Luke 11:29-32

Amigos, en el Evangelio de hoy Jesús dice a la multitud que no recibirán más señales que la señal de Jonás, que era un código profético sobre Su muerte y Resurrección.

Todo lo que Jesús dice y hace, de una forma u otra, es un anticipo de Su Resurrección. El Dios de Israel, el Dios de Jesucristo, es un Dios de vida, y de los vivos. Odia la muerte y los caminos de la muerte.

Odia el pecado, que provoca la muerte espiritual; odia la enfermedad física, que provoca la muerte corporal; odia la corrupción, que provoca la muerte de la sociedad. Y por ello lucha contra todas estas cosas todo el tiempo. Jesús cura los ojos ciegos y los oídos sordos y las extremidades paralizadas; ilumina las mentes oscurecidas; libera las almas encarceladas. Su ministerio es un ministerio de vida, es el triunfo de la vida sobre la muerte.

Calixto I, Santo

Papa y Mártir, 14 de octubre

Por: P. Angel Amo | Fuente: Catholic.net

XVI Papa

Martirologio Romano: San Calixto I, papa y mártir, que, cuando era diácono, después de un destierro en la isla de Cerdeña tuvo a su cuidado el cementerio de la vía Apia que lleva su nombre, donde dejó para la posteridad las memorias de mártires, y elegido papa, promovió la recta doctrina, reconcilió benignamente a los apóstatas, terminando su intenso pontificado con la gloria del martirio. En este día se conmemora su sepultura en el cementerio de Calepodio, en la vía Aurelia, en Roma (c. 222).

Etimología: Calixto = Aquel de gran belleza, viene del griego

Breve Biografía

Las catacumbas son una meta obligatoria para los peregrinos y turistas que van a Roma. Particularmente célebres y frecuentadas son las de San Calixto, que el Papa Juan XXIII definió “las más importantes y las más célebres de Roma”. Quedan cerca de las también famosas catacumbas de San Sebastián y de Santa Domitila. Comprenden un área de 400 metros por 300, con cuatro pisos sobrepuestos; se ha calculado que tienen no menos de 20 kilómetros de corredores.

Esta obra colosal recuerda para siempre a San Calixto, porque fue él quien se preocupó por su realización, primero como diácono del Papa Ceferino y después como Papa. Pero este lugar no es precioso sólo por sus dimensiones, sino por el gran número y la importancia de los mártires que fueron “depositados” allí: particularmente célebres son las criptas de Santa Cecilia y la contigua de los Papas Ponciano, Antero, Fabián, etc. Por eso, puede parecer raro que falsee precisamente la de San Calixto que fue quien hizo construir esa cripta.

La tumba de San Calixto se encuentra en el corazón de la antigua y genuina Roma: en la basílica de Santa María en Trastevere, que fue construida por el Papa Julio a mediados del siglo IV, intitulada también a San Calixto.

Calixto nació en Trastevere en la segunda mitad del siglo II, y su padre era un tal Domicio. Era de humilde condición, pero muy apreciado por el correligionario o Carpóforo, que le confió la administración de sus bienes. Pero algo no marchó bien, pues poco después el pobre Calixto fue condenado a hacerle dar vueltas a una rueda de molino para pagar al patrón y a la comunidad cristiana los perjuicios ocasionados. Poco tiempo después Calixto tuvo que soportar otra dura condena, la flagelación y la deportación a Cerdeña, por las acusaciones de los judíos.

La comunidad cristiana lo rescató, incluso con la intervención de Marcia, la concubina de Commodo, y entonces Calixto colaboró con el Papa Víctor y con Ceferino, a quien sucedió como Papa en el 217.

Su elección provocó el cisma de Hipólito, que reprochaba a Calixto su origen servil y sobre todo su flexibilidad con los pecadores. San Calixto tuvo también que luchar contra la herejía sabeliana. Murió “mártir”, no a mano de la autoridad imperial como asegura el Martirologio Romano, sino durante una sublevación popular.

La señal más grande

Del santo Evangelio según san Lucas 11, 29-32. Lunes XXVIII del tiempo ordinario.

Por: Javier Castel, LC | Fuente: somosrc.mx

En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.

Cristo, Rey nuestro.
¡Venga tu Reino!

Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios)

Padre nuestro, aunque estás en el cielo, has querido habitar en nuestros corazones. En esta oración concédeme darte el honor y la reverencia que mereces, por ser mi Dios y mi Padre. Te pido también un corazón abierto, para que tu Reino entre en mi vida, y pueda agradarte en todo lo que hago. Gracias porque nunca me abandonas y quieres darme en cada momento lo que más necesito. Así sea.

Evangelio del día (para orientar tu meditación)
Del santo Evangelio según san Lucas 11, 29-32

En aquel tiempo, la multitud se apiñaba alrededor de Jesús y éste comenzó a decirles: “La gente de este tiempo es una gente perversa. Pide una señal, pero no se le dará otra señal que la de Jonás. Pues así como Jonás fue una señal para los habitantes de Nínive, lo mismo será el Hijo del hombre para la gente de este tiempo. Cuando sean juzgados los hombres de este tiempo, la reina del sur se levantará el día del juicio para condenarlos, porque ella vino desde los últimos rincones de la tierra para escuchar la sabiduría de Salomón, y aquí hay uno que es más que Salomón. Cuando sea juzgada la gente de este tiempo, los hombres de Nínive se levantarán el día del juicio para condenarla, porque ellos se convirtieron con la predicación de Jonás, y aquí hay uno que es más que Jonás”.

Palabra del Señor

Medita lo que Dios te dice en el Evangelio

Cuando Dios envía un mensaje, pide una respuesta. Él habla siempre, en la creación, en la historia, en los hombres y mujeres que encontramos cada día. Sólo hay que estar atento a su voz…

Cristo nos habla hoy de dos momentos fuertes de la historia de la salvación. Nínive que se convierte gracias al profeta Jonás y una reina que viaja lejos para ver el don de la sabiduría en el rey Salomón. Hay un punto que une estos dos eventos: en los dos, un personaje de Israel atrae extranjeros hacia Dios. O, en otras palabras, Dios sale a buscar a aquellos que están más alejados de Él; Dios no abandona a la oveja perdida en la montaña.

Estamos ahora mismo en presencia de Cristo en oración. «Aquí hay uno que es más que Salomón; aquí hay uno que es más que Jonás.» Él bajó del cielo para encontrarnos y atraernos hacia su Padre. Como Jonás, cruzó el mar que dividía a Dios y al hombre, caminó por nuestras calles, nos invitó al arrepentimiento. Sin embargo, hizo aún más: como Rey que es, estableció su trono en la cruz, y desde ahí nos atrae con la sabiduría de su entrega incondicional a cada uno de nosotros. Siendo Hijo de Dios, se lanzó hasta la profundidad del pecado y de la muerte para rescatarnos. ¿Acaso hay señal más grande del Amor que Dios nos tiene?

No podemos permanecer indiferentes ante Dios que nos busca ansiosamente. Contemplemos el crucifijo y, ante esta señal tan grande, digamos como el centurión: «Verdaderamente Tú eres el Hijo de Dios». Confiémonos a Él, respondámosle con amor y entrega en nuestra propia vida.

«Escucha de Dios que nos habla, y también escucha de la realidad cotidiana, atención a las personas, a los hechos, porque el Señor está en la puerta de nuestra vida y golpea en muchos modos, pone señales en nuestro camino; está en nosotros la capacidad de verlos. María es la madre de la escucha, escucha atenta de Dios y escucha también atenta de los acontecimientos de la vida».

(Homilía de S.S. Francisco, 1 de junio de 2013).

Diálogo con Cristo

Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama.

Propósito

Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación.

Visitaré a Cristo Eucaristía para agradecerle su entrega y pedirle la gracia de corresponder a su amor.

Despedida

¡Cristo, Rey nuestro!
¡Venga tu Reino!

Virgen prudentísima, María, Madre de la Iglesia.
Ruega por nosotros.

En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.

San Calixto I, el Papa de las catacumbas

Fr Lawrence Lew, O.P.-(modified)

Maria Paola Daud – publicado el 14/10/14

El patrón de los sepultureros murió mártir en un levantamiento popular contra los cristianos el año 222

Calixto (199-217) es muy conocido por una de las catacumbas más grandes de Roma. Algunas fuentes aseguran que Calixto, antes de convertirse en Papa, era un esclavo y un estafador.

Habiendo huido a Portugal, fue arrestado y devuelto a Roma, donde fue condenado a trabajos forzosos en las minas de Cerdeña.

Al regresar a Roma con motivo de una amnistía, se dedicó a estudiar la religión de Cristo y a predicarla.

Muy pronto se volvió el hombre de confianza de papa san Ceferino que le encomendó la dirección y el cuidado del cementerio  de la Via Appia.

Trabajó en las catacumbas casi 20 años, organizándola con una construcción de 4 pisos y 20 km de pasillos.

Allí se encuentran el famoso sepulcro de santa Cecilia y los sepulcros de muchísimos mártires de los primeros siglos.

David Soanes/Shutterstock

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Calixto Papa

A la muerte de san Ceferino, Calixto fue nombrado Papa. Convirtió a muchos romanos al cristianismo, curó a varias personas con enfermedades muy graves y defendió a los creyentes perseguidos todo lo que pudo.

Lamentablemente su pontificado atrajo las enemistades de un ala de la comunidad cristiana de Roma que lo acusó falsamente de herejía.

La redención definitiva de esta controvertida figura vino después de su martirio. Calixto fue arrojado a un pozo en el río Tíber, en un levantamiento popular contra los cristianos en 222.

Patronazgo de san Calixto

San Calixto es patrón de los sepultureros

Lugares de Culto

Sus reliquias se encuentran en la Basílica de santa Maria in Trastevere, iglesia fundada por el mismo santo.

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Oración

Atiende, Señor, con bondad las plegarias de tu pueblo y

por la intercesión del papa san Calixto I,

cuyo martirio hoy celebramos,

concédenos la ayuda necesaria para nuestra vida.

Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo.

Amén