Matthew 14:13-21
Amigos, el Evangelio de hoy narra el milagro de la multiplicación de los panes que alimentan a cinco mil personas. Jesús sube a una montaña y se sienta con sus discípulos. En las Escrituras, las montañas son lugares de encuentro, donde Dios baja y hombres y mujeres suben.
Los discípulos quieren decirle a la multitud hambrienta que se vayan, pero Jesús les dice: “No es necesario que se vayan; denles de comer ustedes mismos”. Jesús está interesado no solo en instruir a las multitudes, sino también en alimentarlas. Los discípulos tienen una miseria para ofrecer —cinco panes de cebada y dos pescados— y saben que esto es lamentablemente inadecuado para tantas personas. Pero Jesús sigue adelante, tomando los alimentos, dando gracias y haciendo que los discípulos distribuyan el pan. Y todo el mundo es alimentado.
Aquí entra en juego un importante principio teológico: Dios no tiene necesidad frente al mundo que Él ha creado. Precisamente porque no quiere ganar nada del mundo, todo lo que se le da se rompe contra la roca de la autosuficiencia divina y vuelve para beneficio del que da. De este principio se sigue como corolario lo que San Juan Pablo II llamó la ley del don, es decir, que uno crece en la medida en que se brinda.
Dedicación de la Basílica de Santa María
Llamada también Santa María de las Nieves. 5 de agosto
Por: n/a | Fuente: Archidiócesis de Madrid
Santa María La Mayor
Dedicación de la basílica de Santa María, en Roma, construida en el monte Esquilino, que el papa Sixto III ofreció al pueblo de Dios como recuerdo del Concilio de Efeso, en el que la Virgen María fue saludada como Madre de Dios (c. 434).
Una vez que el Concilio de Éfeso, en el año 431, proclamó la maternidad divina de María, el Papa Sixto III erigió en Roma, sobre el monte Esquilino, una basílica dedicada a la Santa Madre de Dios. Recibe también el nombre de Santa María de las Nieves porque el sitio donde había de construirse quedó señalado de modo milagroso con una fuerte nevada en pleno verano.
Es la iglesia más antigua dedicada en Occidente a la Virgen María y uno de los templos más visitados de Roma y de toda la cristiandad.
Denles de comer
Santo Evangelio según san Mateo 14, 13-21. Lunes XVIII del Tiempo Ordinario
Por: Redacción | Fuente: Catholic.net
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.
Cristo, Rey nuestro.
¡Venga tu Reino!
Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios)
Jesús, como esa gente vengo a tu encuentro, quiero hablar contigo y escuchar tus palabras en esta oración. ¿Qué quieres que haga hoy por ti? No busco ningún interés personal, lo único que te pido es que multipliques tu gracia en mí para poder experimentar tu amor y tu cercanía para trasmitirlos a los demás
Evangelio del día (para orientar tu meditación)
Del santo Evangelio según san Mateo 14, 13-21
En aquel tiempo, al enterarse Jesús de la muerte de Juan el Bautista, se marchó de allí en barca a un sitio tranquilo y apartado. Al saberlo la gente, lo siguió por tierra desde los pueblos. Al desembarcar vio Jesús el gentío, le dio lástima y curó a los enfermos. Como se hizo tarde, se acercaron los discípulos a decirle: Estamos en despoblado y es muy tarde, despide a la multitud para que vayan a las aldeas y se compren de comer. Jesús les replicó: No hace falta que vayan, dadles vosotros de comer. Ellos le replicaron: Si aquí no tenemos más que cinco panes y dos peces. Les dijo: «Traédmelos». Mandó a la gente que se recostara en la hierba y, tomando los cinco panes y los dos peces, alzó la mirada al cielo, pronunció la bendición, partió los panes y se los dio a los discípulos; los discípulos se los dieron a la gente: Comieron todos hasta quedar satisfechos y recogieron doce cestos llenos de sobras. Comieron unos cinco mil hombres, sin contar mujeres y niños.
Palabra del Señor
Medita lo que Dios te dice en el Evangelio
Los profesionales, las madres, los estudiantes, los trabajadores, los maestros, los padres, los hijos, en definitiva, todos los hombres buscan, consciente o inconscientemente, algo que les realice plenamente, algo que trascienda sus vidas, que les llene de paz interior.
Estos hombres y mujeres hambrientos y sedientos de Dios se acercan a las puertas de la fe. Y al cruzar el umbral se encuentran con otros hombres y mujeres, como ellos, a quienes Jesús les ha mandado; dadles vosotros de comer.
Así ha querido Jesús darse a conocer a lo largo de los siglos; por medio del testimonio y la evangelización de personas con una vocación especial: son los sacerdotes, las religiosas, las personas consagradas y los laicos.
Es el milagro de los que han recibido a Cristo como alimento. Unidos a Jesús por medio de la Iglesia, son capaces de saciar el hambre de miles de personas. Pero son pocos, muy pocos los que lleven a Cristo a los demás. En este tiempo, hay millones de personas que todavía no conocen a Jesús. Muchos de ellos sienten la necesidad de orientar sus vidas hacia Dios y no tienen quien les ayude. Cristo nos urge a colaborar con Él en la tarea de dar de comer a las almas hambrientas de trascendencia.
.«Cristo presente en medio de nosotros, en el signo del pan y del vino, exige que la fuerza del amor supere cada laceración, y al mismo tiempo que se convierta en comunión con el pobre, apoyado por el débil, atención fraterna a cuántos les cuesta sostener el peso de la vida cotidiana. Nos disgregamos cuando no somos dóciles a la Palabra del Señor, cuando no vivimos la fraternidad entre nosotros, cuando competimos para ocupar los primeros puestos, cuando no encontramos la valentía de testimoniar la caridad, cuando no somos capaces de ofrecer esperanza. La Eucaristía nos permite no disgregarnos porque es vínculo de comunión, es cumplimiento de la Alianza, signo viviente del amor de Cristo que se ha humillado e inmolado para que nosotros permaneciéramos unidos. Participando en la Eucaristía y nutriéndonos de ella, estamos dentro de un camino que no admite divisiones».
(Homilía de S.S. Francisco, 4 de junio de 2015).
Diálogo con Cristo
Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama.
Propósito
Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación.
Por la noche voy a examinar mi actitud y mis reacciones ante las dificultades, para ver si corresponden al espíritu de un verdadero discípulo y misionero de Cristo.
Despedida
¡Cristo, Rey nuestro!
¡Venga tu Reino!
Virgen prudentísima, María, Madre de la Iglesia.
Ruega por nosotros.
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.
10 curiosidades de la Basílica Santa María la Mayor
© MaPaolaDaud
Maria Paola Daud – publicado el 05/08/18
Santa María la Mayor es una de las cuatro basílicas más importantes de Roma, las llamadas basílicas mayores, que integra el grupo junto a San Juan de Letrán, San Pedro y San Pablo extramuros, también llamadas basílicas papales.Es la única de las cuatro basílicas papales que fue erigida en época paleocristiana y sede de un milagro mariano, constituyéndose así el templo más importante dedicado al culto de María en Roma.
Debido a su antigüedad Santa María la Mayor atesora secretos y curiosidades muy importantes para los cristianos y los amantes del arte. Mira algunas de ellas en la siguiente galería de fotos.
1 El milagro de la nieve
“Me construirás una Iglesia en el lugar donde mañana encuentres nieve fresca”. Es lo que la Virgen comunica en sueños, una cálida noche de pleno verano en Roma el 4 de agosto del año 358 al Papa Liberio y a Juan, noble patricio de la Urbe: una Iglesia donde mañana haya nieve fresca.
El patricio Juan la mañana del 5 corre donde el Papa para comunicarle la increíble visión nocturna y poco después la confirmación del milagro: la colina del Esquilino amanece blanca por una insólita nevada en pleno verano.
La tradición afirma que precisamente sobre la nieve, el Papa trazó el perímetro de la Iglesia, y que el rico Juan financió su construcción.
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2 Sus nominaciones
Es llamada Santa María de las Nieves, por el milagro, Santa María Liberiana, porque fue construida en la época de papa Liberio; Santa María la Mayor, por ser una de las basílicas mayores y Santa María “ad praesepe”, porque en ella se conserva la reliquia del pesebre de Belén.
3 Virgen Salus Populi Romani
La basílica custodia una de las más antiguas imágenes de la Virgen María, la Salus Populi Romani, (Salvación del Pueblo Romano). La tradición dice que fue pintada por el evangelista San Lucas.
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4 La Santa Cuna
En la cripta debajo del altar, se encuentra los restos de la “cuna” del Niño Jesús, protegidas dentro de una urna de oro y plata.
La devoción a la Cuna es multisecular y manifiesta el deseo de imitar la humildad de Jesucristo y expresarle el propio amor, como en el caso de los santos más relacionados con esta devoción: san Carlos Borromeo, san Ignacio de Loyola, santa Brígida y san Cayetano de Thienne, entre tantos otros.
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5 Pesebre primitivo
Anteriormente a la Capilla Sixtina, que se encuentra en la nave derecha de la basílica, se encontraba un precioso pesebre en tamaño natural realizado por Arnolfo de Cambio en 1198-1216 por orden de Inocencio III. Debido a la desaparición en el siglo XVI de algunas figuras del pesebre primitivo, fue trasladada en la entrada de lo que hoy es el museo, donde se lo puede admirar gratuitamente.
6 Museo de Santa María Mayor
La basílica posee un museo inaugurado y bendecido por el Santo Padre Juan Pablo II el 8 de diciembre de 2001. Allí se encuentran expuestos los objetos más importantes pertenecientes a la Basílica, agrupados en ocho locales según las siguientes temáticas : Historia de la Basílica, Cristo en el misterio del Nacimiento y de la Pasión, María venerada bajo el titulo de Salus Populi Romani y varios santos relacionados en modo particular con la Basílica: S. Carlos Borromeo (que fue arcipreste de la Basílica 1564-1572), S. Pío V, aquí enterrado, B. Pío IX, y otros Papas.
7 Tumba de Bernini
El gran escultor Gian Lorenzo Bernini, autor de innumerables obras, sobretodo en el vaticano, desde su plaza hasta el altar de la Basílica. Que en su vida ha realizado una cantidad de tumbas, magnificas obras de arte, quien encuentra su tumba o sin querer la pisa apenas visible en el primer escalón del presbiterio, se asombra por su sencillez, una placa de mármol con la siguiente inscripción: “La noble familia Bernini aquí espera la Resurrección”.
8 La columna de la paz
Fuera de la Basílica, en la plaza, se encuentra la columna que sostiene la imagen de la Virgen con el Niño de época romana: pertenece a la antigua Basílica de Majencio, que se encontraba en el Foro Romano, conocida como el “Templo de la Paz”. Milagrosamente conservada en una sola pieza, el Papa Pablo V la hizo desmontar desde el Foro para llevarla hasta la plaza de Santa María la Mayor, en 1613.
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9 La Sperduta
Respecto a la fachada, lo más interesante es el campanario medieval, uno de los más elevados y elegantes de Roma.
Así, en el siglo XIII este campanario poseía una campana llamada “la Sperduta” (La perdida) que en la actualidad se conserva en el Vaticano.
“La Sperduta”, está vinculada a una leyenda pintoresca, ambientada en el siglo XVI.
Una peregrina que había venido a Roma a pie para visitar las basílicas se vio invadida por la oscuridad perdiendo el camino. Asustada, la pobre mujer se recomendó a la Virgen y de repente, en el silencio de la noche, escuchó el sonido de una campana que venía de muy lejos. Siguiendo esa llamada, finalmente se encontró en la plaza de la Basílica. Eran las dos de la mañana y en agradecimiento la peregrina dejó un donativo a la iglesia para que la campana siguiera sonando a las dos en punto cada noche (que por suerte ahora suena a las 9 pm).
10 La nieve del 5 de agosto
Todos los años en la Basílica se recuerda el famoso milagro de la nieve en verano, con un magnifico espectáculo con ilustres invitados, escenarios estelares, juegos y teatros de luz, proyecciones de imágenes y fluorescencia lunar en la plaza.
Así, todos permanecen en fiesta esperando la medianoche cuando se representa el milagro de la nieve y copos blancos bajan del cielo, y un manto blanco cubre todo el terreno. Un espectáculo verdaderamente único e imperdible.
Fuente: vatican.va; Roma Today