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Dejarse sorprender por Dios

Santo Evangelio según san Lucas 4, 38-44. Miércoles XXII del Tiempo Ordinario

En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.

Cristo, Rey nuestro.
¡Venga tu Reino!

Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios)

Señor, sé que ahí estás; que de mí estás pendiente… Hoy te pido la gracia de dejarme sorprender.

Evangelio del día (para orientar tu meditación)

Del santo Evangelio según san Lucas 4,38-44

En aquel tiempo, Jesús salió de la sinagoga y entró en la casa de Simón. La suegra de Simón estaba con fiebre muy alta y le pidieron a Jesús que hiciera algo por ella. Jesús, de pie junto a ella, mandó con energía a la fiebre, y la fiebre desapareció. Ella se levantó enseguida y se puso a servirles.

Al meterse el sol, todos los que tenían enfermos se los llevaron a Jesús y Él, imponiendo las manos sobre cada uno, los fue curando de sus enfermedades. De muchos de ellos salían también demonios que gritaban: “¡Tú eres el Hijo de Dios!” Pero él les ordenaba enérgicamente que se callaran, porque sabían que él era el Mesías.

Al día siguiente se fue a un lugar solitario y la gente lo andaba buscando. Cuando lo encontraron, quisieron retenerlo, para que no se alejara de ellos; pero él les dijo: “También tengo que anunciarles el Reino de Dios a las otras ciudades, pues para eso he sido enviado”. Y se fue a predicar en las sinagogas de Judea.

Palabra del Señor.

Medita lo que Dios te dice en el Evangelio

Ante los milagros que llaman la atención, que son trasmitidos en televisión; ante aquellos que sólo tú sabes, que consideras detalles de Dios simplemente… ¡déjate sorprender!

Hay que dejarnos sorprender por aquellos regalos que consideramos ya como aspectos cotidianos; la amistad, la familia, la vida misma. Sin olvidar también aquellos aspectos misteriosos que no llegamos a entender, aquellos que incluso nos hacen dudar si Dios verdaderamente está… aun ahí hay que dejarnos sorprender.

«La gente lo andaba buscado e intentaban retenerlo para que no se les fuese». Ésa es la actitud de alguien que se ha dejado sorprender por Dios en su vida. Es una experiencia que te hace buscarlo, noche y día. Es una experiencia que te hace no querer soltarlo; que te hace querer a Dios como compañero, no sólo por unos cuantos días, sino para toda la vida.

«El amor te abre a la sorpresa. El amor siempre es una sorpresa, porque supone un diálogo entre dos: entre el que ama y el que es amado. Y a Dios decimos que es el Dios de las sorpresas, porque él siempre nos amó primero, y nos espera con una sorpresa. Dios nos sorprende. Dejémonos sorprender por Dios. Y no tengamos la ‘psicología del computer’ de creer saberlo todo. -‘¿Cómo es esto?’ -‘Wait a moment’ (espera un momento). [Francisco hace que consulta en el ordenador] El computer, todas las respuestas. Ninguna sorpresa». (Mensaje de S.S. Francisco, 18 de enero de 2015).

Diálogo con Cristo

Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama.

Propósito

Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación.

Hoy intentaré vivir en la presencia de Dios en todos los aspectos de mi día y me esforzaré por dedicar menos tiempo a las redes sociales.

Despedida

Te damos gracias, Señor, por todos tus beneficios, a ti que vives y reinas por los siglos de los siglos.
Amén.
¡Cristo, Rey nuestro!

¡Venga tu Reino!
Virgen prudentísima, María, Madre de la Iglesia.

Ruega por nosotros.
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.

Amén.

 

 

¡No soporto a mi suegra!

Un sabio consejo para mejorar la relación con nuestra familia política

¿Qué es lo que dicen de las suegras?

¿Alguna vez has escuchado frases negativas acerca de las suegras? Supongo que sí pues es muy frecuente. Por lo general las asocian con lo peor: fastidiosas, regañonas, posesivas, metiches, entre otros adjetivos.

¿Por qué existe este concepto?

No se si han hecho un estudio sobre esto pero la verdad es que la mala fama de las suegras es de generaciones; y por lo que he observado es más común cuando se trata de la relación entre nuera y suegra que entre yerno y suegra. Quizás se deba al temor de las madres de sentir que pueden perder al hijo, no lo sé; pero lo cierto es que tienen muy mala fama.

¿Y, si es mi caso?

Recuerdo una historia relacionada con esto, se trataba de una joven recién casada que le tocó vivir con su suegra, ésta criticaba todo lo que ella hacía y hablaba mal de ella a su joven marido; por ello la joven no la quería y acudió a un sabio para que le recomendara cómo deshacerse de la insoportable suegra. El sabio le pidió que esperara un momento y se retiró a otro lugar y al regresar venía con un pequeño frasco de vidrio que contenía un líquido espeso.

Aquel hombre le dijo que se trataba de un veneno muy poderoso pero para que realmente tuviera efecto debía ser administrado muy poco a poco y durante varias semanas o quizás meses diluido en otro liquido ya fuera frio o caliente. La joven esposa regresó muy contenta a su casa y pensaba en cómo haría para darle a tomar aquella sustancia a su suegra. Se le ocurrió ofrecerle una taza de té aromatizado con finas hierbas, pero para no crear dudas sirvió primero para ella y le ofreció.

El primer día la suegra no aceptó la invitación pero al día siguiente sí lo hizo y así todos los días preparaba algo para compartir con ella y poder colocarle la sustancia. Al cabo de unas semanas ese tiempo en que compartían el té se había convertido en interesantes momentos de charlas, donde hablaban de muchos temas y la joven preguntaba con la intención de que se tomara toda la bebida.

Fue luego que se dio cuenta que había empezado a llevarse mejor con ella al punto que ya no solo tomaban juntas el té sino que hacían otras actividades juntas. Entonces decidió volver donde el sabio maestro a preguntarle cómo podía hacer para revertir el proceso ya que no quería que le pasara nada malo a su suegra. Fue entonces cuando el sabio le respondió: no temas, ese liquido espeso es totalmente inofensivo.Ella quedó desconcertada y él le dijo que el problema no era su suegra, sino la relación entre ellas y la solución no era deshacerse de ella sino cambiar la relación. El hecho de acercarse a ella con cariño e interés hizo que poco a poco cada una fuera disponiéndose de mejor manera.

¿Y entonces?

A lo que voy con todo esto se podría resumir en una frase bíblica: Lc 6, 31 “traten a los demás como ustedes quieren ser tratados”

Creo que siempre es importante llevarse lo mejor posible con la familia de origen de tu novio o tu esposo puesto que será inevitable que tengan que compartir momentos juntos y en ocasiones tendrás que recurrir a ellos por alguna necesidad.

Es por ello que en mi opinión lo mejor es ganártela, y esto no lo lograrás evitándola sino conquistándola. Si de verdad amas a tu novio o a tu esposo entenderás que para él sera muy grato verlas llevar una linda relación. No se trata de ser las mejores amigas, pero sí de llevar una relación cordial y armoniosa. No esperes a que ella de el primer paso, aunque si lo hace es genial; dalo tú y te sorprenderán los resultados.

Finalmente te invito a leer el libro de Ruth en la Biblia, es un hermoso libro del antiguo testamento que habla de la relación entre una suegra con su nuera, donde se refleja que la fidelidad y amabilidad se combinan perfectamente con el coraje.

 

 

El ayuno y la oración que pide el Papa, «rebelarse» contra la guerra

El fundador de Sant’Egidio comentó el llamamiento lanzado por el Papa

«Hago un llamamiento a todos para que intensifiquen la oración y practiquen el ayuno. Oración y ayuno, oración y penitencia, este es el momento de hacerlo. Lo digo en serio, intensificar la oración y practicar el ayuno, pidiendo al Señor misericordia y perdón».

Con la mirada puesta en el drama de Afganistán, herido por los recientes atentados y la huida desesperada de cientos de personas, Francisco, desde el Palacio Apostólico para el rezo del Ángelus y desde la ventana virtual y aún más amplia de su cuenta de Twitter @Pontifex, volvió a pedir a los fieles del mundo que se reúnan en oración y ayunen. Ya en otras ocasiones durante su pontificado, ante tragedias humanitarias, el Papa ha pedido este tipo de «acción» por parte de los fieles.

Oración y ayuno ante las tragedias humanitarias

Lo hizo el 7 de septiembre de 2013, cuando en la Plaza de San Pedro reunió a miles de personas, católicas y no catàolicas, para rezar, con antorchas y banderas, por la atormentada Siria, al borde de una posible guerra feroz, tras el ataque a civiles con gas venenoso. Con igual vigor, Francisco había pedido en 2017 rezar y ayunar por Sudán del Sur y la República Democrática del Congo, azotados por el hambre, la explotación, la emigración y la violencia. Se ha celebrado una gran vigilia en la Basílica Vaticana, acompañada de marchas y manifestaciones.

En ese momento, el Papa invitó a los cristianos de otras Iglesias y a los seguidores de otras religiones a unirse al evento, «de la manera que consideren más apropiada, pero todos juntos».

La misma fórmula se utilizó para invitar a los hermanos de otras confesiones a la gran jornada por el Líbano, convocada para el 4 de septiembre de 2020, cuando el mundo luchaba por recuperarse de la devastadora primera oleada de la pandemia del Covid y, exactamente un mes antes, había asistido atónito a la devastadora explosión en el puerto de Beirut.

Riccardi: deberíamos rezar un Rosario diario por los países en guerra

También en esa ocasión, el Papa pidió oración y ayuno. Dos prácticas que podrían parecer -incluso a los ojos de algunos de los mismos creyentes- obsoletas o anacrónicas ante el mar de necesidades que provienen de estos territorios desgarrados en sus bases sociales y políticas. «Pero rezar y ayunar no son en absoluto prácticas anacrónicas, y mucho menos espiritualistas», dice Andrea Riccardi, fundador de la Comunidad de Sant’Egidio, comentando la iniciativa del Pontífice con Vatican News. «Por el contrario, creo que rezamos demasiado poco por la paz en nuestras iglesias. Los domingos apenas escuchamos oraciones por Afganistán o, por ejemplo, por el norte de Mozambique con 800.000 refugiados, o por tantas guerras olvidadas. Rezamos poco por la paz, mientras que deberíamos tener en nuestras manos cada día un Rosario con los nombres de todos los países en guerra para rezar por ellos. La oración es una fuerza. Giorgio La Pira decía: Creo en el poder histórico de la oración. Aquí, la oración, en cierta medida, se convierte en la forma de proteger a los que no pueden ser protegidos, confiándolos a la mano paternal de Dios».

Entrevista con Andrea Riccardi

No es la primera vez que el Papa, ante tragedias humanitarias, llama a los creyentes y a otras personas a reunirse en oración universal. En estas situaciones de emergencia, en las que el trabajo a realizar es enorme, ¿por qué, en su opinión, la urgencia de lanzar estas -por así decirlo- «maratones» de oración y ayuno?

Ante guerras lejanas, ante situaciones que no sabemos cómo resolver, parece que no podemos hacer nada, se crea una sensación de impotencia, y entonces de la sensación de impotencia surge la indiferencia. Lo que el Papa llamó en su discurso sobre Lampedusa una «globalización de la indiferencia». En el mundo global, de hecho, lo vemos todo, nos llegan imágenes y noticias de todo, pero luego nos quedamos indiferentes porque sentimos que no podemos hacer nada: ¿qué puedo hacer yo, un pequeño hombre o mujer, frente a Afganistán si los propios Estados Unidos no saben qué hacer? En cambio, creo que, en este mundo global, cada hombre y cada mujer pueden hacer algo. Si los pequeños grupos pueden sembrar el terror, los pequeños grupos pueden sembrar la paz. Y pueden hacerlo a través de la oración que, junto con el ayuno, que también es desprendimiento de la vida cotidiana, es una «revuelta» contra la guerra, así como una invocación al Señor, el Señor de la historia, para que abra caminos de paz y suscite, a través de su espíritu, la buena voluntad de los hombres, de los poderosos, de las instituciones.

El encuentro interreligioso en Asís con San Juan Pablo II el 27 de octubre de 1986

El Papa siempre ha invitado a hermanos y hermanas de otras confesiones religiosas a unirse a él. ¿Qué valor pueden tener estas iniciativas del Papa para los no católicos?

Estuve presente en Bari en el encuentro por la paz en julio de 2018 con los patriarcas y jefes de las Iglesias de Oriente Medio y lo que me llamó mucho la atención, porque el Papa invitó a los cristianos a la unidad de la oración. Una imagen puramente evangélica. El acuerdo entre «hermanos» puede mover, puede abrir una historia de paz. Karl Barth, un teólogo protestante, nada fácil para el intimismo religioso, solía decir que nuestra oración puede cambiar la voluntad de Dios, dirigir la historia de la que Dios es Señor de una manera nueva. Por supuesto, esto implica a todos los creyentes, incluso a los de otras religiones, porque la paz es un valor de todas las religiones. La paz es el nombre de Dios: lo es en el catolicismo, en el islam, en las religiones orientales o, si pienso en el gran patrimonio común como los salmos, en el judaísmo. Es el Espíritu de Asís, la invitación a la oración por la paz, ese avance revolucionario y decisivo introducido en 1986 por Juan Pablo II: rezar juntos por los demás, no contra los demás.

Ayer por la mañana fue recibido en audiencia privada por el Papa. ¿Hablaron de la situación en Afganistán? ¿Compartió el Papa alguna preocupación o pensamiento con usted?

El Papa está profundamente preocupado por Afganistán, sigue la situación día a día, pero no ha abandonado el sueño y la visión -y ya hemos hablado de ello- de construir un nuevo mundo postcovid, en el que la solidaridad social vaya de la mano de la solidaridad internacional. Fratelli Tutti es la Carta Magna y el espíritu con el que se construye esta sociedad postcovid.

Vivimos con demasiadas emociones ligadas a las noticias, olvidando a menudo que estamos realmente en una fase histórica de grandes cambios, en la que urge construir un mundo diferente al anterior. Y ahora nos enfrentamos a un drama como el de Afganistán, que exige una solidaridad espiritual y concreta en la acogida. Preguntémonos: ¿qué tipo de sociedad queremos construir? ¿Las sociedades de los muros y el miedo o las sociedades de la esperanza y la acogida? Esperanza y acogida que se alimentan de la oración. Porque rezar nos hace audaces y también capaces de pensar en nuevas fórmulas de convivencia.

 

 

¡Por amor a México!

5 Tips para educar a nuestros hijos para que amen a México y busquen contribuir a que tengamos un México mejor.

¿Qué estamos dispuestos a hacer por amor a México?

Yo busco hacer todo conforme a lo que marca la ley, trato de no pasarme los altos, de no estacionarme donde le estorbo a los demás, trato de ser amable con mis vecinos y por lo menos saludarles por las mañanas.

Trato de no tirar la basura en la calle para mantener mi ciudad limpia, procuro cuidar el agua para seguir contando con ella y seguir viviendo en este hermoso país.

Estoy educando a mis hijos para que sean hombres y mujeres de bien con valores y virtudes que los hagan sobresalir, por eso hoy te quiero compartir mis 5 Tips para educar a nuestros hijos para que amen a México y busquen contribuir a que tengamos un México mejor.

PRIMERO. Busca ver las cosas buenas que pasan en México.

Es importante que tengamos siempre una actitud positiva y tratar de ver lo mejor de cada situación.

Yo sé que las cosas en la actualidad están muy raras y que suceden hechos que nos sacuden y nos dejan sin aliento, pero es necesario que nosotros busquemos el aspecto formativo, el punto en el que podemos educar a nuestros hijos y destacar lo positivo.

SEGUNDO. Busca ejemplos de mexicanos sobresalientes y compártelos con tus hijos.

Gracias a Dios qué hay personas que son dignas de tener como ejemplo y que representan a nuestro país de forma brillante.

Es necesario que nuestros hijos los conozcan para que les inspiren a ser mejores ciudadanos cada día.

Además, podría ser un buen pretexto para la convivencia en familia.

TERCERO. Busca poner un granito de arena para mejorar tu ciudad.

Si nuestros hijos ven que colaboramos para mejorar nuestra colonia, el parque de la esquina, barreños la banqueta o hacemos cosas por mejorar nuestro entorno, sin buscar reconocimiento, nuestros hijos aprenderán que es necesario colaborar en la construcción de un México mejor.

CUARTO. Respeta los símbolos patrios en cualquier momento.

Es muy triste ver personas que usan la bandera de forma irresponsable e irrespetuosa, burlándose y modificándola para sus propios fines.

Nosotros como papás debemos lograr que nuestros hijos amén y respeten, por convicción, a México y por consiguiente nuestros símbolos patrios.

QUINTO. Celebra las fiestas mexicanas con un sentido trascendente.

El consumismo nos invita a gastar y gastar y a hacer fiestas impagables donde el vino y la comida son abundantes y al final se termina por desperdiciar.

Es necesario celebrar que somos un país lleno de valores y que somos capaces de salir adelante a pesar de las circunstancias.

Así que hoy te invito a que celebremos en familia que somos mexicanos.

 

 

La oración de los cinco dedos.

Podríamos orar todos por cada uno

1. El dedo pulgar es el que está más cerca de tí. Así que comienza orando por aquéllos que están más unidos a tí. Son los más fáciles de recordar. Orar por los que amamos es «una dulce tarea.»

2. El próximo dedo es el índice: Ora por los que enseñan, instruyen y curan. Ellos necesitan apoyo y sabiduría al conducir a otros por la dirección correcta. Manténlos en tus oraciones.

3. El siguiente dedo es el más alto. Nos recuerda a nuestros líderes, a los gobernantes, a quienes tienen autoridad. Ellos necesitan la dirección divina.

4. El próximo dedo es el del anillo. Sorprendentemente, éste es nuestro dedo más débil. El nos recuerda orar por los débiles, enfermos o atormentados por problemas. Ellos necesitan tus oraciones.

5. Y finalmente tenemos nuestro dedo pequeño, el más pequeño de todos. El meñique debería recordarte orar por tí mismo. Cuando hayas terminado de orar por los primeros cuatro grupos, tus propias necesidades aparecerán en una perspectiva correcta y estarás preparado para orar por tí mismo de una manera más efectiva.

 

 

¿Por qué septiembre es el mes dedicado a la Santa Biblia?

En este mes, la Iglesia Católica llama a la población a reavivar su compromiso con la Palabra de Dios.

Durante todo el mes de septiembre, la Iglesia celebra el mes de la Santa Biblia y presta especial atención a la

Palabra de Dios contenida en las Sagradas Escrituras.

La primera exhortación apostólica del Papa Francisco: «La alegría del Evangelio» contiene material valioso para celebrar encuentro de oración alrededor de la Palabra de Dios.

¿Por qué celebramos la Biblia en septiembre?

Para nosotros, los Cristianos Católicos, septiembre es el mes de la Biblia porque el día 30 de septiembre es el día de San Jerónimo, el hombre que dedicó su vida al estudio y a la traducción de la Biblia al latín.

San Jerónico nació en Dalmacia, cerca del año 340 y murió en Belén el 30 de septiembre de 420. San Jerónimo tradujo la Biblia del griego y el hebreo al latín.

La traducción al latín de la Bibliahecha por San Jerónimo, llamada la Vulgata (de vulgata editio, «edición para el pueblo»), ha sido hasta la promulgación de la Neovulgata en 1979, el texto bíblico oficial de la Iglesia católica romana.

En este mes, la Iglesia Católica llama a la población a reavivar su compromiso con la Palabra de Dios.

La Nueva Evangelización nos exige este conocimiento de la Palabra para afrontar los nuevos desafíos. En una realidad que cambia constantemente y es necesario sembrar en ella la semilla del Evangelio, para que el mensaje de Jesús llegue a ser una interpretación válida, comprensible, esperanzadora y relevante para la vida del hombre y de la mujer de hoy

La intención, es que, durante este mes, en todas las comunidades cristianas o grupos familiares, se desarrollen algunas actividades que nos permitan acercarnos mejor y con más provecho a la Palabra de Dios

La palabra de Dios se configura como alimento espiritual para la vida de todo Cristiano. Los mensajes, parábolas y vivencias contenidas en la Biblia nos permiten entender y comprender la gran obra de salvación de Jesucristo.

¿Qué dijo el Papa Francisco sobre la Biblia?

«Nosotros los cristianos tenemos que tener un único objetivo en nuestra vida de fe y es poner la Biblia en el centro de nuestra vida cristiana para que ella sea una brújula, pero también para que ella sea como la primavera de nuestra vida espiritual, para que ella sea la que nos indique el camino a seguir, pero sobre todo porque como decía San Jerónimo: quien desconoce la escritura desconoce la persona de Jesús».

¿Qué dice el Catecismo?

La Biblia es alimento de la vida espiritual, y todos los cristianos deben tener un fácil acceso a la Sagrada Escritura (Cat. 131). Es el alma de la teología, la predicación y la catequesis (Cat. 132)

La Iglesia recomienda la lectura “asidua” (frecuente, cotidiana) de la Sagrada Escritura. Desconocerla, es desconocer a Jesús. En cambio, quienes la disfrutan, adquieren la mente de Cristo (Cat. 133. Comp. 24)

Esperemos que el Espíritu Santo haga que algunos de estos elementos nos toquen la mente y el corazón, y nos ayuden a acercarnos al libro más leído en la historia de la humanidad, en el cual el Padre Celestial sale a dialogar con sus hijos (Cat. 103), y del que se conservan los manuscritos más cercanos al original. Y a través de él conocer, amar y seguir a Jesús, que es lo propio del cristiano.

San Juan Pablo II, nos dejó además unas palabras hermosas sobre esta celebración de la Biblia en Septiembre:

«Los católicos durante el mes de septiembre debemos dedicarlo a impulsar el conocimiento y divulgación de los textos bíblicos con mayor énfasis, ya que quien se llame cristiano tendría que conocer la historia de la salvación y la Palabra de Dios, interpretadas auténtica y fielmente por el Magisterio de la Iglesia.»

Métodos para leer la Biblia y sacarle el mejor provecho

Lectio Divina

Es una celebración de la Palabra que se remonta a tiempos antiquísimos y su método se atribuye al monje Orígenes. Se puede celebrar en comunidad, en familia o de modo individual.

La Lectio Divina o lectura orante de la Biblia consiste en el estudio de la Palabra en un dialogo íntimo con Dios.

Lectura del texto Bíblico

Relectura, búsqueda de términos complicados y reconstrucción imaginaria de los hechos tal y como son descritos letra a letra.

Meditación

Consiste en el análisis del mensaje de Salvación que el texto ofrece y la enseñanza para la vida que contiene.

Oración

Es la respuesta que das a Dios después de haber escuchado su Palabra, el ofrecimiento de tu vida y la solicitud de su misericordia siempre en sintonía con el mensaje leído

Contemplación

Es la cuestión de interiorizar el mensaje, es preguntarse que quiere Dios de mi con este mensaje de Salvación, ¿a qué voy a comprometerme?.

Si la Lectio Divina se hace en casa, se recomienda estar libre de distracciones y crear un clima de santidad; realizarlo frente a un crucifijo, con una vela encendida y comenzando con un acto penitencial y la invocación al Espíritu Santo.

Recomendaciones para leer la Biblia

• Orar al Espíritu Santo para recibir su luz y entendimiento.
• Leer con humildad, no pretendiendo tenerlo ya todo entendido.
• Interpretar según la Iglesia. La humildad exige que se pregunte y estudie.
• Leer la Biblia con frecuencia para beber mas de la fuente.
• Leer con el fin de amar y obedecer mas a Dios y amar mas al prójimo
• No buscar en la Biblia ciencia natural sino un mensaje espiritual.

Pregunta en tu parroquia que actividades se desarrollarán durante este mes e intégrate a las celebraciones, retiros espirituales, sesiones de estudio, etc. que te ofrezcan, no desperdicies nada de la riqueza que puedes llegar a poseer en el estudio de la Biblia en el seno de la Iglesia que la escribió.

Es tan grande el poder y la fuerza de la palabra de Dios, que constituye sustento y vigor de la Iglesia, firmeza de fe para sus hijos, alimento del alma, fuente límpida y perenne de vida espiritual.

 

 

El Papa alerta sobre predicadores fundamentalistas

El Pontífice invita a no caer en el engaño del formalismo durante su catequesis de hoy en el Aula Pablo VI del Vaticano.

El papa Francisco alertó hoy sobre la «voz de sirenas» de los «fundamentalistas«, así como el apóstol Pablo alertó a los primeros cristianos de la Galacia, que llamó sin medias tintas «ignorantes» por escuchar a esos predicadores (cf. Lectura: Gal 3,1-3).

En este sentido, advirtió sobre el riesgo de caer en “el formalismo, que lleva a la hipocresía”.

Lo hizo esta mañana, 1 de septiembre de 2021, en la audiencia general que se ha celebrado en el Aula Pablo VI, donde el Papa Francisco se ha reunido con grupos de peregrinos y fieles de Italia y de todo el mundo.

El Papa recordó la predicación de la semana pasada sobre la hipocresía, advirtió sobre el formalismo que hace renegar la dignidad recibida a través de la fe en Cristo.

Insensatos

Los términos con los que el apóstol se dirige a los gálatas no son de cortesía, explicó. Remarcó que Pablo estaba enojado con ellos y en dos ocasiones les llama “insensatos”.

“No lo hace porque no sean inteligentes, sino porque, casi sin darse cuenta, corren el riesgo de perder la fe en Cristo que han acogido con tanto entusiasmo. Son insensatos porque no se dan cuenta que el peligro es el de perder el tesoro valioso, la belleza de la novedad de Cristo.

San Pablo «provoca a esos cristianos para recordar el primer anuncio realizado por él, con el cuál les ha ofrecido la posibilidad de adquirir una libertad hasta ese momento inesperada».

Voz de sirenas

El Pontífice ilustra que el intento de Pablo es poner en un aprieto a los cristianos para que «no se dejen encantar por la voz de las sirenas que quieren llevarlos a una religiosidad basada únicamente en la observancia escrupulosa de preceptos«.

El Papa ilustró que los nuevos predicadores confundían a la gente profesando “preceptos” para aspirar a la perfección, olvidando la gratuidad de la “salvación” de Cristo. Por tanto, recordó que la llegada a la fe de esa comunidad era iniciativa de Dios, no de los hombres. «El Espíritu Santo había sido el protagonista de su experiencia; ponerlo ahora en segundo plano para dar la primacía a las propias obras sería de insensatos«.

¿Cómo vivíamos la fe de hoy?

La santidad proviene del Espiritu Santo y de la gratuidad. Esto nos justifica, dijo el Papa.

Por ello, preguntó: ¿El amor de Cristo crucificado y resucitado permanece en el centro de nuestra vida cotidiana como fuente de salvación, o nos conformamos con alguna formalidad religiosa para tener la conciencia tranquila?

El Papa aseguró que lo efímero llama a menudo a la puerta de nuestras jornadas, pero es una triste ilusión, que nos hace caer en la superficialidad e impide discernir sobre qué vale la pena vivir realmente.

Religiosidad rígida

Por tanto, invitó a mantener firme la certeza de que, también cuando tenemos la tentación de alejarnos, Dios sigue otorgando sus bendiciones.

“Siempre, en la historia, incluso hoy, suceden cosas que se parecen a lo que les pasó a los gálatas. Hoy viene alguien a calentarnos los oídos y nos dice: ‘la santidad está en estos preceptos, en estas cosas, tienen que hacer esto y esto’ y te llevan a una religiosidad rígida, una rigidez que te quita esa libertad en el espíritu que nos da la redención de Cristo”. El Papa reiteró que detrás de la rigidez que proponen esos predicadores se esconden cosas malas, pues no está el Espíritu de Dios.

Dios no nos abandona

Por ello, afirmó que estudiar la Carta a los gálatas, ayuda a no escuchar esas propuestas fundamentalistas que no hacen crecer en la vida espiritual. “Es lo que el apóstol reitera a los gálatas recordando que el Padre es «el que os otorga, pues, el Espíritu y obra milagros entre vosotros» (3,5)”. “Habla al presente– “otorga”, “obra” – no al pasado”.

“Porque, no obstante todas las dificultades que nosotros podemos poner a sus acciones, Dios no nos abandona sino que permanece con nosotros con su amor misericordioso. «

El Papa expresó que Dios siempre está cerca con su bondad, pues es como el Padre que sube a la terraza para ver si el hijo regresa a casa.

“Pidamos la sabiduría de darnos cuenta siempre de esta realidad”.

 

Pidamos «alejar a los fundamentalistas que proponen una vida de ascetismo artificial, alejada de la resurrección de Cristo. El ascetismo es necesario, pero un ascetismo sabio, no artificial. Gracias”.

La Audiencia General concluyó con el canto del Pater Noster y la Bendición Apostólica.

 

 

La Carta de los Gálatas nos enseña a no escuchar propuestas fundamentalistas, explica el Papa

Catequesis de Francisco sobre la Carta a los Gálatas, que critica el ritualismo que se olvida de la salvación por Cristo.

El Papa Francisco ha continuado este miércoles, durante su habitual catequesis de la Audiencia pública semanal, con su análisis de la Carta de San Pablo a los Gálatas, texto en el que Pablo, que había sido un erudito y rigorista fariseo, critica las espiritualidades formalistas que orillan a Dios y la acción del Espíritu Santo y que estaban tentando a los primeros cristianos de esta región del centro de la Península Anatólica. «Lo que estamos estudiando es lo que dice San Pablo en un conflicto muy grave con los gálatas», advirtió el Pontífice. «Esto sucedió en ese momento y puede volver a suceder. Y de hecho hemos visto que esto se ha repetido a lo largo de la historia”, dijo el Papa.

Francisco animó una vez más a leer la carta. Según el Papa, en ella se ve que caer en el formalismo «es una de las tentaciones que nos llevan a la hipocresía».

También implica «negar la nueva dignidad que han recibido» los cristianos, que es «la dignidad de redimidos por Cristo». Francisco detalló que aunque en otras cartas a menudo Pablo se dirige a sus lectores con expresiones afectuosas como «hermanos» o «queridos», en esta se dirige a ellos con más frialdad: los llama «Gálatas» y dos veces «necios» («Gálatas insensatos») porque «casi sin darse cuenta» corren el riesgo de perder la fe en Cristo.

Pablo les había anunciado un evangelio centrado en «en el amor de Dios que se manifestó plenamente en la muerte y resurrección de Jesús», bien resumido en sus palabras: «Ya no soy yo quien vive, sino que Cristo vive en mí. Y esta vida, que vivo en el cuerpo, la vivo en la fe del Hijo de Dios, que me amó y se entregó a sí mismo por mí ».

Además, los Gálatas habían visto al Espíritu Santo actuar con fuerza entre ellos.

«El Espíritu Santo había sido el protagonista de su experiencia; ponerlo ahora en segundo plano para dar primacía a las propias obras, es decir, al cumplimiento de los preceptos de la Ley, habría sido una tontería. La santidad viene del Espíritu Santo, de la gratuidad de la redención de Jesús: esto es lo que nos justifica», explicó Francisco.

El Papa señaló que eso también era una forma de prevenir contra las distracciones de lo «efímero» que «muchas veces llama a la puerta de nuestros días, pero es una triste ilusión».

El Papa previno a los fieles de que también en nuestra época «algunas personas vienen a calentarnos los oídos y dicen: ‘No, la santidad está en estos preceptos, en estas cosas hay que hacer esto y esto», y nos traen una religiosidad rígida, de rigidez que nos quita esa libertad en el Espíritu que nos da la redención de Cristo. Cuidado ante las rigideces que te proponen: ten cuidado. Porque detrás de toda rigidez hay algo malo, no hay Espíritu de Dios, y por eso esta Carta nos ayudará a no escuchar estas propuestas ligeramente fundamentalistas que nos devuelven a nuestra vida espiritual, y nos ayudará a avanzar en la vocación pascual de Jesús’. Francisco recordó que también en nuestros días, entre las dificultades, Dios no nos abandona, sigue ofreciendo su amor misericordioso y la acción de Espíritu Santo.

Un mensaje ecuménico sobre cuidado de la Creación

El Pontífice, durante los saludos en distintos idiomas, recordó que cada 1 de septiembre la Iglesia celebra la Jornada por el Cuidado de la Creación (que él instauró en 2015) y adelantó que al respecto lanzará en los próximos días un mensaje preparado conjuntamente con el Patriarca Ecuménico ortodoxo Bartolomé, de Constantinopla, y con el arzobispo anglicano de Canterbury, Justin Welby.