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• Mark 12:28-34

Bishop Robert Barron

Amigos, nuestro Evangelio de hoy nos presenta la Palabra de Dios mismo diciendo lo que está en el corazón de la Ley. Un escriba planteó, a modo de juego, la siguiente pregunta: “¿Cuál es el primero de todos los mandamientos?” Porque había cientos de leyes en el sistema judío. Así que era un ejercicio favorito de los rabinos buscar la regla única que de alguna manera aclarara toda la Ley. 

Entonces Jesús nos brinda la famosa respuesta: “El primero es: Escucha, Israel: el Señor nuestro Dios es el único Señor; y tú amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón y con toda tu alma, con todo tu espíritu y con todas tus fuerzas. El segundo es: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. No hay otro mandamiento más grande que estos”. 

¿Qué significa eso? Que, en definitiva, la ley es acerca del amor, el amor a Dios y al prójimo que están indisolublemente ligados uno al otro. Si amamos a Dios, pero odiamos a nuestro prójimo, estamos perdiendo el tiempo.

¿Por qué los dos amores están tan estrechamente conectados? Por Jesús. Jesús no es solo un ser humano, y no es solo Dios. Él es el Dios-hombre, aquel en quien la divinidad y la humanidad se unen. Por lo tanto, es imposible amarlo como Dios sin amar a la humanidad que ha creado y abrazado.

 

 

Norberto, Santo

Memoria Litúrgica, 6 de junio
Por: P. Ángel Amo | Fuente: Catholic.net
Obispo

 

Martirologio Romano: San Norberto, obispo, hombre de austeras costumbres y totalmente dedicado a la unión con Dios y a la predicación del Evangelio, que instituyó, cerca de Laon, en Francia, la Orden Premonstratense de Canónigos Regulares, y luego, designado obispo de Magdeburgo, en Sajonia, se mostró pastor eximio en la renovación de la vida cristiana y en la difusión de la fe entre las poblaciones vecinas († 1134).

Fecha de canonización: El Papa Gregorio XIII lo reconoció oficialmente como santo en 1582.

Breve Biografía

Norberto nació en Xanten (Alemania) de la noble familia, de los Gennep, hacia el 1080. Como era costumbre para todo segundo hijo de la nobleza, a Norberto le correspondía seguir la carrera militar o eclesiástica. Prefirió el segundo camino, no por vocación, sino por simple oportunidad. En efecto, siendo diácono pudo gozar de los muchos privilegios al lado del gran elector de Colonia y del emperador Enrique V, que lo propuso para una importante sede episcopal. Pero Dios tenía otros planes. Durante un paseo a caballo por el bosque, lo sorprendió un violento huracán que lo derribó del caballo y, como Saulo en el camino de Damasco, dijo: “Señor, ¿qué quieres que haga?”.

 

La respuesta que cambió radicalmente su vida poco edificante fue: “Abandona el camino del mal y haz el bien”. Ese episodio fue el comienzo de su conversión. Abandonó los lugares mundanos y se puso a la escuela del abad benedictino de Siegburg y de los canónigos de Klosterrath; después siguió el ejemplo del ermitaño Liudolfo pasando tres años en penitencia y en oración. En 1115 fue ordenado sacerdote por el arzobispo de Colonia, y comenzó su actividad misionera itinerante.

Quiso dar el ejemplo despojándose de todos sus bienes y distribuyéndoselos a los pobres. Conservó para él una mula y diez monedas de plata, pero después dejó también esto y continuó sus peregrinaciones a pie y descalzo. En Francia, cerca a Nimes, se encontró con el Papa Calixto II quien lo animó a continuar por ese camino.

El obispo de Laon, para tenerlo en su diócesis, le propuso ser el guía de los Canónigos regulares que seguían la Regla de San Agustín, y a quienes se les había asignado el convento de Praemonstratum. Así nació la Orden de los premonstratenses. Mientras tanto Norberto había continuado su actividad de predicador ambulante.

Se encontraba en Magdeburgo asistiendo a los funerales del obispo de esa ciudad, cuando el clamor popular lo eligió como sucesor. Fue un obispo incómodo para muchos. Tenaz, buen organizador, se ganó aplausos y enemistades. El emperador Lotario lo nombró canciller del imperio para Italia y el Papa Inocencio II extendió su jurisdicción a Polonia. Pero Norberto no olvidó la regla monástica de la pobreza y del ejercicio del apostolado entre la gente humilde del campo, y vivió integralmente el ideal de vida activa y contemplativa de los premonstratenses aun en el fulgor de los altos cargos. Murió en Magdeburgo, de regreso de una misión de paz en Italia, el 6 de junio de 1134. Fue canonizado en 1582.



 

 

Amar a Dios con todo mi corazón

Santo Evangelio según San Marcos 12, 28-34.

 

 

Jueves IX del Tiempo Ordinario.
Por: Rubén Tornero, LC | Fuente: somosrc.mx

En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.
Cristo, Rey nuestro.
¡Venga tu Reino!



Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios)



Estoy aquí, Señor. Pongo mi vida a tus pies. ¿Sabes?, sé que no soy digno de estar aquí, delante de ti; sin embargo, creo que Tú me amas y quieres que esté contigo. Confío en tu misericordia y en la alegría que te da verme. Te amo y, aunque mi vida sea un desastre, quiero que sea un nido de amor donde Tú puedas reposar y amar en mí a los que me rodean. Gracias por todo, Jesús, y ayúdame a escucharte.



Evangelio del día (para orientar tu meditación)


Del santo Evangelio según san Marcos 12, 28-34



 

En aquel tiempo, uno de los escribas se acercó a Jesús y le preguntó: «¿Cuál es el primero de todos los mandamientos?». Jesús le respondió:

«El primero es: Escucha, Israel: El Señor, nuestro Dios, es el único Señor; amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente y con todas tus fuerzas. El segundo es éste: Amarás a tu prójimo como a ti mismo.

No hay ningún mandamiento mayor que éstos». El escriba replicó: «Muy bien, Maestro. Tienes razón, cuando dices que el Señor es único y que no hay otro fuera de él, y amarlo con todo el corazón, con toda el alma, con todas las fuerzas, y amar al prójimo como a uno mismo, vale más que todos los holocaustos y sacrificios». Jesús, viendo que había hablado sensatamente, le dijo: «No estás lejos del Reino de Dios». Y ya nadie se atrevió a hacerle más preguntas.



Palabra del Señor


Medita lo que Dios te dice en el Evangelio

Hoy, Jesús, al ser interrogado por elescriba sobre cuál es el mandamiento más importante, de tus labios escucho: Amarás al Señor tu Dios con todo el corazón. Jesús, hoy me pides amarte con todo mi corazón. No con un corazón postizo, de escaparate, que no tenga ni rasguños ni defectos, al que todo le salga bien…. No, no me pides amarte con un corazón así, simplemente porque no sería mi corazón.

Me pides amarte… ¡pero con el MÍO!, y todo lo que eso conlleva.

Quieres que te ame con este corazón maltratado, herido por el pecado, que muchas veces se ha cansado de amar; con este corazón que ha sufrido desilusiones, mentiras, que quizá está ya desilusionado… Con todo mi corazón. Con todas mis heridas. Con todos mis aciertos y errores. Con todos mis pecados y todas mis virtudes. Quieres que te ame como soy porque Tú me amas, así como soy.

Me pides que te ame con todo mi corazón, con todas mis esperanzas, fracasos e ilusiones. Jesús, Tú conoces lo que soy. Tú conoces cuál es el estado actual de mi corazón. Ayúdame a amarte con todo lo que soy.

«Amar de todo corazón, significa hacerlo sin reservas, sin dobleces, sin intereses espurios, sin buscarse a sí mismo en el éxito personal o en la carrera. La caridad pastoral supone salir al encuentro del otro, comprendiéndolo, aceptándolo y perdonándolo de todo corazón. Pero solos no es posible crecer en esa caridad. Por eso el Señor nos llamó para ser una comunidad, de modo que esa caridad congregue a todos con un especial vínculo en la fraternidad. Para ello se necesita la ayuda del Espíritu Santo pero también el combate espiritual persona». (Homilía de S.S. Francisco, 1 de abril de 2017).

Diálogo con Cristo

Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama.

Propósito

Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación.

Hoy buscaré hacer una visita a Jesús Eucaristía para presentarle mi corazón tal cual es, pidiendo al Espíritu Santo me dé la sabiduría para amar de todo corazón a los demás.

 

 

Despedida

Siguiendo el ejemplo de Jesús como maestro, puedes dedicar tiempo a compartir y reflexionar sobre las enseñanzas de la fe con tu familia, fomentando un ambiente donde todos puedan crecer espiritualmente juntos.
Amén.
¡Cristo, Rey nuestro!

¡Venga tu Reino!
Virgen prudentísima, María, Madre de la Iglesia.

Ruega por nosotros.
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.

Amén.

 

 

Meditaciones de junio del Sagrado Corazón de Jesús

Meditación y oración para cada día del mes de Junio, dedicado a Sagrado Corazón

Por: Catholic.net | Fuente: Catholic.net

 

Nardo del 6 de Junio:

¡Oh Sagrado Corazón, valiente y obediente!



Meditación: Oh Delicioso Señor, que nos enseñaste desde Tu ímpetu juvenil a combatir, cuando a Tu Madre confiaste, a Tus dulces doce años, que a los doctores explicabas las cosas de Tu Padre. Eras apenas un niño, pero en Ti el Amor había vencido a todo temor, ya que cumplías con obediencia el Querer de Quien te había enviado. No importaban los escarnios, las burlas ni tu pequeñez, pues la Sabiduría y el Amor habían de vencer. ¡Que vergüenza la de mi pobre alma siempre llena de temor para defender las cosas de mi Dios, tanto con la voz como con el testimonio que doy! ¿Y no es el miedo acaso falta de Fe?, pues yo nada soy, todo lo es y lo hace el Señor. Entonces si El habita en mí, y me hace vivir, sólo tengo que servir para llegar a ser un instrumento y un puente hacia el Cielo.



Jaculatoria:¡Enamorándome de Ti, mi Amado Jesús!
¡Oh Amadísimo, Oh Piadosísimo Sagrado Corazón de Jesús!, dame Tu Luz, enciende en mí el ardor del Amor, que sos Vos, y haz que cada Latido sea guardado en el Sagrario, para que yo pueda rescatarlo al buscarlo en el Pan Sagrado, y de este modo vivas en mí y te pueda decir siempre si. Amén.



Florecilla: Seamos discípulos del Señor haciéndolo conocer más y más, prediquemos a un hermano para que pueda encontrar a Cristo en su corazón.



Oración: Diez Padre Nuestros, un Ave María y un Gloria.