LA SANTISIMA TRINIDAD
Santo Tomás de Aquino, el gran teólogo del Siglo XIII utilizó esta idea para aproximarse al misterio de la TRINIDAD. Santo Tomás dice que cuanto más alto te muevas en la jerarquía de la existencia, este proceso se hace una imagen y se hace más prefecta y en cuanto más alto se mueva en la jerarquía de la existencia, este proceso de hacer se vuelve más perfecto y más interior. Le puedo dar algunos ejemplos. Corto para no alargarme. Pero aquí está la diferencia cuántica. Los seres humanos son capaces de formar de sus mentes una imagen casi perfecta de ellos mismos. ¿A qué me estoy refiriendo? A esta capacidad de formar un mundo interior y puede formarse una imagen de si misma, uno que pregunta y uno interrogativo. Piensen algún instante en que me he partido en dos –SER Y ESPRITU- ¿Piensen algún instante que existe un yo y luego existe otro totalmente extraño allí afuera? No soy yo interrogándome a mi mismo. Escuchen esto XTO. Un modo extraordinariamente perfecto e interior. La piedra que vimos hacer una imagen de un modo realmente fundamental, un modo básico. Ahora hemos llegado a un nivel espiritual cuántico. San Agustín se refirió a esto como ¨MENS¨. En su latín significa MENTE si se quiere y luego se refería al mundo interior como ¨NOTITIA SUI¨. Significaba sencillamente conocimiento de sí mismo. El mundo interior por el cual veo el reflejo de mi mismo. Cualquiera que haya seguido una Dirección Espiritual o terapia, incluso una conversación con un amigo y están intentando conocerse así mismos más minuciosamente ¿cierto? Estos son ¨MENS¨ y ¨NOTITIA SUI¨. La mente y su mundo interior, he dicho lo que significaba sencillamente CONOCIMIENTO DE SI MISMO. Están viendo donde va Santo Tomas de Aquino.
MUY QUERIDOS HERMANAS Y HERMANOS DE LA COMUNIDAD DE JESÚS. DESEO COMUNICARLES QUE EN TOQUES HE PUESTO UN LIBRO DE DON CÉSAR LINARES VELÁSQUEZ, QUE FUE UN ARDUO TRABAJO QUE REALIZÓ POR AÑOS A PETICIÓN DE SU QUERIDA ESPOSA +LUCY DE LINARES, NUESTRA QUERIDA HERMANA, CUYA SEGUNDA CASA ERA “PAX” Y UN MIEMBRO ILUSTRE DE LA COMUNIDAD DE JESÚS.
SOLAMENTE HA REALIZADO UN LIBRO QUE ME HA REGALADO PARA TODOS UDS. ES DIGITAL PARA TENER UN HOMENAJE AL PERÚ DE LOS SANTOS PERUANOS EN FORMATO DE SELLOS POSTALES. ES TODO UN TRABAJO LLENO DE AMOR. SE LO COMPARTO CON LA ALEGRÍA DE LENAR DE AMOR A SU HERMOSA PATRIA.
Con AMOR P. Roberto +
MATEO 5:43-48
El Evangelio de hoy es sobre el Sermón de la Montaña y el Señor nos ordena amar a nuestros enemigos.
¿Cuál es la prueba del amor? Jesús no pudo haber sido más claro cuando en el discurso pronunciado la noche antes de morir dice “No hay amor más grande que dar la vida por los amigos”. Si el amor es estar dispuesto al bien del otro, en cuanto otro, esta tiene que ser la expresión más plena, la última palabra, de ese amor.
Hay otra forma de demostrar este amor que es amar a los enemigos, aquellos que no quieren o no pueden dar nada en retorno. Esto también tiene lugar en la Cruz de Jesús. Judios, romanos, fariseos, saduceos, y hasta sus propios discípulos —todos lo traicionan, huyen de Él, lo niegan u organizan activamente su muerte. Y, sin embargo, estas son las mismas personas a las que ama, las mismas personas por quienes da su vida.
La prueba final es lo que hace Jesús cuando regresa de la muerte. A las mismas personas que contribuyeron a su muerte les dice: “Shalom”. Así es como somos amados; así es como debemos amar. Todo lo demás es algo secundario.
¿Es posible que una persona llegue a amar a los propios enemigos?
Si dependiera solo de nosotros, sería imposible. Pero recordemos que, cuando el Señor pide algo, quiere darlo. El Señor nunca nos pide algo que Él no nos dé antes. Cuando me dice que ame a los enemigos, quiere darme la capacidad de hacerlo. Sin esa capacidad nosotros no podremos, pero Él te dice “ama al enemigo” y te da la capacidad de amar. San Agustín rezaba así —escuchad qué hermosa oración—: Señor, «da lo que mandas y manda lo que quieras» (Confesiones, X, 29.40), porque me lo has dado antes. ¿Qué pedirle? ¿Qué es lo que a Dios le complace darnos? La fuerza de amar, que no es una cosa, sino que es el Espíritu Santo. La fuerza de amar es el Espíritu Santo, y con el Espíritu de Jesús podemos responder al mal con el bien, podemos amar a quien nos hace mal. (Ángelus, 20 febrero 2022)
La Palabra del Señor llegó a Elías
Nos encontramos en Reyes con una secuencia de hechos históricos que, a su vez, son narrados con una finalidad religiosa, demostrar la acción de Dios en la historia y la relación que Dios tiene con su pueblo. El autor demuestra que el destino de la nación hebrea depende de su fidelidad a Dios y que todos los males que han venido sobre Israel y Judá son efecto de su infidelidad.
El juicio sobre las distintas monarquías de este período, se realiza desde esta perspectiva, fidelidad a Dios, a su alianza o infidelidad y abandono de la ley. Así van apareciendo numerosos dioses ante los cuales se ofrece culto y sacrificios. En este discurrir de la historia surgen hombres, inspirados por Dios, que señalan las desviaciones del pueblo, centinelas de la alianza de Yahvé con su pueblo: los profetas.
Y hoy como ayer, estamos continuamente tentados de dejar a Yahvé y seguir tras otros ídolos, no serán Baal o Astarté pero si se llamarán, poder, dinero, placer. Hoy también son necesarios profetas que denuncien caminos equivocados y anuncien semillas del Reino.
La historia que nos narra el texto en los versículos anteriores a la primera lectura, puede reflejar también una experiencia posible hoy. Un conflicto de tierras San Pablo en 1Co13,1-13 nos sitúa en un lenguaje cercano y accesible y sobre todo nos impulsa a proponernos unas metas concretas y accesibles a fin de ser “personas integras, perfectas súbdito Nabot y su viña. La historia de una ambición y de una fidelidad. En la respuesta de Nabot, la fidelidad a la ley divina. En la pretensión de Ajab, la codicia más reprobable en un hombre lleno de poder, pero esclavo de si mismo.
Libre ya la viña de su dueño (Nabot) Ajab se dispone a satisfacer su capricho, a tomar posesión de ella, y surge de nuevo la voz de un profeta Elías que recrimina su acción y describe lo que tal conducta merece. Ajab, toma en serio el mensaje de Dios y muestra un profundo arrepentimiento que no durará mucho tiempo. Dios acepta su conversión, aunque no definitiva, pero una vez más Yahvé se muestra pronto al perdón, siempre dispuesto a conceder “una segunda oportunidad”.
Las pasiones y bondades del corazón humano cabalgan a través de los siglos hasta hoy. Es buen momento para confrontar nuestro propio corazón.
Para que seáis hijos de vuestro Padre
Jesús nos tiene acostumbrados, acostumbradas, a presentarnos propuestas, a relatarnos parábolas que refuerzan una enseñanza, a ofrecernos su vida como modelo de identificación o una forma de relación con las personas desconocida hasta entonces. Y unas veces produce admiración en sus oyentes, en otras ocasiones, escándalo, en otras perplejidad, o gratitud y en otras ocasiones les hace exclamar, “dura es esta doctrina”.
Hoy la liturgia, a través de Mateo, nos presenta un texto breve que encierra unas palabras, mejor unas actitudes que marcan el núcleo de la práctica cristiana. El amor. Nos lo recuerda también en un texto similar Lc 6, 27-35
¿Amar a los enemigos? Pero si con mucha frecuencia nos cuesta amar a los que están al lado, a los conocidos, a los prójimos… Si sólo a los amigos ¿no hacen lo mismo los gentiles? ¿Dónde está lo específicamente cristiano? Las propuestas de Jesús son cada vez más desafiantes.
“Amaos unos a otros como Yo os he amado” “En esto conocerán que sois mis discípulos” “Amad a vuestros enemigos” Parece que, como si se tratara de un salto de altura, cada vez subiera un poco más el listón de sus propuestas.
Con lo complicado que muchas veces nos resulta incluso amar a quienes nos aman, a quienes, tenemos cerca, a nuestro lado, a las personas con las que nos relacionamos en el día a día.
El amor que se nos pide y con el cual hemos de amar al otro no es ni un instinto ni un sentimiento, no podemos esperar que sea algo espontáneo, es…porque tenemos un Padre común que es Amor y todos nosotros somos sus hijos. “Tuve hambre, tuve sed, …”
Se nos está sugiriendo cambiar la clave desde la que yo amo. Pasar de la lógica de la razón a la lógica de Dios “como Dios me ama “No desde mis planteamientos sino desde Dios».
Y para dar este giro, es importante dejarnos amar primero por Dios. Experimentar que, a pesar de todas nuestras limitaciones, Él nos acoge, nos ama, nos perdona. Si estamos atentos a su Palabra, si cuidamos la tierra que es nuestra vida, Él la regará con su Gracia, acudirá en ayuda de nuestra debilidad porque el amor es un don de Dios.
En definitiva, las palabras de Jesús, nos invitan a establecer unas nuevas relaciones, incluso con nuestros enemigos. Dice un conocido sicólogo que nos facilitaría el camino, una purificación de la memoria para olvidar todas las deudas, fundamentalmente afectivas, que tienen con nosotros. Significan convertir el enemigo, el adversario en un hermano. Significa acercamos a él, hacerlo prójimo. Significa descubrir en el enemigo, como en cada hombre al mismo Jesús. ¡Señor, enséñanos a amar!
Metodio de Constantinopla, Santo
Patriarca, 14 de Junio
Patriarca de Constantinopla
Martirologio Romano: En Constantinopla, san Metodio, obispo, que, siendo monje, se dirigió a Roma, en el pontificado del papa Pascual I, para defender el culto de las sagradas imágenes y, elevado al episcopado, celebró solemnemente el triunfo de la fe ortodoxa. († 847)
Breve Biografía
Defensor de imágenes durante la segunda persecución iconoclasta, nació en Siracusa a finales del siglo octavo; murió en Constantinopla el 14 de Junio de 847.
Hijo de una rica familia, vino a Constantinopla cuando era joven intentando obtener un puesto en la corte. Pero un monje lo persuadió de que cambiara de intención y entrara a un monasterio. Bajo el emperador León V (El Armennio, 813-820) se inició la persecución iconoclasta por segunda vez.
Casi todos los monjes eran aguerridos defensores de las imágenes; Metodio permaneció del lado de su orden y se distinguió por su oposición al gobierno. En 815 el patriarca Nicéforo I (806-815) fue depuesto y exiliado por su resistencia a las leyes iconoclastas; en su lugar se impuso a Theodotus I (815-821). En ese mismo año Metodio fue a Roma, aparentemente enviado por el depuesto Patriarca, para reportar el asunto al Papa (Pascual I, 817-824).
Permaneció en Roma hasta que León V fue asesinado en 820 y sucedido por Miguel II (820-829). Esperando cosas mejores del nuevo emperador, Metodio regresó entonces a Constantinopla portando una carta en la que el Papa trataba de persuadir a Miguel de que cambiara la política del gobierno y reinstaurara al Patriarca Nicéforo. Pero Miguel solo aumentó la fiereza de la persecución. Tan pronto regresó a Constantinopla, hubo entregado la carta y exhortado al emperador a actuar de acuerdo a ella, fue severamente castigado (con 70 latigazos), llevado a la isla Antigoni en el Propontis, y ahí fue encarcelado en una tumba fuera de uso. La tumba había sido concebida como un edifico de cierto tamaño; Metodio vivió en ella siete años. En 828 Miguel II, no mucho tiempo antes de su muerte, mitigó la persecución y proclamó una amnistía general. Sacando ventaja de ello, Metodio salió de prisión y regresó a Constantinopla casi agotado por sus privaciones. Su espíritu no estaba roto y retomó la defensa de las imágenes con el mismo celo que antes .
Miguel II fue sucedido por su hijo Teófilo (829-842), que causó la última y más fiera persecución de los veneradores de imágenes. Metodio resistió directamente al emperador y fue nuevamente azotado y encarcelado en palacio. Pero esa misma noche escapó ayudado por sus amigos de la ciudad, que lo escondieron en su casa y le vendaron las heridas. Por esta razón, el gobierno confiscó la casa. Pero viendo que Metodio no iba a ser doblegado por el castigo, el emperador trató de convencerlo con argumentos.
El resultado de su discusión fue que Metodio en cierto grado persuadió al emperador. De cualquier manera, hacia el final de su reinado, la persecución fue mitigada. Theophilus murió en 842 e inmediatamente cambió toda la situación. Su esposa Theodora llegó a ser regente para su hijo Miguel III (El Borracho, 842-867). Ella había sido siempre una secreta veneradora de imágenes y ahora que tenía el poder, inmediatamente empezó a restaurar imágenes, liberar los confesores prisioneros y a regresar todo a las condiciones del Segundo Concilio de Nicea (787).
El patriarca de Constantinopla, Juan VII (832-842), era un iconoclasta puesto por el gobierno y al persistir en su herejía, fue depuesto y Metodio fue hecho patriarca en su lugar (842-847). Metodio ayudó entonces a la emperadora-regente en su restauración. Convocó un sínodo en Constantinopla (842) que aprobó la deposición de Juan VII y de su sucesión. No tuvo que hacer nuevas leyes sobre imágenes. Los Decretos de Nicea II que habían recibido el asentimiento del Papa y de toda la iglesia como los de un Concilio Ecuménico fueron puestos nuevamente en efecto.
El 19 de Febrero de 842, las imágenes fueron regresadas a los templos en solemne procesión. Esta fue la primera «Fiesta de la Ortodoxia», observada en memoria de aquel evento en el primer domingo de Cuaresma de cada año por toda la Iglesia Bizantina. Metodio entonces procedió a deponer a todos los obispos iconoclastas por todo su patriarcado, reemplazándolos por veneradores de imágenes. Al hacerlo, parece haber actuado severamente. Se formó una oposición contra él que por poco se vuelve un cisma organizado. El Patriarca fue acusado de violación; pero la mujer en cuestión, al ser interrogada admitió que había sido comprada por los enemigos de Metodio.
El 13 de Marzo de 842, Metodio, con gran honor para Constantinopla, compró las reliquias de su predecesor Nicéforo (que había muerto en el exilio). Fueron expuestas por algún tiempo en el templo de la Sagrada Visión y luego enterrados en el de los Apóstoles. Metodio fue sucedido por Ignacio, en cuyo tiempo se inició el gran cisma de Photius.
Metodio es un santo para católicos y ortodoxos. Es mencionado en el Martirologio Romana (14 Junio), en ese día la Iglesia Bizantina mantiene su fiesta junto a la del profeta Eliseo.
Con los otros patriarcas es aclamado defensor de imágenes, en el servicio de la fiesta de la Ortodoxia: «A Germanus, Tarasius, Nicephorus y Metodio, verdaderos altos sacerdotes de Dios y defensores y maestros de la Ortodoxia, R. Memoria Eterna (triple).» Los Sirios Uniatos (N.T.: miembros de la Iglesia Oriental que están en unión con la Iglesia Católica Romana, y reconocen al Papa romano como supremo en cuestiones de fe, pero mantienen su propia liturgia, rito y disciplina) celebran su fiesta el mismo día. Los ortodoxos tienen una curiosa leyenda: que sus oraciones y las de Teodora salvaron a Theophilus del infierno. Está narrada en el Synaxarion para la fiesta de la Ortodoxia.
Mirar desde Dios
Santo Evangelio según san Mateo 5, 43-48. Martes XI del Tiempo Ordinario
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.
Cristo, Rey nuestro.
¡Venga tu Reino!
Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios)
Gracias por llamarme siempre para encontrarme contigo. Quiero venir hacia ti y escuchar tu palabra. Y también hablarte. Quiero que sepas cómo me encuentro. Quiero que sepas, de mi voz, un poco de mí.
Evangelio del día (para orientar tu meditación)
Del santo Evangelio según san Mateo 5, 43-48
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: “Han oído ustedes que se dijo: Ama a tu prójimo y odia a tu enemigo. Yo, en cambio, les digo: Amen a sus enemigos, hagan el bien a los que los odian y rueguen por los que los persiguen y calumnian, para que sean hijos de su Padre celestial, que hace salir su sol sobre los buenos y los malos, y manda su lluvia sobre los justos y los injustos. Porque si ustedes aman a los que los aman, ¿qué recompensa merecen? ¿No hacen eso mismo los publicanos? Y si saludan tan sólo a sus hermanos, ¿qué hacen de extraordinario? ¿No hacen eso mismo los paganos? Ustedes, pues, sean perfectos, como su Padre celestial es perfecto”.
Palabra del Señor.
Medita lo que Dios te dice en el Evangelio
Esta doctrina es más que solo un sentimiento. Esta doctrina mira a lo más profundo de los corazones. Solamente en esta doctrina puedo confiar en que tengo un valor que jamás perderé. Aunque fuera el más pecador, la persona más imperfecta, aquella que jamás alcanza lo que busca o desea, incluso así, mi valor no cambia. Dios me creó. Me dotó de una dignidad. Soy imagen y semejanza suya. Y así lo es cada mujer y cada hombre.
En esto consiste el mandamiento: en aprender a mirar el corazón. ¿No sería hermoso un lugar en que todos miráramos el corazón del otro? Entonces no habría desconfianzas constantes, prejuicios, opiniones falsas. No es verdad que toda opinión es aceptable. A veces podemos de verdad equivocarnos sobre nuestro prójimo. Jesús nos mandó, por ello, amar también a quienes consideraríamos nuestros enemigos. Y ésos pueden ser tan simplemente aquellas personas que no nos simpatizan. Cuántas veces odio a alguien o critico a alguien por tan sólo su modo de ‘ser’ incluso cuando en esencia no es malo.
Hoy entrenaré una vez más mi mirada. Buscaré mirar desde Dios. Desde Aquél que a todos ama. Desde Aquél que me ama también a mí -a pesar de mis defectos, pero también con mis muchas cualidades. Así también, toda mujer y todo hombre ¡tienen tanto de bueno! Enséñame, Señor, a mirar así como Tú.
«Cuando hablamos de “enemigos” no tenemos que pensar en quién sabe qué personas diferentes y alejadas de nosotros; hablamos también de nosotros mismos, que podemos entrar en conflicto con nuestro prójimo, a veces con nuestros familiares. ¡Cuántas enemistadas en las familias, cuántas! Pensemos esto. Enemigos son también aquellos que hablan mal de nosotros, que nos calumnian y nos tratan injustamente. Y no es fácil digerir esto. A todos ellos estamos llamados a responder con el bien, que también tiene sus estrategias, inspiradas en el amor». (Homilía de S.S. Francisco, 19 de febrero de 2017).
Diálogo con Cristo
Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama.
Propósito
Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación.
Hoy entrenaré mi mirada cristiana. Aquella que mira el corazón con aprecio y caridad aún aquellos que no me agrada algo de su persona o manera de actuar.
Despedida
Te damos gracias, Señor, por todos tus beneficios, a ti que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.
¡Cristo, Rey nuestro!
¡Venga tu Reino!
Virgen prudentísima, María, Madre de la Iglesia.
Ruega por nosotros.
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.
¿Cómo amar al enemigo?
Guardar silencio, confiar en Dios y refugiarme en su amor, será mi forma de amar a mi enemigo.
Siempre me he preguntado si realmente es posible para mí, en mi limitación, llegar a amar, como Cristo, a aquellos que me han hecho daño.
En ocasiones, ofrecer la otra mejilla no sólo parece imposible sino incluso algo que atenta contra el más básico y primitivo instinto de supervivencia.
La manera en la que lo he interpretado, sin pretender que sea la correcta, no es exponerme sin defensa alguna a un daño mayor, sino simplemente dejarlo pasar, ofrecerlo a nuestro Señor y no hacer nada.
Lo que yo percibo como un daño real, lo es también para Cristo. No pretendo escapar al dolor, sino sufrirlo en su compañía. Él ha cargado cada uno de esos dolores en la cruz. Cada falta de uno de sus hijos es otra espina en su corona, un nuevo golpe que hunde cada vez más alguno de los clavos en su cuerpo. Y no debo olvidar que también lo son cada uno de mis pecados.
Entonces ¿quién soy yo para juzgar? ¿Quién soy yo para llamar culpable a nadie cuando soy tan culpable como los que acuso? Cuando me he acercado en oración a Dios le he preguntado ¿qué puedo hacer con lo que no puedo cambiar y me duele tanto? ¿Cómo aceptar el daño para después dejarlo ir?
Él me ha respondido claramente diciéndome: déjalo en mí. No hagas nada. Ninguna recriminación o juicio. Ninguna acción contra el ofensor. Y sobre todo, ninguna difamación; ya que desacreditar a una persona frente a los demás es un acto sutil de venganza.
Guardar silencio, confiar en Dios y refugiarme en su amor, será mi forma de amar a mi enemigo.
«A mi edad ¡no es tan fácil partir en misión!»
Papa Francisco a los participantes en el Capítulo General de los Misioneros de África. Fuente: Vatican News
Antes de mediodía el Papa Francisco recibió, en la Sala Clementina del Palacio Apostólico a cincuenta y seis participantes en el Capítulo General de los Misioneros de África, conocidos como “Padres Blancos”. Al dar la bienvenida a estos queridos hermanos, y tras agradecer a su Superior general las palabras con las que introdujo este encuentro, el Santo Padre les dijo:
“Lamentablemente, con gran pesar, tuve que posponer mi viaje al Congo y a Sudán del Sur. En efecto, a mi edad ¡no es tan fácil partir en misión! Pero sus oraciones y su ejemplo me dan valor, y confío en que podré visitar a estos pueblos, a los que llevo en mi corazón”.
Además, el Papa les dijo que el próximo 3 de julio, es decir el día en que habría tenido que celebrar la misa en Kinshasa, lo hará en Roma con la comunidad congoleña.
“Llevaremos a Kinshasa a San Pedro, y allí celebraremos con todos los congoleños romanos, ¡que son muchos!”.
La misión como testimonio profético
Además, el Obispo de Roma compartió con los Padres Blancos su recuerdo de la celebración de su 150º aniversario vivido hace tres años junto a sus Hermanas Misioneras. De ahí su petición: “Por favor, ¡llévenle también a ellas mis saludos!”.
Y teniendo en cuenta que para el Capítulo General eligieron tratar el tema de la misión como testimonio profético, el Pontífice les propuso una breve reflexial respecto.
“Pero primero quiero decirles que me ha gustado mucho escuchar que han vivido estos días ‘con gratitud’ y ‘con esperanza’. Esto es muy bonito”.
Gratitud al Señor por el camino recorrido
Mirar hacia el pasado con gratitud es un signo de buena salud espiritual; es la actitud «deuteronómica» que Dios enseñó a su pueblo. Cultivar la memoria agradecida por el camino que el Señor nos ha hecho recorrer. Y esta gratitud es la que alimenta la llama de la esperanza”, les dijo el Papa, y añadió:
Quien no sabe agradecer a Dios los dones que ha sembrado a lo largo del camino – aunque sea fatigoso y a veces doloroso – no tiene ni siquiera un ánimo esperanzado, abierto a las sorpresas de Dios y confiado en su providencia”.
El Santo Padre explicó que esta actitud espiritual es decisiva para que maduren las raíces de la vocación que el Señor suscita con su Espíritu y su Palabra. “Una comunidad en la que se sabe decir «gracias» a Dios y a los hermanos – prosiguió – y en la que se ayuda recíprocamente a esperar en el Señor Resucitado es una comunidad que atrae y sostiene a los que han sido llamados”. De ahí que el Papa los haya animado diciéndoles: “Vayan adelante así, con gratitud y esperanza”.
El apóstol es un testigo
Además, Francisco recordó a los Padres Blancos la exhortación de su fundador, el cardenal Charles-Martial Allemand Lavigerie: «Sea apóstoles, nada más que apóstoles», Y añadió:
“El apóstol de Jesucristo no es alguien que hace proselitismo, no es un mánager, no es un conferenciante docto, no es un ‘mago’ de la informática. El apóstol es un testigo. Esto es válido siempre y en todas partes en la Iglesia, pero es especialmente cierto para aquellos que, como ustedes, a menudo son llamados a vivir la misión en contextos de primera evangelización o de prevalencia de la religión islámica”.
La paradoja de la misión
La oración y la fraternidad son los dos términos a través de los cuales se expresa el testimonio. El Pontífice subrayó una paradoja: se puede ir a la misión, sólo permaneciendo: la invitación es a permanecer en Cristo, en adoración cada día ante la presencia de Dios. Uno se deja mirar por Él para tomar la linfa y salir al encuentro de los hermanos, «enviados a vivir la dulce alegría de evangelizar» especialmente en contextos donde a menudo, además de la pobreza, se experimenta la inseguridad y la precariedad»:
“Pienso en sus fraternidades, formadas por personas procedentes de tantos países, de diferentes culturas. No es fácil, es un reto que sólo pueden aceptar contando con la ayuda del Espíritu Santo. Y entonces esta pequeña comunidad suya, que vive de la oración y la fraternidad, está llamada, a su vez, a dialogar con el ambiente en el que vive, con la gente, con la cultura local”.
Al final de su alocución, el Papa Francisco dio gracias al Señor con estos misioneros el gran don que ponen en práctica. Y se despidió invocando a la Virgen María en su advocación de Nuestra Señora de África, para que los acompañe y los proteja. Asimismo les dijo que reza por todos ellos, mientras al impartirles su bendición les pidió que también la lleven a sus hermanos y a los fieles de sus comunidades, a la vez que les dijo que no se olviden de rezar por él.
¿Conoces la voz de Dios?
Meditación del P. Felipe Santos sobre la espiritualidad, el llamado y el responder a Dios como misioneros y discípulo
“El pastor hace salir a todas sus propias ovejas, va delante de ella; y las ovejas lo siguen, porque conocen su voz” (Juan 10,4).
David, expresando su confianza en Dios, dirá:”Dios es mi pastor:” Conoces todo el salmo del pastor (Salmo23), ¿pero conoces la voz del pastor?
Para seguirlo, debes escuchar y discernir esta voz cuyo deseo es guiarte hacia los verdes pastos cerca de una corriente de agua. El Señor va delante de ti.
Y sin embargo, sucede que algunas ovejas se pierden (Lc 15,4-6) y se encuentran en un foso, asustadas y angustiadas. ¿Cómo se puede perder una oveja? El pastor marcha delante de su rebaño que lo sigue al sonido de su voz. Pero si una sola de sus ovejas no escucha la voz del guía, entonces se aparta.
La oveja perdida no es una extraña, forma parte integrante del rebaño. Por eso cuando el pastor la encuentra, exclama:”Alegraos conmigo, pues he encontrado mi oveja perdida” (Lc 15,6).
¿Cuántos hombres y mujeres que formaban parte del rebaño de Dios y quienes, en un momento determinado de su vida, ha conocido una historia semejante? Si como esa oveja perdida no oyes ya la voz del divino pastor, si estás lleno de miedos y no sabes ya a dónde ir, quédate tranquilo y confiado. El pastor sabe cuando le falta una oveja. Su deseo es de socorrerte, cuidarte y llevarte a su voluntad. Me gustaría animarte diciéndote esto: “cuando el pastor se da cuenta de que le falta una oveja, sale enseguida a su búsqueda”.
Aprende a desarrollar un oído espiritual. A veces te sucede que te estás desconcertado ante la voluntad de Dios. Te haces preguntas.¿dónde voy a ir?
¿Cuál es mi llamada? Etc. Las ovejas siguen al pastor “Porque conocen su voz”. Haz su voluntad y reconoce su voz.
ORACIÓN PARA HOY: Señor, quiero estar más cerca de ti, para escuchar tu voz.
Tú eres mi pastor y yo tu oveja, háblame pues deseo seguirte por el camino que has pensado para mí. Amén.
Ecclesiared, la ayuda que toda diócesis y parroquia necesita hoy
La Iglesia avanza en la era digital modernizándose y adaptándose.
El programa español se ha convertido en la última década en el software de gestión parroquial y diocesano más importante del mundo.
La famosa digitalización ha invadido en los últimos años los telediarios de todo el mundo hablando de las bondades que esta nueva era tecnológica ofrece. Y lo cierto es que a estas alturas, ya nadie discute que el mundo tradicional ha evolucionado hacia un mundo digital en el que los ciudadanos están mucho más intercomunicados y en el que ya nadie pierde tanto tiempo en los trámites como hacía una década.
Buena representación de todo ello y de la adaptación a esta era digital, la muestran miles de párrocos que emplean Ecclesiared, el software de gestión parroquial que ha ayudado en los últimos años a miles parroquias y Diócesis de más de 25 países a estar actualizados a los tiempos digitales que vivimos.
Con Ecclesiared, las parroquias no sólo conservan y protegen su archivo parroquial teniéndolo informatizado y pudiendo imprimir cualquier partida o documento oficial en unos segundos sino que además disfrutan de otras muchas bondades como tener una web parroquial, recibir donativos online, emitir misas en streaming, enviar correos electrónicos masivos a sus fieles, por ejemplo.
De esta manera, donde antes un párroco empleaba 2 horas para buscar entre sus libros parroquiales un registro teniendo posteriormente que escribirlo a mano en una plantilla, hoy en día con Ecclesiared apenas 20 segundos bastan para localizar, imprimir y entregar el documento al feligrés.
Todo ello ha motivado a importantes Diócesis de países de Estados Unidos, España, México, Colombia, Costa Rica, Panamá, Ecuador, Chile, Argentina, Perú, Puerto Rico, Venezuela, a implementar entre todas sus parroquias Ecclesiared para ayudar a todos sus párrocos a digitalizarse.
La Iglesia avanza en la Era Digital modernizándose y adaptándose a unos tiempos en los que la tecnología hace todo mucho más fácil.
Nardo del 14 de Junio
¡Oh Sagrado Corazón, que amas el silencio!
Meditación: Jesús, que viniste al mundo a sufrir, pero antes debías con nosotros convivir. El Niño de Nazaret, el Hombre del Calvario, en el silencio y la mortificación cumplías la Voluntad del Creador. Sólo hablaste para enseñar, aconsejar y para mostrar al Dios de la Verdad. ¡Pero hoy Señor, a todos nos gusta hablar, todos creemos que sabemos, a pesar de que estamos en el desierto. ¡Cine, televisión y permanente conversación han quitado de nuestro corazón el lugar que necesitás Vos!. No queremos oír, solo queremos hacernos respetar, hemos perdido el don de escuchar…somos sordos de corazón. Y Tú, Jesús, permaneces callado porque ya has hablado, y aun cuando hoy quieres con nosotros conversar, no te queremos escuchar. Nos estás esperando como en el Calvario, pero te seguimos abandonando. ¿Sabes Señor, lo que yo creo que ocurrió?: Te hemos sacado de nuestro templo y en Tu lugar nosotros mismos nos hemos puesto. ¡Oh Señor!, permítenos sentir en nuestro corazón el amoroso susurro de Tu Santo Espíritu, para que estos sordos del siglo XXI volvamos a conversar con Vos y cumplamos con el Divino Querer, haciendo el bien. Que podamos repetir: «Señor, habla, que Tu siervo escucha».
Jaculatoria: ¡Enamorándome de Ti, mi Amado Jesús! ¡Oh Amadísimo, Oh Piadosísimo Sagrado Corazón de Jesús!, dame Tu Luz, enciende en mí el ardor del Amor, que sos Vos, y haz que cada Latido sea guardado en el Sagrario, para que yo pueda rescatarlo al buscarlo en el Pan Sagrado, y de este modo vivas en mí y te pueda decir siempre si. Amén.
Florecilla: Hagamos una jornada de silencio tanto exterior como interior, alejándonos del ruido del mundo para poder escuchar la Voz de Dios.
San Eliseo, el profeta que curó la lepra de Naaman el sirio
Resucitó a un niño, hizo potable el agua de Jericó, curó la lepra del general Naaman de Siria, remedió la pobreza de una viuda, aconsejó a los reyes de Israel…
Eliseo era agricultor y pastor. Cuenta el primer Libro de los Reyes que un día estaba arando con doce yuntas de bueyes, se le acercó el profeta Elías y echó su manto sobre él en señal de llamada a ser su sucesor como profeta. Eliseo dejó su trabajo y su familia y lo siguió.
Eliseo había pedido que al morir Elías se le concediera al menos parte de su poder. El profeta le dijo: «Si me logras ver cuando sea elevado, se te concederá esto que has pedido».
Y así ocurrió: Elías fue llevado al cielo en un carro de fuego y Eliseo fue testigo de ello. No solo eso sino que Elías le lanzó su manto.
Entonces Eliseo fue al río Jordán y dividió milagrosamente las aguas. De esto fueron testigos 50 jóvenes que se preparaban para ser profetas y desde entonces lo consideraron el sucesor legítimo de Elías.
El nombre de Eliseo significa “Dios es mi salvación”. Desde entonces obró prodigios que daban a entender la voluntad de Dios para su pueblo, Israel, y la protección del Señor para los que confían en Él.
Por ejemplo, resucitó a un niño muerto. También hizo que el agua de la ciudad de Jericó fuera potable.
Asimismo, curó al general Naaman, que era leproso, después de ordenarle que se bañara siete veces en las aguas del Jordán y de que este obedeciera a pesar de que lo que le pedía Eliseo no tenía lógica desde un punto de vista humano.
En otra ocasión, una viuda se lamentó ante el profeta porque no tenía con qué pagar sus deudas. Solo tenía una botella de aceite.
Eliseo le ordenó que pidiera a sus vecinos vasijas prestadas y luego las fuera llenando con el aceite de la botella.
Milagrosamente, la viuda llenó tantas vasijas que pudo pagar todas las deudas y remedió su sufrimiento. Eliseo profetizaba sobre lo que les iba a ocurrir al rey de Israel y a sus enemigos. También auguró que el general Jehú iba a ser rey y así fue. Al fallecer, Eliseo fue enterrado en una cueva. Dios se sirvió incluso de ese lugar para seguir obrando milagros.
Santo patrón
A Eliseo se le venera en el cristianismo, el judaísmo, el islam y el mandeísmo. Su fiesta en la Iglesia católica es el 14 de junio.
Oración
Omnipotente y sempiterno Dios,
que te manifiestas admirablemente en la elección de los profetas;
concédenos, te suplicamos, que, como el espíritu de Elías lo duplicaste en Eliseo,
de esta manera asimismo te dignes duplicar en nosotros la gracia del Espíritu Santo,
a fin de que podamos efectuar obras virtuosas.
Por Jesucristo Nuestro Señor.
Amén.