John 1:29-34

Amigos, el Evangelio de hoy contiene la primera presentación bíblica de la Trinidad. Ocurrió durante el bautismo de Jesús. El Evangelio de Juan no incluye todos los detalles, pero aprendemos en otro Evangelio que después de que Jesús fue bautizado, el Cielo se abrió y Juan el Bautista vio al Espíritu de Dios descender como una paloma y volar sobre Él. En ese momento, una voz de los Cielos dijo: “Tú eres mi Hijo muy querido, en quien tengo puesta toda mi predilección.”

Esta es la primera vez en la biblia que se muestran las tres personas que hay Dios, lo que se convierte en una de las teofanías más importantes de las Escrituras. En amor, el Padre envía al Hijo al abandono de Dios, a las aguas turbias de nuestro propio pecado, y el Espíritu es el amor que conecta al Padre y al Hijo, el amor en el cual el Padre envía y en el que el Hijo es enviado.

Así que ahora vemos que el Dios que es justo y exigente (y ambas cosas siguen siendo válidas) es, de principio a fin, amor.

Santísimo Nombre de Jesús

Fiesta, 3 de enero

Por: Redacción | Fuente: Enciclopedia Católica | ACI Prensa

Honramos el Nombre de Jesús no porque creamos que existe un poder intrínseco escondido en las letras que lo componen, sino porque el nombre de Jesús nos recuerda todas las bendiciones que recibimos a través de Nuestro Santo Redentor. Para agradecer estas bendiciones reverenciamos el Santo Nombre, así como honramos la Pasión de Cristo honrando Su Cruz (Colvenerius, «De festo SS. Nominis», ix). Descubrimos nuestras cabezas y doblamos nuestras rodillas ante el Santísimo Nombre de Jesús; Él da sentido a todos nuestros afanes, como indicaba el emperador Justiniano en su libro de leyes: «En el Nombre de Nuestro Señor Jesús empezamos todas nuestras deliberaciones». El Nombre de Jesús, invocado con confianza:

* Brinda ayuda a necesidades corporales, según la promesa de Cristo: «En mi nombre expulsarán demonios, hablarán en lenguas nuevas, agarrarán serpientes en sus manos y aunque beban veneno no les hará daño; impondrán las manos sobre los enfermos y se pondrán bien» (Marcos 16, 17-18). En el Nombre de Jesús los Apóstoles dieron fuerza a los lisiados (Hechos 3, 6; 9, 34) y vida a los muertos (Hechos 9, 40).

* Da consuelo en las aflicciones espirituales. El Nombre de Jesús le recuerda al pecador al padre del Hijo Pródigo y del Buen Samaritano; le recuerda al justo el sufrimiento y la muerte del inocente Cordero de Dios.

* Nos protege de Satanás y sus engaños, ya que el Demonio teme el Nombre de Jesús, Quien lo ha vencido en la Cruz.

* En el nombre de Jesús obtenemos toda bendición y gracia en el tiempo y la eternidad, pues Cristo dijo: «lo que pidáis al Padre os lo dará en mi nombre.» (Juan 16, 23). Por eso la Iglesia concluye todas sus plegarias con las palabras: «Por Jesucristo Nuestro Señor», etc.

Así se cumple la palabra de San Pablo: «Para que al nombre de Jesús toda rodilla se doble en los cielos, en la tierra y en los abismos.» (Fil 2, 10).

Un especial devoto del Santísimo Nombre fue San Bernardo, quien habla de él con especial ardor en muchos de sus sermones. Pero los promotores más destacados de esta devoción fueron San Bernardino de Siena y San Juan Capistrano. Llevaron consigo en sus misiones en las turbulentas ciudades de Italia una copia del monograma del Santísimo Nombre, rodeado de rayos, pintado en una tabla de madera, con el cual bendecían a los enfermos y obraban grandes milagros. Al finalizar sus sermones mostraban el emblema a los fieles y les pedían que se postraran a adorar al Redentor de la humanidad. Les recomendaban que tuviesen el monograma de Jesús ubicado sobre las puertas de sus ciudades y sobre las puertas de sus viviendas (cf. Seeberger, «Key to the Spiritual Treasures», 1897, 102).

Debido a que la manera en que San Bernardino predicaba esta devoción era nueva, fue acusado por sus enemigos y llevado al tribunal del Papa Martín V. Pero San Juan Capistrano defendió a su maestro tan exitosamente que el papa no sólo permitió la adoración del Santísimo Nombre, sino que asistió a una procesión en la que se llevaba el Santo Monograma. La tabla usada por San Bernardino es venerada en Santa María en Ara Coeli en Roma.

El emblema o monograma que representa el Santísimo Nombre de Jesús consiste de las tres letras: IHS. En la mal llamada Edad Media el Nombre de Jesús se escribía: IHESUS; el monograma contiene la primera y la última letra del Santísimo Nombre. Se encuentra por primera vez en una moneda de oro del siglo VIII: DN IHS CHS REX REGNANTIUM (El Señor Jesucristo, Rey de Reyes). Algunos equivocadamente sostienen que las tres letras son las iniciales de «Jesús Hominum Salvator» (Jesús Salvador de los Hombres). Los jesuitas hicieron de este monograma el emblema de su Sociedad, añadiéndole una cruz sobre la H y tres clavos bajo ella. Consecuentemente se inventó una nueva explicación del emblema, pretendiendo explicar que los clavos eran originalmente una «V», y que el monograma significaba «In Hoc Signo Vinces» (En Esta Señal deben Conquistar), palabras que, de acuerdo a un registro muy antiguo, vio Constantino en los cielos bajo el signo de la Cruz antes de la batalla en el puente Milvian (312).

También se sostiene que Urbano IV y Juan XXII concedieron una indulgencia de treinta días a aquellos que añadieran el nombre de Jesús al Ave María o se hincaran, o por lo menos hicieran una venia con las cabezas al escuchar el Nombre de Jesús (Alanus, «Psal. Christi et Mariae», i, 13, and iv, 25, 33; Michael ab Insulis, «Quodlibet», v; Colvenerius, «De festo SS. Nominis», x). Esta afirmación puede ser cierta; pero fue gracias a los esfuerzos de San Bernardino que la costumbre de añadir el Nombre de Jesús al Ave María fue difundida en Italia, y de ahí a la Iglesia Universal. Pero hasta el siglo XVI era desconocida en Bélgica (Colven., op. Cit., x), mientras que en Bavaria y Austria los fieles aún añaden al Ave María las palabras: «Jesús Christus» (ventris tui, Jesús Christus). Sixto V (2 de julio de 1587) concedió una indulgencia de cincuenta días a la jaculatoria: «¡Bendito sea el Nombre del Señor!» con la respuesta «Ahora y por siempre», o «Amén». En el sur de Alemania los campesinos se saludan entre ellos con esta fórmula piadosa. Sixto V y Benedicto XIII concedieron una indulgencia de cincuenta días para todo aquél que pronuncie el Nombre de Jesús reverentemente, y una indulgencia plenaria al momento de la muerte. Estas dos indulgencias fueron confirmadas por Clemente XIII, el 5 de setiembre de 1759. Tantas veces como invoquemos el Nombre de Jesús y de María («¡Jesu!», «Maria»!) podremos ganar una indulgencia de 300 días, por decreto de Pío X, el 10 de octubre de 1904. Es también necesario, para ganar la indulgencia papal al momento de la muerte, pronunciar aunque sea mentalmente el Nombre de Jesús.

El cordero que vio a Juan Bautista

Santo Evangelio según san Juan 1, 29-34. Viernes antes de Epifanía

Por: Redacción | Fuente: Catholic.net

En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.

Cristo, Rey nuestro.
¡Venga tu Reino!

Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios)

Señor, que pueda seguirte en mi vida diaria para que me dé cuenta del gran don que eres para mí, y que este seguirte me lleve a ayudar a otros.

Evangelio del día (para orientar tu meditación)
Del santo Evangelio según san Juan 1, 29-34

Al día siguiente, vio Juan el Bautista a Jesús, que venía hacia él, y exclamó: «Este es el Cordero de Dios, el que quita el pecado del mundo.

Este es aquel de quien yo he dicho: ‘El que viene después de mí, tiene precedencia sobre mí, porque ya existía antes que yo’. Yo no lo conocía, pero he venido a bautizar con agua, para que él sea dado a conocer a Israel».

Entonces Juan dio este testimonio: «Vi al Espíritu descender del cielo en forma de paloma y posarse sobre él. Yo no lo conocía, pero el que me envió a bautizar con agua me dijo: ‘Aquel sobre quien veas que baja y se posa el Espíritu Santo, ése es el que ha de bautizar con el Espíritu Santo’. Pues bien, yo lo vi y doy testimonio de que éste es el Hijo de Dios».

Palabra del Señor

Medita lo que Dios te dice en el Evangelio

Ser testigos de Cristo significa reconocer quién es Él verdaderamente para que podamos comunicar la noticia a todos los que nos encontremos. Cristo es infinitamente misericordioso porque ha querido tomar el pecado de todo el mundo, más allá de lo grave que sean los pecados, y nos los perdona, es un perdón siempre activo como en la confesión. Cristo es el que bautiza con el Espíritu Santo porque Juan solo lo hacía con agua; así es como Jesús vino a compartirnos su vida divina, como un amigo que nos comparte sus cosas y nos hace sentir parte de su familia plenamente.

Es de notar que Juan se da cuenta de cómo la paloma baja sobre Cristo porque quiere decir que él estaba en sintonía con Dios y por eso reconocía estos signos; Juan era un hombre que irradiaba una presencia grande de Dios en su persona.

¿Qué significa que Jesús es el cordero de Dios? Es que Él se sacrifica por nosotros porque nos quiere ver felices; es como un padre que es capaz de sacrificarse por la familia que tanto ama y de la cual conoce el valor. Dios, que es todopoderoso, ha querido hacerse pequeño para que nosotros lo pudiéramos entender mejor, una forma en la que lo ha hecho es el ser cordero.

El cordero también es una imagen de dar el sustento; alguien que ama de verdad se preocupa de que no le falte nada al amado. El grado máximo del amor es la donación total, es lo que Dios ha hecho por nosotros, pero esto es difícil de ver y, por ello, Él mismo ha querido darnos personas que nos ayuden a verlo. El primer paso es reconocerme pecador porque Dios no me puede perdonar lo que yo no reconozco, después viene el pedir perdón porque se necesita nuestra acción para que la misericordia pueda actuar en nuestras vidas, sin nuestra acción no se podría. Te reconozco, Señor, como el todo de mi vida, ayúdame a poner en tus manos mi vida con todo y mis pecados para que Tú conviertas mi paja en tu lugar de reposo.

«La fracción del Pan está acompañada por la invocación del “Cordero de Dios”, que es la imagen bíblica usada por san Juan el Bautista para identificar a Jesús como Aquél que quita el pecado del mundo. En el Pan eucarístico reconocemos al verdadero Cordero de Dios, que es Cristo, y le suplicamos: “Ten piedad de nosotros…y danos la paz”».

(Audiencia de S.S. Francisco, 14 de marzo de 2018).

Diálogo con Cristo

Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama.

Propósito

Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación.

Haré un examen de conciencia para reconocer mi pecado y si lo necesito me confesaré.

Despedida

¡Cristo, Rey nuestro!
¡Venga tu Reino!

Virgen prudentísima, María, Madre de la Iglesia.
Ruega por nosotros.

En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.

Tus maestros espirituales para este enero

Salvador Aragonés – publicado el 31/12/17

Descubre el santo de cada día del primer mes del año

El mes de enero está lleno de celebraciones católicas de inspiradores maestros espirituales. Conócelas y vívelas día a día:

Día 1: Festividad de Santa María, Madre de Dios

No solo es el primer día del año civil, sino que la Iglesia, a partir del Concilio Vaticano II, ha querido celebrar el dogma mariano de la Maternidad Divina de María en la octava de Navidad.

Antes se celebraba el 11 de octubre, por ser el aniversario de la proclamación del dogma en el Concilio de Éfeso, año 431, pero se vio más adecuado celebrarlo dentro del marco de las fiestas litúrgicas de la Navidad.

Es una manera de empezar el año civil al cobijo de María Madre de Dios.

Éfeso es la ciudad donde María pasó sus últimos años. Al negar el obispo Nestorio la Maternidad Divina de María, es decir que era la Madre de Dios, la Iglesia reunió en esta ciudad a 200 obispos de todo el mundo y proclamó el dogma, y condenó las doctrinas de Nestorio.

La proclamación del dogma decía: “La Virgen María sí es Madre de Dios porque su Hijo, Cristo, es Dios”.

Esto provocó una gran alegría entre los habitantes de Éfeso que, provistos de antorchas, procesaron por el pueblo diciendo: «Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén«. Una oración que ha quedado para siempre.

Día 2: San Basilio Magno (329-379) y san Gregorio Nacianceno (330-390)

Ambos son obispos, doctores y padres de la Iglesia en el Oriente. San Basilio reorganizó la vida de los monjes y todavía hoy perviven sus observaciones de la vida monástica en Oriente.

San Gregorio fue un teólogo de verbo fácil y contundente. Amigo íntimo de san Basilio ambos lucharon contra las herejías de su tiempo, especialmente contra el arrianismo (negaba la divinidad de Cristo).

Día 3: Santísimo nombre de Jesús

Aunque ya se celebraba desde los primeros tiempos del cristianismo, la festividad litúrgica fue instituida por el papa Clemente VII, quien dio a la Orden Franciscana el encargo de celebrarla, a partir del año 1530.

Uno de los propagadores del Santísimo Nombre de Jesús fue san Bernardino de Siena, y estableció el monograma IHS, sacado del griego y añadió el nombre de Jesús al final del Avemaría.

Día 4: Santa Isabel Ana Bayley Seton, viuda y fundadora (1774-1821)

Estadounidense, de familia episcopaliana, se convirtió al catolicismo y fundó la Congregación de las Hermanas de la Caridad de San José, la primera congregación femenina de los Estados Unidos.

La Congregación asiste a muchachas pobres y se inspira en la espiritualidad de las Hijas de San Vicente de Paúl, las cuales no pudieron establecerse en Estados Unidos a causa de la Revolución Francesa.

Día 5: San Juan Neumann, Obispo (1811-1860)

Religioso redentorista austríaco que fue a misionar a los Estados Unidos, donde fue el tercer obispo de Filadelfia.

Abrió 70 escuelas católicas y el Senado de los Estados Unidos le ha reconocido (1960) como “hombre insigne, pionero y promotor del sistema escolar católico de Estados Unidos”.

Colaboró con Pío IX en la proclamación del dogma de la Inmaculada Concepción.

Día 6: La Epifanía del Señor o Día de los Reyes Magos

En muchos países esta fiesta se celebra al domingo siguiente. Es una de las fiestas más antiguas del cristianismo.

Comenzó a celebrarse en el S. III en Oriente y en el S. IV en Occidente.

Epifanía significa en griego “manifestación”, o sea que se celebra cuando Jesús se reveló como Dios al mundo pagano, simbolizado por los tres Reyes Magos.

En el Oriente, el día 6 de enero es la fiesta de Navidad siguiendo un calendario litúrgico propio.

Día 7: San Raimundo de Peñafort (1180- 1275)

Religioso dominico español, nace cerca de Barcelona y es patrono de los juristas. Convirtió a muchos por su predicación.

Viaja por Aragón, Castilla y Cataluña. Aquí ayuda, según la tradición, a san Pedro Nolasco en la fundación de los Padres Mercedarios, dedicados a rescatar a los cautivos por los musulmanes.

Muy entregado a la confesión, escribió los casos de conciencia que le presentaban sus penitentes y lo recogió en su libro Summa de casibus paenitentialibus.

Día 8: San Apolinar, obispo y mártir (S. II)

Fue el primer obispo de Rávena, que padeció martirio bajo el emperador Vespesiano. En el lugar del martirio, en el puerto de Rávena, se levantó una iglesia en el siglo VI.

Día 9: San Julián y santa Basilisa (S. III)

Eran esposos (él por obligación de sus padres), pero ambos se consagraron a la virginidad. Fundaron sendos monasterios, para hombres y para mujeres donde acogieron numerosas vocaciones.

San Julián y santa Basilisa eran de familias nobles romanas, que vivían en Egipto. Destacaron por el ejercicio de las virtudes. Perseguido Julián por los emperadores Diocleciano y Maximiano, se negó a adorar a los dioses paganos en una audiencia pública y dijo que solo adoraba al único Dios. Recibió martirio en su tierra al igual que su esposa santa Basilisa.

Día 10: Beata sor Ana de los Ángeles Monteagudo (1602-1686)

Es una beata peruana, nacida en Arequipa. A pesar de la oposición de sus padres, entró en el convento de las dominicas de clausura, tras una visión de santa Catalina de Siena.

Tuvo una especial relación con las almas del Purgatorio y tenía un don en el que predecía hechos que debían ocurrir.

Murió ciega y con muchos dolores en los músculos y huesos. Lo aceptó todo sin quejarse porque era la voluntad de Dios.

Una vez sepultada, a los diez meses su cuerpo fue exhumado y estaba fresco sin olor alguno.

Día 11: San Teodosio, abad (423-529)

Fue un monje y abad de Constantinopla. Visitó los Santos Lugares en Palestina y allí comenzó sus labores monásticas.

Dedicó su tiempo al ayuno y a la oración. Comía solo algunas legumbres hervidas con agua y hierbas silvestres.

En Belén reunió a seguidores pues se había extendido su fama como asceta. Les enseñó cómo dominar las pasiones. Construyó el Monasterio de San Teodosio cerca de Belén. Murió a los 106 años.

Día 12: San Bernardo de Corleone (1605-1667)

Fraile capuchino italiano. De joven se batió en duelo con otro joven, al que hirió gravemente.

Huido de la justicia, encontró la paz en la soledad y en el arrepentimiento por su delito. Pidió perdón a Dios y a los hombres, e hizo gran penitencia para reparar sus pecados.

Tomó los hábitos de los Hermanos Menores Capuchinos. Cuidaba a los enfermos y realizaba muchos trabajos, lavando la ropa, por ejemplo, a sus hermanos sacerdotes.

Consoló a muchos enfermos y fue muy devoto de la Virgen Inmaculada.

Día 13: San Hilario, obispo y doctor de la Iglesia (315-367)

Nació en Poitiers, hoy Francia, y se educó en el paganismo. Sin embargo, su gran pasión por conocer la verdad le llevó a estudiar filosofía y se convierte al cristianismo.

Estaba casado y con una hija. Poco después de bautizado el pueblo lo aclamó como obispo.

El emperador Constancio II, convertido al arrianismo (niegan la divinidad de Jesucristo), lo desterró a Frigia, donde aprendió griego y descubrió a Orígenes.

Vuelto a su diócesis predicó con fuerza la verdadera fe y atacó al arrianismo. Fue tutor de san Martin de Tours.

Día 14: San Félix de Nola, obispo y mártir (¿?-255)

Al morir su padre, distribuyó su herencia entre los pobres. Ordenado sacerdote, fue nombrado obispo de Nola (Italia del Sur).

Vivió la persecución de los emperadores Decio y Valeriano. A la muerte de san Máximo, que le ordenó sacerdote y que padeció frío y hambre en su huida hacia las montañas, le promovieron a ser su sucesor, pero no aceptó tal dignidad.

Murió mártir al ejercer su sacerdocio entre los fieles.

Día 15: San Arnoldo Janssen, fundador (1837-1909)

Sacerdote alemán, quiso despertar en su pueblo el espíritu misionero, y fundó la Congregación de los Misioneros del Verbo Divino.

Pronto se le unieron mujeres con el propósito de ir también a las misiones, y fundó las Siervas del Espíritu Santo, y las primeras hermanas partieron para Argentina.

También fundó una rama de religiosas de clausura, las Siervas del Espíritu Santo de Adoración Perpetua, para que con su oración, día y noche, ante el Santísimo Sacramento, sirvieran a las misiones.

Día 16: San Marcelo, Papa (¿?-309)

Es el papa número 30 y gobernó la Iglesia durante solo un año, por la persecución del emperador Diocleciano.

Fue un sacerdote que predicaba la fe con valentía. En las persecuciones hubo cristianos que apostataron y él los recogió para que volvieran a la fe, para lo que pedía que hicieran penitencia.

El emperador Majencio lo desterró y murió en el exilio. En su breve pontificado se dedicó a reconstruir templos.

Día 17: San Antonio Abad (251-356)

Monje egipcio, fundó el movimiento eremítico. Fue el maestro de san Atanasio. Vendió sus bienes y los distribuyó entre los necesitados.

Atendió a varias comunidades eremíticas. Comía poco y alcanzó los 105 años de edad. Fue reiteradamente tentado por el demonio en el desierto.

Es patrono de los sepultureros y de los animales, porque sepultó a Pablo el Ermitaño, con la ayuda de dos leones y otros animales.

En una ocasión, se cuenta, se le acercó una jabalina con sus jabatos, que eran todos ciegos, y san Antonio les curó de la ceguera.

Bajo su advocación se puso la Orden de los Caballeros Hospitalarios de San Antonio dedicados al cuidado de los enfermos de dolencias contagiosas (peste lepra, sarna, enfermedades venéreas). Se establecieron en varios puntos del Camino de Santiago.

San José Genaro Sánchez Delgadillo, sacerdote y mártir (1886 -1927)

Sacerdote mexicano de Agualele (Jalisco) de familia muy humilde y cristiana. Dedicó mucho tiempo al confesionario.

Debido a los desmanes de los soldados revolucionarios, guardó el Sagrario –no había culto público—en una casa segura.

Nunca incitó a nadie a tomar las armas, pero un día, bajando la montaña con un grupo de vecinos, unos soldados, pensando que eran “cristeros”, los cogieron y soltaron a todos menos al sacerdote que fue colgado en un árbol después de perdonar a todos y gritar “¡Viva Cristo Rey!”.

Día 18: Santa Margarita de Hungría (1242-1270)

Fue ofrecida a Dios por sus padres, los reyes de Hungría (Bela IV y María de Lascaris), antes de nacer, para que Dios librara a su país de los tártaros.

Bela IV venció a los tártaros y confiaron a su hija Margarita a las dominicas del monasterio de Veszprem.

La niña al hacerse mayor profesó en el monasterio, y sus padres, al verla tan feliz, edificaron otro monasterio para ella.

Destaca su amor por las viudas, los pobres y su gran amor a la virginidad (se negó a contraer matrimonio con importantes nobles). Murió rodeada de los de su Orden.

Día 19: San José Sebastián Pelczar, obispo y fundador (1842-1924)

Obispo polaco, fundó la Congregación de las Siervas del Sagrado Corazón de Jesús, que tienen como fin anunciar el Reino del Amor del Sagrado Corazón de Jesús, de modo particular con las jóvenes.

Después de su ordenación sacerdotal estudió en dos universidades de Roma y después dictó clases en la Universidad de Jagelónica en Polonia.

Creó la Fraternidad de la Inmaculada Virgen María, Reina de Polonia”. Fue durante 25 años obispo de Przemy (Polonia).

Día 20: San Sebastián, mártir (256-288)

Nació en Narbona (hoy Francia) y se educó en Milán. Soldado del ejército romano, llegó a ser jefe de la primera Guardia Pretoriana, ocultando ser cristiano.

Cuando el emperador Maximiano se enteró, le obligó adorar a los dioses paganos, pero Sebastián se negó.

El emperador, contrariado porque quería mucho a Sebastián, le condenó a muerte, lanzando sobre él una lluvia de flechas.

Fueron a recogerlo sus amigos y, viendo que aún vivía, le curaron las heridas y quedó restablecido.

Le aconsejaron que se fuera de Roma, pero él no quiso, sino que reprochó al emperador que persiguiera a los cristianos.

Maximino mandó que lo azotaran hasta morir. Y así lo hicieron. Su cuerpo fue llevado por los cristianos a la Vía Apia, donde se encuentra una catacumba que lleva su nombre.

Día 21: Nuestra Señora de Altagracia

Patrona de la República Dominicana, su imagen se venera en todas las iglesias y lugares de culto y es un nombre muy corriente entre las mujeres dominicanas.

Su imagen se venera de modo especial en la Basílica de Higüey. Es una expresión plástica del dogma de la Maternidad Divina de María y una explicación del dogma de la Virginidad Perpetua.

Santa Inés, virgen y mártir (290-303)

Un día volviendo del colegio, se enamoró de ella el hijo del alcalde de Roma, que le pidió en matrimonio.

Ella le dijo: “He sido solicitada por otro Amante. Yo amo a Cristo. Seré la esposa de Aquel cuya Madre es Virgen; lo amaré y seguiré siendo casta”.

El hijo lo cuenta a su padre, quien la condena a morir degollada. Tenía 13 años. Su hermana Emerenciana también fue martirizada a pedradas cuando rezaba en su sepulcro.

San Dámaso mandó escribir en su tumba este epitafio: “Con mínimas fuerzas superó grandes peligros”.

Santa Inés es mártir de la virginidad. En Roma existe una catacumba dedicada a la santa y una basílica de Santa Inés de Extramuros. Su iconografía es con una palma en la mano.

Día 22: Beata Laura Vicuña (1891-1904)

Hija de un alto militar y político chileno, nace en Santiago de Chile y muere en Argentina a la edad de solo 13 años.

A causa de una revolución en que murió el padre, Laura, con su madre Mercedes y su hermana Julia, se instalan en las pampas argentinas.

Y allí, movida por el hambre, la madre Margarita acepta a vivir en concubinato con un ganadero brutal.

Laura es internada en el colegio de las salesianas. Cuando se entera en la clase de religión que su madre vive en pecado, ofrece a Dios su vida por liberar a su madre.

Consagró su pureza a la Virgen María. A causa de una gran inundación en el colegio, Laura se ofrece a cuidar a otras niñas que salen del agua y del frío.

Por tal motivo adquiere una dolorosa enfermedad en los riñones. La madre al visitarle se entera que su hija ofreció su vida por ella y le dijo: “¡Oh Laurita, qué amor tan grande has tenido hacia mí! Te lo juro ahora mismo. Desde hoy ya nunca volveré a vivir con ese hombre. Dios es testigo de mi promesa. Estoy arrepentida. Desde hoy cambiará mi vida». Laura murió con una gran serenidad.

Día 23: San Ildefonso, Abad y Doctor de la Iglesia (607-667)

Es uno de los grandes Padres de la Iglesia. Hijo de una regia familia visigótica, escribió varios libros y dejó incompletos otros.

Se le apareció la Virgen, que le dijo “Tú eres mi capellán y fiel notario” y le regaló una casulla.

El hecho sigue siendo recordado a lo largo de los siglos en la Catedral de Toledo. En la invasión de los musulmanes, estos respetaron el lugar de la aparición, cuando convirtieron en Mezquita la Catedral, al tratarse de un espacio dedicado a la Virgen de la que habla también el Corán.

Entre las obras de san Ildefonso están Sobre la virginidad perpetua de Santa María contra tres infieles, Comentario sobre el conocimiento del Bautismo, y Sobre el progreso del desierto espiritual.

Día 24: San Francisco de Sales, Obispo y Doctor de la Iglesia (1567-1622)

Es titular y patrono de la Familia Salesiana, fundada por Don Bosco y también patrono de los escritores y periodistas.

Francés de nacimiento, admiró la vida de san Francisco de Asís. Se reveló como un buen escritor y divulgador.

Tuvo que enfrentarse con los protestantes calvinistas. Dijo a santa Juana de Chantal: “Yo he repetido con frecuencia que la mejor manera de predicar a los herejes es el amor, aun sin decir una sola palabra de refutación contra sus doctrinas”.

Con su carácter afable se granjeó la amistad de la gente, e incluso del rey Enrique IV. Ayudó a Juana de Chantal a la fundación de la Orden de la Visitación de Santa María. Fue obispo de Ginebra.

Día 25: Fiesta de la Conversión de San Pablo

“Yo perseguí a muerte a este Camino, encadenando y arrojando a la cárcel a hombres y mujeres.. Pero yendo de camino, estando ya cerca de Damasco, hacia el mediodía, me envolvió de repente una gran luz venida del cielo; caí al suelo y oí una voz que me decía: «Saúl, Saúl, ¿por qué me persigues?» Yo respondí: «¿Quién eres, Señor?» Y él a mí: «Yo soy Jesús Nazareno, a quien tú persigues”.

Es uno de los momentos en que Pablo cuenta su conversión. Una fecha importantísima para el cristianismo que fue conocido a los gentiles gracias a la entrega de él al evangelio.

Día 26: San Timoteo y San Tito (S. I)

Son dos santos muy amados de San Pablo, que fueron obispos y seguidores fieles del Apóstol de las Gentes. Se celebran al día siguiente de la conversión de San Pablo.

San Timoteo, mencionado seis veces en los Hechos de los Apóstoles y 18 veces en las epístolas de San Pablo, fue obispo de Éfeso y destinatario de dos epístolas paulinas. Esto muestra la importancia de Timoteo en la primera evangelización.

-San Tito, fue obispo de Creta, por designación de San Pablo quien escribió una epístola dirigida a él, en la que describe las cualidades que deben tener los sacerdotes.

Día 27:  San Enrique de Ossó, sacerdote y fundador (1840-1896)

Sacerdote español, fundó la Congregación de Hermanas de la Compañía de Santa Teresa de Jesús.

De joven vive la enfermedad y muerte de su madre que le confió su dicha si fuera sacerdote.

A los 32 años vive una experiencia espiritual que le marcará toda su vida. Descubre en santa Teresa el sentido y la fuerza para poder vivir en su tiempo. Lo aprende todo de ella y lo transmite a hombres y mujeres, a través de su fundación.

Santa Angela Merici (1470-1540)

Religiosa italiana, tomó el hábito de Terciaria de la Orden Franciscana y fundó en Brescia una Congregación inspirada en santa Úrsula, las religiosas ursulinas dedicadas a la formación y educación de las niñas.

Las ursulinas han fundado muchos colegios en Europa, donde se ha transmitido la doctrina católica.

Día 28: Santo Tomás de Aquino, Doctor de la Iglesia (1225-1274)

Religioso dominico italiano, tal vez el más grande filósofo y teólogo de todos los tiempos. Autor de su famosa Suma Teológica, sigue siendo un maestro en nuestros días, pues muchos siguen su escuela filosófica y teológica.

En su juventud su familia no quería que se hiciera religioso y le encerraron en un lugar con una prostituta para que cometiera pecados contra la pureza, pero no lo consiguieron. Entonces, dejaron a Tomás que siguiera su camino.

Mantuvo una gran amistad con san Alberto Magno, también dominico. Para pensar mejor la ciencia de Dios (teología) ponía su cabeza dentro del Sagrario. Fue llamado Doctor Angélico y es patrono de los estudiantes.

Día 29: Beato Brinislaw Markiewicz, sacerdote y fundador (1842-1912)

Este sacerdote polaco ingresó en la Congregación de los salesianos. Abandona esta y funda la Congregación de San Miguel Arcángel, para la atención a los desamparados, a quienes les enseñaba un oficio.

A su muerte, el obispo de Cracovia, Adam Stefan Sapieha –el obispo que acogió en el seminario a san Juan Pablo II– ayudó a la obra del padre Maskiewicz y en 1921 fue erigida canónicamente como la Congregación de San Miguel Arcángel.

También recibió su aprobación la Congregación femenina, conocida como las Hermanas Miguelinas.

Día 30: Santa Martina, Virgen y Mártir (¿?-238)

El culto a esta santa no empieza hasta muchos años después de su martirio, cuando fue descubierta su tumba y el papa Honorio I le dedicó una iglesia en el Foro Romano (a. 625). El papa Urbano VIII la proclamó como una de las patronas de Roma (S. XVII).

Día 31: San Juan Bosco, fundador (1815-1888)

Sacerdote italiano, más conocido como Don Bosco, fue el fundador de la Congregación Salesiana y la Asociación de las Hijas de María Auxiliadora, dedicados a la educación y a la inserción laboral de los jóvenes necesitados, junto a la defensa de la fe católica.

Vivió en los convulsos momentos de la Unificación de Italia, en una ola de anticlericalismo.

Puso a san Francisco de Sales al centro de su espiritualidad (por eso se llaman Salesianos).

Pronto su obra se extendió por toda Europa y América, hasta convertirse en uno de los grupos católicos más numerosos del mundo.

Juan Pablo II le confirió el título de «Padre, Maestro y Amigo de los Jóvenes». En Barcelona dejó su sello en el conocido templo expiatorio del Tibidabo, encima de la montaña del mismo nombre. Es patrono de los ilusionistas, del cine y de los aprendices.