TOQUES DE HOY
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Reflexiones diarias del Evangelio
Referencias Bíblicas
• Mark 6:7-13
• Obispo Robert Barron
Amigos, en el Evangelio de hoy encontramos a Jesús que envía a los doce apóstoles en misión, dándoles autoridad sobre los espíritus impuros.
En los años sesenta y setenta era común, incluso en los seminarios, descartar este discurso como una superstición primitiva, o tal vez modernizarlo y convertirlo en un recurso literario, utilizando un lenguaje simbólico que evoca la lucha contra el mal. Pero este enfoque no hace justicia a lo presentado en la Biblia. Los autores bíblicos conocían acerca del mundo de espíritus caídos o moralmente comprometidos.
Imaginemos una persona verdaderamente malvada que también es muy inteligente, talentosa y emprendedora. Ahora elevemos esa persona a un nivel mucho más alto de perfección ontológica, y tendrás una idea de cómo es un demonio.
Jesús, a través de Su muerte y resurrección, ha obtenido la victoria sobre estas fuerzas oscuras. Y ha confiado a Su Iglesia los medios para usar esta victoria. Estos son los sacramentos (especialmente la Eucaristía y la Reconciliación), la Biblia, la oración personal, el Rosario, etc.
Jesús envió a los Doce a luchar contra los espíritus oscuros. Él da poder a Su Iglesia para hacer lo mismo. No seas reacio a usar las armas —y bálsamos curativos— que te han sido brindados.
Pablo Miki y compañeros, Santos y Mártires
Memoria Litúrgica, 6 de febrero
Por: P. Ángel Amo
Fuente: Catholic.net
Mártires de Japón
Martirologio Romano: En Nagasaki, en Japón, pasión de los santos Pablo Miki junto con veinticinco compañeros, Declarada una persecución contra los cristianos, ocho presbíteros o religiosos de la Compañía de Jesús o de la Orden de los Hermanos Menores, procedentes de Europa o nacidos en Japón, junto con diecisiete laicos, fueron apresados, duramente maltratados y, finalmente, condenados a muerte. Todos, incluso los adolescentes, por ser cristianos fueron clavados en cruces, manifestando su alegría por haber merecido morir como murió Cristo (1597).
Compañeros en el martiro: Juan de Goto Soan, Jacobo Kisai, religiosos de la Compañía de Jesús; Pedro Bautista Blásquez, Martín de la Ascensión Aguirre, Francisco Blanco, presbíteros de la Orden de los Hermanos Menores; Felipe de Jesús de Las Casas, Gonzalo García, Francisco de San Miguel de la Parilla, religiosos de la misma Orden; León Karasuma, Pedro Sukeiro, Cosme Takeya, Pablo Ibaraki, Tomás Dangi, Pablo Suzuki, catequistas; Luis Ibaraki, Antonio, Miguel Kozaki y su hijo Tomás, Buenaventura, Gabriel, Juan Kinuya, Matías, Francisco de Meako, Ioaquinm Sakakibara y Francisco Adaucto, neofitos.(1597).
Fecha de canonización: 8 de julio de 1862 por el Papa Pío IX.
Breve Biografía
El primero que llevó el anuncio de la fe cristiana a Japón fue San Francisco Javier, quien trabajó allí en de 1549 a 1551. En pocos años los cristianos llegaron a ser unos 300.000. Humanamente hablando, es doble el “secreto” que hizo posible esta expansión: el respeto que los misioneros jesuitas tuvieron por los modos de vida y las creencias japonesas no directamente opuestas a la enseñanza cristiana, y el empeño de insertar elementos locales en la predicación y en la administración.
Fue catequista jesuita un joven llamado Pablo Miki, nacido entre los años 1564 y 1566, de una rica familia de Kyoto. Quería ser sacerdote pero su ordenación fue postergada “sine die”, porque la única diócesis todavía no tenia obispo. Además, en 1587 el emperador Toyotomi Hideyoshi, que se propuso la conquista de Corea, cambió su actitud benévola para con los cristianos y publicó un decreto de expulsión de los misioneros extranjeros.
La orden se cumplió en parte: algunos misioneros permanecieron en el país de incógnito, y en 1593 algunos franciscanos españoles, dirigidos por Pedro Bautista, llegaron a Japón procedentes de Filipinas y fueron bien recibidos por Hideyoshi. Pero poco después vino la ruptura definitiva, incluso por motives políticos anti-españoles y anti-occidentales. El 9 de diciembre fueron arrestados seis franciscanos (Pedro Bautista, Martín de la Asunción, Francisco Blanco, Felipe Las Casas, Francisco de San Miguel y Gonzalo García), tres jesuitas (Pablo Miki, Juan Soan de Gotó y Santiago Kisai) y quince laicos terciarios franciscanos, a los que se les añadieron después otros dos, que eran catequistas.
Después de haberles cortado el lóbulo izquierdo, los 26 fueron llevados de Meaco a Nagasaki, para exponerlos a la burla de las muchedumbres, que más bien admiraron la heroica valentía que manifestaron sobre todo en el momento de la muerte, cuando fueron crucificados en una colina de Nagasaki el 5 de febrero de 1597. Despertaron gran conmoción las palabras de perdón y de testimonio evangélico pronunciadas por Pablo Miki desde la cruz, y la serenidad y valentía que demostraron Luis Ibaraki (de 11 años), Antonio (de trece) y Tomás Cosaki (de catorce), que murieron cantando el salmo: “Laudate, pueri, Dominum…”
Mi misión de hoy
Santo Evangelio según san Marcos 6, 7-13.
Jueves IV del Tiempo Ordinario.
Por: Javier Castellanos, LC
Fuente: somosrc.mx
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.
Cristo, Rey nuestro.
¡Venga tu Reino!
Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios)
Llévame, Señor, donde más necesiten de ti. Enséñame a dejarlo todo para ponerme en camino, llevando sólo el bastón de la cruz y las sandalias de tu amor. Pon tus palabras en mi corazón y en mi boca para anunciar a todos los hombres y mujeres el mensaje que Tú les quieres predicar. Amén.
Evangelio del día (para orientar tu meditación)
Del santo Evangelio según san Marcos 6, 7-13
En aquel tiempo, llamó Jesús a los Doce, los envió de dos en dos y les dio poder sobre los espíritus inmundos. Les mandó que no llevaran nada para el camino: ni pan, ni mochila, ni dinero en el cinto, sino únicamente un bastón, sandalias y una sola túnica. Y les dijo: “Cuando entren en una casa, quédense en ella hasta que se vayan de ese lugar. Si en alguna parte no los reciben ni los escuchan, al abandonar ese lugar, sacúdanse el polvo de los pies, como una advertencia para ellos”. Los discípulos se fueron a predicar la conversión. Expulsaban a los demonios, ungían con aceite a los enfermos y los curaban.
Palabra del Señor
Medita lo que Dios te dice en el Evangelio
¿Cómo nos enviaría Cristo si lo hubiera hecho en el mundo de hoy? Cambiarían de nombre las prendas de vestir y de calzado, pero todo lo demás seguiría igual. La misión es exactamente la misma: construir el Reino de Dios.
La misión de hoy, como la de aquel entonces, exige dejarlo todo. No podemos confiar en todos los recursos o habilidades que se puedan acumular. Más aún, la misión siempre significa dejarnos a nosotros mismos; sólo el que sale de sí podrá escuchar el llamado de Dios y encontrar a sus hermanos.
La misión de hoy, como hace dos mil años, consiste en predicar la conversión, curar enfermos y expulsar demonios. Sí, también es una batalla contra los demonios, luchando contra el mal con obras de bien, pero lo más importante es vencer el odio con un amor auténtico. Sólo donde reina el bien y el amor, sólo ahí reina Cristo.
Pues bien, así nos enviaría, y así nos envía, efectivamente. Porque ser cristiano, hoy como hace siglos, ya lleva en sí el llamado a una misión. Sólo hay que descubrir cómo se traduce en este día concreto.
«Como nos enseña la Escritura, los profetas son enviados al pueblo en situaciones de gran precariedad material y de crisis espiritual y moral, para dirigir palabras de conversión, de esperanza y de consuelo en nombre de Dios. Como un viento que levanta el polvo, el profeta sacude la falsa tranquilidad de la conciencia que ha olvidado la Palabra del Señor, discierne los acontecimientos a la luz de la promesa de Dios y ayuda al pueblo a distinguir las señales de la aurora en las tinieblas de la historia». (Mensaje de S.S. Francisco para la 55 Jornada de oración por las vocaciones, diciembre 2017).
Diálogo con Cristo
Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama.
Propósito
Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación.
Hoy acompañaré a alguien que vea solo o triste, dándole un poco de consuelo y viendo en él o ella a Cristo mismo que me necesita.
Despedida
¡Cristo, Rey nuestro!
¡Venga tu Reino!
Virgen prudentísima, María, Madre de la Iglesia.
Ruega por nosotros.
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.
Aspectos que te alejan de tener una buena relación con Dios
Para tener una buena relación con Dios, es necesario priorizar y cuidarla diariamente, alejándonos de aspectos que evitan que nos acerquemos más a Él
Si buscas priorizar tu relación con Dios, entonces debes mantenerte alejado de ciertos aspectos a base de mentiras que el enemigo nos presenta día a día en la sociedad, con el fin de tener malos hábitos que nos haga tener la creencia de que no necesitamos al Señor y que podemos vivir y hacer nuestras cosas sin Él.
A continuación te mostramos los aspectos más comunes que el maligno nos presenta en forma de engaño para alejarnos de Dios e impedir que tengamos una buena relación con Dios.
1 Egoísmo
Actualmente, vivimos en una sociedad que promueve el individualismo y el hablar o el preocuparnos únicamente por uno mismo, lo que puede llevar a la falta de empatía y compasión hacia los demás.
Jesús nos ha dejado su más importante mandamiento: «ámense los unos a los otros como yo los he amado», por ende tenemos, cuando nos centramos en nosotros mismos, se dificulta seguir esta enseñanza y cultivar una verdadera relación con Dios, que está basada en el amor y el sacrificio por los demás.
2 El orgullo
La sensación de que uno es autosuficiente y no necesita de los demás ni de Dios. El orgullo es visto como una barrera para acercarse a la gracia, ya que impide la humildad, que es clave para recibir la gracia de Dios.
El egoísmo hace que las relaciones se centren principalmente en lo que podemos obtener de ellas, en lugar de ser mutuamente enriquecedoras, adquiriendo una falta de empatía hacia los demás, buscando el propio reconocimiento y demeritando a los demás.
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3 Exceso de contenido de entretenimiento
En los últimos años, las plataformas de streaming, se han convertido en una parte esencial de nuestro kit de vida y el hecho de ver películas o series no está mal, sino más bien cuando invertimos más del tiempo que deberíamos a ese tipo de entretenimiento.
En lugar de hacer algunas otras actividades, es momento de oración y reflexión, así como tener tiempo para servir en algún apostolado o integrarte a algún grupo de tu parroquia.
4 Envida
La envidia nos aleja de Dios porque nos impide ver y valorar sus bendiciones, alejándonos así de la gratitud, haciéndonos desconfiar de su plan perfecto en nosotros.
Además, nos impide ser nuestra mejor versión al enfocarnos en lo que no tenemos, disminuir nuestra autoestima, y generar un ambiente interno de estrés y competencia.
Para ser nuestra mejor versión y acercarnos a Dios, necesitamos trabajar en el desapego, la gratitud y el amor genuino hacia los demás, dejando de lado los sentimientos de envidia que solo nos limitan y nos alejan de la paz y el crecimiento espiritual.
5 Idolatría y superstición
Caer en esta trampa del enemigo y del mundo, especialmente de la New Age, nos hace tener falsos dioses, olvidándonos de adorar al único y verdadero Dios, quien nos ha dicho que Él es el Camino, la Verdad y la Vida.
La idolatría tiene varias formas y, aunque no siempre es tan evidente, puede influir de manera profunda en nuestra espiritualidad y en nuestra vida cotidiana.
De modo que optemos por tener nuestra atención o adoración en una persona u objeto que nos obliga a caer también en las supersticiones, portando objetos o consultando cartas para saber nuestro futuro, sin confiar plenamente en Dios.
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