La semana pasada tuve el privilegio de hablar en el congreso eucarístico de Atlanta que es uno de los eventos más grandes en el año católico. Alrededor de 30.000 personas descienden sobre la arena cerca del aeropuerto de Atlanta con el propósito de honrar a la eucaristía. Escuchan pláticas sobre la eucaristía y el congreso comienza de una manera extraordinaria. Esta arena gigante en el transcurso de una hora se llena poco a poco por miles y miles de personas. Representan las distintas parroquias e instituciones de la arquidiócesis. Se toma, dicen una hora para llenar el lugar. Hay música festiva música evangélica y todo tipo de cosas sucediendo. Ya terminandose algunos bailadores aztecas entraron, hay una gran cantidad de hispanos en la iglesia católica de Atlanta. Mientras bailaban se escuchaba el tambor azteca de repente la música se quedó en silencio y lo único que se oye son los tambores, luego entra el arzobispo Wilton Gregory cargando la hostia, una enorme en un gran ostensorio. Se acercó al altar y colocó la hostia allí, los tambores se callaron y todos en silencio durante unos minutos adoraron al santísimo sacramento. Concluido eso cantamos uno de los clásicos himnos eucarísticos de la iglesia de la edad media. Fue un muy emotivo inicio a este congreso eucarístico y me pareció una forma particularmente llamativa para representar la creencia de la iglesia en la presencia real.
Decimos que la eucaristía no es simplemente un signo o un símbolo sino jesús realmente verdaderamente y substancialmente presente bajo las especies eucarísticas del pan y del vino. ¿Cómo podemos empezar a explicar esta doctrina que a mucha gente se le puede hacer extraña? vuelvo al capítulo sexto del evangelio de Juan. A ese todavía impresionante discurso de Jesús en la sinagoga de Cafarnaúm. Tuve el privilegio hace un par de años cuando filmábamos nuestra serie catolicismo de dar una pequeña presentación allí. Son las ruinas de la sinagoga que no alcanzan a llegar a la época de Jesús pero no son de mucho. Tiempo después él da un discurso en ese lugar y la gente viene a causa de la multiplicación de los panes y peces y porque estaban fascinados con jesús que les dice trabajar no por el alimento que perece sino por el alimento que permanece hasta vida eterna luego específica yo soy el pan vivo que descendió del cielo, si alguno come de este pan vivirá para siempre. Un momento en el cual la multitud entró en desacuerdo y es muy importante entender por qué para un judío del primer siglo es difícil imaginar algo más teológicamente problemático y francamente más desagradable que lo que acaba de decir jesús debido a que en todo el antiguo testamento existen todo tipo de prohibiciones contra el consumo de carne animal con su sangre, esto debido a que la sangre era vista como la vida. Pertenecía a Dios y por lo tanto, estaba estrictamente prohibido que un judío comiera carne con sangre bueno y aquí está Jesús hablando a una audiencia judía y está sugiriendo no solo comer carne animal con su sangre sino su propia carne humana con sangre así que ya vemos la razón por la que Juan nos dice: la gente simplemente se resistió, discutían, decían cómo es posible que nos esté dando su carne para comer aquí. A jesús se le dan todas las oportunidades para explicar sus palabras, bueno, qué tal si se trata de una metáfora como por ejemplo lo hace con Nicodemo cuando le dice, a menos que uno nazca de nuevo no puede tener vida eterna y Nicodemo le pregunta ¿acaso se puede entrar por segunda vez en el vientre de una madre? y Jesús no dice, “si justamente es lo que tienes que hacer volver al vientre de tu madre”, no, él lo aclara y le hace saber que está hablando en una manera espiritual, así que al igual que con Nicodemo, también se le da la oportunidad de presentar lo que dijo de una manera metafórica o simbólica.
En su lugar intensifica su lenguaje diciendo, “en verdad en verdad os digo”, que es código bíblico, para lo que estoy diciendo es muy importante, “en verdad en verdad os digo si no coméis la carne del hijo del hombre y no bebéi su sangre no tenéis vida en vosotros” y se intensifica al decir “porque mi carne es verdadera comida y mi sangre es verdadera bebida”. El verbo griego, detrás de si no coméis la carne del hijo del hombre no es como uno espera el verbo que significa comer, en el sentido normal o sea en la forma en la que los humanos comen. El verbo utilizado es roer o mordisquear. La forma en la que un animal come, así que estaban desconcertados con el realismo de su lenguaje, pero Él lo intensifica aún más: “A menos que mordisquee la carne del hijo del hombre y beban su sangre no tendréis vida en vosotros”, esa es la base bíblica, me parece a mí, a esta antigua creencia católica de que Cristo está verdaderamente realmente y substancialmente presente bajo las especies del pan y del vino. Ahora, si tú todavía estás confundido preguntándote ¿cómo puede ser?, considera el poder de las palabras por un segundo. Nuestras palabras, nuestras insignificantes palabras humanas, pueden ser enormemente poderosas, las palabras pueden describir por ejemplo lo que está pasando en esta habitación, pero las palabras también pueden afectar a la realidad y no solo describirla. Si una figura querida, entrenador, maestro o padre te dice algo que te alabe o te anime eso podría cambiar tu vida entera. Todos podemos volver al poder de las palabras pronunciadas por alguien que tiene una enorme autoridad sobre nosotros, o démosle la vuelta, alguien te critica, alguien te ataca, o alguien debilita tu confianza, eso podría cambiar toda tu vida. Conozco a personas de 85 años de edad que aún se ven impactados por los efectos de palabras que se les dijo cuando eran niños. Nuestras palabras pueden cambiar las actitudes de la gente, los corazones, o algo tan simple como un policía diciendo que “estás bajo arresto”. Ahora si yo digo “estás bajo arresto”, estaría bromeando o se podría pensar que he perdido la razón y mis palabras no tendrían efecto en la realidad, sin embargo, si un oficial de la ley te dice: “estás bajo arresto” te guste o no te guste estarás bajo arresto, porque sus palabras tienen el poder de cambiar la realidad, o como el árbitro en un partido de béisbol que dice “estás fuera”, bueno te guste o no, si el árbitro dice que estás fuera significa que estás fuera, así que nuestras pequeñas palabras no solo pueden describir sino también cambiar la realidad. Ahora piensa en la palabra divina. La biblia dice que Dios habla al mundo, a la existencia. Esto está llegando a un muy importante punto teológico de que Dios dijo: “hágase la luz” y hubo luz. Dios dice que se produzca la tierra y así fue. Lo que significa que Dios no se limita a simplemente describir las cosas, Dios hace las cosas, por su palabra, por su expresión inteligente.
Un paso más, ¿quién es Jesús? No solo un maestro entre muchos, no solo uno más en una larga línea de profetas si eso es todo lo que fuera entonces lo único que pudiera hacer es participar en el tipo de discurso transformador en el que nos involucramos nosotros pero la afirmación de la iglesia, la afirmación central del nuevo testamento es que Jesús es la palabra hecha carne. Eso significa que la misma palabra con la que Dios crea el universo ahora se vuelve personalmente presente en Jesús, por eso en los evangelios lo que Jesús dice acontece, niña levántate, le dice a la hija de jairo que había muerto. Los evangelios recuerdan el arameo talitá kum, le dice a ella “niña, levántate” y se levantó porque las palabras no sólo describían, sino afectaban la realidad. Lázaro sal fuera y el que había muerto salió porque la palabra de Jesús transforma la realidad. Mi hijo, tus pecados te son perdonados y por Dios que estaban perdonados por aquel que hablaba. La noche antes de morir Jesús se sentó en una cena de pascua, tomo el pan sin levadura de la cena y dijo: “tomad y comed todos de él porque este es mi cuerpo”, después sobre la copa de la bendición que es la copa de vino, después de la cena de pascua él dijo tomad y bebed todos de él porque este es el cáliz de mi sangre. Ahora si yo dijera algo así, estaría sin mucho dando un tipo de gran discurso poético o metafórico, refiriéndome a cosas como, esto representa mi vida o esto representa mi amor por ti, pero cuando Jesús lo dice, sus palabras, por ser quienes, tienen el poder de transformar la realidad en el nivel más fundamental y esto es la afirmación de la iglesia, que la sustancia del pan y del vino, que la realidad más profunda del pan y el vino, se transformó en la sustancia del cuerpo y la sangre de Jesús. Esa es la afirmación de la iglesia. La base de esto es Juan capítulo 6. La explicación yo creo, es el poder de la palabra divina,presente en Jesús. Cuando el sacerdote en misa ocasiona el cambio eucarístico que está pasando, él no está hablando sus propias palabras insignificantes, sino más bien, en la consagración el sacerdote habla in Persona Christi, en la persona misma de Cristo. Él recuerda lo que Jesús hizo, pero luego se mueve a este discurso de la primera persona, tomad y comed todos de él porque esto es mi cuerpo. Él habla con la autoridad de cristo y es por eso que sus palabras tienen el poder de cambiar los elementos, por eso para los católicos y lo vimos en Atlanta la respuesta adecuada cuando se encuentran en la presencia de esos elementos transformados es inclinarse y adorar.
Matthew 14:13-21
El Evangelio de hoy narra el milagro de la multiplicación de los panes que van a alimentar a cinco mil personas. Jesús sube a una montaña y se sienta con los discípulos. En las Escrituras, las montañas son lugares de encuentro, donde Dios baja y los hombres y mujeres suben.
Los discípulos quieren que la multitud hambrienta se vaya, pero Jesús les dice: “No es necesario que se vayan; denles de comer ustedes mismos”. Jesús está interesado no solo en instruir a las multitudes, sino también en alimentarlas. Los discípulos tienen una miseria para ofrecer —cinco panes de cebada y dos pescados— y saben que esto es lamentablemente inadecuado para tantas personas. Pero Jesús sigue adelante, tomando los alimentos, dando gracias y haciendo que los discípulos distribuyeran el pan. Y todo el mundo es alimentado.
Aquí entra en juego un importante principio teológico: Dios no tiene necesidad frente al mundo que Él ha creado. Precisamente porque no está para ganar nada del mundo, todo lo que se le entrega se rompe contra esa roca de la autosuficiencia divina y vuelve para beneficio del quien entrega. De este principio se sigue como corolario lo que San Juan Pablo II llamó la ley del don, es decir, que uno crece en la medida en que se brinda.
Ahora detengámonos en el gesto de bendición de Jesús: Él «tomó luego los cinco panes y los dos peces, y levantando los ojos al cielo, pronunció la bendición, y partiendo los panes se los dio» (v. 19). Como se observa, son los mismos signos que Jesús realizó en la Última Cena; y son también los mismos que cada sacerdote realiza cuando celebra la Santa Eucaristía. La comunidad cristiana nace y renace continuamente de esta comunión eucarística. Por ello, vivir la comunión con Cristo es otra cosa distinta a permanecer pasivos y ajenos a la vida cotidiana; por el contrario, nos introduce cada vez más en la relación con los hombres y las mujeres de nuestro tiempo, para ofrecerles la señal concreta de la misericordia y de la atención de Cristo. Mientras nos nutre de Cristo, la Eucaristía que celebramos nos transforma poco a poco también a nosotros en cuerpo de Cristo y nutrimento espiritual para los hermanos. (Audiencia general, 17 agosto 2016)
Cayetano de Thiene, Santo
Memoria Litúrgica, 7 de agosto
Por: n/a | Fuente: Corazones.org
Sacerdote y Fundador
Martirologio Romano: San Cayetano de Thiene, presbítero, que en Nápoles, en la región de la Campania, se entregó piadosamente a obras de caridad, especialmente a favor de los aquejados de enfermedades incurables, promovió cofradías para formar religiosamente a los laicos e instituyó los Clérigos Regulares, para la reforma de la Iglesia, enseñando a sus discípulos a seguir la primitiva manera de vida apostólica († 1547).
Etimología: Cayetano = alegre. Viene de la lengua latina.
Breve Biografía
Su padre, el Conde Gaspar de Thiene y su madre María di Porto. El padre murió cuando los dos hermanos eran muy pequeños. Su piadosa madre dio a sus hijos un admirable ejemplo.
Cayetano estudió 4 años en la Universidad de Padua donde se distinguió en la teología y se doctoró en derecho civil y canónico en 1504. Fue nombrado senador en Vicenza.
Estaba, sin embargo, decidido a seguir los estudios sacerdotales. Se trasladó a Roma en 1506. Decía que Dios le llamaba a realizar una gran obra. Al poco tiempo fue nombrado secretario privado del Papa Julio II. Ayudaba al Papa a escribir las cartas apostólicas. Conoció de cerca a cardenales y prelados.
El Papa muere en 1513 y Cayetano decide no continuar en el cargo. Se preparó durante 3 años para ser sacerdote. Fue ordenado en 1516, a los 36 años. Celebra su primera misa y queda sobrecogido por el don del que no se considera digno.
Funda en Roma la «Cofradía del Amor Divino», una asociación de clérigos que se dedicaba a promover la gloria de Dios. Tuvo su primera experiencia pastoral en la parroquia de Santa María de Malo, cerca de Vicenza; luego se dedicó a cuidar los santuarios esparcidos por el monte Soratte.
Ingresó en el oratorio de San Jerónimo que tenía los mismos fines que la cofradía del Amor Divino, pero incluía a laicos pobres. Sus amigos se molestaron mucho por eso, porque consideraban que aquello era indigno para un hombre de gran alcurnia como él. A Cayetano no le importó. Ayudaba y servía personalmente a los pobres y enfermos de la ciudad y atendía a los pacientes de las enfermedades repugnantes.
Cayetano se preocupaba mucho por el bien espiritual de su congregación. Solía decir: «En el oratorio rendimos a Dios el homenaje de la adoración, en el hospital le encontramos personalmente».
Fundó otro oratorio en Verona. Se trasladó a Venecia en 1520, siguiendo el consejo de su confesor, Juan Bautista de Crema, un dominico santo y prudente. Se alojó en el hospital de la ciudad y siguió la misma forma de vida. Se le consideraba fundador principal del hospital por todos los regalos que hizo.
La Eucaristía
Implantó la bendición con el Santísimo Sacramento y promovió la comunión frecuente, en los 3 años que vivió en Venecia. Escribió: «No estaré satisfecho sino hasta que vea a los cristianos acercarse al Banquete
Celestial con sencillez de niños hambrientos y gozosos, y no llenos de miedo y falsa vergüenza».
La cristiandad pasaba por un periodo de crisis. La corrupción debilitaba a la Iglesia.
Cayetano era uno de los que más imploraban la verdadera reforma de vida y de costumbres dentro de la Iglesia. Repetía a menudo: «Cristo espera, ninguno se mueve».
Fundador
San Cayetano regresó a Roma para hablar de la reforma con los miembros de la Cofradía del Amor Divino en 1523, en compañía del obispo de Teato Giampietro Carafa, de Bonifacio Colli y de Pablo Consiglieri. No solo predicó la reforma, sino la llevó a cabo fundando con sus tres compañeros una orden de Clérigos Regulares que tomasen como modelo la vida de los Apóstoles. La llamaron «Ordo Regularium Theatinorum» o Congregación de los Teatinos (el nombre de padres teatinos viene del episcopado de «Teate Marrucinorum» ), y tenía como finalidad principal la renovación del clero.
Clemente VII aprobó la fundación el 14 de septiembre de 1524. Cayetano renuncia a todos sus bienes y Carafa a los 2 episcopados de Brindis y de Chieti.
Los 4 primeros miembros visten sus hábitos religiosos y hacen los votos en San Pedro, ante un delegado pontificio. Carafa es nombrado superior general de la orden. Aparte de la renovación del clero, sus otros objetivos eran la predicación de la sana doctrina, el cuidado de los enfermos y la restauración del uso frecuente de los Sacramentos.
Los seguidores no eran muchos. A los 4 años, en 1527, cuando la orden tenía 12 miembros, el ejercito saqueó la ciudad, la casa fue destruida y ellos escaparon a Venecia. En 1530 San Cayetano sucede a Carafa en el cargo de superior. Por su humildad, lo hace con renuencia.
Trabaja enérgicamente por la reforma del clero. En 1533, Carafa fue elegido superior general por segunda vez. Cayetano es enviado a Verona, donde recibe oposición a sus reformas.
Viaja a Nápoles para fundar una casa de su orden. Recibe una casa donada por el conde de Oppido y rechaza otros terrenos. El conde alega que los napolitanos no eran tan ricos y generosos como los venecianos a los que San Cayetano le responde: «Tal vez tengáis razón, pero Dios es el mismo en ambas ciudades. Dios está en Nápoles como en Venecia».
Se quedó en Nápoles donde había mas trabajo. La ciudad mejoró notablemente gracias a las prédicas y el trabajo apostólico del santo, que en ocasiones tuvo que enfrentarse con laicos y religiosos que predicaban el calvinismo, el luteranismo y otros errores.
Fundó con el Beato Juan Marinoni los «Montes de Piedad» para liberar de la miseria a los pobres y marginados. Esta obra fue aprobada poco antes del Concilio de Letrán. En sus últimos años de vida abrió hospicios para ancianos y fundó hospitales.
Cae enfermo en el verano de 1547. Los médicos le aconsejan poner un colchón sobre su cama de tablas, el respondió: «Mi salvador murió en la cruz; dejadme pues, morir también sobre un madero».
Murió en Nápoles a la edad de 77 años, el domingo 7 de agosto de 1547.
Ocho años después de su muerte, el teatino Carafa fue elegido Papa, con el nombre Pablo IV, un auténtico reformador, aunque su pontificado fue muy impopular.
Cayetano fue canonizado en 1671 después que la comisión encargada terminara de examinar rigurosamente los numerosos milagros.
ORACIÓN
Glorioso San Cayetano,
aclamado por todos los pueblos
padre de providencia porque socorres con grandes milagros
a cuantos te invocan en sus necesidades:
acudo a tu altar,
suplicando que presentes al Señor
los deseos que confiadamente deposito en tus manos.
(Aquí se expresan las gracias que se desea obtener)
Haz que estas gracias,
que ahora te pido, me ayuden a buscar siempre el Reino de Dios y su Justicia,
sabiendo que Dios
(que viste de hermosura las flores del campo
y alimenta con largueza las aves del cielo)
me dará las demás cosas por añadidura.
Amén.
Una mirada de amor
Santo Evangelio según san Mateo 14, 13-21. Lunes XVIII del Tiempo Ordinario
Por: Rubén Tornero, LC | Fuente: somosrc.mx
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.
Cristo, Rey nuestro.
¡Venga tu Reino!
Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios)
Jesús, gracias por este momento que me regalas para estar en tu presencia. Tú me conoces. Sabes bien cuáles son los deseos, temores e ilusiones más profundos de mi corazón. Pongo todo en tus manos. Deseo sentirme y saberme amado por ti. Dame la gracia de hacer una experiencia profunda y personal del infinito amor que me tienes. Quiero ser un instrumento de tu amor. Dame la gracia de llenarme tanto de Ti, que los que me rodean puedan encontrar reflejada en mí, al menos, una pequeña chispa del amor que nos tienes. Amén.
Evangelio del día (para orientar tu meditación)
Del santo Evangelio según san Mateo 14, 13-21
En aquel tiempo, al enterarse Jesús de la muerte de Juan el Bautista, subió a una barca y se dirigió a un lugar apartado y solitario. Al saberlo la gente, lo siguió por tierra desde los pueblos. Cuando Jesús desembarcó, vio aquella muchedumbre, se compadeció de ella y curó a los enfermos. Como ya se hacía tarde, se acercaron sus discípulos a decirle: «Estamos en despoblado y empieza a oscurecer. Despide a la gente para que vayan a los caseríos y compren algo de comer». Pero Jesús les replicó: «No hace falta que vayan. Denles ustedes de comer». Ellos le contestaron: «No tenemos aquí más que cinco panes y dos pescados». Él les dijo: «Tráiganmelos». Luego mandó que la gente se sentara sobre el pasto. Tomó los cinco panes y los dos pescados, y mirando al cielo, pronunció una bendición, partió los panes y se los dio a los discípulos para que los distribuyeran a la gente. Todos comieron hasta saciarse, y con los pedazos que habían sobrado, se llenaron doce canastos. Los que comieron eran unos cinco mil hombres, sin contar a las mujeres y a los niños. Palabra del Señor.
Medita lo que Dios te dice en el Evangelio
Jesús, hoy en el Evangelio me dices que viste a la multitud y te compadeciste de ella. Quisiera detenerme a contemplar tu mirada. No es inquisitiva ni acusadora. Los que son mirados por ti, no se sienten intimidados; al contrario, sienten que tu mirada les sirve de protección. Tu mirada hacia la multitud nos es como la del espectador que ve en el televisor una masa casi tan ingente como anónima. Para los discípulos era una multitud… para ti, cada uno tenía un nombre; una historia única; un pasado concreto, repleto de colores, de luces y sombras; unas heridas reales que necesitaban ser sanadas. Miras a la multitud, miras a cada uno y te compadeces de él. Amas a cada uno y te duele ver sus heridas, sus desilusiones, sus pecados. Todo. Tu mirada amorosa llega hasta lo más profundo del corazón y lo sana desde dentro
Lo mismo quiero experimentar yo. Quiero sentirme mirado y amado por ti. Deseo experimentar esa mirada cálida y acogedora que todos los días, a cada instante de mi vida me regalas. No me reprochas nada, tan sólo me miras y me amas. Miras mi interior: ese problema que tengo, esa situación que no deja ser feliz, esa herida que me lastima… todo lo sabes ya. Cúrame, Jesús, con tu mirada. Dame la gracia de mirarme como Tú me miras: aceptando lo bueno y lo malo que hay en mí, sin exagerar ni lo uno ni lo otro. Dame la gracia de mirarme como me miras y que esa experiencia del amor que me revela tu mirada sea tan fuerte que yo comience a ver todo y a todos con el mismo amor con que Tú los miras.
«En efecto, Dios dirige su mirada de amor también a cada hombre y a cada mujer, ¡con nombre y apellidos! Su mirada de amor está sobre cada uno de nosotros».
(Homilía de S.S. Francisco, 8 de mayo de 2017).
Diálogo con Cristo
Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama.
Propósito
Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación.
Hoy voy a tratar de ver todo lo que me pasa y a aquellos que me rodean como Dios los ve.
Despedida
Te damos gracias, Señor, por todos tus beneficios, a ti que vives y reinas por los siglos de los siglos.
Amén.
¡Cristo, Rey nuestro!
¡Venga tu Reino!
Virgen prudentísima, María, Madre de la Iglesia.
Ruega por nosotros.
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.
«Sean surfistas del amor»
El Papa a voluntarios de la JMJ.
Por: Mireia Bonilla | Fuente: Vatican News
El Papa Francisco agradece a los más de 25.000 voluntarios de la JMJ Lisboa por el “hermoso servicio” que han desarrollado en los últimos meses y les encomenda la tarea de ser “surfistas del amor”: “Que el servicio que han hecho a esta JMJ sea la primera de muchas olas de bien”.
“Han trabajado durante meses, discretamente, sin ruido ni protagonismos. No sólo eso, han sido un ejemplo de equipo trabajando juntos. Pero el de ustedes, más que un trabajo, ha sido un servicio”. Son las palabras de agradecimiento del Papa a los jóvenes voluntarios de la Jornada Mundial de la Juventud con quienes se ha reunido en la tarde del 6 de agosto en Algés.
Se trata del último encuentro y discurso del Papa Francisco antes de partir rumbo a casa, pero cuyas palabras resonarán siempre. El Papa les recuerda que “quien ama sirve” y “quien ama corre a servir y a entregarse en el servicio a los demás, ¡y ustedes – les ha exclamado –corrieron eh!, corrieron bastante en estos meses”.
“Vinieron a Lisboa para servir y no para ser servidos”
“Yo pude ver el final nada más, ver mientras respondían a mil necesidades, a veces con el rostro marcado por el cansancio, otras veces un poco abrumados por las urgencias del momento, pero siempre noté una cosa: que tenían los ojos luminosos por la alegría del servicio”. Francisco ha querido resaltar que “hicieron grandes cosas con gestos pequeños”, como ofrecer una botella de agua a un desconocido, “y eso – ha dicho – crea amistad”. También les ha subrayado que corrieron mucho, pero no con la carrera frenética y sin rumbo que es a veces la de nuestro mundo, sino que corrieron una carrera que lleva al encuentro con los demás, para servir a los demás en el nombre de Jesús: “ustedes vinieron a Lisboa para servir y no para ser servidos, gracias, muchas gracias”.
El Papa da el secreto para ir “hacia adelante” en la vida
Francisco también ha querido decir unas palabras a los tres jóvenes voluntarios que han expuesto al Papa su testimonio en el que han hablado de un encuentro especial con Jesús. “Ustedes nos han recordado que el encuentro más hermoso, el motor de todos los demás, el que nos hace caminar en serio, que lleva adelante la vida, es con Jesús, es el encuentro más importante de nuestra vida, renovar cada día el encuentro personal con Jesús es el centro de la vida cristiana” les ha dicho el Papa.
Y este “renovar el encuentro personal cada día” es la clave para Francisco: “hay que renovarlo cada día para mantenerlo fresco, no solo en la cabeza sino en el corazón”. De hecho, les ha recordado que “un pequeño “sí” a Jesús puede cambiar la vida, pero también los “sí” dichos a los demás hacen bien; cuando son para el servicio, ustedes en el momento del cansancio continuaron y siguieron diciendo si para servir a los demás. Gracias por esto”.
Para poner en orden la vida se necesita “dilatar el corazón”
Comentando el testimonio de uno de los tres voluntarios, que ha asegurado que en la JMJ, con la ayuda de Jesús y de los hermanos, ha tenido la oportunidad de reordenar “la habitación de su vida”, el Papa le recuerda que precisamente “esta jornada sirve para reordenar nuestra vida”, pero no por la jornada – dice – “sino por Jesús que esta acá en medio de nosotros y se nos muestra”. “Para poner orden en la vida no sirven las cosas, las distracciones y el dinero – explica el Papa – es necesario dilatar el corazón”. “No tengan miedo, dilaten el corazón” insiste Francisco.
“Sean surfistas del amor”
Papa concluir, el Papa les ha dejado una imagen: “las grandes olas de Nazaré”, la localidad situada al norte de Lisboa, caracterizada por sus olas de hasta treinta metros de altura y que son una atracción mundial, especialmente para los surfistas que las desafían. “En estos días también ustedes han afrontado una verdadera ola; no de agua, sino de jóvenes como ustedes, que han inundado esta ciudad – les dice el Papa – pero, con la ayuda de Dios, con mucha generosidad y apoyándose mutuamente, ustedes han desafiado la gran ola” “Son valientes” les ha exclamado el Papa, invitándolos a seguir manteniéndose en las olas del amor y en las olas de la caridad y a ser surfistas del amor: “Esto es una tarea que les encomiendo en este momento, que el servicio que han hecho a esta JMJ sea la primera de muchas olas de bien; y cada vez serán llevados cada vez más alto, más cerca de Dios, y esto les permitirá ver desde una mejor perspectiva el camino de ustedes”.
Salmo por el Matrimonio
Ayúdanos a desanudar esta madeja terrible…
Por: Hermandad de María Como Desatadora de Nudos | Fuente: Hermandad de María Como Desatadora de Nudos
Señora mía¡ Madre Santa de Dios!
muy confiado en la protección de tu influjo,
Luz del Espíritu Santo pido tu singular custodia y tu seno Maternal, que intercedas por la unión.
Tu, que con generosa gracia,
deshaces los nudos complejos de la vida conyugal,
Hoy te ruego por la mía;
por faltas nuestras tejido ,
una maraña de escollos en la cinta del amor,
por culpa nuestra, he llegado a la angustia y desazón,
que la existencia torna en sórdida y atribulada;
¡Mira aquí, Madre Nuestra!,
Tus hijos somos;
Perdona nuestros errores,
ayúdanos a desanudar esta madeja terrible,
tú eres compasiva, sufrida y Santa
Mujer!,
Madre del Cristo hasta en la Cruz;
Nosotros somos el hijo que Él te ha señalado,
con toda esperanza, consuelo,
con angustiosa carencia, pido tu intercesión,
¡Madre de toda pureza!
es mi deseo enmendar,
desatando los nudos, que agobia a mi pareja;
¡Tu! junto al Hijo, Señor Nuestro,
por mi matrimonio intercede,
que renovada la cinta sea, y los votos restaurar;
¡Dame Madre mía hoy, una oportunidad !
el lazo no romperé, conque Dios ha unido,
con el amor te suplico, afecto y devoción,
con la que celebro tu santísima Concepción,
Aceptes en tu gracia a mí;
que por tu poderosa ayuda,
ante el único Mediador, y por tus méritos
dispongan, se encaminen mis cosas y
estos nudos se deshagan, fruto de la vil ofensa,
Obra a tu Voluntad, tus humildes hijos suplican,
conseguir la paz armoniosa,
que nuestro hogar requiere,
por ejemplo tomare, al que en Nazaret
construyeron,
¡Oh! Sagrada Familia,
Estable, Santo Modelo,
con el Amor Maternal,
fraterna e intima unión,
Del Hijo del Hombre, su Madre,
y San José carpintero.
En tu inmenso y Maternal Amor,
Bienaventurada Virgen María,
la que desarmas los nudos, Socórrenos,
Auxílianos, Aconséjanos, por nosotros.
Aboga y el camino ilumina,
hacia el fin de vida plena,
Tómame en tu seno Madre mía,
a merecer tu Santidad Materna
que por tus méritos gozas,
con tu Hijo, Nuestro Señor, El supremo Hacedor.
Dios te salve, Hija de Dios Padre.
Dios te Salve, Madre de Dios Hijo.
Dios te Salve, Esposa del Espíritu Santo.
Amén.
«que el hombre no deshaga lo que Dios unió»
MADRE DEL BUEN CONSEJO, QUE DESATAS LOS NUDOS EN LA CINTA DE LA VIDA CONYUGAL
San Cayetano de Thiene, el «Padre de la Providencia»
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Un santo italiano muy venerado en la Argentina
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Cayetano de Thiene nació el 9 de octubre de 1480 en un pueblo del norte de Italia llamado Vicenza y murió el 7 de agosto de 1547 en la ciudad de Nápoles.
Provenía de una familia muy rica, hijo de un conde. Aunque consiguió el título de abogado en la universidad, nunca ejerció. Se desprendió de todos sus bienes para dedicarse a los pobres.
Fue protonotario apostólico de Julio II, dejó la corte papal bajo León X. En Roma, maduró la experiencia conjunta de oración y servicio a los pobres y excluidos.
Es un restaurador de la vida sacerdotal y religiosa, inspirado en el discurso de la montaña de Jesús y el modelo de la Iglesia apostólica.
Devoto de la escena de la natividad y de la pasión de Cristo, fundó con el obispo de Chieti (Teate), luego Pablo IV los clérigos regulares de Teatinos.
En Nápoles se dedicó a obras piadosas de caridad, dedicándose particularmente a los pacientes incurables.
Promovió asociaciones para la formación religiosa de los laicos y estableció clérigos regulares para la renovación de la Iglesia, señalando a sus discípulos el deber de observar el antiguo estilo de vida de los apóstoles.
Es llamado «Padre de la Providencia». El papa Pío XII sintetizó así su espiritualidad: «Fervoroso apóstol del Divino Amor y héroe insigne de la humana caridad».
Patronazgo
San Cayetano es protector de los desocupados, de los comerciantes, los ganaderos y los artesanos de pesebres en Nápoles donde tienen un gran fervor por el santo que vivió allí realizando grandes obras de caridad con los huérfanos, presos y enfermos terminales.
Curiosidades
El santo es generalmente representado con el Niño Jesús entre los brazos apenas recibidos de las manos de la Virgen María, inspirado en un episodio reportado en una carta escrita por el mismo santo a una religiosa agustina donde cuenta que durante la Navidad de 1517, en el altar del Pesebre en la basílica romana de Santa María la Mayor, hallándose en éxtasis asistió al parto de la Virgen María.
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Lugares de culto
Es particularmente muy venerado en la ciudad de Nápoles donde dedicó sus últimos años de vida a ayudar a los más necesitados.
Tiene una plaza con su nombre en el centro de la ciudad, muy cerca de la famosa “calle de los pesebres” donde artesanos crean maravillosas y coloridas imágenes y accesorios para belenes.
En Argentina, su festividad es la segunda en importancia, después de la fiesta de la Virgen de Luján, patrona del país. Cada 7 de agosto miles de personas acuden a visitar al santo en las parroquias dedicadas a él.
En Buenos aires, semanas antes de su fiesta, centenares de personas duermen en carpas, para ser los primeros en agradecer los favores logrados o pedir por su intercesión que no falte el trabajo.
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Oración
San Cayetano, te pedimos por los desocupados,
por aquellos que necesitan el sustento necesario
para poder mantener y vivir junto a sus familias.
Tú que eres el patrono de los desocupados, y padre de la providencia ayúdalos a poner sus fuerzas y sus habilidades al servicio de todos con un salario apropiado y justo. Oh San Cayetano no permitas que aquellos que tienen hijos para mantener y educar carezcan de los recursos necesarios.Ten piedad de nuestros hermanos obligados a la pobreza. Inspira las iniciativas de los gobernantes a soluciones justas, para que todos puedan ganarse la vida con dignidad y honestidad. Amén.