Luke 6:39-42
Amigos, en el Evangelio de hoy Jesús nos pide no juzgar a los demás. Y pregunta, “¿Por qué te fijas en la paja que está en el ojo de tu hermano y no adviertes la viga que está en el tuyo?” Somos excepcionalmente buenos para ver las faltas de los otros y excepcionalmente aptos para ignorar las propias.
Cuando era adolescente había salido un libro que fue muy popular en ese momento. Se llamaba Yo Estoy Bien y Tú Estás Bien. Simbolizaba una cultura de exculpación y de sentirse bien con uno mismo. No hace muchos años atrás Christina Aguilera cantaba, “Soy hermosa en todos los aspectos y tus palabras no pueden rebajarme”. Si observamos los muchos debates que hay hoy día veremos que la actitud prevalente es la auto-afirmación y el auto-inventarse. ¿Quién eres tú para decirme cómo debo comportarme?
En todo esto vemos fundamentalmente un escaparse de nuestras propias culpas, nuestras fallas o defectos, nuestras sombras. Estamos efectivamente drogándonos, aligerando el dolor de una consciencia real. En este proceso nos volcamos hacia Dios pretendiendo ser algo completo, sin defectos, e inmune a las críticas. Entonces se nos dice, “saca primero la viga de tu ojo, y entonces verás claro para sacar la paja del ojo de tu hermano”.
«¡Ay de mí si no anuncio el Evangelio!» (1 Cor 9, 16), declaraba san Pablo. Si a nosotros el Señor Jesús nos ha cambiado la vida, y nos la cambia cada vez que acudimos a Él, ¿cómo no sentir la pasión de darlo a conocer a todos los que conocemos en el trabajo, en la escuela, en el edificio, en el hospital, en distintos lugares de reunión? Si miramos a nuestro alrededor, nos encontramos con personas que estarían disponibles para iniciar o reiniciar un camino de fe, si se encontrasen con cristianos enamorados de Jesús. ¿No deberíamos y no podríamos ser nosotros esos cristianos? Os dejo esta pregunta: «¿De verdad estoy enamorado de Jesús? ¿Estoy convencido de que Jesús me ofrece y me da la salvación?». Y, si estoy enamorado, debo darlo a conocer. Pero tenemos que ser valientes: bajar las montañas del orgullo y la rivalidad, llenar barrancos excavados por la indiferencia y la apatía, enderezar los caminos de nuestras perezas y de nuestros compromisos. (Angelus, 6 diciembre 2015)
Pedro Claver, Santo
Memoria Litúrgica, 9 de Septiembre
Esclavo de los esclavos
Martirologio Romano: San Pedro Claver, presbítero de la Compañía de Jesús, que en Nueva Cartagena, ciudad de Colombia, durante más de cuarenta años consumió su vida con admirable abnegación y eximia caridad para con los esclavos negros, bautizando con su propia mano a casi trescientos mil de ellos (1654).
Fecha de canonización: Beatificado el 16 de Julio de 1850 por Pío IX. Canonizado el 15 de Enero de 1888 por León XIII junto con Alfonso Rodriguez.
Breve Biografía
Nació en Verdú, España, el 26 de Junio de 1580.
Murió en Cartagena, Colombia, el 8 de Septiembre de 1654.-
Pedro Claver y Juana Corberó, campesinos catalanes, tuvieron seis hijos, pero solo sobrevivieron Juan, el mayor, y los dos mas pequeños, Pedro e Isabel. El padre apenas podía firmar su nombre, pero era un hombre trabajador y buen cristiano. La infancia de Pedro quedó oculta para la historia como la de tantos santos, incluso la de Nuestro Señor. Trabajaba en el campo con su familia.-
Pedro se graduó de la Universidad de Barcelona. A los 19 años decide ser Jesuita e ingresa en Tarragona. Mientras estudiaba filosofía en Mallorca en 1605 se encuentra con San Alonso Rodriguez, portero del colegio. Fue providencial. San Alonso recibió por inspiración de Dios conocimiento de la futura misión del joven Pedro y desde entonces no paró de animarlo a ir a evangelizar lo territorios españoles en América.-
Pedro creyó en esta inspiración y con gran fe y el beneplácito de sus superiores se embarcó hacia la Nueva Granada en 1610. Debía estudiar su teología en Santa Fe de Bogotá. Allí estuvo dos años, uno en Tunja y luego es enviado a Cartagena, en lo que hoy es la costa de Colombia. En Cartagena es ordenado sacerdote el 20 de Marzo de 1616.-
Al llegar a América, Pedro encontró la terrible injusticia de la esclavitud institucionalizada que había comenzado ya desde el segundo viaje de Colón el 12 de Enero de 1510, cuando el rey mandó a emplear negros como esclavos. Se trata de una tragedia que envolvió a unos 14 millones de infelices seres humanos. Un millón de ellos pasaron por Cartagena. Los esclavos venían en su mayoría de Guinea, del Congo y de Angola. Los jefes de algunas tribus de esas tierras vendían a sus súbditos y sus prisioneros. En América los usaban en todo tipo de trabajo forzado: agricultura, minas, construcción.-
Cartagena por ser lugar estratégico en la ruta de las flotas españolas se convirtió en el principal centro del comercio de esclavos en el Nuevo Mundo. Mil esclavos desembarcaban cada mes.
Aunque se murieran la mitad en la trayectoria marítima, el negocio dejaba grandes ganancias. Por eso, las repetidas censuras del papa no lograron parar este vergonzoso mercado humano.-
Pedro no podía cambiar el sistema. Pero si había mucho que se podía hacer con la gracia de Dios. Pero hacía falta tener mucha fe y mucho amor. Pedro supo dar la talla. En la escuela del gran misionero, el padre Alfonso Sandoval, Pedro escribió: «Ego Petrus Claver, etiopum semper servus» (yo Pedro Claver, de los negros esclavo para siempre». Así fue. San Pedro no se limitó a quejarse de las injusticias o a lamentarse de los tiempos en que vivía. Supo ser santo en aquella situación y dejarse usar por Jesucristo plenamente para su obra de misericordia. En Cartagena durante cuarenta años de intensa labor misionera se convirtió en apóstol de los esclavos negros. Entre tantos cristianos acomodados a los tiempos, el supo ser luz y sal, supo hacer constar para la historia lo que es posible para Dios en un alma que tiene fe.-
A pesar de su timidez la cual tuvo que vencer, se convirtió en un organizador ingenioso y valiente. Cada mes cuando se anunciaba la llegada del barco esclavista, el padre Claver salía a visitarlos llevándoles comida. Los negros se encontraban abarrotados en la parte inferior del barco en condiciones inhumanas. Llegaban en muy malas condiciones, víctimas de la brutalidad del trato, la mala alimentación, del sufrimiento y del miedo. Claver atendía a cada uno y los cuidaba con exquisita amabilidad. Así les hacia ver que el era su defensor y padre.-
Los esclavos hablaban diferentes dialectos y era difícil comunicarse con ellos. Para hacer frente a esta dificultad, el padre Claver organizó un grupo de intérpretes de varias nacionalidades, los instruyó haciéndolos catequistas.-
Mientras los esclavos estaban retenidos en Cartagena en espera de ser comprados y llevados a diversos lugares, el padre Claver los instruía y los bautizaba. Los reunía, se preocupaba por sus necesidades y los defendía de sus opresores. Esta labor de amor le causó grandes pruebas. Los esclavistas no eran sus únicos enemigos. El santo fue acusado de ser indiscreto por su celo por los esclavos y de haber profanado los Sacramentos al dárselos a criaturas que a penas tienen alma. Las mujeres de sociedad de Cartagena rehusaban entrar en las iglesias donde el padre Claver reunía a sus negros.-
Sus superiores con frecuencia se dejaron llevar por las presiones que exigían se corrigiesen los excesos del padre Claver. Este sin embargo pudo continuar su obra entre muchas humillaciones y obstáculos. Hacia además penitencias rigurosas. Carecía de la comprensión y el apoyo de los hombres pero tenia una fuerza dada por Dios.-
Muchos, aun entre los que se sentían molestos con la caridad del padre Claver, sabían que hacia la obra de Dios siendo un gran profeta del amor evangélico que no tiene fronteras ni color. Era conocido en toda Nueva Granada por sus milagros. Llegó a catequizar y bautizar a mas de 300,000 negros.-
En la mañana del 9 de Septiembre de 1654, después de haber contemplado a Jesús y a la Santísima Virgen, con gran paz se fue al cielo.
Beatificado el 16 de Julio de 1850 por Pío IX.
Canonizado el 15 de Enero de 1888 por León XIII junto con Alfonso Rodriguez.
El 7 de Julio de 1896 fue proclamado patrón especial de todas las misiones católicas entre los negros.
El papa Juan Pablo II rezó ante los restos mortales de San Pedro Claver en la Iglesia de los Jesuitas en Cartagena el 6 de Julio de 1986
———————————————
San Pedro Claver
Oración
. Oh Dios, que, con el fin de llevar el Evangelio a los esclavos negros, has dotado a San Pedro Claver de admirable amor y paciencia, concédenos, por su intercesión y ejemplo, que, superadas todas las discriminaciones raciales, amemos a todos los hombres con sincero corazón. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo.-
Desconfiar de uno mismo
Santo Evangelio según san Lucas 6, 39-42. Viernes XXIII del Tiempo Ordinario
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.
Cristo, Rey nuestro.
¡Venga tu Reino!
Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios)
Señor, ayúdame a recordar que sólo Tú eres el motivo de nuestra esperanza.
Evangelio del día (para orientar tu meditación)
Del santo Evangelio según san Lucas 6, 39-42
En aquel tiempo, Jesús propuso a sus discípulos este ejemplo: “¿Puede acaso un ciego guiar a otro ciego? ¿No caerán los dos en un hoyo? El discípulo no es superior a su maestro; pero cuando termine su aprendizaje, será como su maestro.
¿Por qué ves la paja en el ojo de tu hermano y no la viga que llevas en el tuyo? ¿Cómo te atreves a decirle a tu hermano: ‘Déjame quitarte la paja que llevas en el ojo’, si no adviertes la viga que llevas en el tuyo? ¡Hipócrita! Saca primero la viga que llevas en tu ojo y entonces podrás ver, para sacar la paja del ojo de tu hermano”.
Palabra del Señor.
Medita lo que Dios te dice en el Evangelio
¡Cuánto mal hace en el mundo el exceso de confianza en uno mismo! Detrás de ello no se esconde otra cosa que la soberbia. El cristiano está llamado a poner sus esperanzas sólo en Dios. Es Él nuestra fuerza, el centro de nuestra existencia y, al mismo tiempo, quien nos empuja a salir de nosotros mismos al encuentro con el otro.
Ante ello, humildad. Es esta virtud la que nos permite no solamente dar a Dios el lugar que por derecho le corresponde, sino también reconocer en los demás a los hijos de Dios que comparten con nosotros el camino de regreso a la casa del Padre. El hombre humilde piensa dos veces antes de indicar a su hermano lo que debe hacer. Desconfía de sí, dialoga con Dios y sólo después de ello guía a su hermano. Así se evita caer en el hoyo. Más aún, ¡así se cruza el hoyo hombro con hombro!
Por eso es por lo que antes de querer auxiliar al prójimo debe uno discernir cómo se encuentra su propia alma. No quiere decir esto desentenderse del prójimo bajo la falsa pretensión de no estar en condiciones de ayudarlo. Sí quiere decir examinar nuestra conciencia para saber si la ayuda que deseo proporcionar nace de una intención recta, de un deseo sincero de agradar a Dios.
«Un guía no puede ser ciego, sino que debe ver bien, es decir, debe poseer la sabiduría para guiar con sabiduría, de lo contrario corre el peligro de perjudicar a las personas que dependen de él. Así, Jesús llama la atención de aquellos que tienen responsabilidades educativas o de mando: los pastores de almas, las autoridades públicas, los legisladores, los maestros, los padres, exhortándoles a que sean conscientes de su delicado papel y a discernir siempre el camino acertado para conducir a las personas. Y Jesús toma prestada una expresión sapiencial para indicarse como modelo de maestro y guía a seguir: “No está el discípulo por encima del maestro. Todo el que esté bien formado será como su maestro”. Es una invitación a seguir su ejemplo y su enseñanza para ser guías seguros y sabios».
(Homilía de S.S. Francisco, 3 de marzo de 2019).
Diálogo con Cristo
Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama.
Propósito
Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación.
Cuando se me presente la ocasión de ayudar a alguien, buscaré sondear mi corazón para asegurarme que mi apoyo es desinteresado y genuino.
Despedida
Te damos gracias, Señor, por todos tus beneficios, a ti que vives y reinas por los siglos de los siglos.
Amén.
¡Cristo, Rey nuestro!
¡Venga tu Reino!
Virgen prudentísima, María, Madre de la Iglesia.
Ruega por nosotros.
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.
Curar la ceguera de la soberbia
Existen ocasiones que abren un rayo de curación.
La soberbia puede llevar a la insensibilidad, al desprecio del otro, a la creencia de ser superior respecto de los equivocados, los viciosos, los incultos, los anclados en un pasado visto como algo sin sentido. La soberbia ciega, sobre todo cuando uno tiene una gran inteligencia y una personalidad fuerte, que le llevan a sentirse cualificado para juzgarlo todo con un criterio válido: el suyo.
Una vez herido por la ceguera, el soberbio no percibe ni el daño que producen sus palabras, ni la pena de quien ha sido despreciado, ni la posibilidad de que otros puntos de vista puedan tener también su parte de razón.480p low geselecteerd No resulta fácil curar la ceguera de la soberbia, precisamente porque quien se autodeclara bueno, inteligente, justo, “superior”, no percibe ninguna necesidad de convertirse, de replantearse la propia vida, porque ya la ve como “perfecta”.
Ese es el gran daño de la soberbia: hacer que uno llegue a considerarse infalible, poseedor de cualidades que otros deben reconocer para seguir sin resistencia lo que el soberbio afirme y defienda.
A pesar de lo difícil que parece curar a quien ha llegado a ese estado, existen ocasiones que abren un rayo de curación. Quizá un golpe en la vida, una enfermedad imprevista, una palabra sincera y franca de un familiar o un amigo, se convierten en ocasiones para desmontar mentiras y para abrirse a la gran virtud de la humildad.
Por desgracia, más de alguno, enfermo gravemente de soberbia, reaccionará de malas maneras ante lo que habría sido una ocasión para iniciar una terapia liberadora.
Pero con la ayuda de Dios, y desde ese inmenso tesoro de la libertad que todos tenemos como don, habrá soberbios que interrumpan su sueño de mentiras y se abran al horizonte de la ternura y de la compasión.
Entonces empezarán un camino de conversión que les ayudará a acoger el perdón de Cristo, y les permitirá sentir la alegría de estar junto a hermanos frágiles que también son amados por el Padre de los cielos.
S.S. Francisco expresa su pésame por la muerte de la Reina Isabel II
Este jueves, 8 de septiembre, el Santo Padre ha enviado un telegrama de pésame al nuevo rey.
“Me uno para rezar por el eterno descanso de la difunta Reina, y para rendir homenaje a su vida de servicio incansable al bien de la Nación y de la Commonwealth, a su ejemplo de devoción al deber, a su testimonio inquebrantable de fe en Jesucristo y a su firme esperanza en sus promesas”, lo escribe el Papa Francisco en el telegrama de pésame dirigido a Su Majestad el Rey Carlos III de Inglaterra, tras conocer la triste noticia del fallecimiento de Su Majestad la Reina Isabel II, acaecida la tarde de este jueves, 8 de septiembre de 2022.
Testimonio inquebrantable de fe en Jesucristo
En el telegrama, el Santo Padre ofrece sus más sentidas condolencias a Su Majestad, a los miembros de la Familia Real, al pueblo del Reino Unido y a la Commonwealth. “Me uno de buen grado a todos los que lloran su pérdida – escribe el Pontífice – para rezar por el eterno descanso de la difunta Reina, y para rendir homenaje a su vida de servicio incansable al bien de la Nación y de la Commonwealth, a su ejemplo de devoción al deber, a su testimonio inquebrantable de fe en Jesucristo y a su firme esperanza en sus promesas”.
Oraciones y bendiciones divinas
Asimismo, el Papa Francisco eleva sus oraciones para encomendar la noble alma de la difunta Reina a la bondad misericordiosa de nuestro Padre Celestial. Al mismo tiempo, el Pontífice asegura “a Su Majestad mis oraciones para que Dios Todopoderoso le sostenga con su gracia infalible al asumir ahora sus altas responsabilidades como Rey. Sobre usted y todos los que aprecian la memoria de su difunta madre, invoco una abundancia de bendiciones divinas como prenda de consuelo y fortaleza en el Señor”.
La contribución a la Iglesia
Cada cristiano, en razón de su bautismo, está llamado a cooperar a la hermosa tarea de Evangelización que Jesús nos dejó
Por: P. Paulo Dierckx y P. Miguel Jordá | Fuente: Para dar razón de nuestra Esperanza, sepa defender su Fe
Hoy vamos a conversar un poco sobre nuestra contribución material a la Iglesia. Y, aunque a primera vista este tema aparezca un poco ajeno a lo que estamos tratando, en realidad no es así, sino que, en realidad, condiciona la misión de la Iglesia.
Efectivamente, Nuestro Señor Jesucristo antes de subir al cielo dijo a sus discípulos estas hermosas palabras: «Vayan por todo el mundo y hagan que todos los pueblos sean mis discípulos» (Mt. 28, 19) He aquí su glosa:
El día de la Ascensión
con un gozo muy profundo
Jesús dijo por el mundo
lleven mi predicación.
Por todo pueblo y nación
prediquen la santa fe,
Yo los acompañaré
hasta el final de los tiempos
y en la cruz y en el tormento
con ustedes Yo estaré.
El mandato de Jesús
Lo primero que percibimos en las palabras de Jesús es que aquí hay un mandato: Anunciar y propagar la Buena Nueva a través de todo el mundo.
Ello se hace con la dedicación y esfuerzo del Papa, de los obispos y sacerdotes, de los catequistas, de los misioneros y de todos los que son consecuentes con su bautismo. Cada cristiano, en razón de su bautismo, está llamado a cooperar a la hermosa tarea de Evangelización que Jesús nos dejó.
Pero para cumplir con este mandato, además de recursos humanos y de la gracia del Espíritu Santo, se necesitan también recursos materiales. Es necesario preparar personal, construir seminarios, locales para reuniones, templos, parroquias, capillas, obras de caridad, etc. No podemos evangelizar sin contar con los medios necesarios para el apostolado. No debemos «tentar a Dios» pensando que El va a arreglar todo milagrosamente.
El refrán dice: «A Dios rogando y con el mazo dando». Dios nos ha dado manos y la inteligencia para solucionar los problemas que se presentan en el camino. De ahí la necesidad de que todos los bautizados cooperen también materialmente a la extensión del Reino.
Y ¿en qué se fundamenta esta obligación?
Este deber tiene, por supuesto, un fundamento bíblico.
En el ANTIGUO TESTAMENTO:
Moisés en el Deuteronomio muestra el profundo sentido del diezmo o primicia, que nació como una forma de agradecer a Dios por todos los dones recibidos (Deut. 12, 6-9 y 14, 22-28).
En el NUEVO TESTAMENTO:
– Jesús es presentado al templo y hace su ofrenda (Lc. 2, 24).
– Jesús paga el impuesto al templo (Mt. 17, 24-27).
– Jesús elogia a la pobre viuda (Lc. 21, 1-4).
– Jesús necesita y pide cinco peces y dos panes (Jn. 6, 9).
En la Iglesia primitiva
En la primera comunidad los cristianos compartían todo (Hch. 2, 42).
San Pablo pide a los Romanos una colecta para gastos de viaje (Rom. 15, 24).
Además, la comunión de bienes materiales es signo de la comunión en la fe y en el amor. Y al ofrecer dinero, uno se ofrece a sí mismo (2 Cor. 8, 5).
¿Cumple el cristiano con esto dando una limosna?
A veces los cristianos colaboran con la Iglesia dando una limosna en la Misa, en las Campañas de Cuaresma o con motivo de una colecta especial. Sin duda que esto es bueno y hay que hacerlo, pero ninguna de estas colaboraciones dispensa del compromiso mensual del cristiano con su Parroquia.
¿Cuál es la situación real de los católicos en nuestro país?
En nuestro país el porcentaje de católicos comprometidos con su iglesia es muy bajo. Esta situación, de por sí, ya revela una gran falta de madurez. Sólo gracias a la generosidad de otras Iglesias extranjeras se pueden mantener las obras de la Iglesia. Pero esta dependencia es incompatible con la condición de una Iglesia adulta. Tenemos que comprometernos.
¿A qué nos llama hoy la Iglesia?
La Iglesia nos llama a asumir este compromiso con sentido misionero. Algunos, pocos, ya lo hacen, y lo cumplen sagradamente todos los meses. Sigan cooperando sabiendo «que Dios ama al que da con alegría» (2 Cor. 9,7).
A quienes todavía no se han inscrito, la Iglesia los invita a hacerlo cuanto antes. Si usted es uno de ellos, vaya a su parroquia, pregunte e intégrese al grupo de cristianos comprometidos. No lo deje para otro día.
Asuma el compromiso en familia
¡Qué hermoso es cuando el papá o la mamá conversan sobre esto con sus hijos, los educan en este compromiso y mes a mes van cumpliendo generosamente con este deber! Ahí sí que experimentan el gozo y la alegría de ser cristianos.
¿Por qué hay tantos católicos pasivos en nuestra Iglesia? ¿Por qué entre los católicos hay tan poca conciencia de pertenecer a la Iglesia? Sin duda por la falta de compromiso en lo económico. ¿Y por qué avanzan tanto las sectas? En parte porque son sumamente exigentes en este punto. Es frecuente que un católico que nunca ha colaborado económicamente con su Iglesia, se pasan a las sectas e inmediatamente se compromete a pagar el diezmo.
Piense, además, cuántos misioneros laicos y sacerdotes se comprometen de por vida con el Señor. Pregúntese: ¿Hasta dónde llega mi compromiso con Cristo? ¿Soy de los que tan sólo me gusta recibir en la Iglesia, o soy de los que están prontos a cooperar, siquiera con un granito de arena para que la causa del Reino siga avanzando
Si todos cumplimos, la obra del Reino irá creciendo de día en día y nuestra Iglesia irá avanzando. Si no cumplimos, algo quedará por hacer.
Finalmente una pregunta: ¿Cómo quisiera ver usted a su Iglesia? ¿La quiere ver hermosa, sin mancha ni arruga, y que avance cada día?
Inscríbase hoy mismo como contribuyente y sentirá que también usted es parte de la Iglesia. Medite estas décimas:
Este es el primer deber
que tiene todo cristiano
ayudar desde temprano
al progreso de la Fe.
Nadie se margine pues
de este hermoso compromiso
comprométase de fijo
a sacar esta tarea
y verá como la Iglesia
va cumpliendo su destino.
Si usted tiene un buen hogar
y también trabajo estable
comprométase cuanto antes
y sin hacerse rogar.
El Señor lo ayudará
téngalo por entendido
con su esposa y con sus hijos
cumpla, pues, con su tarea
y verá como la Iglesia
va cumpliendo su destino.
Resumiendo:
Desde el momento en que un católico coopera con su Iglesia ya está trabajando por extender el Reino. Y al contrario, quien pudiendo no colabora, está frenando la acción misionera de su Iglesia.
El verdadero católico colabora con su Iglesia.
El que es católico a su manera sólo quiere recibir de su Iglesia, pero nunca está dispuesto a cooperar.
Piénselo bien: Dios nos da la vida, la salud, el tiempo…
Y nos pide tan poco. Unas miguitas que, sumadas a las de otros cristianos, harán posible el crecimiento del Reino.
Si usted colabora activamente podrá decir con orgullo: Yo soy socio de mi Iglesia. Yo también soy misionero y ayudo con lo que puedo. Ahora bien, si usted no tiene recursos o no tiene trabajo y es tan pobre que no puede cooperar, no se haga problema. Dios ve su buena voluntad.
He aquí unos versitos que nos llaman a participar en la misión:
Cada uno tiene un don
una gracia y un talento
para que el Reino de Dios
vaya siempre en aumento.
Vamos todos a la Viña
a la Viña del Señor
y hagamos un mundo nuevo
un mundo nuevo y mejor.
En los Hechos se asegura
que los primeros cristianos
se ayudaban mutuamente
como auténticos hermanos.
Este es el gran mandato
que dejó Nuestro Señor:
anunciar la Buena Nueva
y hacer un mundo mejor.
Coopere sin demora
y con gozo muy profundo
a extender la Buena Nueva
a través de todo el mundo.
Nuestra Santa Madre Iglesia
tiene el sagrado deber
de anunciar al mundo entero
las riquezas de la fe.
Para hacer esta tarea
a través del mundo entero
nuestra Iglesia necesita
de su aporte y su dinero.
Cuestionario:
¿Cuál fue el mandato de Jesús el día de la Ascensión? ¿A quiénes va dirigido este mandato? ¿Tiene que ser misionera toda la Iglesia? ¿Cómo se comprometen los sacerdotes y religiosos en esta tarea? ¿cómo se comprometen los laicos? ¿Qué grado de compromiso con la Iglesia tengo yo? ¿Coopero a la extensión de Reino también con mi aporte en lo material?
10 realidades sorprendentes sobre el matrimonio según La Biblia
Muchas personas se sorprenden muy a menudo cuando se dan cuenta de que La Biblia nos habla muy claro sobre el matrimonio
Por: Dave Willis | Fuente: Dave Willis’s Blog // Pildoras de Fe
¿Puede hablarnos la Biblia sobre las realidades del matrimonio?
Como fundadores de una página en Facebook sobre matrimonios,mi esposa Ashley y yo hemos tenido miles de interacciones con personas de todo el mundo que quieren mejorar sus matrimonios.
Desde esta página compartimos algunos principios que mucha gente ha comentado que le han ayudado a salvar sus matrimonios
Obviamente no podemos tomar el crédito por inventar estos principios, porque han sido tomados al pie de la letra de nuestro gran libro titulado La Biblia (una disculpa si alguien pensó que nosotros hicimos estos principios).
La gente se sorprende muy seguido cuando se da cuenta que La Biblia nos habla del matrimonio.
Como cristiano, creo con todo el corazón que las verdades bíblicas tienen aplicación práctica en TODAS las etapas de la vida, pero aún si no compartimos la misma fe, creo que estos principios eternos de La Biblia pueden revolucionar tu matrimonio.
Te reto a que hagas la prueba. Han sido efectivos por miles de años.
Diez realidades sorprendentes acerca del matrimonio según La Biblia (sin orden particular)
1.- El sexo debe ser prioridad para ambos esposos.
Desde que Dios inventó el sexo, tiene mucho diciendo cómo debe ser utilizado y disfrutado. Esto significa que se debe usar con frecuencia dentro del matrimonio por ambos esposos sometiéndose a las necesidades y deseos del otro.
Hacer el amor debe ser una prioridad altísima dentro del matrimonio. Esto es serio. La frecuencia y la intimidad en la habitación, traerá también una intimidad más grande en todos los demás aspectos del matrimonio.
La cita bíblica
“Que el marido cumpla los deberes conyugales con su esposa; de la misma manera, la esposa con su marido. La mujer no es dueña de su cuerpo, sino el marido; tampoco el marido es dueño de su cuerpo, sino la mujer.” (1 Cor 7,3-4)
Una reflexión:
«Se necesita más que sexo para construir un gran matrimonio, pero es casi imposible construir un gran matrimonio sin sexo». (Dave Willis)
Mucha gente choca con lo que lee lo que Jesús dijo en el #2 de esta lista…
2.- Jesús dijo que la pornografía (lujuria) es una forma de adulterio.
Nuestra tendencia es creer que mientras no cometamos un acto sexual con alguien fuera del matrimonio, entonces seremos “monógamos”, pero el estándar de Dios acerca de la monogamia incluye no solamente lo que ocurre en la recámara, sino lo que sucede en la mente. Esto incluye pornografía, novelas explícitas, “echar un vistazo” a otras personas, etcétera.
Este es un alto estándar, pero se debe a que el matrimonio es una prioridad muy alta.
¿Qué nos dice la Biblia?
“Pero yo les digo: El que mira a una mujer deseándola, ya cometió adulterio con ella en su corazón”. (Mateo 5,28)
Mi reflexión:
«No seas monógamo solamente en lo físico, sé monógamo también en la mente. La verdadera intimidad empieza en el corazón y en la mente, no en la recámara». (Dave Willis)
El siguiente punto de esta lista es la definición del amor según La Biblia (Lo cual con frecuencia se mira diferente desde la definición según nuestra cultura)….
3.- El amor es un compromiso incondicional, no un sentimiento voluble
Las parejas que hablan acerca de que “el amor se acaba” en realidad no conocen el verdadero significado del amor.
El amor, en su más pura naturaleza, no es un sentimiento traído por las hadas, sino un compromiso. El amor es una elección, más que un sentimiento. Se enraíza en el compromiso mucho más que en la compatibilidad.
El amor no es una historia con final feliz, el amor es una historia sin final.
¿Qué nos dice la Biblia?
“El amor todo lo disculpa, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta”. (1 Cor 13,7)
Mi reflexión para este punto
«Un matrimonio fuerte requiere de dos personas que eligen amarse entre sí aún en aquellos días en los que deben esforzarse para agradarse uno a la otra». (Dave Willis)
El siguiente punto revela la principal necesidad de cada esposo y de cada esposa…
4.- Cada esposa necesita amor y cada esposo necesita ser valorado.
AMBOS, hombre y mujer, necesitan AMOR y SENTIRSE VALORADOS, pero los hombres tienden hacia un único deseo, el de ser valorados y apreciados, mientras las mujeres tienden hacia un único deseo, ser amadas y admiradas.
Uno de los más grandes retos en el matrimonio es dar amor cuando la pareja actúa de manera “no amorosa”, o valorarla cuando actúa de manera irresponsable; sin embargo es importante hacerlo. Dios nos da lo mejor de Sí cuando menos lo merecemos, y así nos llama a que nosotros lo hagamos con nuestra pareja.
La gente usualmente necesita amor cuando menos lo merece
Lo que nos dice la Biblia
«En cuanto a ustedes, cada uno debe amar a su mujer como a sí mismo, y la esposa debe respetar a su marido». (Efesios 5,33)
Reflexión:
«Los grandes matrimonios no suceden por suerte o por accidente. Ellos son el resultado de una consistente inversión de tiempo, consideración, perdón, afecto, oración, mutuo respeto y un compromiso como roca sólida, entre esposo y esposa». (Dave Willis)
El punto número 5 revela lo que Dios piensa acerca del divorcio…
5.- Dios odia el divorcio* (aunque ama a las personas, aún divorciadas)
Dios está lleno de amor, y La Biblia no nos da muchos ejemplos de aquello que “odia”, pero el divorcio sí que está en esta lista.
Debido a que Dios ama mucho el matrimonio, su corazón se rompe ante el dolor del divorcio (y nuestros corazones así debieran sentirlo también).
Ciertamente hay circunstancias donde el divorcio puede ser la única opción que quede (maltrato continuo y riesgoso), pero lo que sucede actualmente es que muchas parejas ven el divorcio como primera opción en lugar de un último recurso.
¿Qué nos dice la Biblia?
«Odio el divorcio, dice Yahvé, Dios de Israel, y al que hace el mal sin manifestar vergüenza. Tengan, pues, mucho cuidado y no cometan tal traición”. (Malaquías 2,16)
Mi reflexión
«En casi todos los casos, la única persona que “gana” en un divorcio, es el abogado. El esposo y la esposa, ambos sufren fuertemente, sufren en sus finanzas, sus relaciones y sus emociones». (Dave Willis)
* Aclaratoria:
Si eres una persona divorciada y vuelta a casar, por favor no leas esto para sentirte juzgado o avergonzado. Cuando leo todo lo que La Biblia tiene que decir acerca de la gracia, y veo los ejemplos de los grandes líderes en La Biblia que se sentían muy lejos del estándar de Dios, me reconforta saber que Dios ofrece segundas oportunidades y nuevos comienzos. No puedes cambiar tu pasado, pero puedes empezar ahora y construir un nuevo futuro, conducido por la gracia de Dios.
El punto número 6 debería cambiar las prioridades en tu matrimonio…
6.- Las necesidades de tu pareja tienen que estar antes que las tuyas.
En nuestra naturaleza humana egocéntrica, tendemos a mirar cada relación (incluyendo el matrimonio) como un camino para resolver nuestras propias necesidades, pero el matrimonio significa que debemos sacrificar nuestros propios derechos por el bien del otro. Esto requiere mutuo sometimiento y servicio a la pareja aun cuando esto no es recíproco.
Esto es modelado por Jesús cuando vino a servirnos y aún más, murió por nosotros cuando no lo merecemos.
Lo que dice la Biblia:
«Sean dóciles los unos a los otros por consideración a Cristo: las mujeres a su marido, como si fuera el Señor, porque el varón es la cabeza de la mujer, como Cristo es la Cabeza y el Salvador de la Iglesia, que es su Cuerpo. Así como la Iglesia es dócil a Cristo, así también las mujeres deben ser dóciles en todo a su marido. Maridos, amen a su esposa, como Cristo amó a la Iglesia y se entregó por ella». (Efesios 5, 21-25)
Una reflexión para ti:
«Los matrimonios más felices tienen dos personas donde ambos, consistente y deliberadamente, ponen las necesidades del otro por delante de sus propias necesidades». (Dave Willis)
En el siguiente punto se revela como debe ser la relación ideal entre un hombre y su esposa…
7.- Un marido y su mujer están unidos en TODO.
No puede haber un “tuyo” o “mío” cuando se trata de dinero, esperanza, sueños o pleitos. El matrimonio significa compartir todo. Esto incluye el no guardarse secretos uno al otro, también incluye el que en los desacuerdos exista un “ganador” o un “perdedor” porque ambos, o pierden, o ganan juntos cada vez.
También incluye recordar que nunca debes dejar a tu pareja caminar sola porque ustedes están unidos en todo.
Una cita bíblica clara:
“Por eso deja el hombre a su padre y a su madre y se une a su mujer, y se hacen una sola carne”. (Génesis 2,24)
Reflexión
«El esposo y la esposa deben funcionar como dos alas de la misma ave. Deben trabajar juntos, o si no, el matrimonio nunca despegará». (Dave Willis)
El punto 8 debería sorprenderte, pero es la cosa más importante de esta lista…
8.- Un matrimonio es cosa de 3.
Por supuesto que no estoy hablando de poligamia (aun cuando en algunas partes de La Biblia se expresa que era una práctica y que por cierto causaba un gran drama familiar).
El tercer miembro de un matrimonio es Dios Mismo. Él creó el matrimonio no solamente para ser habitado por un hombre y una mujer, sino más bien, un hombre, una mujer en una relación que crece y que incluye a Dios.
Entre más se ame a Dios, más capacidad tendrán los esposos de amarse uno a la otra.
Una cita bíblica a tener presente siempre:
“El Señor irá delante de ti; él estará contigo y no te abandonará ni te dejará desamparado. No temas ni te acobardes”. (Deuteronomio 31,8)
Reflexión:
«Los matrimonios más fuertes están construidos sobre la base de una fe compartida. Entre más amen a Dios, más capacidad tendrán para amar verdaderamente al otro.» (Dave Willis)
9.- Un esposo y una esposa nunca deben guardarse secretos uno a la otra.
La primera imagen que vemos en La Biblia fue ilustrada como “desnudez”. Esto obviamente nos da un vivo retrato de la importancia de la desnudez física en el matrimonio, pero la desnudez en La Biblia también representa una vulnerabilidad y transparencia emocional.
Los matrimonios más fuertes son “matrimonios desnudos” lo que significa que no existen secretos, contraseñas ocultas, compras a escondidas, dinero guardado o cualquier otra cosa no compartida.
El nivel de tu transparencia determinará el nivel de confianza y fortaleza en tu credibilidad, y así de fuerte será tu matrimonio.
Cita bíblica
“Estaban ambos desnudos, el hombre y su mujer, pero no se avergonzaban uno del otro.” (Génesis 2,25)
Una reflexión que te ayudará:
«Una verdad dolorosa es siempre mejor que una mentira escondida». (Dave Willis)
10.- Tu primera LEALTAD debe ser siempre tu pareja.
La Biblia habla acerca de “dejar y unirse”. Este es un claro llamado hacia la lealtad. Una vez casados, no podemos dejar lugar para otros miembros de la familia u otros asuntos antes que el matrimonio.
Tu cónyuge debe ser primero. Defiéndanse el uno al otro. Protéjanse el uno al otro, estén ahí el uno para el otro
Cita bíblica
“Por eso deja el hombre a su padre y a su madre y se une a su mujer, y se hacen una sola carne” (Génesis 2,24)
Una gran reflexión para tu matrimonio:
«Cuando te encuentres forzado a elegir entre tu carrera y tu cónyuge, tus amigos y tu cónyuge, o aún, entre tu familia y tu cónyuge, debes elegir siempre el poner a tu cónyuge por delante del resto. Si tu primera lealtad no es hacia tu cónyuge, entonces no entiendes el verdadero significado del matrimonio» (Dave Willis)
¿Le faltan libros a la Biblia protestante, o le sobran a la Biblia católica?
La diferencia son 7 libros, ¿por qué esa diferencia? He aquí la respuesta.
¿Yo quiero saber si es cierto que a la Biblia católica le sobran libros, o es al revés, que a la Biblia de los hermanos protestantes les faltan porque se los han quitado? Si me puede contestar se lo agradecería pues en el trabajo hay compañeros protestantes que me dicen que nosotros tenemos libros de sobra.
Respuesta:
Saludos y respondo a tu inquietud. La Biblia esta dividida en dos partes principales: Antiguo Testamento y Nuevo Testamento. Cada una de estas partes son una serie de libros, de ahí su nombre de Biblia que en griego es «Biblos» y significa=libros ó o conjunto de libros. A esta «lista de libros inspirados por Dios» se le llama: «cánon bíblico».
En el Nuevo Testamento tanto los católicos como los protestantes tenemos 27 libros, en eso no hay desacuerdo. Pero en el Antiguo Testamento si es diferente, pues los católicos tenemos 46 libros y los hermanos protestantes tienen 39. La diferencia son 7 libros a los cuales se les llama deuterocanonicos (Tobías, Judit, Baruc, Sabiduría, Eclesiástico y 1 y 2 de Macabeos).
¿Por qué? He aquí la respuesta.
1.- El Antiguo Testamento en tiempos de Cristo.
Cuando Jesucristo inicia su ministerio público obviamente no existía nada del Nuevo sino solamente del Antiguo Testamento, y de este había dos cánones o listas que eran usadas, La primera lista con 47 libros era la llamada versión de los 70 ó canon Alejandrino; El otro canon tenía menos libros pues era de 39 y se le conocía como canon hebreo ó palestinense. Las dos se usaban, pues no existía una sola lista cerrada que todos debieran de seguir. Hasta este momento si alguno optaba por usar una lista u otra era relativamente poco importante.
2.- Los Apóstoles y sus discípulos usaron estos siete libros.
Como la versión de los setenta estaba escrita en griego y era ampliamente conocida, los Apóstoles de Jesús usaron también estos libros al citar pasajes del Antiguo Testamento, incluyendo los siete que hoy en día algunos protestantes no aceptan y que los católicos si para seguir el ejemplo de los Apóstoles. Aproximadamente dos terceras partes de las citas que los Apóstoles mencionaron están tomadas del canon alejandrino, es decir, de la lista que incluye estos siete libros deuterocanónicos.
Por lo tanto un primer comentario importante que hacer es que si los Apóstoles y sus discípulos los usaron seguramente es porque ellos los veían como libros sagrados y por eso, años después, cuando se escribe el Nuevo Testamento que fue hecho casi totalmente en griego, no dudaron en usar esos siete libros y en dejarlos con referencias de haberlos usado. Un ejemplo clarísimo esta en Hebreos 11 que nos anima a seguir el testimonio de los héroes del Antiguo Testamento:
«las mujeres recibieron a sus muertos por la resurrección. Algunos fueron torturados, rehusando aceptar ser liberados, para poder levantarse nuevamente a una vida mejor» (Heb 11, 35).
Si buscamos donde esta eso en la Biblia en ninguna parte del Antiguo Testamento Protestante se encontrara, desde el principio hasta el final, desde el Génesis hasta Malaquías – no hay alguien siendo torturado y rehusando aceptar ser liberado, por su esperanza de una mejor resurrección.
Si quiere encontrar eso que se menciona en la carta a los hebreos, tiene que mirar en el Antiguo Testamento de una Biblia Catolica -en los libros deuterocanonicos que nosotros tenemos y que ellos quitaron a la Biblia-. La historia donde se nos narra esa situación se encuentra en 2 Macabeos capítulo 7. Entonces no es a los católicos a los que no sobran libros, sino a nuestros hermanos separados a los que les faltan. De hecho muchos de ellos no saben porque ó cuando les quitaron esos libros a sus Biblias.
También en Hech 7,43 Esteban habla del «dios Refán», eso esta tomado de la versión griega de los setenta que contiene los deuterocanónicos, pues en la otra versión que no los tiene se le llama «dios Quiyun»(Am 5,26). Asi que si Esteban uso la palabra «Refán» es porque para ellos era normal la version de «los setenta» que contiene los 7 libros que los protestantes rechazan y nosotros al igual que Esteban si los aceptamos.
3.-La Iglesia Católica fué la que estableció el canon bíblico (lista de libros inspirados).
Otra razón del porque en la Iglesia Católica se usan estos libros en la Biblia es por que se quiere ser fiel a la lista que se aprobó en un principio por el cristianismo. Pongamos un ejemplo para que sea mas sencillo: Si tenemos un libro X y una persona nos dice que le faltan páginas y otra nos dice que le sobran, una forma muy segura de saber quien tiene la razón es buscando al autor del libro y el libro original, de esa manera saldremos de dudas al comparar lo que nos dicen con lo que fué originalmente. En el caso de la Sagrada Escritura: ¿Quién? y ¿Cuándo? se tomó la decisión de definir que libros deberíamos de tener en la Biblia.
Encontrémoslo en la historia: El canon de la Escritura, Antiguo y Nuevo Testamento, empezó a ser definido en el Concilio de Roma en el año 382, bajo la autoridad del Papa Dámaso I.
Después se confirmó en el Concilio de Hipona en el 393 y en el Concilio de Cártago en el 397. Es importante hacer notar que todos estos cánones eran idénticos a la moderna Biblia Catolica, y todos ellos incluían los deuterocanonicos.
Así que si alguien dice que son mas ó menos hay que recurrir a la Iglesia Católica, que fué la única de las actuales que decidió cuantos y cuales libros eran reconocidos como Palabra de Dios. Ella los reunió, ella los aprobó. Yo digo que los protestantes cada noche deberían en su oración de dar gracias a la Iglesia Católica, pues si ellos la tienen es gracias a esta Iglesia.
4.- Los judíos se quedaron con el canon corto y los cristianos con el largo.
Mirando hacía lo que los judíos decidieron encontramos que ellos aproximadamente en el año 90-100 también establecieron su canon ó lista del Antiguo Testamento y se quedaron con el canon corto, principalmente porque para ellos si no estaba escrito en hebreo no tendría el mismo valor y con esto hicieron a un lado la lista mas larga y por supuesto cualquier otro libro escrito en griego como lo fue el Nuevo Testamento.
Entonces los judíos se quedaron sin esos siete libros y los cristianos si los incluyeron. ¿Si somos cristianos a quien vamos a obedecer? Por supuesto que a los responsables cristianos de aquellos tiempos. Esta es otra razón por la que en la Biblia Catolica si son incluidos, por ser fieles al cristianismo primitivo. Incluso, hay algunos judíos como los de Etiopia que siguieron con el canon largo que incluye los siete libros que tenemos.
Recuerde que todos los puntos que estamos explicando los puede confirmar por usted mismo buscando, libros y enciclopedias que hablen sobre este tema.
5.- La Iglesia Primitiva también usó los deuterocanonicos.
Para comprobar esto citaremos al estudioso protestante Sr. J. Kelly que dice: «Debería observarse que el Antiguo Testamento entonces admitido como autorizado en la Iglesia era algo mayor y comprendía más que el [Antiguo Testamento Protestante]… Siempre incluía, aunque con varios grados de reconocimiento, los llamados libros deuterocanónicos.
La razón para esto era que el Antiguo Testamento que pasó en primera instancia a las manos de los cristianos era la traducción griega conocida como versión de los setenta… la mayoría de las citas bíblicas que se encuentran en el Nuevo Testamento se basan en ella más que en la Hebrea… En los primeros dos siglos… la Iglesia parece haber aceptado como inspirados todos, o la mayoría, de estos libros adicionales, y haberlos tratados como Escritura sin más cuestión.»
Recuerde que esto lo dijo un profesor protestante. Entonces, si la Iglesia los usó en los primeros siglos con mayor razón nosotros. Un último detalle importante es que durante muchos siglos la Biblia protestante también tenía estos siete libros. Incluso Lutero, Zwinglio y Calvino los tuvieron en sus Biblias al menos como un apéndice.
Fue apenas en el año 1835 la primera vez que la imprimieron sin ellos. De hecho hoy en día gracias a la investigación, al ecumenismo y al amor a la verdad hay cada vez mas protestantes serios que están volviendo a incluirlos en sus nuevas ediciones bíblicas.
Esperamos haber contestado su pregunta y no olvides ayudarnos a promover este sitio www.defiendetufe.org Dios te siga bendiciendo.
Yo creo, Señor; en Ti
que eres la Verdad Suprema.
Creo en todo lo que me has revelado.
Creo en todas las verdades
que cree y espera mi Santa Madre
la Iglesia Católica y Apostólica.
Fe en la que nací por tu gracia,
fe en la que quiero vivir y luchar
fe en la que quiero morir.
Guía de san Pedro Claver, misionero jesuita, para la igualdad racial
Wellcome Images-(CC BY 4.0)-modified
Claver trataba a todos con igual dignidad, privilegiando la acción sobre las palabras. XVII que estaba consternado por la trata de esclavos y las condiciones de vida que tenían. A diferencia de muchos de sus compatriotas, Claver veía a estas personas como seres humanos, no como animales, merecedores del mismo respeto y dignidad que se le da a cualquier otra persona. Se preocupaba profundamente por ellos y la salvación de sus almas, creyendo que cada uno necesitaba escuchar el Evangelio de Jesucristo.
Sin embargo, no se limitó a hablar de igualdad, creía que sus acciones hablarían más que cualquier palabra. Claver escribió sobre este tema en una de sus cartas, explicando el poder de sus acciones. Así fue como les hablamos, no con palabras sino con nuestras manos y nuestras acciones. Y, de hecho, convencidos como estaban de que los habían traído aquí para ser comidos, cualquier otro idioma habría resultado completamente inútil. Luego nos sentamos, o mejor dicho, nos arrodillamos junto a ellos y les bañamos la cara y el cuerpo con vino. Hicimos todo lo posible por animarlos con gestos amistosos y mostrar en su presencia las emociones que de alguna manera tienden naturalmente a animar a los enfermos.
Protegió a los esclavos
No solo trató a cada esclavo con gran dignidad y compasión, sino que también los protegió e intercedió por ellos cuando vio que sufrían abusos. En la biografía del siglo XIX, La vida de San Pedro Claver, el autor explica hasta dónde llegaría Claver por cada esclavo, incluso ofreciéndose en su lugar.
Cuando supo que [los esclavos] habían sido tratados con demasiada crueldad, su corazón se desgarró de dolor; se apresuró a acudir a los maestros, sin escatimar en protestas ni ruegos para despertar su compasión. En fin, se comprometió a reconducir a casa a los que por temor al castigo habían huido, pidiéndoles perdón, prometiéndoles todas las satisfacciones y ofreciéndose voluntariamente en fianza por ellos.
Además de cuidar su salud física y espiritual, san Pedro Claver también se aseguró de que no se desesperaran, a pesar de que su condición era muy difícil.
Por sí mismo, compartiría de buen grado sus sufrimientos y, si fuera posible, permanecería en la cárcel con ellos para consolarlos. Con estos discursos tiernos y comprensivos, salvó a muchos de la desesperación, a la que estuvieron a punto de ceder. Para salvar a estos esclavos de la desesperación, indujo a sus amos a regular el castigo de acuerdo con la ofensa, y prometió, en nombre de los esclavos, una mejor conducta en el futuro. El efecto fue mágico. Se esforzaron al máximo por cumplir la promesa de su padre.
Sobre todo, San Pedro Claver nos muestra claramente cómo las acciones hablan más que las palabras y si queremos una verdadera igualdad racial en el mundo, primero debemos comenzar con nosotros mismos y cómo tratamos a otras personas con las que nos encontramos a diario.