Matthew 15:21-28
Amigos, hay una larga tradición que enfatiza la perseverancia de la mujer Cananea que aparece en el Evangelio de hoy. San Agustín dice que rezamos para así expandir nuestra voluntad y aceptar lo que Dios tiene planeado para nosotros. Otra lectura del relato muestra cómo esta mujer ejemplifica una actitud correcta hacia Dios, combinación de humildad y atrevimiento, de sumisión y resistencia. Somos criaturas, y Dios es Dios; aun así, Dios nos invita a adentrarnos en Su intimidad.
Pero quisiera enfatizar el condicionamiento que hay en la lectura respecto al “otro”. El Antiguo Testamento habla insistentemente acerca del “huérfano, la viuda, el extranjero”. La vida ética, en el marco bíblico, es acerca de los apremios de estas personas sobre nosotros. Ejercen presión sobre nosotros aun cuando, sin duda, nos gustaría que simplemente desaparecieran.
Nosotros, como Iglesia, somos el Cuerpo de Cristo. Y así vendrán personas a pedirnos alimentos, sostenimiento, amistad, amor, refugio, liberación. A menudo nos tienta hacer lo que Jesús hace inicialmente y lo que los discípulos hacen: decirles que no molesten. Estamos sobrecargados, ocupados, preocupados. No podemos ser molestados.
Pero toda la vida cristiana consiste en tener presente el sufrimiento y la necesidad de ese “otro” que nos molesta.
Cayetano de Thiene, Santo
Memoria Litúrgica, 7 de agosto
Por: n/a | Fuente: Corazones.org
Sacerdote y Fundador
Martirologio Romano: San Cayetano de Thiene, presbítero, que en Nápoles, en la región de la Campania, se entregó piadosamente a obras de caridad, especialmente a favor de los aquejados de enfermedades incurables, promovió cofradías para formar religiosamente a los laicos e instituyó los Clérigos Regulares, para la reforma de la Iglesia, enseñando a sus discípulos a seguir la primitiva manera de vida apostólica († 1547).
Etimología: Cayetano = alegre. Viene de la lengua latina.
Breve Biografía
Su padre, el Conde Gaspar de Thiene y su madre María di Porto. El padre murió cuando los dos hermanos eran muy pequeños. Su piadosa madre dio a sus hijos un admirable ejemplo.
Cayetano estudió 4 años en la Universidad de Padua donde se distinguió en la teología y se doctoró en derecho civil y canónico en 1504. Fue nombrado senador en Vicenza.
Estaba, sin embargo, decidido a seguir los estudios sacerdotales. Se trasladó a Roma en 1506. Decía que Dios le llamaba a realizar una gran obra. Al poco tiempo fue nombrado secretario privado del Papa Julio II. Ayudaba al Papa a escribir las cartas apostólicas. Conoció de cerca a cardenales y prelados.
El Papa muere en 1513 y Cayetano decide no continuar en el cargo. Se preparó durante 3 años para ser sacerdote. Fue ordenado en 1516, a los 36 años. Celebra su primera misa y queda sobrecogido por el don del que no se considera digno.
Funda en Roma la «Cofradía del Amor Divino», una asociación de clérigos que se dedicaba a promover la gloria de Dios. Tuvo su primera experiencia pastoral en la parroquia de Santa María de Malo, cerca de Vicenza; luego se dedicó a cuidar los santuarios esparcidos por el monte Soratte.
Ingresó en el oratorio de San Jerónimo que tenía los mismos fines que la cofradía del Amor Divino, pero incluía a laicos pobres. Sus amigos se molestaron mucho por eso, porque consideraban que aquello era indigno para un hombre de gran alcurnia como él. A Cayetano no le importó. Ayudaba y servía personalmente a los pobres y enfermos de la ciudad y atendía a los pacientes de las enfermedades repugnantes.
Cayetano se preocupaba mucho por el bien espiritual de su congregación. Solía decir: «En el oratorio rendimos a Dios el homenaje de la adoración, en el hospital le encontramos personalmente».
Fundó otro oratorio en Verona. Se trasladó a Venecia en 1520, siguiendo el consejo de su confesor, Juan Bautista de Crema, un dominico santo y prudente. Se alojó en el hospital de la ciudad y siguió la misma forma de vida. Se le consideraba fundador principal del hospital por todos los regalos que hizo.
La Eucaristía
Implantó la bendición con el Santísimo Sacramento y promovió la comunión frecuente, en los 3 años que vivió en Venecia. Escribió: «No estaré satisfecho sino hasta que vea a los cristianos acercarse al Banquete Celestial con sencillez de niños hambrientos y gozosos, y no llenos de miedo y falsa vergüenza».
La cristiandad pasaba por un periodo de crisis. La corrupción debilitaba a la Iglesia. Cayetano era uno de los que más imploraban la verdadera reforma de vida y de costumbres dentro de la Iglesia. Repetía a menudo: «Cristo espera, ninguno se mueve».
Fundador
San Cayetano regresó a Roma para hablar de la reforma con los miembros de la Cofradía del Amor Divino en 1523, en compañía del obispo de Teato Giampietro Carafa, de Bonifacio Colli y de Pablo Consiglieri. No solo predicó la reforma, sino la llevó a cabo fundando con sus tres compañeros una orden de Clérigos Regulares que tomasen como modelo la vida de los Apóstoles. La llamaron «Ordo Regularium Theatinorum» o Congregación de los Teatinos (el nombre de padres teatinos viene del episcopado de «Teate Marrucinorum» ), y tenía como finalidad principal la renovación del clero.
Clemente VII aprobó la fundación el 14 de septiembre de 1524. Cayetano renuncia a todos sus bienes y Carafa a los 2 episcopados de Brindis y de Chieti.
Los 4 primeros miembros visten sus hábitos religiosos y hacen los votos en San Pedro, ante un delegado pontificio. Carafa es nombrado superior general de la orden. Aparte de la renovación del clero, sus otros objetivos eran la predicación de la sana doctrina, el cuidado de los enfermos y la restauración del uso frecuente de los Sacramentos.
Los seguidores no eran muchos. A los 4 años, en 1527, cuando la orden tenía 12 miembros, el ejercito saqueó la ciudad, la casa fue destruida y ellos escaparon a Venecia. En 1530 San Cayetano sucede a Carafa en el cargo de superior. Por su humildad, lo hace con renuencia.
Trabaja enérgicamente por la reforma del clero. En 1533, Carafa fue elegido superior general por segunda vez. Cayetano es enviado a Verona, donde recibe oposición a sus reformas.
Viaja a Nápoles para fundar una casa de su orden. Recibe una casa donada por el conde de Oppido y rechaza otros terrenos. El conde alega que los napolitanos no eran tan ricos y generosos como los venecianos a los que San Cayetano le responde: «Tal vez tengáis razón, pero Dios es el mismo en ambas ciudades. Dios está en Nápoles como en Venecia».
Se quedó en Nápoles donde había mas trabajo. La ciudad mejoró notablemente gracias a las prédicas y el trabajo apostólico del santo, que en ocasiones tuvo que enfrentarse con laicos y religiosos que predicaban el calvinismo, el luteranismo y otros errores.
Fundó con el Beato Juan Marinoni los «Montes de Piedad» para liberar de la miseria a los pobres y marginados. Esta obra fue aprobada poco antes del Concilio de Letrán. En sus últimos años de vida abrió hospicios para ancianos y fundó hospitales.
Cae enfermo en el verano de 1547. Los médicos le aconsejan poner un colchón sobre su cama de tablas, el respondió: «Mi salvador murió en la cruz; dejadme pues, morir también sobre un madero».
Murió en Nápoles a la edad de 77 años, el domingo 7 de agosto de 1547.
Ocho años después de su muerte, el teatino Carafa fue elegido Papa, con el nombre Pablo IV, un auténtico reformador, aunque su pontificado fue muy impopular.
Cayetano fue canonizado en 1671 después que la comisión encargada terminara de examinar rigurosamente los numerosos milagros.
ORACIÓN
Glorioso San Cayetano,
aclamado por todos los pueblos
padre de providencia porque socorres con grandes milagros
a cuantos te invocan en sus necesidades:
acudo a tu altar,
suplicando que presentes al Señor
los deseos que confiadamente deposito en tus manos.
(Aquí se expresan las gracias que se desea obtener)
Haz que estas gracias,
que ahora te pido, me ayuden a buscar siempre el Reino de Dios y su Justicia,
sabiendo que Dios
(que viste de hermosura las flores del campo
y alimenta con largueza las aves del cielo)
me dará las demás cosas por añadidura.
Amén.
Mujer, ¡qué grande es tu fe!
Santo Evangelio según san Mateo 15,21-28. Miércoles XVIII del Tiempo Ordinario
Por: Balam Loza, LC | Fuente: somosrc.mx
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.
Cristo, Rey nuestro.
¡Venga tu Reino!
Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios)
Señor mío y Dios mío, aquí estoy a tus pies para alabarte. Quiero ser todo tuyo y ofrecerte todo lo que soy. No quiero hacer nada más que tu voluntad. Quiero hacer lo que Tú me pidas pues sé que eso es lo que da la plena felicidad y la paz profunda.
Evangelio del día (para orientar tu meditación)
Del santo Evangelio según san Mateo 15,21-28
En aquel tiempo, Jesús se retiró a la comarca de Tiro y Sidón. Entonces una mujer cananea le salió al encuentro y se puso a gritar: «Señor, hijo de David, ten compasión de mí. Mi hija está terriblemente atormentada por un demonio». Jesús no le contestó una sola palabra; pero los discípulos se acercaron y le rogaban: «Atiéndela, porque viene gritando detrás de nosotros».
Él les contestó: «Yo no he sido enviado sino a las ovejas descarriadas de la casa de Israel». Ella se acercó entonces a Jesús y postrada ante él, le dijo: «¡Señor, ayúdame!» Él le respondió: «No está bien quitarles el pan a los hijos para echárselo a los perritos». Pero ella replicó: «Es cierto, Señor, pero también los perritos se comen las migajas que caen de la mesa de sus amos». Entonces Jesús le respondió: «Mujer, ¡qué grande es tu fe! Que se cumpla lo que deseas». Y en aquel mismo instante quedó curada su hija.
Palabra del Señor
Medita lo que Dios te dice en el Evangelio
«Ella se acercó entonces a Jesús» Hoy veo una mujer pobre y humilde, una mujer que habría sufrido grandes penas por la enfermedad de su hija. Una mujer cansada y con pocas esperanzas, agotada de buscar por todas partes una solución a su dolor. Podemos pensar en el rostro de una madre que pasado largas horas llorando por el dolor de su niña.
Y he ahí que aparece Jesús como un rayo de luz y de esperanza en la espesura y oscuridad de su corazón. Corre a su encuentro y se pone delante con todas sus penas, pone delante de Jesús todo su corazón y lo abre completamente. Va al médico del alma y le cuenta su historia con todas sus heridas y sufrimientos. Se sabe indigna, pero eso no la frena pues reconoce la mirada de amor de Jesús. Se sabe desde el primer momento amada por ese hombre y no duda en acudir. No duda en superar los obstáculos que puedan aparecer.
Hoy, Jesús se acerca a mi vida y me mira con amor, ve mi dolor y quiere curarme. ¿Quiero ser curado? Lo importante no es lo que Cristo puede hacer por mí, sino si yo quiero ser curado. Tengo que acercarme y pedírselo. Así como la mujer fue capaz de mostrar su fragilidad, del mismo modo tengo que acercarme y contarle mi historia, pues es el único modo que puedo ser curado.
El corazón puede irse cargando de sufrimientos; a veces podemos ocultarlos, pero por dentro pueden seguir abiertos haciéndonos mucho daño. Nos será fácil presentarlos a Jesús y dejárselos en sus manos; pero sólo así viviremos la verdadera vida, en libertad plena.
«Debemos siempre buscar al Señor: todos nosotros sabemos cómo son los momentos malos, momentos que nos derrumban, momentos sin fe, oscuros, momentos en donde no vemos el horizonte, no somos capaces de levantarnos, todos lo sabemos. Pero es el Señor que viene, nos reconforta con su pan y con su fuera y nos dice «álzate y sigue adelante, camina. Por ello, para encontrar al Señor debemos estar así: en pie y en camino; después esperar que Él nos llame: corazón abierto. Y Él nos dirá «soy yo»; y ahí la fe se hará fuerte. Pero la fe, ¿es para mí, para conservarla? No, es para ir y darla a los demás, para ungir a los demás, para la misión. Por lo tanto, en pie y en camino; en silencio para encontrar al Señor; y en misión para llevar este mensaje, esta vida a los demás. Precisamente esta es la vida del cristiano».
(Homilía de S.S. Francisco, 10 de junio de 2016).
Diálogo con Cristo
Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama.
Propósito
Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación.
Hoy, Jesús, voy a tener un detalle con algún familiar o amigo que esté sufriendo y que pueda necesitar de mi tiempo.
Despedida
¡Cristo, Rey nuestro!
¡Venga tu Reino!
Virgen prudentísima, María, Madre de la Iglesia.
Ruega por nosotros.
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.
San Cayetano: “Que a nadie le falte el pan. ¡Qué feo es el hambre!”
Marko Vombergar-ALETEIA
Esteban Pittaro – Aleteia Argentina – publicado el 07/08/19
Aleteia te ofrece las mejores imágenes de la fiesta que despierta gran devoción en Argentina. La señora esperó su turno para abrazar la imagen (tocar o besar son verbos que se quedan cortos). Pidió. No para ella. Para nadie en particular. Para todos. “San Cayetano que a nadie le falte el pan. ¡Qué feo es el hambre!”, murmuró al santo con tierna voz lo suficientemente alta para que los que estaban alrededor de ella escuchen
Marko Vombergar-ALETEIA
Segundos antes, un joven unos 40 años más joven que ella, unos cuarenta centímetros más alto que ella, con igual ternura aunque más discreto había tocado el pie de la imagen de San Cayetano. Detrás, decenas: jubilados, empleados administrativos, desempleados, religiosas, estudiantes, periodistas.
Marko Vombergar-ALETEIA
Como cada 7 de agosto miles se movilizan de todo Buenos Aires hasta el santuario de San Cayetano, patrono del pan y del trabajo, en Liniers. Ese día es sencillo movilizarse y llegar hasta la zona. Desde el oeste, desde el sur, desde el norte, todos los colectivos que desde el Gran Buenos Aires llegan hasta Liniers imprimen un papel para indicar desde los parabrisas que van hasta San Cayetano.
El viaje puede ser largo, como la espera de quienes desde hace días acampan para entrar ni bien abre. Desafiando el frío de julio, a dos horas de la apertura del templo, había al menos 300 metros de fila para ingresar al templo. Valió la pena. Vale la pena.
Otros que por obligaciones laborales no pueden concurrir saben dónde encontrarlo: no son pocas las estaciones de tren que conservan su imagen, este día con flores, velas y fotos. Tampoco las capillas y catedrales que conservando una imagen del santo se dirigen hasta ella tras las Eucaristías para una bendición y oración especial.
Por eso, los devotos se cuentan de a mucho más que los decenas de miles que llegaron a Liniers, varios de ellos peregrinos desde otras provincias. El lema que los recibe en el santuario es “Querido San Cayetano, como pueblo y familia, ayúdanos a ver a Cristo vivo en cada hermano”. Los moviliza la fe, con la que piden, con la que agradecen. Los convoca el Santo, al que celebran con alguna de las misas celebradas prácticamente a toda hora. Tanto por el cardenal Mario Poli como por cualquiera de los sacerdotes que celebran en una de las peregrinaciones más importantes que se da en el ámbito de la ciudad de Buenos Aires.
Este día de San Cayetano grupos sindicalistas e incluso de izquierda marchan con imágenes de San Cayetano y la Virgen de Luján, a días de las elecciones Primarias Abiertas Simultáneas Obligatorias. Reclamarán, entre otros motivos, por lo que denominan “política de hambre del gobierno”. Lo vienen haciendo esta jornada desde hace ya varios años. Pero señoras como las que abrazan la imagen de San Cayetano a la que hicimos referencia al iniciar la nota no participan de esa marcha. Los devotos prefieren rezar y compartir con otros devotos que sumarse a una marcha que más de uno juzga, al menos, “inoportuna”.
San Cayetano une, no divide. No hay grietas ni boletas políticas, ni siquiera a días de las elecciones. Pedir o agradecer no es motivo de análisis electoral para interpretar una realidad socio-política. Es la oración del cristiano argentino a uno de sus santos más queridos.