Matthew 20:20-28

Amigos, en el Evangelio de hoy, la madre de Santiago y Juan le pide a Jesús en nombre de ellos para que puedan desempeñarse en algo principal dentro de Su Reino. Este Evangelio nos muestra que estos hermanos están en un mal lugar espiritual. Tenemos que dejar el libreto de la obra que nosotros estamos escribiendo, dirigiendo y protagonizando a la obra que Dios dirige.

Para ser justos con ellos, el requerimiento tiene cierto sentido ya que esperaban que el Mesías fuera un nuevo David, y este David era un hombre de tremendo poder y honor. El poder es la capacidad de hacer las cosas; sin ello nada de valor hubiera sido logrado. El honor es una forma de señalar a los demás algo que vale la pena notar.

Pero Santiago y Juan están pidiendo estas dos cosas con el espíritu equivocado. Cuando el ego toma poder y honor para sí mismo las cosas se vuelven disfuncionales muy rápidamente. ¿Entonces, qué debemos hacer? En otras versiones de esta historia, Jesús coloca a un niño en medio de los Doce para mostrar a alguien que no tenía ni poder ni honor. Aquí Él simplemente dice “El que quiera ser grande, que se haga servidor de ustedes; y el que quiera ser el primero que se haga su esclavo”.

Santiago el Mayor, Santo

Apóstol, 25 de julio

Por: Redacción | Fuente: Corazones.org

Apóstol del Señor

Martirologio Romano: Solemnidad del apóstol Santiago, hijo del Zebedeo y hermano de san Juan Evangelista, que con Pedro y Juan fue testigo de la transfiguración y de la agonía del Señor. Decapitado poco antes de la fiesta de Pascua por Herodes Agripa, fue el primero de los apóstoles que recibió la corona del martirio (s. I).

Etimológicamente: Santiago = Dios, recompensara, es de origen hebreo

Breve Biografía

Santiago es uno de los doce Apóstoles de Jesús; hijo de Zebedeo. El y su hermano Juan fueron llamados por Jesús mientras estaban arreglando sus redes de pescar en el lago Genesaret.

Recibieron de Cristo el nombre «Boanerges», significando hijos del trueno, por su impetuosidad.

En los evangelios se relata que Santiago tuvo que ver con el milagro de la hija de Jairo. Fue uno de los tres Apóstoles testigos de la Transfiguración y luego Jesús le invitó, también con Pedro y Juan, a compartir mas de cerca Su oración en el Monte de los Olivos.

Los Hechos de los Apóstoles relatan que éstos se dispersaron por todo el mundo para llevar la Buena Nueva. Según una antigua tradición, Santiago el Mayor se fue a España. Primero a Galicia, donde estableció una comunidad cristiana, y luego a la cuidad romana de Cesar Augusto, hoy conocida como Zaragoza. La Leyenda Aurea de Jacobus de Voragine nos cuenta que las enseñanzas del Apóstol no fueron aceptadas y solo siete personas se convirtieron al Cristianismo. Estos eran conocidos como los «Siete Convertidos de Zaragoza». Las cosas cambiaron cuando la Virgen Santísima se apareció al Apóstol en esa ciudad, aparición conocida como la Virgen del Pilar. Desde entonces la intercesión de la Virgen hizo que se abrieran extraordinariamente los corazones a la evangelización de España.

En los Hechos de los Apóstoles descubrimos fue el primer apóstol martirizado. Murió asesinado por el rey Herodes Agripa I, el 25 de marzo de 41 AD (día en que la liturgia actual celebra La Anunciación). Según una leyenda, su acusador se arrepintió antes que mataran a Santiago por lo que también fue decapitado. Santiago es conocido como «el Mayor», distinguiéndolo del otro Apóstol, Santiago el Menor.

La tradición también relata que los discípulos de Santiago recogieron su cuerpo y lo trasladaron a Galicia (extremo norte-oeste de España). Su restos mortales están en la basílica edificada en su honor en Santiago de Compostela. En España, Santiago es el mas conocido y querido de todos los santos. En América hay numerosas ciudades dedicadas al Apóstol en Chile, República Dominicana, Ecuador, Cuba y otros países.

Uno a tu derecha y otro a tu izquierda

Santo Evangelio según san Mateo 20, 20-28. Santiago apóstol

Por: Redacción | Fuente: Catholic.net

En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.

Cristo, Rey nuestro.
¡Venga tu Reino!

Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios)

Señor, te pido humildemente tu gracia, que es lo único que realmente importa y necesito. Soy todo tuyo, sin reserva alguna. Dame un corazón desinteresado que se consuma sólo por tu amor.

Evangelio del día (para orientar tu meditación)
Del santo Evangelio según san Mateo 20, 20-28

Entonces se le acercó la madre de los hijos de Zebedeo con sus hijos, y se postró como para pedirle algo. Él le dijo: «¿Qué quieres?» Ella le dice: «Manda que estos dos hijos míos se sienten, uno a tu derecha y otro a tu izquierda, en tu Reino». Replicó Jesús: «No sabéis lo que pedís. ¿Podéis beber la copa que yo voy a beber?» Le dicen: «Sí, podemos». Les dijo Jesús: «Mi copa, sí la beberéis; pero sentarse a mi derecha o mi izquierda no es cosa mía el concederlo, sino que es para quienes está preparado por mi Padre. Al oír esto los otros diez, se indignaron contra los dos hermanos. Mas Jesús los llamó y dijo: «Sabéis que los jefes de las naciones las dominan como señores absolutos, y los grandes las oprimen con su poder.

No ha de ser así entre vosotros, sino que el que quiera llegar a ser grande entre vosotros, será vuestro servidor, y el que quiera ser el primero entre vosotros, será vuestro esclavo; de la misma manera que el Hijo del hombre no ha venido a ser servido, sino a servir y a dar su vida como rescate por muchos».

Palabra del Señor

Medita lo que Dios te dice en el Evangelio

Ellos aún no comprendían el modo extraordinario con el que Cristo iniciaba la preparación del Reino de Dios. Quizás ellos también como los otros discípulos imaginaron que antes o después Cristo reivindicaría el poder sobre los hombres, para después administrarlo con aquella infinita sabiduría y compasión que demostró en las muchas regiones de Israel. Pero, una vez más, después de la rara intercesión de la madre de los hijos de Zebedeo, Jesús habla de una «copa que beber».

Si el que ha creado el universo ha asumido la naturaleza de sus mismas criaturas para quererlas, servirlas y salvarlas, humillándose hasta la muerte de cruz, del mismo modo quien elige seguir las huellas del Maestro tendrá que aprender a servir, a dejar que el poder del mundo lo humille y lo desprecie.

Quien quiere de verdad beber la copa de Cristo, acompañarlo a llevar la cruz del dolor a este mundo y aliviar los sufrimientos de sus hermanos, tiene que conocer lo que significa realmente sufrir y servir con generosidad. ¿Estamos listos también a hacer nuestra parte? Consolidemos nuestra fe en el ruego sincero a Dios antes de afrontar nuestra pequeña gran cruz.

.«Existe el riesgo de no entender la verdadera misión del Señor: esto sucede cuando se aprovecha de Jesús, pensando en ‘el poder’. Esta actitud se repite en los evangelios. Muchos siguen a Jesús por interés. Incluso entre sus apóstoles: los hijos de Zebedeo querían ser, uno, primer ministro y el otro, ministro de economía, querían el poder. Esa gracia de llevar la buena noticia a los pobres, la libertad a los cautivos y la vista a los ciegos, la libertad a los oprimidos y proclamar un año de gracia, se vuelve oscura, se pierde y se convierte en querer algo del poder. Siempre existió esa tentación del poder y de la hipocresía, de pasar del estupor religioso que Jesús nos da cuando nos encuentra, a querer sacar una ventaja personal. Esta fue también la propuesta del diablo a Jesús en las tentaciones. Una la del pan, la otra la del espectáculo: Vamos a hacer un gran espectáculo, así todas las personas van a creer en ti. Y la tercera, la apostasía, es decir, la adoración de los ídolos. Y esta es una tentación diaria de los cristianos, nuestra, de todos los que son de la Iglesia: la tentación no del poder, de la potencia del Espíritu, sino la tentación del poder mundano».

(Homilía de S.S. Francisco, 20 de abril de 2015).

Diálogo con Cristo

Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama.

Propósito

Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación.

Servir con alegría y amor, especialmente a aquellos que más necesitan de mi atención.

Despedida

¡Cristo, Rey nuestro!
¡Venga tu Reino!

Virgen prudentísima, María, Madre de la Iglesia.
Ruega por nosotros.

En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.

Santiago apóstol, ¿por qué a veces va a pie y otras a caballo?

Shutterstock

Según la tradición, Santiago acompaña a San Emiliano y ambos aparecen juntos en medio de una batalla contra el califa cordobés Abd al-Rahman III, en el año 939.

Mónica Muñoz – publicado el 25/07/23

La sagrada escritura habla sobre Santiago, hijo de Zebedeo, llamado por Cristo «hijo del trueno»; pero, hay toda una historia detrás de su representación a caballo

La Biblia menciona cómo es que Jesús llamó a sus apóstoles, comentando detalles de cada uno, como sucede con Santiago, conocido como «el mayor», para diferenciarlo de Santiago el hijo de Alfeo, y su hermano Juan, quienes eran aguerridos y rápidos para responder a las provocaciones, por ello Cristo no dudó en ponerles el sobrenombre de «hijos del trueno».

Los Hechos de los Apóstoles narran que fue el primero de los doce en sufrir el martirio, condenado por Herodes a morir decapitado.  Así, pues, se asemejó a su Maestro, muriendo por enseñar a otros la Verdad.

Descubrimiento de su tumba

Se sabe también, por la misma Escritura, que después de la Resurrección todos los apóstoles fueron a predicar el evangelio por el mundo. Ciertamente, por la tradición conocemos que Santiago estuvo en España y que en el año 831 fue descubierta su tumba cerca del monte Liberón, en un lugar que se después llamó campus stellae (campo de la estrella), de donde luego tomó el nombre de Compostela. La ciudad tiene muy bien documentada toda la historia y vale la pena conocerla.

Te puede interesar : Reza a Santiago apóstol para tener fuerza y llegar a tu meta

A veces a pie, otras a caballo

Sin embargo, queda una pregunta, ¿por qué a veces se le representa de pie y otras a caballo?  Esto también se debe a la tradición. Después de muerto, el cuerpo de Santiago es devuelto a España, pero es hasta 1075 que se vuelve un importante sitio de peregrinación.  

Allá acudían los reyes a pedir su auxilio para recuperar los territorios invadidos por los  musulmanes. De acuerdo a los relatos, Santiago se apareció al Rey Ramiro I y a otros monarcas montado en un caballo blanco y espada en mano para ayudarlos a vencer a Abderramán II en la Batalla de Clavijo. 

De ahí que, además de representarlo de pie, como a todos los apóstoles, también se le reconoce a caballo, y además se le nombró «Santiago Matamoros», el apóstol guerrero que es visitado en Compostela por miles de peregrinos cada año.

Te puede interesar : Un apasionante viaje por los monasterios de España