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Brígida de Kildare, Santa

Abadesa, 1 de febrero

Patrona de Irlanda junto con los santos
Patricio y Columbano

Martirologio Romano: En Kildare, en Irlanda, santa Brígida, abadesa, que fundó uno de los primeros monasterios de la isla y, según se cuenta, continuó el trabajo de evangelización iniciado por san Patricio (c. 525).

Breve Biografía

Parece una contradicción, pero a pesar de su gran fama que la hace pasar por la santa más conocida de Irlanda y de estar unidos a su figura gran cantidad de elementos festivos y folclóricos se conocen muy pocos hechos históricos sobre su vida.

Fue Cogitosus que vivió del 620 al 680 su primer biógrafo, pero -lastimosamente- poco escribe acerca de la vida terrena de la santa; su escrito se pierde en descripciones sociales y religiosas en torno al monasterio de Kindale, probablemente mixto y con jurisdicción quasi-episcopal, fundado por Brígida.

También existen himnos y poemas irlandeses de los siglos VII y VIII que en sí mismos testimonian el culto que se tributaba a la santa irlandesa.

Un poco más adelante, el obispo de Fiésole, Donatus, a mitad del siglo IX, escribe su vida en verso y este debió ser el vehículo de la rápida difusión de su culto por Europa.

 

 

Pero de esta carencia de datos que impiden el diseño de un perfil hagiográfico completo; la religiosidad popular y el calor de las gentes por su santa ha suplido con creces la grandeza de su vida fiel al Evangelio y entregada a su vocación religiosa.

Del hecho de pertenecer Brígida a una tribu inferior en su tiempo, concretamente la de Forthairt, la fantasía la hace nacer del fruto de la unión -extraña al matrimonio- de su padre, Duptaco, con una bellísima esclava, con todos los problemas que esto produce en el entorno familiar legítimo, desde el disgusto de la esposa hasta la proposición de su venta. Claro que de esto se sacará la noble lección de que Dios puede tener planes insospechados para los espúreos inculpables que pueden llegar a las cimas más altas de la santidad y dejar tras de sí una estela de bien para la gente.

 

Heredada la extrahermosura de su madre, para no ser ocasión de pecado y no ser ya más pedida en matrimonio, pide a Dios que la haga fea. ¿Para qué quiere la hermosura quien sólo piensa en Dios? Ha decidido entrar en religión. Derrama lágrimas abundantes y son escuchados sus ruegos con un reventón del ojo; por este favor da gracias a Dios que luego le devuelve todo su esplendor. La lección está clara: quien posee al Amor desprecia lo que a tantas vuelve locas y vanas para alcanzar un amor.

También los pobres están presentes en el relato; no podría concebirse santidad sin caridad. Y ahora es la vaca su cómplice; nunca se secaron las ubres, una y otra vez ordeñadas por Brígida, cuando había que remediar a un menesteroso. La vaca ha quedado presente, como emblema, en las representaciones pictóricas de los artistas, junto a la imagen de la santa.

Y aún hay más; sí, son inagotables los relatos de bondades. Se habla de leprosos curados y de monjas tibias descubiertas; la muda Doria comienza a hablar y termina sus días como religiosa en el convento; frustra asesinatos; da vista a ciegos y… como expresión del estilo de un pueblo ¡convierte el agua de su baño en cerveza para apagar la sed!

Los himnos, versos, poemas y canciones populares -con sencillez y regocijo- muestran el calor de un pueblo por su santa y dice con sus leyes lo que las de la crítica histórica ni puede ni debe decir.

 

 

Tres pasos para acercarse a Nuestro Señor

Santo Evangelio según san Marcos 5, 21-43. Martes IV del Tiempo Ordinario

 

 

En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.
Cristo, Rey nuestro.

¡Venga tu Reino!

Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios)

Dame, Señor, una fe firme que me ayude a confiar siempre en ti. Haz que mi corazón nunca dude de tu gran poder, para acercarme a ti como un hijo con su Padre.

Evangelio del día (para orientar tu meditación)

Del santo Evangelio según san Marcos 5, 21-43

 

En aquel tiempo, cuando Jesús regresó en la barca al otro lado del lago, se quedó en la orilla y ahí se le reunió mucha gente. Entonces se acercó uno de los jefes de la sinagoga, llamado Jairo. Al ver a Jesús, se echó a sus pies y le suplicaba con insistencia: “Mi hija está agonizando. Ven a imponerle las manos para que se cure y viva”. Jesús se fue con él, y mucha gente lo seguía y lo apretujaba.

Entre la gente había una mujer que padecía flujo de sangre desde hacía doce años. Había sufrido mucho a manos de los médicos y había gastado en eso toda su fortuna, pero en vez de mejorar, había empeorado. Oyó hablar de Jesús, vino y se le acercó por detrás entre la gente y le tocó el manto, pensando que, con sólo tocarle el vestido, se curaría. Inmediatamente se le secó la fuente de su hemorragia y sintió en su cuerpo que estaba curada.

Jesús notó al instante que una fuerza curativa había salido de él, se volvió hacia la gente y les preguntó: “¿Quién ha tocado mi manto?”. Sus discípulos le contestaron: “Estás viendo cómo te empuja la gente y todavía preguntas: ‘¿Quién me ha tocado?’ ”. Pero él seguía mirando alrededor, para descubrir quién había sido. Entonces se acercó la mujer, asustada y temblorosa, al comprender lo que había pasado; se postró a sus pies y le confesó la verdad. Jesús la tranquilizó, diciendo: “Hija, tu fe te ha curado. Vete en paz y queda sana de tu enfermedad”.

Todavía estaba hablando Jesús, cuando unos criados llegaron de casa del jefe de la sinagoga para decirle a éste: “Ya se murió tu hija. ¿Para qué sigues molestando al Maestro?”. Jesús alcanzó a oír lo que hablaban y le dijo al jefe de la sinagoga: “No temas, basta que tengas fe”. No permitió que lo acompañaran más que Pedro, Santiago y Juan, el hermano de Santiago.

Al llegar a la casa del jefe de la sinagoga, vio Jesús el alboroto de la gente y oyó los llantos y los alaridos que daban. Entró y les dijo: “¿Qué significa tanto llanto y alboroto? La niña no está muerta, está dormida”. Y se reían de él.

Entonces Jesús echó fuera a la gente, y con los padres de la niña y sus acompañantes, entró a donde estaba la niña. La tomó de la mano y le dijo: “¡Talitá, kum!”, que significa: “¡Óyeme, niña, levántate!”. La niña, que tenía doce años, se levantó inmediatamente y se puso a caminar. Todos se quedaron asombrados. Jesús les ordenó severamente que no lo dijeran a nadie y les mandó que le dieran de comer a la niña.

Palabra del Señor.

 

 

Medita lo que Dios te dice en el Evangelio

Este Evangelio nos presenta dos ejemplos de una fe grande, pero no me quiero centrar sólo en la fe de estos personajes, sino en la manera de acercarse a Cristo. Suponemos que todos los que estaban junto a Jesús en ese momento, tenían fe en Él, pero no recibieron un milagro como el que vemos en Jairo y en la hemorroísa. No fue solo su fe lo que les curó, sino su manera de acercarse a Cristo. Me imagino que si toda la gente que estaba al lado de Cristo, se hubiera acercado como lo hicieron los dos, tendríamos un Evangelio más extenso.

Jairo y la hemorroísa siguieron tres pasos para acercarse a Cristo. Primero, reconocieron su condición de creaturas necesitadas y el poder de Dios. Debemos de reconocer que nada podemos sin la ayuda de Dios. En segundo lugar, al acercarse a Jesús lo hicieron con sencillez, confiando que lo que les fuera a pasar, era lo mejor. Aceptan la voluntad de Dios, sabiendo que para ser plenamente felices la deben de cumplir. No le ponen medidas a Dios, que les permite dar el siguiente paso. Por último, confiaron plenamente en Dios, le dejaron entrar en sus vidas. La confianza que pusieron en Cristo, les permitió obtener la gracia que necesitaban en ese momento.

«Estos dos episodios –una sanación y una resurrección– tienen un único centro: la fe. El mensaje es claro, y se puede resumir en una pregunta, una pregunta para hacernos: ¿creemos que Jesús nos puede sanar y nos puede despertar de la muerte?». (Homilía de S.S. Francisco, 28 de junio de 2015).

Diálogo con Cristo

Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama.

Propósito

Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación.

Haré una visita a Cristo Eucaristía, acercándome como lo hicieron Jairo y la hemorroísa, confiándole todas mis necesidades.

 

 

Despedida

Te damos gracias, Señor, por todos tus beneficios, a ti que vives y reinas por los siglos de los siglos.
Amén.
¡Cristo, Rey nuestro!
¡Venga tu Reino!
Virgen prudentísima, María, Madre de la Iglesia.
Ruega por nosotros.
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.

 

 

Relato de la Curación y Resurección de una joven de 12 año

La hija de Jairo

Partiendo de un texto evangélico, se presenta una metodología de formación en la Fe

Introducción:

Presentar el relato del evangelio de Marcos, Mateo y Lucas conocidos como los sinópticos, en los que se nos relata la curación y resurrección de una joven de 12 años, hija de un rabino de Cafarnaúm, cuya situación era muy particular por lo que él representaba, el papel de la madre y las circunstancias que rodeaban aquel milagro de los 18 que se relatan en Marcos.

En esta predicación intentaremos responder a las siguientes preguntas:

Porque murió y de qué murió la niña?
Cómo sería la relación de esta con sus padres?
Porque las malas noticias vienen a desanimarnos y tratan de que nos decepcionamos de Dios?
Porque Jesús les dijo a sus padres al final del milagro, que le dieran de comer?
Porque Jesús echó a todos los que asistieron a la casa del rabino y solo se quedó él, con los padres y sus discípulos?

Pregunta de sondeo:

Qué desconcierta más? La muerte de un enfermo adulto mayor o la de un joven adolescente?

Responden algunos.

Cuerpo de enseñanza:

Texto bíblico: Mc. 5, 21-43

«Pasando otra vez Jesús en una barca a la otra orilla, se reunió alrededor de él una gran multitud; y él estaba junto al mar. Y vino uno de los principales de la sinagoga, llamado Jairo; y luego que le vio, se postró a sus pies, y le rogaba mucho, diciendo: Mi hija está agonizando; ven y pon las manos sobre ella para que sea salva, y vivirá. Fue, pues, con él; y le seguía una gran multitud, y le apretaban….

…Mientras él aún hablaba, vinieron de casa del principal de la sinagoga, diciendo: Tu hija ha muerto; ¿para qué molestas más al Maestro? Pero Jesús, luego que oyó lo que se decía, dijo al principal de la sinagoga: No temas, cree solamente. Y no permitió que le siguiese nadie sino Pedro, Jacobo, y Juan hermano de Jacobo. Y vino a casa del principal de la sinagoga, y vio el alboroto y a los que lloraban y lamentaban mucho. Y entrando, les dijo: ¿Por qué alboroto y lloráis? La niña no está muerta, sino duerme. Y se burlaban de él. Mas él, echando fuera a todos, tomó al padre y a la madre de la niña, y a los que estaban con él, y entró donde estaba la niña. Y tomando la mano de la niña, le dijo: Talita Kumi; que traducido es: Niña, a ti te digo, levántate. Y luego la niña se levantó y andaba, pues tenía doce años. Y se espantaron grandemente. Pero él les mandó mucho que nadie lo supiese, y dijo que se le diese de comer.»

 

 

1. Los males que acechan al hombre:

Este pasaje lo relatan los sinópticos Mt, Mc y Jn, recordemos que cada uno escribe para un grupo determinado de comunidad, en este caso tocaremos el evangelio de Marcos, el evangelio más antiguo y que escribe en griego para los pecadores paganos convertidos al cristianismo que deben conocer a Jesús milagroso, taumaturgo y que es el león de la tribu de Judá.

Existen 4 tipos de males que acechan al hombre según la biblia:

• Los males de la naturaleza
• Los poderes espirituales de la maldad
• Las enfermedades y
• La muerte

En este relato ocurrido muy probablemente en Cafarnaúm al otro lado del mar de Galilea inmediatamente después de que en Gedara había liberado a un endemoniado para luego arrojar los espíritus malignos a cerca de 2000 puercos que luego se desbarrancaron, siendo invitado por los lugareños a retirarse Mc. 5, 17 lo rechazan, pero en este lugar un rabino judío (principal de la sinagoga) lo busca desesperadamente (la suerte de Jesús es que su pueblo lo rechaza pero otros lo acogen).

No sabemos cuál era la enfermedad de la joven, no sabemos su nombre, ni si fue un accidente o si fue una rara enfermedad grave u otra causa, si tenía amigos o novio, lo que sí sabemos es que:

 

• Era una joven (tenía toda la vida por delante, sería tal vez hija única…)
• Tenía 12 años (una joven adolescente, judía, hija de un rabino, debía conocer la Ley y los profetas puesto que su riguroso padre le enseñaba la iniciación de su barnisva el cumplimiento de la Ley, la espera del Mesías y todos los preceptos de la Ley. Es curioso que el número 12 en la biblia simboliza al pueblo de Dios, a la iglesia, los 12 apóstoles, las 12 puertas de la ciudad de Jerusalén celestial, las 12 tribus de Israel etc Sabemos que estaba muy grave, cuál sería la razón de su mal, porque la fue minando al punto de robarle la vida no solo a ella sino a sus padres que seguramente la querían mucho.

• Porque aparece el padre en lugar de la madre quien se ve como más interesado en la sanación de su hija?

2. Jairo un padre riguroso:

El nombre de Jairo significa “El que ilumina” “El iluminado” y según relata Marcos era un principal, o un rabino, que según sabemos debía conocer a la perfección los mandamientos de la Ley, los 613 preceptos de la Ley Judía, que guardaba rigurosamente el sábado y cuya función principal era instruir e “iluminar” al pueblo de Dios pero que en esa ocasión se encontraba en la más absoluta tiniebla y desesperación.

No tendría tiempo para su hija? Estaba pendiente de las necesidades ajenas, de consolar a los de afuera sin saber que en su mismo hogar había otros que morían de sed por el mismo motivo, como hoy ocurre con muchos padres de familia que no tienen tiempo para sus hijos pero si para los demás, la llama de esa vela se iba extinguiendo irremediablemente.

Era bien sabido que las autoridades judías y los rabinos (la mayoría) no veían con buenos ojos a Jesús a quien consideraban un blasfemo, pecador amigo de publicanos y pecadores etc. Las sinagogas estaban prácticamente cerradas para Jesús, pero en esa ocasión llegaba a su pueblo, también habían oído que Jesús sanaba, liberaba y resucitaba muertos.

Podemos imaginarnos lo difícil que fue para este rabino pedir ayuda a Jesús, exponiéndose a perder su credibilidad, su fama, y la relación con sus otros colegas que no verían con buenos ojos que acudiera a este hombre…pero decimos en el argot popular que la necesidad tiene cara de hereje! Y dejo de lado los consejos, los prejuicios, quizás se arriesgaría demasiado….

Por otro lado quizás como muchas madres hacen hoy en día la madre de esa joven fue la primera en enterarse de que Jesús estaba en su pueblo y le exigió a su esposo que tomara una decisión, todo estaba en juego pero más aún la vida y la salud de su única hija…era lo que importaba.

Pero la auténtica fe siempre se encuentra con estos obstáculos y para que pueda obtener su recompensa, tendrá que superarlos. ¡Pero qué difícil resulta para el orgullo humano reconocer que necesitamos a Dios, al mismo Dios al que muchas veces hemos ignorado y menospreciado, y pasar por encima del «qué dirán» de la gente cuando nos ven acercarnos a Jesús!

 

 

3. La petición de Jairo y la respuesta de Jesús:

Así que Jairo, un hombre respetable en su comunidad, llegó a los pies de Jesús y le pidió por su hija moribunda. Todos los que son padres saben el dolor y la desesperación que se siente cuando vemos a nuestros pequeños enfermos o amenazados por la muerte. Así que, postrado a los pies de Jesús, con una intensa ansiedad y un tierno afecto hizo su ruego: «mi hijita está agonizando, ven…»

Es evidente que Jairo tenía fe en Jesús. ¿Por qué entonces el Señor no hizo como en la historia del centurión en que con una palabra bastó para sanarlo (Lc 7:1-10), evitando así el sufrimiento del padre y la misma muerte de la niña? Seguramente quería enseñar a Jairo, y también a todos nosotros, un principio fundamental: allí donde hay fe, el Señor la probará para que crezca.

La fe de Jairo alcanzaba a saber que Jesús podía sanar a su hija gravemente enferma, pero el Señor quería que avanzara hasta llegar a comprender que también tenía poder para resucitar a los muertos. Pero para poder llegar a aprender esto, no había otra manera que esperar hasta que su hija muriera, lo que sin duda convirtió aquellos momentos en que Jairo intentaba abrirse paso entre la multitud junto a Jesús camino de su casa, en una angustia inimaginable.

Algo similar ocurrió en el caso de Lázaro y sus dos hermanas y que relata Juan. Cuando le llegó la noticia a Jesús de que su amigo Lázaro estaba enfermo, aún se quedó dos días más en donde estaba antes de ir (Jn 11:3-6). Este retraso tuvo como finalidad enseñar a Marta y a María que Jesús no sólo tenía poder para sanar a su hermano enfermo, sino que él mismo era la resurrección y la vida (Jn 11:21-27).

 

 

4. Jesús se demora, se tarda demasiado…

En medio de la necesidad Jesús se detiene a curar a una mujer hemorroísa (que sufría de flujo de sangre) es curioso pero era una mujer que estaba 12 años enferma, se le escapaba la vida (hemorragia), lo había perdido todo, por su condición de mujer e impura por su enfermedad y lo más terrible no podía tocar a un hombre, menos a Jesús pues eso la terminaría de hundir en la condenación y repudio general pues las mujeres no podían tocar a los hombres…

Cuánto tiempo se demoró Jesús en este suceso? 10 minutos? 15? 20? No lo sabemos, pero sí que el tiempo transcurría y la desesperación del rabino era notoria, porque no llevar a la mujer a su casa y allí Jesús podría obrar dos milagros por uno…el tiempo corría en contra del desesperado padre.

5. Las malas noticias llegan de casa y la decepción también.

«Tu hija ha muerto, ¿para qué molestas más al Maestro?» fue la lapidaria frase que salió de los suyos, sus esperanzas en ese mismo momento se congelaron, su esperanza parece que murió de un infarto en ese mismo momento, un balde de agua fría lo sacudió por completo…pero qué pasó Jesús? Se preguntaba el rabino…no he venido a humillarme ante ti, no te he suplicado que me escuches? No soy un hombre importante a quien tú tendrías que hacer el milagro primero? Has preferido a esta mujer impura antes que a mi hija? Que decepción! De haberlo sabido no me hubiera expuesto a este ridículo adiós Jesús me has decepcionado terriblemente…serían estas las palabras del rabino para con el bondadoso Jesús?

Cuando parece que Jesús no nos escucha y es más las cosas llegan a un límite extremo y no sentimos la mano de Dios, nos decepcionamos de él….pero no todo está acabado, Dios siempre tiene la última palabra.

Cuando vienen las malas noticias, ya no hay más que hacer, el desaliento, los que nos desaniman y que nos dicen que Dios no existe, que no se ocupa de nosotros, que no le importamos etc a quien decidimos escuchar?

 

 

6. La niña murió o estaba dormida?

La OMS en un reporte psicológico del año 2014 señala que la anorexia y la bulimia eran dos grandes enfermedades o trastornos que aquejan a muchos jóvenes y que tenían como origen muchas veces la soledad, la falta de aceptación, la baja autoestima, la falta de cariño y ausencia de los padres en el hogar…no sería el caso de esta jovencita? Se fue apagando poco a poco en la soledad de su habitación, su cuerpo y su mente iban desapareciendo…por ello sería que al final perdió las ganas de vivir, de alimentarse, de comer…Jesús le dirá al final a los padres denle de comer! (préstenme atención hablen con ella, no la dejen morir) muchos jóvenes hoy mueren por falta de atención de sus padres, por la falta de cariño y amor.

Jesús le insistió al hombre que No temas! Solo cree! Y se dirigió a la casa del rabino… Si alguien podía transmitir algún tipo de esperanza en una situación así, ese sólo podía ser Cristo. Cuando todos los recursos humanos fallan, sólo quedan los divinos.

Pero si esto no era suficiente, el ambiente al llegar a casa, con todas las plañideras llorando, gritando, gesticulando, hacían que la desesperación y la desolación fueran totales.

Ya comentamos al principio, que el propósito de Cristo era elevar la fe de Jairo y de su esposa hacia nuevos horizontes. Quería que llegaran a entender que él no sólo tiene poder para sanar enfermos, sino también para resucitar muertos. Pero para ello, tendría que vencer nuevos obstáculos. Para empezar, debía creer que Jesús podía hacer lo que todos los demás hombres consideran que es imposible: resucitar un muerto. Tenía que creer con Cristo la muerte no es el fin de todas las esperanzas humanas. Y más tarde, cuando llegaron a la casa, tendría que soportar también las burlas de la gente que se rieron de Cristo cuando dijo que la niña no estaba muerta sino que dormía.

 

7. No permitió que nadie lo siguiese:

Cuando llegaron a la casa de Jairo, Cristo echó a todos fuera, quedándose sólo con los padres de la niña y tres de sus discípulos; Pedro, Juan y Jacobo. ¿Por qué no permitió que otros entraran? ¿Por qué después de resucitar a la niña mandó a los padres que no dijeran nada a nadie?

Probablemente, una de las razones para sacar fuera a las plañideras y muchos otros de los presentes, era porque su actitud constituía un estorbo para la manifestación del poder del Señor. No nos olvidemos que muchos de ellos se estaban burlando de Jesús cuando dijo que la niña estaba durmiendo.

Por otro lado, el escoger a estos tres discípulos, tal vez se debió al hecho de que éste era el número de testigos que exigía la ley para que un testimonio fuera válido (Dt 17:6). Aunque curiosamente, este grupo de tres discípulos fue el mismo con el que el Señor se apartó también en el monte de la transfiguración y más tarde en el huerto del Getsemaní. Debemos deducir que estos tres apóstoles formaban un grupo más íntimo con el Señor y que los estaba formando para tareas especiales.

Y en cuanto a la insistencia del Señor por mantener sus milagros en secreto, ya hemos señalado en otras ocasiones, que él no quería encender el fervor popular hasta el punto en que las multitudes lo tomaran para dirigir un levantamiento contra los romanos.

En el comportamiento de Jesús nunca encontramos la actitud de algunos hacedores de milagros de nuestro tiempo, que se ufanan de lo que hacen y buscan toda la publicidad posible para sí mismos. Y el Señor tampoco se prestaba nunca para satisfacer la curiosidad de la gente que sólo andaba en busca de lo espectacular.

8. Talitha Kumi:

Otro detalle muy interesante es la forma en la que Jesús resucitó a la niña. El le dijo: «Talitha Kumi; que traducido es: Niña, a ti te digo, levántate». Ya hemos visto que Marcos fue el intérprete de Pedro, uno de los tres discípulos que acompañaron a Jesús en esa ocasión. Y en su memoria él siguió escuchando aquel «talita cumi» toda su vida. El amor, la dulzura, el cariño con que Jesús dijo aquellas palabras no llegaron a borrarse nunca de su mente. Así que, cuando él contara esta historia a Marcos, seguiría pronunciando estas mismas palabras.

Pero por otro lado, el Señor había dicho que la niña no estaba muerta, sino que dormía. Esto llegó a ser algo característico del mensaje cristiano; la muerte es como un sueño del que finalmente nos despertará el Señor en su venida (1 Ts 4:14-17). Por esta razón, algunos han pensado que estas cariñosas palabras de Jesús a la niña, «Talitha Kumi», eran las mismas con las que su madre le despertará cada día.

 

 

Conclusión:

1. Probablemente hoy muchos padres e hijos estén pasando por estas circunstancias este mismo día.
2. Papá mamá cómo es su relación con sus hijos? No se estarán muriendo poco a poco? Tendrán que esperar a que su hijo esté muriéndose por la más grande enfermedad que lleva a la muerte? El pecado!
3. Saben que a lo mejor sus hijos les piden a gritos y en silencio que les presten un poquito de su atención, de su cariño…papas no permitan que la muerte venga a buscarlos!
4. Jesús no solo sana enfermedades sino que resucita muertos y aquella mañana no solo sanó a una mujer hemorroisa sino que resucitó a una joven y a sus propios padres que por esta circunstancia estaban muertos en vida

Actividad:

1. Haga que los papas se tomen de la mano con sus hijos y dirija una oración de entrega de perdón o si es posible de comunicación entre padres e hijos
2. Al final haga que los papás digan en voz alta a sus hijos mirándolos a los ojos: Talitha Kumi…a ti te digo hijo querido levántate!
3. Que todos se den un abrazo y un cariñoso beso fraterno.

 

 

Frases del papa francisco a las familias “en el año de la familia” en la exhortación apostólica “Amoris Laetitia”

1. “En su camino familiar, ustedes comparten tantos momentos inolvidables: las comidas, el descanso, las tareas de la casa, la diversión, la oración, las excursiones y peregrinaciones, la solidaridad con los necesitados… Sin embargo, si falta el amor, falta la alegría, y el amor auténtico nos lo da Jesús”
2. «Cuando nos preocupamos por nuestras familias y sus necesidades, cuando entendemos sus problemas y esperanzas… cuando sostienen la familia, sus esfuerzos repercuten no sólo en beneficio de la Iglesia; también ayudan a la sociedad entera»
3. “Todos sabemos que no existe la familia perfecta, ni el marido o la mujer perfectos. No digamos la suegra perfecta…Existimos nosotros, los pecadores. Jesús, que nos conoce bien, nos enseña un secreto: que un día no termine nunca sin pedir perdón”.
4. “Tener un lugar a donde ir, se llama Hogar. Tener personas a quien amar, se llama Familia, y tener ambas se llama Bendición.”
5. “Educar en la solidaridad significa entonces educarnos en la humanidad. Apoyar y proteger a la familia para que eduque a la solidaridad y al respeto es un paso decisivo para caminar hacia una sociedad más equitativa y humana.”
6. «¡Qué precioso es el valor de la familia, como lugar privilegiado para transmitir la fe!”
7. “Preocuparse por todos, por cada uno, con amor, especialmente por los niños, los ancianos, quienes son más frágiles y a que a menudo se quedan en la periferia de nuestro corazón. Es preocuparse uno del otro en la familia: los cónyuges se guardan recíprocamente y luego, como padres, cuidan de sus hijos, y con el tiempo, también los hijos se convertirán en cuidadores de los padres”.
8. “En la vida, la familia experimenta tantos momentos bellos. El descanso, los almuerzos juntos, las salidas al parque, al campo, la visita a los abuelos, la visita a una persona enferma, pero si falta el amor, falta la alegría, la fiesta, y el amor siempre nos los da Jesús. Él es la fuente inacabable.”

 

 

La transparencia estimula el pago de impuestos

El Papa a Agencia Tributaria.

 

 

El Papa Francisco recibió en el mediodía de este 31 de enero a una delegación de la Agencia Tributaria de Italia. Desarrolló su discurso a partir de los principios rectores de la misma agencia, a saber, legalidad, imparcialidad y transparencia, haciendo presente, ante todo, las referencias que se encuentran en la Biblia sobre el tema de los impuestos, que son “parte de la vida cotidiana desde la antigüedad”.

La Biblia “no demoniza el dinero”, afirmó Francisco, sino que invita “a hacer un buen uso de él, a no ser esclavos de él, a no idolatrarlo”. El diezmo para los levitas, explicó, servía para «hacer madurar en la conciencia del pueblo dos verdades: la de no ser autosuficiente, porque la salvación viene de Dios; y la de ser responsables unos de otros, empezando por los más necesitados». En dicho contexto “los principios de legalidad, imparcialidad y transparencia se convierten – indicó – en una valiosa brújula”.

Cuando los impuestos son justos, son para el bien común

La legalidad en el ámbito de la fiscalidad es una forma de equilibrar las relaciones sociales, apartando fuerzas a la corrupción, la injusticia y la desigualdad. Pero esto requiere una cierta formación y un cambio cultural. Como se suele decir, la fiscalidad se considera como «meter las manos en los bolsillos de la gente». En realidad, los impuestos son un signo de legalidad y justicia. Debe favorecer la redistribución de la riqueza, protegiendo la dignidad de los pobres y de los últimos, que siempre corren el riesgo de ser aplastados por los poderosos.

“Cuando los impuestos son justos, son para el bien común”, aseguró Francisco, que invitó a trabajar para que crezca “la cultura del bien común, para que se tome en serio el destino universal de los bienes que la doctrina social de la Iglesia sigue enseñando aún hoy, heredándola de la Escritura y de los Padres de la Iglesia”.

Las conciencias honestas, verdadera riqueza de la sociedad

La imparcialidad de su trabajo afirma que no hay ciudadanos que sean mejores que otros en función de su pertenencia social, sino que a todos se les reconoce la buena fe de ser constructores leales de la sociedad.

Ante casos de evasión fiscal, de pagos por debajo de la mesa e ilegalidad generalizada, puede hablarse de la rectitud de muchos contribuyentes, que «debe» ser narrada, señaló el Santo Padre, puesto que “las conciencias honestas son la verdadera riqueza de la sociedad”.

Dar transparencia al dinero que pasa por sus manos

Las autoridades fiscales suelen ser percibidas de forma negativa si no está claro en qué y cómo se gasta el dinero público. Esto puede llevar a la sospecha y al descontento. Los que gestionan la riqueza de todos tienen la grave responsabilidad de no enriquecerse.

A partir del episodio evangélico de Zaqueo que habla de la conversión de un hombre que no sólo reconoce su propio pecado de haber defraudado a los pobres, sino que, sobre todo, comprende que la lógica de acumular para sí mismo le ha aislado de los demás, motivo por el cual “devuelve y comparte”, el Papa Francisco subrayó el hecho de la transparencia que deben obrar los que gestionan la riqueza, procurando “no enriquecerse”.

“Reducir la miseria del prójimo no siempre es posible – dijo recordando palabras de Don Primo Mazzolari. No tomar para nosotros de la miseria siempre es posible. Este es el primer deber, el primer testimonio cristiano”.

La recaudación ayude a superar desigualdades

Antes de despedirse, el Papa Francisco volvió sobre el último punto, el de la transparencia en la gestión del dinero que «procede de los sacrificios de muchos trabajadores y trabajadoras», y sobre ella afirmó:

Revela la libertad de espíritu y hace que las personas estén más motivadas para pagar los impuestos, sobre todo si la recaudación ayuda a superar las desigualdades, a realizar inversiones para que haya más trabajo, a garantizar una buena sanidad y educación para todos, a crear infraestructuras que faciliten la vida social y la economía.

 

 

Disfrutar el descanso

Que nuestro descanso sea para disfrutar más de lo que hemos hecho, de lo que tenemos, de las personas que nos rodean

 

 

El comienzo de año y del verano es también un comienzo de épocas en que mucha gente disfruta de sus vacaciones, otros quizás no puedan hacerlo, pero todos de alguna manera como que cambiamos el ritmo de nuestras actividades. Es por eso que me propongo reflexionar sobre este tiempo, podríamos decir, de descanso, que una gran mayoría tiene.

Hay por allí quienes utilizan el tiempo del descanso como un tiempo para retomar fuerzas, para poder realizar con más detenimiento alguna actividad que en el resto del año, por las ocupaciones, no podemos realizar, por ej.: leer, rezar un poquito más, compartir con nuestros seres queridos…

El comienzo de la Biblia, en el Libro del Génesis, cuando narra la creación del mundo y del Hombre, nos dice que al séptimo día, Dios descansó. Crea el mundo en seis días, y el séptimo descansa. Y me pregunto cómo sería ese “descanso de Dios”, en que habrá consistido.

 

 

Nosotros muchas veces estamos esperando el descanso anual, o quizás aquel del día en que no debamos ya levantarnos todos los días para ir a trabajar, y poder “descansar”. Claro, también vemos a muchos que le ha llegado ya esa etapa y no pueden estar en un descanso permanente, en una “siesta perpetua”. Entonces me pregunto, qué es descansar. Quizás el deseo de descansar de una vez por todas de nuestros trabajos, tenga que ver que muchas veces nos toca realizar trabajos que no nos gustan, que debemos hacerlos, pero que no nos llenan plenamente, que en definitiva no “amamos”.

Por eso, pienso que el descanso de Dios, después de crear el mundo, al que crea por su inmenso e infinito amor, el momento del descanso habrá sido un tiempo de “disfrutar” lo que había hecho, un momento de seguir “amando” totalmente eso que había realizado.

Nuestro sentido del descanso muchas veces es un “por fin dejo de trabajar”, y quizás no pueda disfrutar del momento del descanso como debiera, tal vez porque no hemos aprendido el verdadero sentido del descanso, que es el de poder seguir amando y disfrutando de lo que tenemos, de lo que hemos hecho.

Cuando decimos que Dios al séptimo día descansó, no hizo otra cosa que seguir amando y admirando el mundo que había creado, y disfrutaba con ello, es decir siguió amando.

 

 

Cuando hablamos de nuestros descanso definitivo, ese que llamamos “descanso eterno”, ¿que será? ¿El no hacer más nada? No, estaremos para siempre con Dios, el AMOR, y viviremos en y de ese Amor para siempre. Se me ocurre que en ese momento vamos a amar mucho más que aquí.

Por eso, que nuestro descanso sea para disfrutar más de lo que hemos hecho, de lo que tenemos, de las personas que nos rodean, sea que vayamos a un lugar a admirar la naturaleza que Dios nos ha dado, o se que nos quedemos en casa y podamos compartir más y de una manera distinta con quienes vivimos, y que nos cuesta hacerlo durante el año con todo el ritmo que se vive.

 

 

Enseñemos a rezar a los niños

Transmitir el hábito de la oración a los hijos y lograr que éstos le encuentren un sentido es el reto que tienen los padres en la actualidad.

 

 

“Nos acostumbramos a vivir en una sociedad que pretende dejar de lado a Dios, donde los padres ya no enseñan a los hijos a rezar ni a santiguarse. Yo os pregunto: vuestros hijos, vuestros niños, ¿saben hacer la señal de la cruz? Pensadlo. Vuestros nietos, ¿saben hacer la señal de la cruz? ¿Se lo habéis enseñado? Pensad y responded en vuestro corazón. ¿Saben rezar el Padrenuestro? ¿Saben rezar a la Virgen con el Ave María? Pensad y respondeos. Este habituarse a comportamientos no cristianos y de comodidad nos narcotiza el corazón.” (Papa Francisco en la audiencia del 5 de marzo)

Los días pasan rápido, rezamos algunas oraciones en familia, vamos a misa los domingos, llevamos a nuestros hijos a catequesis y en el colegio van a clase de religión. Esto debería bastar.

¿Seguro?

Este domingo cuando recemos el Padrenuestro durante la misa, mira la cara de tu hijo y fijate si lo sabe rezar. Puede ocurrir que demos por supuesto que se lo sabe y no sea así. No podemos tranquilizarnos pensando que ya se lo enseñarán en la catequesis o en religión. Puede que se lo preguntaran en catequesis, no se lo supiera y allí quedó la cosa. Y durante las clases de religión a veces se repasan estas oraciones y a veces no. Dependerá del niño si se las quiere aprender… o no y entonces la nota le subirá o bajará.

 

 

Cuando queremos enseñar a nuestros hijos nos preparamos y nos mentalizamos de que durante un determinado espacio de tiempo tendremos que repetir y repetir hasta que aprenda.

Con las oraciones vocales ocurre lo mismo pero además tienen un sentido y una razón de ser. No son un poema. Van dirigidas a Dios o a la Virgen.

Mis padres me enseñaron a hacer la señal de la cruz siempre que salía de casa. Además de repetir la acción todos los días, nos poníamos en manos de Dios y bajo su protección.
Durante esta cuaresma, junto a las oraciones de la noche, durante la bendición de la mesa o en cualquier otro momento en que acostumbremos a rezar juntos todos los días, recemos el Padrenuestro, la oración que Jesús nos enseñó. Empecemos rezando “Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre” durante varios días y luego vamos añadiendo poco a poco el resto de la oración. En internet podemos encontrar dibujos que les ayuden a entender lo que decimos.

Cuando ya se la sepan podemos empezar del mismo modo con el Ave María.

No hacemos otra cosa que poner en acción la obra de misericordia “enseñar al que no sabe” y lograr que la Cuaresma sea “un momento favorable para convertirse al amor a Dios y al prójimo; un amor que sepa hacer propia la actitud de gratuidad y de misericordia del Señor, que «se hizo pobre para enriquecernos con su pobreza» (cf. 2 Cor 8, 9).”

 

 

La revolución como recurso de oposición

Mucho más extrema que la huelga, por la complejidad de implicaciones de todo orden que lleva consigo, es la revolución como recurso de oposición a la injusticia, no limitado ya al campo económico, sino insertado en la línea política.

 

14. «Mucho más extrema que la huelga, por la complejidad de implicaciones de todo orden que lleva consigo, es la revolución como recurso de oposición a la injusticia, no limitado ya al campo económico, sino insertado en la línea política.

»La doctrina tradicional católica ha reconocido siempre su legitimidad, cuando se dan determinadas condiciones, como instrumento para liberarse de la injusticia padecida por un pueblo, y siempre que su puesta en marcha represente un mal menor comparado con las consecuencias desastrosas provocadas por el régimen de injusticia establecido en la sociedad»30 .

Y que se hayan agotado todos los otros recursos, haya esperanza fundada de éxito, y sea imposible prever razonablemente soluciones mejores31 .

A esta posibilidad se refería Pablo VI en la Populorum Progressio (nº 30 y 31): «Hay situaciones cuya injusticia clama al cielo. Cuando poblaciones enteras, faltas de lo necesario, viven en una tal dependencia que les impide toda iniciativa y responsabilidad, lo mismo que toda posibilidad de promoción cultural y de participación en la vida social y política, es grande la tentación de rechazar con la violencia tan graves injurias contra la dignidad humana.

»Sin embargo, como es sabido, la insurrección revolucionaria, salvo en el caso de tiranía evidente y prolongada que atentase gravemente a los derechos fundamentales de la persona y dañase peligrosamente al bien común del país, engendra nuevas injusticias, introduce nuevos desequilibrios y provoca nuevas ruinas. No se puede combatir un mal real al precio de un mal mayor».

 

Pablo VI, en la tradicional audiencia colectiva del primero de año al Cuerpo Diplomático acreditado ante la Santa Sede, les dijo en 1967, hablando de la justicia social:

«La Iglesia no puede aprobar a quienes pretenden alcanzar este objetivo tan noble y legítimo a través de la subversión violenta del derecho y del orden social. La Iglesia tiene conciencia, es cierto, de adoptar con su Doctrina, una revolución, si con este término se entiende un cambio de mentalidad, una modificación profunda de la escala de valores.

»Tampoco ignora la fuerte atracción que la idea de revolución, entendida en el sentido de un cambio brusco y violento, ejerce en todo tiempo en algunos espíritus ávidos de lo absoluto, de una solución rápida, enérgica y eficaz, como ellos piensan, del problema social, y con gusto en ella verían la única vía que conduce a la justicia.

 

»En realidad, la acción revolucionaria engendra ordinariamente toda una serie de injusticias y de sufrimientos, porque la violencia desencadenada es difícil de controlar y actúa tanto contra las personas como contra las estructuras. No es, por tanto, a los ojos de la Iglesia, una solución apta para remediar los males de la sociedad»32 .

«He aquí otro criterio fundamental que ha de orientar la acción de los católicos en la sociedad: la Iglesia no prohíbe, sino que recomienda a sus fieles que colaboren con todos los hombres de buena voluntad en la construcción de una sociedad más justa»33 .

«No corresponde a los pastores de la Iglesia intervenir directamente en la actividad política y en la organización de la vida social. Esta tarea forma parte de la vocación de los seglares»34 .

«La diversidad de regímenes políticos es legítima con tal que promuevan el bien de la comunidad»35 .

«La autoridad sólo se ejerce legítimamente si busca el bien común del grupo en cuestión y si, para alcanzarlo, emplea medios moralmente lícitos.

»Si los dirigentes proclamasen leyes injustas o tomasen medidas contrarias al orden moral, estas disposiciones no pueden obligar en conciencia»36 .

«El ciudadano tiene obligación, en conciencia, de no seguir las prescripciones de las autoridades civiles cuando estos preceptos son contrarios a las exigencias del orden moral, a los derechos fundamentales de las personas o a las enseñanzas del Evangelio, pues dice la Biblia37 que «hay que obedecer a Dios antes que a los hombres»38 .

«El bien común comporta tres elementos esenciales: el respeto y la promoción de los derechos fundamentales de la persona; la prosperidad o el desarrollo de los bienes espirituales y temporales de la sociedad; y la paz y la seguridad del grupo y de sus miembros»39 .

«Todos los hombres gozan de una misma dignidad»40 .

Los ateos atacan al cristianismo como alienación que atrofia la iniciativa y el trabajo del hombre41 .

Piensan que el fenómeno religioso es alienante, porque creen que la afirmación de la existencia de Dios aparta al creyente del empeño por la realización del mundo y del hombre, pues lo engaña con la utopía de un paraíso futuro. Pero no es así.

El plan de Dios y el Evangelio dicen que «el hombre es responsable de su desarrollo lo mismo que de su salvación»42 .

El cristianismo «enseña que la importancia de las tareas terrenas no es disminuida por la esperanza del más allá»43 . «Por el contrario, obliga a los hombres aún más a realizar estas actividades»44 .

 

«La obra redentora de Cristo, aunque de suyo se refiere a la salvación de los hombres, se propone también la restauración de todo el orden temporal»45 .

«Pertenece a la misión de la Iglesia emitir un juicio moral sobre las cosas que afectan al orden político cuando lo exijan los derechos fundamentales de la persona o la salvación de las almas»46 .

«La Iglesia, como heredera de la doctrina y de la misión de Cristo, tiene que juzgar, desde el punto de vista moral, las actividades de los hombres. Tiene que dar a sus miembros, por medio de sus maestros, orientaciones morales para que en toda su vida, tanto privada como pública, puedan proceder conforme a la doctrina del Evangelio»47 .

Es evidente que la Iglesia, en cuanto tal, no tiene la función de edificar el mundo temporal48.

Pero «se equivocan los cristianos que consideran que pueden descuidar las tareas temporales, sin darse cuenta que la propia fe es un motivo que les obliga al más perfecto cumplimiento de todas ellas, según la vocación personal de cada uno» 49 .

«El plan de Dios sobre el mundo es que los hombres instauren con espíritu de concordia el orden temporal y lo perfeccionen sin cesar»50 .

«El cristiano que falta a sus obligaciones temporales, falta a sus deberes con el prójimo, falta sobre todo a sus obligaciones para con Dios y pone en peligro su eterna salvación»51 .

Los seglares no pueden limitarse a trabajar por la edificación del Pueblo de Dios o la salvación de su alma para la eternidad, sino que han de empeñarse en la instauración cristiana del orden temporal.

Por su situación en el mundo, los seglares son los responsables directos de la presencia eficaz de la Iglesia en cuanto a la organización de la sociedad en conformidad con el espíritu del Evangelio.

«Cuando la Autoridad Pública, rebasando su competencia, oprime a los ciudadanos, éstos no deben rehuir las exigencias objetivas del bien común; les es lícito defender sus derechos y los de sus conciudadanos contra el abuso de tal autoridad, guardando los límites que señala la ley natural y evangélica»52 .

La denuncia por la denuncia no vale, y menos todavía la denuncia por el sensacionalismo a estilo periodístico.

La denuncia es para la corrección del mal. La prudencia aconsejará si es o no conveniente.

Se han presentado ocasiones en que la jerarquía eclesiástica quería denunciar públicamente situaciones de opresión e injusticia, especialmente en países comunistas, y los cristianos de estos países han pedido que no lo hicieran, porque habría represalias que crearían una situación peor.

Un caso histórico se dio cuando la persecución hitleriana a los judíos; muchos querían que el Papa protestase públicamente.

Y fue mucho más eficaz su trabajo en comisiones y delegaciones, consiguiendo la libertad de muchos judíos. Hecho que fue reconocido y agradecido públicamente por los mismos.

El historiador jesuita francés, Pierre Blet, que ha publicado, en doce volúmenes, los documentos de la Segunda Guerra Mundial conservados en los Archivos Vaticanos, en los que se manifiesta la gran labor humanitaria de Pío XII en favor de los judíos, pero guardando silencio ante el genocidio, dice: «El silencio de Pío XII salvó a muchos judíos de morir en el Holocausto». «Pío XII salvó 800.000 judíos»53.

«Su denuncia habría impulsado a Hitler a agravar la suerte de los judíos»54 .
Marcus Melchior, rabino jefe de Dinamarca que sobrevivió al HOLOCAUSTO dijo: «Si el Papa hubiera hablado Hitler hubiera masacrado a muchos más de los seis millones de judíos»55.

 

 

Pío XII pensaba hacer una declaración en favor de los judíos, pero la Cruz Roja se lo desaconsejó, pues Hitler solía responder aumentando la represión56.

Un LIDER JUDíO ITALIANO APOYó EL SILENCIO DE PíO XII. Afirma:«Mis padres se salvaron al encontrar refugio en un convento». «Creo que Pío XII sólo podía actuar de la manera en que lo hizo. Sabía que si hubiera tomado una posición oficial contra Hitler las persecuciones se dirigirían también contra los católicos».

Estas han sido las declaraciones de Massimo Caviglia, director de la revista «Shalom», el mensual más difundido y autorizado de la comunidad hebrea italiana. Según Caviglia, el auténtico espíritu del Papa Pacelli (Pío XII) está comprobado por el hecho de que, «en privado, ayudó a los hebreos, dándoles asilo en las estructuras eclesiásticas. Mis padres se salvaron al encontrar refugio en un convento»57 .

«La relación del Papa Pacelli con el judaísmo se convierte cíclicamente en actualidad. Algunos sectores le acusan de haber guardado «silencio» durante el Holocausto. Por su parte, Juan Pablo II siempre ha defendido la labor de su predecesor, hasta el punto de que ha alentado su causa de beatificación.

Para arrojar nueva luz sobre el argumento, sale en estos momentos la edición italiana del libro de sor Margherita Marchione en el que se recogen testimonios de judíos salvados por la Iglesia y el pontífice en aquellos años oscuros. Pío XII «hizo todo lo posible», explica la religiosa. «Basta citar al comisario de la Unión de las Comunidades Israelitas Italianas,quien en «L´Osservatore Romano» del 8 de septiembre de 1945 dice textualmente:

«En primer lugar, ofrecemos un reverente homenaje de reconocimiento al Sumo Pontífice, a los religiosos y a las religiosas que, aplicando las orientaciones del Santo Padre, no han visto en los perseguidos a hebreos, sino a hermanos»».

Renzo de Felice, uno de los historiadores más rigurosos de Italia, hizo la lista de los 150 monasterios de la ciudad de Roma en la que se encontraban escondidos los judíos para defenderse de la ocupación nazi.

La autora del libro no tiene la menor duda: «ante el drama del genocidio, Pío XII no fue un espectador impasible». La documentación que lo atestigua es monumental. «Existen doce volúmenes de documentos del archivo vaticano en el que se ofrece la prueba de que el Santo Padre hizo todo lo que era posible y que los judíos quedaron sumamente agradecidos»58.

El padre jesuita Peter Gumpel, catedrático emérito de la Universidad Gregoriana y relator de la causa de beatificación de Pío XII, reveló de manera muy precisa: «Al final de la guerra todas las grandes organizaciones judías del mundo, los rabinos jefes de Jerusalén, de Nueva York, de Dinamarca, de Bulgaria, de Rumanía, de Roma, y miles de judíos que sobrevivieron a la persecución manifestaron su aprecio y su gran estima por lo que había hecho por ellos Pío XII»59.

Precisamente el rabino-jefe de Roma, Israel Zolli, que se bautizó cristiano en 1965, tomo el nombre de Eugenio en homenaje a Pío XII que se llamaba Eugenio Pacelli60.

Dice el P.Gumpel: «Creo que no existe en el mundo una figura pública que haya recibido tantas muestras de agradecimiento y reconocimiento por parte de la comunidad judía como Pío XII».

La editorial Planeta-Testimonio Ha publicado un libro de Antonio Gaspari titulado Los judíos, Pío XII y la leyenda negra con la historia de los hebreos salvados del HOLOCAUSTO por la Iglesia.

Según el historiador Peter Gumpel, fuentes judías confirman que Pío XII, con su intervención, salvó a 800.000 hebreos61.

James Bogle dice que el diplomático israelí Pinchas Lapide alabó al Papa Pío XII en su libro The Last Three Popes and the Jews. Lapide mostró que el Papa salvó más vidas judías que todas las potencias aliadas juntas62.

David Dalin, rabino de Nueva York, destacada personalidad en el mundo judío, afirma en un artículo publicado en la revista The Weekly Standard que Pío XII fue el gran defensor de los judíos en la guerra mundial63.

Existe una actitud de prudencia. Muchas veces se da el nombre de prudencia a la cobardía; eso es malo. Pero la temeridad agresiva puede tomar el nombre de valor, y también es malo.

Si queremos que la denuncia sea eficaz tenemos que hacerla primeramente con toda la verdad, es decir, que sea verdad lo que denunciamos y estar ciertos de que estamos en la verdad. En segundo lugar, con la verdad de las motivaciones, es decir, que la hagamos por amor a los perjudicados y con amor a los que perjudican.

Hoy se habla mucho de los derechos humanos.
Todos los aceptan.
Pero no todos los cumplen.
Los derechos humanos se basan en el dignidad de la persona humana. Y la Iglesia es la que más valora al hombre, pues para Ella es hijo de Dios64 .

La Doctrina Social Católica ha influido mucho en las realizaciones sociales a lo largo de la Historia.
Por citar las más modernas podríamos decir lo siguiente:
* La primera ley sobre el descanso dominical, aprobada por el Parlamento francés, fue propuesta por diputados católicos.
* El primer comité o consejo de empresa, fue instituido en 1885 por el empresario católico francés León Harmel, en su fábrica Val-des-Bois.
* La primera Caja de Compensaciones de Subsidios familiares fue establecida en 1900 por el empresario católico francés Romanet.
* La implantación obligatoria del Seguro de Enfermedad fue propuesta en 1900 en Francia por el sacerdote Lemir.
* No es cierto, por tanto, que los católicos hayamos llegado siempre tarde65 .

«La restauración cristiana de la sociedad, como uno de los objetivos de la misión de la Iglesia en el mundo, no significa que sean los cristianos, ni los católicos los únicos capaces de respetar los derechos de la persona humana, de defender la legítima libertad de los pueblos o de instaurar un régimen de justicia. Hay hombres, incluso no creyentes, que aspiran a conseguir los mismos objetivos.

El esfuerzo de la Iglesia no se contrapone, sino que se suma, a los esfuerzos de estos hombres de buena voluntad, y los católicos comparten con ellos el afán y los proyectos para construir una ciudad secular más libre, más justa, más humanizada, más habitable para el hombre, de manera que todos contribuyan a realizar en el mundo el plan de Dios»66 .

 

Por esto afirma el Vaticano II:
«El Concilio aprecia con el mayor respeto cuanto de verdadero, de bueno y de justo se encuentra en las variadísimas instituciones fundadas ya, o que incesantemente se fundan, en la humanidad.

»Declara, además, que la Iglesia quiere ayudar y fomentar tales instituciones en lo que de ella dependa, y pueda conciliarse con su misión propia.

»Nada desea tanto como desarrollarse libremente, en servicio de todos, bajo cualquier régimen político que reconozca los derechos fundamentales de la persona y de la familia, y los imperativos del bien común»67 .

Hagamos los hombres mejores si queremos un mundo mejor. Para cambiar el mundo no basta cambiar las estructuras.

«Es cierto que un mundo injusto dificulta gravemente el cambio de las personas.

»Pero sería una coartada atribuir todo el mal a unas impersonales estructuras que serían el chivo expiatorio de todos nuestros errores personales.

»Jesús coloca como primario y fundamental el tema de la responsabilidad personal de cada hombre en ese cambio necesario»68 .

El 30 de diciembre de 1987, Juan Pablo II publicó la séptima de sus encíclicas titulada Sollicitudo rei socialis, es decir, «preocupación por la cuestión social». De ella son estos párrafos:

«El objetivo de la paz, tan deseado por todos, sólo se alcanzará con la realización de la justicia social e internacional, y además con la práctica de las virtudes que favorecen la convivencia y nos enseñan a vivir unidos para construir juntos dando y recibiendo una sociedad nueva y un mundo mejor»(nº39).

«La Iglesia no tiene soluciones técnicas que ofrecer al problema del subdesarrollo, en cuanto tal, no propone sistemas o programas económicos o políticos, ni manifiesta preferencias por unos o por otros, con tal que la dignidad del hombre sea debidamente respetada y promovida, y ella goce del espacio necesario para ejercer su ministerio en el mundo»(nº14).

«La doctrina social de la Iglesia no es una «tercera vía entre el capitalismo liberal y el colectivismo marxista» se trata de una doctrina que debe orientar la conducta de las personas»(nº41).

«Un desarrollo sólo económico no es capaz de liberar al hombre: al contrario, lo esclaviza todavía más. Un desarrollo que no abarque la dimensión cultural, transcendente y religiosa del hombre y de la sociedad, contribuiría aún menos a la verdadera liberación»(nº6).

«Todos estamos llamados, más aún, obligados, a ese tremendo desafío… Cada uno está llamado a ocupar su propio lugar en esta campaña pacífica, que hay que realizar con medios pacíficos para conseguir el desarrollo de la paz»(nº47).

«Quiero dirigirme a todos los hombres y mujeres sin excepción, para que convencidos de la gravedad del momento presente, y de la respectiva responsabilidad individual, pongamos por obra -con el estilo personal y familiar de vida, con el uso de los bienes, con la participación como ciudadanos, con la colaboración en las decisiones económicas y políticas, y con la actuación a nivel nacional e internacional- las medidas inspiradas en la solidaridad y en el amor preferencial por los pobres»(nº47).

El hombre materialista ha levantado un altar a los ídolos del dinero, el sexo y el poder.

En su adoración corre tras la felicidad sin conseguirla.
Como los galgos que corren tras la liebre mecánica sin alcanzarla jamás.
O como el que corre tras su sombra para alcanzarla sin poder conseguirlo.

Al barrer a Dios de la vida cruje la familia, fracasa el matrimonio, la juventud se esclaviza de la lujuria, y muchos negocios se convierten en bandas de ladrones.
Sólo Dios da motivación eficaz para la honradez y la virtud. La honradez sin Dios es excepcional.
Para moralizar la vida vale más el catecismo que la policía.

 

Después de la Primera Guerra Mundial, uno de los escritores más célebres de Italia, Papini, que había sido ateo, anarquista y anticatólico, se convirtió al catolicismo, y en su Historia de Cristo describe el mundo moderno idolatrando al dinero, la inmoralidad y el egoísmo.

Sin Cristo los hombres se convierten en fieras que se devoran unas a otras.
Al final de su libro tiene una conmovedora oración a Cristo:

«Cristo, vuelve, que te necesitamos.

– El que tiene hambre te necesita a Ti: Pan de vida eterna.
– El que tiene sed, te necesita a Ti: que das agua de vida eterna.
– El que busca lo bello te busca a Ti: Hermosura eterna.
– El que busca la verdad te busca a Ti: Verdad eterna.
– El que busca la paz te busca a Ti: el único que da la Paz verdadera.

 

¡Todos claman por Ti, Cristo! ¡Ven Señor Jesús! ¡Te necesitamos!

Muchos están rodeados por el cristianismo, pero éste no ha penetrado en su corazón de piedra: como el canto rodado sumergido en el arroyo, que si lo partes, por dentro está seco porque el agua no le ha calado.

Cuentan de unos náufragos que estaban muertos de sed en su bote salvavidas. Las corrientes marinas habían llevado el bote hasta la desembocadura del río Amazonas.

El bote estaba rodeado de agua dulce del inmenso caudal del Amazonas, pero los náufragos, sin saberlo, se morían de sed.

 

 

Conoce a Brígida, la santa más popular de Irlanda

Con solo 20 años fundó el primer monasterio cristiano de Irlanda, en su lugar de nacimiento, Kildare

 

 

Brígida nace en Kildare (Irlanda) en el año 451 o 452 y muere el 1 de febrero del año 525.

Hija de un rey pagano irlandés y una esclava cristiana, pronto se sintió atraída por la vida religiosa. Era muy generosa con los pobres.

Se dice que fue obligada a sobrevivir con la leche de una vaca blanca debido a la incapacidad de su madre para dar el pecho, y se comprometió a despojarse de todas sus posesiones ya desde muy joven.

Se asocian muchas tradiciones a este día festivo, entre las que se incluyen realizar a mano una Cruz de Santa Brígida y colgarla encima de la puerta de tu casa, y preparar un pastel y mantequilla para ella (y maíz para su vaca) en la víspera de su festividad.

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La leyenda dice que Brígida acude a bendecir las cosechas y los huertos de todo el mundo después de que los niños se vayan a dormir.

A los 20 años fundó el primer convento de Irlanda en Kildare.

Santa patrona

Santa Brígida es patrona de los lecheros, porque de ella se cuenta que su madre la envió a comprar leche y le dio el dinero para pagar, pero ella se lo dio a un pobre. En otra circunstancia, la santa dio agua a un pobre y esta se convirtió en leche.

Oración

Señor Dios todopoderoso, que elegiste a santa Brígida de Irlanda para que mostrara a las personas el camino que conduce a Ti, haz que su ejemplo nos ayude a seguir a Jesucristo, nuestro maestro, para que logremos así alcanzar un día, junto con nuestros hermanos, la gloria de tu reino eterno. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo.

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