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Referencias Bíblicas
• Matthew 23:1-12
• Obispo Robert Barron

Amigos, en el Evangelio de hoy, Jesús dirige su mirada aguda y crítica fulminante a las muchas formas en que los líderes religiosos caen en la corrupción. ¿Qué es exactamente lo que molesta a Jesús? Algunos líderes religiosos se deleitan en cargar a las personas, imponiéndoles la ley con dureza, haciendo demandas terribles, regodeándose en su superioridad moral.



Algo central en las enseñanzas de Jesús es la disposición a llevar las cargas de los demás, para ayudarlos a soportar sus pesos. Y esto se aplica también a la vida moral. Si ponemos el peso de la ley de Dios sobre las personas, debemos estar dispuestos, al mismo tiempo, a ayudar a cargarlo.



 

 

Otro problema clásico con las personas religiosas y especialmente con los líderes religiosos: Usan la ley y la moralidad como medio para inflar el ego. El problema es que esta droga se desvanece rápidamente y luego queremos más. Necesitamos un título más grande, más respeto, más reconocimiento.



¿Cuál es la recomendación de Jesús para aquellas personas atrapadas en este dilema? Ser grande es ser un servidor humilde, simple, a menudo olvidado. Evita los títulos de honor; no los busques. Permanece satisfecho con hacer tu trabajo, sea lo que sea, en nombre del reino de Dios.

 

 

El Papa: Ningún pueblo puede ser obligado al exilio

 

 

Al recibir en audiencia a una delegación del Grupo de Refugiados de Chagos, el Papa León XIV recuerda los sufrimientos y la determinación, especialmente de las mujeres chagosianas, por la reivindicación pacífica de sus derechos.

Vatican News

“Todos los pueblos, incluso los más pequeños y débiles, deben ser respetados por los poderosos en su identidad y en sus derechos, en particular el derecho a vivir en su propia tierra; y nadie puede obligarlos a un exilio forzado». Son palabras importantes, pronunciadas en francés, que el Papa dirigió a la delegación de la asociación Chagos Refugees Group, recibida esta mañana, 23 de agosto, en el Vaticano y comprometida con la restitución de las islas Chagos a la República de Mauricio.

Un asunto que terminó en mayo de 2025 con la firma por parte del Reino Unido de un tratado que preveía la cesión del archipiélago al país africano y el mantenimiento de una base militar estadounidense en la isla de Diego García, en el océano Índico. Para el Pontífice, se trata de «una señal alentadora» que tiene «fuerza simbólica en la escena internacional».

Un paso significativo

León XIV recuerda a continuación los esfuerzos del Papa Francisco para avanzar en las negociaciones, durante un encuentro en junio de 2023, y expresa su satisfacción por el acuerdo alcanzado, «un paso significativo», dice, «hacia su regreso a casa».

«Doy las gracias a todas las personas de las partes implicadas que, abriendo sus corazones, comprendieron el sufrimiento de su pueblo y llegaron a este acuerdo». Diálogo y respeto a las decisiones del derecho internacional, ya reclamadas por Francisco a su regreso de Mauricio, que han «podido finalmente reparar una grave injusticia».

“Rindo homenaje a la determinación del pueblo chagosiano, y en particular a la de las mujeres, en la reivindicación pacífica de sus derechos.”

 

Curar las heridas

La esperanza del Papa es que el regreso «se produzca en las mejores condiciones posibles», asegurando el compromiso y la contribución, sobre todo espiritual, de la Iglesia local, presente incluso «en los días de prueba».

“Estos años de exilio les han causado mucho sufrimiento. Han conocido la pobreza, el desprecio y la exclusión. Que el Señor, en la perspectiva de un futuro mejor, cure sus heridas y les conceda la gracia del perdón hacia quienes les han hecho daño. Los invito a mirar resueltamente hacia el futuro.”

Una larga historia

El archipiélago de las islas Chagos, situado en el océano Índico, es territorio británico de ultramar desde 1965, cuando Mauricio aceptó separarse de él a cambio de la independencia. Se convirtió en un puesto estratégico cuando, unos años más tarde, se estableció la base estadounidense de Diego García, implicada en la década de 1970 en operaciones militares en Vietnam y, más tarde, en Afganistán e Irak.

En total, unas dos mil personas se vieron obligadas a exiliarse para permitir la construcción de la base militar. Con el tiempo, el asunto llegó a muchos tribunales británicos, y en 2019 una sentencia no vinculante de la Corte Internacional de Justicia calificó de «ilegal» la retención de soberanía del Reino Unido sobre el archipiélago. Ese mismo año, la Asamblea General de la ONU aprobó por abrumadora mayoría una petición al Reino Unido para que devolviera el archipiélago a Mauricio, y en 2021, el Tribunal Marítimo de la ONU también falló a favor de la restitución. Las negociaciones comenzaron en 2022, y la firma de un tratado este año puso fin a la cuestión.

 

 

Felipe Benizi (o Benicio), Santo

Sacerdote , 23 de agosto

 

Por: n/a | Fuente: www.aciprensa.com

Martirologio Romano: En Todi, de la Umbría, san Felipe Benizi, presbítero de Florencia, varón de gran humildad y propagador de la Orden de los Siervos de María, que consideraba a Cristo crucificado su único libro († 1285).

Fecha de beatificación: Culto confirmado el 8 de octubre de 1645 por el Papa Inocencio X
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Fecha de canonización: 12 de abril de 1671 por el Papa Clemente X.

Breve Biografía


El hijo más ilustre y el más ardiente propagador de la congregación de los servitas en Italia nació en el seno de una noble familia de Florencia el 15 de agosto de 1233. A los 13 años fue a vivir a París a estudiar medicina. De París pasó a Padua donde a los 19 años obtuvo el grado de doctor en medicina y filosofía, regresando a su ciudad natal y ejerciendo por un año su profesión. Durante ese tiempo, estudió las Sagradas Escrituras y, frecuentaba las iglesias de su ciudad natal, especialmente La Anunciata, que estaba a cargo de la Orden de los Servitas (siervos de María), así llamados por la gran devoción que tenían a nuestra Señora, que allí era particularmente reverenciada.


Una epístola de la semana de pascua refiere que uno de los discípulos y diácono de la primitiva comunidad de Jerusalén, llamado FeIipe, recibió de Dios el encargo de acercarse al carruaje del mayordomo de la reina de Etiopía e intentar convertirla a la fe católica. Dijo el Espíritu Santo: «Acércate y sube a este carro».

Pues bien, estando Felipe Benicio, el l6 de abril de 1254, jueves de pascua, oyendo la misa conventual en la cercana ciudad de Fiésole, al proclamarse aquellas palabras: «Felipe, acércate y sube a este carro», tomadas de los Hechos de los apóstoles, interpretó que iban dirigidas a él. Y después en su casa, orando, tuvo una visión en medio de un éxtasis: vio venir a su encuentro a la Virgen, Madre de Dios, quien mostrándole el hábito negro de los servitas, le sonrió diciéndole: «Felipe, acércate y sube a este carro». Comprendió entonces que la reina del cielo lo invitaba a ponerse bajo su protección.

Ocultando su condición de noble y su profesión, Felipe pidió la admisión en Monte Senario y recibió de manos de San Bonfilio el hábito de los hermanos lego. Los superiores le ordenaron trabajar en el huerto, pedir limosna y algunas faenas duras y difíciles del campo. El santo se entregó por completo a dichas labores, orando incansablemente durante todas ellas. En 1258 fue enviado al convento de Siena, y durante el camino intervino en una polémica discusión sobre los dogmas de la fe, en la cual Felipe supo intervenir brillantemente aclarando y dando el verdadero sentido sobre lo dicho. Dos miembros de su congregación, que viajaban con él, dieron cuenta al prior general, quien al constatar la sabiduría del santo, lo ordenó sacerdote, y en 1262, fue nombrado maestro de novicios del convento de Siena, y Vicario asistente del prior general. En 1267, por voto unánime, el santo fue elegido prior general de la orden religiosa. Como primera labor, visitó todos los conventos de la orden que estaban en el norte de Italia invitando a las gentes a convertirse y someterse a la protección de la Virgen Madre. Luego, y al finalizar un intenso y largo retiro espiritual, San Felipe decidió visitar los conventos de Alemania y Francia.

En el Concilio de Lyon, San Felipe impresionó a todos por su sabiduría y don de las lenguas, don que fue utilizado por el santo para la conversión de los pecadores y reconciliación de los cismáticos de muchos lugares del mundo a donde iba a predicar el Evangelio; sin embargo, toda su fama no era suficiente para obtener la aprobación pontificia para la Orden de los Siervos de María.

 

 

En 1284, San Alejo puso bajo la dirección de San Felipe a su sobrina Santa Juliana, la cual fundó la tercera orden de las Siervas de María. El santo se encargó también de enviar a los primeros misioneros servitas al oriente, algunos de ellos, derramaron su sangre por mantenerse firmes en su fe a Cristo.

Cuando comprendió que se acercaba la hora de su muerte, en el año 1285, San Felipe decidió retirarse descansar al convento más sencillo y humilde de la orden religiosa, donde pasó sus últimos días, orando y postrado ante la imagen de la Virgen María. Falleció durante el angelus vespertino, y en 1761 fue canonizado. Su fiesta fue extendida a toda la Iglesia occidental en 1694.

 

 

¿Habrá fariseos todavía?

Santo Evangelio según San Mateo 23,1-12

 

 

Sábado 20ª semana de tiempo ordinario
Por: H. Javier Castellanos, L.C.
Fuente: missionkits.org

En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.

Cristo, Rey nuestro.
¡Venga tu Reino!

Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios)

Señor, enséñame a vivir tu humildad y tu alegría para ser cada día más como Tú.

Evangelio del día (para orientar tu meditación)

Del santo Evangelio según san Mateo 23,1-12

 

En aquel tiempo, Jesús dijo a las multitudes y a sus discípulos: «En la cátedra de Moisés se han sentado los escribas y fariseos. Hagan, pues, todo lo que les digan, pero no imiten sus obras, porque dicen una cosa y hacen otra. Hacen fardos muy pesados y difíciles de llevar y los echan sobre las espaldas de los hombres, pero ellos ni con el dedo los quieren mover. Todo lo hacen para que los vea la gente. Ensanchan las filacterias y las franjas del manto; les agrada ocupar los primeros lugares en los banquetes y los asientos de honor en las sinagogas; les gusta que los saluden en las plazas y que la gente los llame ‘maestros’.

Ustedes, en cambio, no dejen que los llamen ‘maestros’, porque no tienen más que un Maestro y todos ustedes son hermanos. A ningún hombre sobre la tierra lo llamen ‘padre’, porque el Padre de ustedes es sólo el Padre celestial. No se dejen llamar ‘guías’, porque el guía de ustedes es solamente Cristo. Que el mayor de entre ustedes sea su servidor, porque el que se enaltece será humillado y el que se humilla será enaltecido».

Palabra del Señor.

Medita lo que Dios te dice en el Evangelio

En la oración, frecuentemente, le pedimos al Señor que nos haga mejores cristianos, mejores personas, que sepamos vivir conforme al Evangelio.

En tiempos de Jesús, había gente que hacía algo similar, los fariseos. Ellos no eran gente tan mala, querían amar a Dios con todas sus fuerzas y hasta predicaban para que otros conocieran la Ley de Dios. El problema de ellos era su dureza de corazón y que, con el deseo de que se cumpliera hasta la más mínima regla de la Ley, hicieron de la fe algo insoportable. ¿Habrá fariseos todavía?

 

Todos, en algún momento de nuestra vida, en diferentes circunstancias, hemos sido fariseos para otros. Hoy, Jesús nos quiere regalar la cura para que nuestra relación con Él y la vivencia de nuestra fe sean como conviene a un verdadero discípulo de Cristo. «El que quiera ser el primero, que se haga servidor» ¿Cómo no seguir a alguien que nos enseña con el ejemplo y se pone a lavar los pies a sus apóstoles? Los fariseos eran terriblemente serios y amargados; el cristianismo debe ser la fe de la humildad y la alegría, la fe de la gente que sabe sacar el bien de donde todos ven solo el mal.

Jesús nos sigue lavando en su sangre en la confesión y en la Eucaristía ¿Cómo no parecerse a aquel que entra hasta lo más profundo de nuestra alma? Dejémosle actuar, no endurezcamos nuestro corazón y no hagamos de la fe una carga insoportable para nuestros hermanos.

Nosotros discípulos de Jesús no debemos buscar título de honor, de autoridad o de supremacía. Yo os digo que a mí personalmente me duele ver a personas que psicológicamente viven corriendo detrás de la vanidad de las condecoraciones. Nosotros, discípulos de Jesús, no debemos hacer esto, ya que entre nosotros debe haber una actitud sencilla y fraterna. Todos somos hermanos y no debemos de ninguna manera dominar a los otros y mirarlos desde arriba. No. Todos somos hermanos.
(Homilía de S.S. Francisco, 5 de noviembre de 2017).

Diálogo con Cristo

Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama.

Propósito

Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación.

Diré cosas buenas de los demás cuando me venga una crítica a la mente, y procuraré vivir mi fe de una forma más auténtica a través de la humildad.

 

 

Despedida

Te damos gracias, Señor, por todos tus beneficios, a Ti que vives y reinas por los siglos de los siglos.
Amén.
¡Cristo, Rey nuestro!
¡Venga tu Reino!

Virgen prudentísima, María, Madre de la Iglesia.
Ruega por nosotros.

En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.

 

 

No olvides el Jubileo: aprovecha el Año Santo

 

 

A medida que nos acercamos a la mitad del camino, no dejes que este tiempo sagrado pase desapercibido. La puerta sigue abierta, literal y espiritualmente

Fuente: aleteia.org

Mientras que el mundo católico está inmerso en la emoción de un nuevo Papa, el Año Jubilar de 2025 continúa en silencio, entrando ahora en su segunda mitad. Declarado por el Papa Francisco Jubileo de la Esperanza, este Año Santo es más que una serie de eventos vaticanos. Es una invitación global a la renovación, la misericordia y la misión.

Así que, si has estado pensando en hacer algo para el Jubileo, pero aún no lo has hecho, todavía estás a tiempo. Y no, no hace falta un billete de avión a Roma (aunque siempre es una opción).
Aquí tienes cómo aprovechar al máximo el Año Jubilar, estés donde estés.

1 Peregrinar cerca o lejos

Tradicionalmente, los peregrinos del Jubileo atraviesan la Puerta Santa de la Basílica de san Pedro o de alguna de las otras basílicas mayores de Roma. Pero el Papa Francisco también ha designado Puertas Santas en catedrales y santuarios de todo el mundo. Infórmate en tu diócesis local: el lugar de peregrinación más cercano puede estar a un corto trayecto en coche o en tren. Atravesar una Puerta Santa es un poderoso símbolo de entrar en la misericordia de Dios.

Para quienes puedan viajar, Roma ofrece un calendario completo de actos jubilares, que incluye misas especiales, catequesis y procesiones. Visita el sitio oficial para más detalles e inscripciones.

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2 Reconciliarse y volver a empezar

Los jubileos tienen sus raíces en las tradiciones bíblicas de liberación y restauración (Levítico 25). Ese espíritu se vive hoy a través del Sacramento de la Reconciliación. Si has estado alejado de la confesión durante meses o décadas, este es el momento de ir. Como nos recordó el Papa Francisco: «Dios no se cansa de perdonarnos; somos nosotros los que nos cansamos de buscar su misericordia» (Evangelii Gaudium, 3).

Confesarse no es avergonzarse, es volver a empezar. Deja que el Jubileo sea tu borrón y cuenta nueva.

3 Practicar obras de misericordia concretas

La indulgencia jubilar -concedida a peregrinos y penitentes durante el Año Santo- no es solo espiritual. Está vinculada a actos tangibles: visitar a los enfermos, dar de comer a los hambrientos, vestir a los desnudos. Estas obras de misericordia corporales son intemporales y ofrecen un modo de encarnar el tema de la esperanza del Jubileo. Busca una organización benéfica local, escribe a alguien que esté en la cárcel, ofrece llevar en coche a un vecino. Cada acto construye el Reino.

4 Viaja con intención

Si ya estás planeando unas vacaciones de verano, considera la posibilidad de añadir una capa espiritual. Visita un monasterio, un santuario mariano o una iglesia con profundas raíces culturales. Ciudades como Lourdes, Fátima y Cracovia son ricas en patrimonio católico, pero también lo son lugares menos conocidos como el Santuario de Nuestra Señora de Montserrat en España o la Abadía de San Mauricio en Suiza. Vayas donde vayas, seguro que hay uno. Que tu viaje sea reparador y sagrado.

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5 Fíjate un objetivo jubilar

Piensa en este Año Santo como un reset espiritual. ¿Hay algún hábito que quieras cambiar? ¿Has descuidado alguna parte de tu vida de oración? Elige un área de transformación personal y conviértela en tu intención jubilar. Ese objetivo podría ser asistir a Misa una vez a la semana, leer un Evangelio cada mes o hacer voluntariado de forma constante. Los pequeños pasos importan.

El Jubileo es a la vez una celebración de la misericordia y una llamada a la renovación. Cuando pasemos la mitad del camino, no dejemos que este tiempo santo pase desapercibido. La puerta sigue abierta, literal y espiritualmente. Atraviésala.

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