bob y Pam fueron unos padres dedicados a llevar el evangelio de Cristo al país Asiático, pero reconocen que la predicación del 14 de agosto de 1987, día del nacimiento de Tim, fue la mejor lección evangélica que han dado. Daban un sí a la vida..
Durante su adolescencia en Florida, Tim era parte del programa de educación “homeschooled” donde los chicos reciben las clases y estudios complementarios en casa. Su madre prefería infundirle, en primera persona, fuertes convicciones para este difícil periodo.
El estado de Florida permitía a los Homeschooled formar parte de los equipos deportivos aunque realmente eran poquísimos los estudiantes que hacían valer este derecho. La situación se hacía más inédita cuando un homeschooled ganaba la posición de titular. Para Tim valieron poco los prejuicios. Su testimonio inspiraría después a los legisladores de Alabama, quienes también permitieron a sus estudiantes “homeschooled” participar en los equipos.
Tim comenzó a jugar como defensivo en el equipo de Trinity Christian en Jacksonville, Florida, aunque su sueño era ser mariscal de campo. Vislumbró una oportunidad en la alineación de Nease High School en St. John’s County; ello implicaría que toda la familia tuviera que mudarse de casa. Pero ellos una vez más dieron su sí. Cambiaron el cómodo apartamento por una granja a las afueras de Jacksonville
El sacrificio valió la pena. Tim, ya como mariscal de campo, llevó a las Panteras de Nease al campeonato estatal, recibió el nombramiento de Mr. Football y el honor de ser llamado All-American (la selección de los mejores jugadores de todo el país). Sus estadísticas fueron impresionantes: 9,810 Yardas por pase, 3,186 por carrera, 95 pases de anotación y 62 anotaciones por tierra.
Era tiempo de pasar a la Universidad. Florida le ofreció la carrera universitaria y le alistó en su equipo. Se esperaba mucho de Tim, pero nadie creía que en apenas su segundo año lograra para los Lagartos de Florida el campeonato nacional y el deseado trofeo Eximan, como mejor jugador de toda la nación.
Éste no es uno más de los deportistas exitosos, pues Tim sigue convocando a cientos en las comunidades cristianas, mostrando con su testimonio que el sueño americano se construye junto a Dios. Tim no tiene miedo de aparecer demasiado cristiano.
Así lo hizo en la cadena televisiva ESPN, aduciendo que “las jugadas claves” de su vida las consiguieron sus padres, quienes le dieron la vida en una situación heroica y le enseñaron, como misioneros en Filipinas y Florida, lo que realmente es importante: sumar anotaciones para la eternidad.
Querer ayudar sin saber cómo
Vemos el problema. Sentimos un deseo íntimo de tender la mano. Pensamos cómo hacerlo, pero todas las puertas parecen cerradas
Vemos el problema. Sentimos un deseo íntimo de tender la mano. Pensamos cómo hacerlo, pero todas las puertas parecen cerradas.
Si hablo, ¿qué palabras decir? ¿Cómo encontrar la manera para ser aceptado? ¿En qué modos dar a entender que busco el bien del otro? ¿Cómo superar prevenciones, miedos, suspicacias?
Si callo, ¿no seré interpretado como un cobarde? ¿No pensarán que soy indiferente al sufrimiento ajeno? ¿No dirán que prefiero evitar problemas para encerrarme en mi mundo de egoísmos?
Si escribo, ¿qué ocurrirá con las líneas que prepare? ¿A quién llegarán? ¿Seré capaz de expresar con tacto, con claridad, una idea que, espero, sirva para ayudar al otro?
Además, hay ocasiones en las que ni yo mismo veo caminos abiertos para salir del túnel. Los problemas están allí. Hacen sufrir a un familiar, a un amigo, a un compañero de trabajo. Pero, ¿hay solución? Me duele no ver la manera concreta con la que acompañar a quien sufre, tal vez muy cerca de mi vida.
A pesar de todo, queda siempre abierta la posibilidad de rezar. Es entonces cuando alzamos el corazón hacia el cielo, cuando suplicamos al Padre de la misericordia, ayuda, luz, fuerza, consuelo para quien lo necesita, para quien queremos sea auxiliado.
Quiero, Señor, tender la mano. No sé cómo. Suple, pues, mis límites, y no dejes sucumbir a mi hermano en la tristeza, en la amargura, en el odio, en el pecado. Dame fuerzas para saber estar a su lado, para encontrar modos concreto de acompañarle en su pena, para acercarlo a Ti, Padre bueno.
Permíteme, más allá de mis límites, ser un buen samaritano. Enséñame a compartir ese Amor tan grande que has puesto en mi vida. Un Amor que deseas ofrecer también a cada uno de mis hermanos más pequeños…
Los 13 obstáculos de la relación de pareja
El texto explica los diferentes obstáculos que sufren las parejas y se deben hacer frente en el matrimonio
Los 13 obstáculos de la relación de pareja
Identifica cuáles de estos forman parte de tu matrimonio, y aprende a superarlos.
Son muchos los obstáculos en la vida cotidiana del amor conyugal, y que rompen la unidad de la pareja. Analizamos estas dificultades, recordando que la belleza del matrimonio está justamente en el hecho de conseguir hacer vencer el amor sobre las diferencias personales de cada uno. El amor, cuando vence, suma las divergencias y genera la complementariedad armoniosa.
¿Cuáles son estos problemas?
1. Mentira
Por pequeña que sea, genera desconfianza hacia el otro, y la falta de confianza, es lógico, genera los celos, y éstos las peleas. Por esto, la pareja no puede permitir la mentira en medio de ella. Tiene las patas cortas.
2. Moda
A todos les gusta ir a la moda. Sin embargo, no tiene sentido que la esposa quiera seguir una moda que su esposo desaprueba, y viceversa. La primera persona a la que tengo que agradar con mi manera de vestir, hablar, etc es aquella con la que estoy casado.
3. Comparaciones
Es común el pésimo hábito que algunos matrimonios de compararse con otros matrimonios. La esposa, muchas veces, quiere que su marido sea como el marido de la vecina, que compre una casa como la de la vecina, un auto como el de la amiga, etc. Al marido, a su vez, le gustaría que su esposa se vistiera como la vecina, que fuese culta como la esposa de su amigo, etc.
4. Parientes
La sangre habla muy fuerte dentro de nosotros. A nadie le gusta oír hablar mal de sus padres y de sus hermanos. Esto vale también, y mucho, para el matrimonio. Jamás el marido debe hablar mal de los suegros y cuñados a la esposa, y viceversa. No ofendas a los parientes del otro, porque estás ofendiendo indirectamente a tu pareja.
5. Resentimiento
Cuando se quita la costra de una herida, vuelve a sangrar y a doler. Esto es lo que algunos cónyuges hacen mutuamente. Muchas veces, en un momento de desencuentro, los recuerdos y las ofensas antiguas son vueltos a sacar adrede, reavivando agravios y sufrimientos adormecidos.
6. Falta de respeto
¡Qué doloroso es presenciar a un marido ofendiendo a su esposa con gritos, malas palabras. ofensas e incluso agresiones físicas!… ¡Qué triste es una esposa ofendiendo al marido!… ¡Un día se juraron amor eterno a los pies del altar! Fíjate, me caso con la persona que escogí entre todas las que conozco, para construir una vida juntos. ¿Cómo ahora la ofendo y le falto el respeto?
Voy a dar una receta para que los maridos sean tratados como reyes por sus esposas: ¡traten a sus esposas como reinas!
7. Peleas
El matrimonio muchas veces no se comprende porque no asume algunas cosas con claridad y objetividad. Alguien ya dijo que “lo que es asumido no es caro”. Muchas discusiones surgen porque las cosas no están bien definidas.
8. Dinero
El matrimonio pelea más cuando sobra dinero que cuando falta. Cuando sobra dinero, el matrimonio no se pone de acuerdo sobre la forma de gastarlo. A veces el marido quiere cambiar el auto, pero la esposa quiere cambiar los muebles… y así siempre. Si no hay madurez en el matrimonio, el dinero puede dividirlo de muchas maneras. Todo el dinero del matrimonio, independientemente de quien gana, debe ser colocado en común, ambos opinando y decidiendo sobre su uso.
9. Educación de los hijos
Lo esencial es que el matrimonio sea unánime en la educación, esto es, ambos deben actuar de la misma forma, sin contradecirle en lo que dice y hace con los hijos. Para ello es preciso que el casado sea unido y dialogue mucho, de modo que se encuentre la forma común de llevar a los hijos.
10. Temperamento
Se habla mucho del fracaso de una pareja por “incompatibilidad de caracteres”. En la mayoría, los cónyuges tienen temperamentos diferentes, y es exactamente la armonización de esa diferencia, forjada por el amor vivido cada día, lo que hace bella la vida juntos. No hay temperamento fuerte o difícil que no pueda ser forjado en el fuego del verdadero amor.
11. Falta de delicadeza y reproches
La falta de delicadeza y atención es uno de los puntos tristes en la relación de muchas parejas. Un trato frío y distante revela falta de amor y de unión. Es fundamental que cada uno incentive al otro a ser mejor y haga cumplidos a tiempo.
Es preciso apreciar el esfuerzo que uno hace para agradar al otro. ¡Cuantas mujeres se quejan de que el marido no nota y no elogia su nuevo peinado, o su vestido nuevo, etc.!
Peor aún que la falta de atención es el reproche. Muchas veces, uno menosprecia y humilla al otro con críticas pesadas. Lo peor de todo es que esos reproches, no raramente, son hechas en presencia de otras personas.
Es necesario cambiar las actitudes de reprobación por palabras de aprobación e incentivo. La desaprobación y la crítica ácida son peores que la agresión física. Muchos tienen el hábito de notar sólo lo que el otro tiene de negativo, en lugar de enaltecer y agradecer a Dios por lo que el otro tiene de bueno. Nunca critiques a tu esposa, sin antes recordar una de sus cualidades. Recuerda: las personas reaccionan mejor al elogio que al reproche.
Dos frases de oro en el matrimonio son: “Perdóname” y “Te quiero”. Si supiéramos pedir perdón y perdonar, seríamos felices. Además, es preciso también expresar en palabras el amor al otro. ¡Y qué difícil es para muchos! Especialmente para los maridos.
12. Apariencia física
Una de las razones que enfrían la relación de pareja es el descuido de la propia apariencia. A ningún marido le gusta llegar a casa y encontrar a su esposa desaliñada, mal vestida, etc. La mala apariencia complica la relación. Hay mujeres que cuidan bien la casa, los niños, pero se olvidan de sí mismas; viven desarregladas. También está el cónyuge que no busca complacer a su esposa cuidando su propia presentación.
13. Reclamación y autocompasión
Muchas personas son exageradamente hoscas, reclaman de todo y a todos, nunca están satisfechas con la vida. En verdad, el problema está dentro de ellas y no fuera. Son llenas de autocompasión, autoestima, que se consideran víctimas de todo. En el matrimonio, esto es una tragedia. Nadie soporta vivir con una persona desagradable, siempre protestando. Este comportamiento agría cualquier relación e impide el crecimiento del matrimonio.
San Ethelberto de Kent, evangelizador de los anglosajones
Siendo rey, acudió a escuchar sin prejuicios al misionero san Agustín de Canterbury y se convirtió
Ethelberto, Adalberto o Etelberto, vivió entre los años 560 y 616. Fue rey de Kent desde su juventud hasta su muerte, a los 56 años. De hecho fue el primer monarca inglés que se convirtió al cristianismo.
Se casó con la princesa merovingia Berta, hija del rey franco de París, lo que le conectó con la Europa continental.
Tal vez por influencia de su esposa, que era cristiana, el papa Gregorio Magno envió desde Roma a san Agustín de Canterburycomo misionero a Kent en el año 597.
Ethelberto acudió a escucharlo sin prejuicios y se convirtió: fue bautizado en Pentecostés de ese mismo año, junto con su corte.
A continuación, donó tierras para construir iglesias y evangelizar a su pueblo. Y lo hizo respetando la libertad de cada persona acerca de la fe.
Ethelberto fue canonizado, entre otras razones, por su papel ejemplar en la cristianización de los anglosajones.
Santo patrón
San Ethelberto es el santo patrón de Hereford, en Inglaterra (Reino Unido).
Oración
Señor Dios mío, perdóname por todas las veces que he juzgado mal a las personas y me he adelantado a lo que de verdad querían decir o hacer, sospechando de ellas sin fundamento.
Dame un corazón arrepentido y abierto, sin prejuicios –como el de san Ethelberto- a la hora de buscar la verdad, aunque esta me lleve luego a tener que rectificar mi conducta.
Yo sé, Señor, que tú me darás la gracia para que, si de mi parte vivo la sinceridad de corazón, encuentre cómo vivir ajustándome a tu camino.
Al final de mi vida, Señor, quiero poder entregarte mis días y decirte que me desgasté en tu servicio. Amén.