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Jesús propone a quien le sigue la perfección del amor: un amor cuya única medida es no tener medida, de ir más allá de todo cálculo.

 

 

El amor al prójimo es una actitud tan fundamental que Jesús llega a afirmar que nuestra relación con Dios no puede ser sincera si no queremos hacer las paces con el prójimo.  (…) Por ello estamos llamados a reconciliarnos con nuestros hermanos antes de manifestar nuestra devoción al Señor en la oración. De todo esto se comprende que Jesús no da importancia sencillamente a la observancia disciplinar y a la conducta exterior. Él va a la raíz de la Ley, apuntando sobre todo a la intención y, por lo tanto, al corazón del hombre, donde tienen origen nuestras acciones buenas y malas. Para tener comportamientos buenos y honestos no bastan las normas jurídicas, sino que son necesarias motivaciones profundas, expresiones de una sabiduría oculta, la Sabiduría de Dios, que se puede acoger gracias al Espíritu Santo. Y nosotros, a través de la fe en Cristo, podemos abrirnos a la acción del Espíritu, que nos hace capaces de vivir el amor divino. (Ángelus, 16 febrero 2014)

 

 

• Matthew 5:20-26

Amigos, en el Evangelio de hoy Jesús nos manda a reconciliarnos unos con otros. Quisiera decir algo sobre el papel que tiene el perdón en la reparación de nuestras relaciones rotas.

 

 

Cuando estés en oración y te des cuenta de que necesitas perdonar a alguien (o ser perdonado por alguien), ve y hazlo. Ve a reconciliarte, luego regresa. Es como una regla de la física. Hay algo oculto en el profundo misterio de Dios, y no puedo explicarlo completamente. De alguna manera, si falta en tí el perdón se bloquea el movimiento de Dios en tu persona. Tal vez sea simplemente porque Dios es amor, y aquello que se opone al amor bloquea el flujo del poder de Dios, y la vida de Dios en tí.

Una razón por la que no perdonamos es porque sentimos que se ha cometido una injusticia y nos molesta. Una buena cura para este sentimiento es arrodillarse frente a la cruz de Jesús. ¿Que ves allí? Al inocente Hijo de Dios clavado en la Cruz —una injusticia suprema—. ¿Qué hace Jesús? Perdona a sus perseguidores. Medita sobre esto, y tu sensación de ser tratado injustamente se desvanecerá.

 

 


Amós, Santo

Profeta del A.T., 15 de Junio


Martirologio

Romano: Conmemoración de san Amós, profeta, que siendo pastor de Tecoa y cuidador de sicómoros, fue enviado por Dios a los hijos de Israel para defender su justicia y santidad contra sus prevaricaciones (s. X a.C.).

Etimológicamente: Amós = Aquel que es fuerte, es de origen hebreo.

Breve Biografía


Amós es el primer profeta escritor y sus vaticinios, que constituyen para nosotros el primer documento del profetismo, son también una preciosa fuente de noticias sobre su vida y sobre las costumbres de su pueblo, siete siglos y medio antes de Cristo. Predicó entre el 762 y el 750 a.C., después de una precisa vocación divina que lo sacó de su pueblo, Téqoa, cerca de Belén, y de su oficio de criador de rebaños y cortador de sicómoros.



Jeroboam II, aprovechando el desinterés de Egipto y de Asia, había ampliado los límites de Israel; pero las fáciles victorias habían suscitado una situación social desordenada: había pocos ricos, ávidos de riqueza, y muchos pobres, marginados y explotados inhumanamente por los comerciantes, magistrados y funcionarios deshonestos; además, el ocio, la pereza y el deseo de placeres habían frenado el antiguo impulso religioso del pueblo de Dios. El sentimiento religioso de la antigua Alianza había sido reemplazado por la exaltación presuntuosa del hombre y por su poder.



Contra esta mentalidad laica y el cumplimiento puramente formal de la Ley, Amós levanta su voz para anunciar el inminente castigo de Dios, que destruirá a Israel, castigará a los ricos y hará desaparecer ese vacío culto idólatra de la riqueza: “Porque oprimís al pobre y le imponéis tributo del grano; casas de piedras labradas habéis construido, pero no las habitaréis; habéis plantado viñas deliciosas, pero no beberéis su vino. Porque sé que son numerosos vuestros crímenes y que son grandes vuestros pecados… Buscad el bien y no el mal, a fin de que viváis y así el Señor Dios estará con vosotros como decís… Odiad el mal y amad el bien, restableced el juicio en la puerta, y quizá Yahvé se apiade del resto de Jesé”.



El peor mal está en la presunción de haber cumplido los propios deberes religiosos con el ofrecimiento de sacrificios pingües y generosos, es decir, con un culto exterior que oculta una vida desordenada moral y socialmente. La justicia divina lanza por boca del profeta el último llamamiento antes del desastre.



 

 

Amós propone elegir entre una vida con Dios y una vida sin Dios. Pero esta prueba extrema será también un llamamiento providencial a vivir la alianza hecha con su pueblo, “elegido entre todas las familias de la tierra”, esa alianza que llegará a su perfección en el eterno reino del Mesías. Terminada su misión profética, Amós regresó a su pueblo, en donde, según una tradición que cuenta Epifanio y que se encuentra en el Martirologio Romano fue muerto con un golpe en la cabeza por el hijo del sacerdote Amasías, para hacer callar esa voz incómoda, particularmente severa contra la hipocresía de los sacerdotes.


 

 

Soy libre

Santo Evangelio según san Mateo 5, 20-26.

 

Jueves X del Tiempo Ordinario


En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.
Cristo, Rey nuestro.
¡Venga tu Reino!



Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios)
Señor, muchas veces he tenido sinceros propósitos de seguirte y ser auténtico cristiano. Ayúdame a recordar con qué corazón ellos nacieron en mí y enséñame a corresponderlos una vez más.


Evangelio del día (para orientar tu meditación)


Del santo Evangelio según san Mateo 5, 20-26



En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: “Les aseguro que si su justicia no es mayor que la de los escribas y fariseos, ciertamente no entrarán ustedes en el Reino de los cielos. Han oído ustedes que se dijo a los antiguos: No matarás y el que mate será llevado ante el tribunal. Pero yo les digo: Todo el que se enoje con su hermano, será llevado también ante el tribunal; el que insulte a su hermano, será llevado ante el tribunal supremo, y el que lo desprecie, será llevado al fuego del lugar de castigo. Por lo tanto, si cuando vas a poner tu ofrenda sobre el altar, te acuerdas allí mismo de que tu hermano tiene alguna queja contra ti, deja tu ofrenda junto al altar y ve primero a reconciliarte con tu hermano, y vuelve luego a presentar tu ofrenda. Arréglate pronto con tu adversario, mientras vas con él por el camino; no sea que te entregue al juez, el juez al policía y te metan a la cárcel. Te aseguro que no saldrás de allí hasta que hayas pagado el último centavo.


Palabra del Señor.



 

 

Medita lo que Dios te dice en el Evangelio



¿Qué significa ser mejor que los escribas?, ¿qué significa ser mejor que alguien?, ¿qué significa ser mejor?, ¿mejor?, ¿en qué?



¿Cómo puedo decir si soy mejor que otra persona? Jamás podré asomarme a contemplar las intenciones más profundas de los otros. Jamás podré decir, «soy mejor» o «soy peor». El corazón de una persona viene formado por muchas circunstancias en la vida. Pasa por tantas situaciones. Muchas experiencias lo hacen crecer, pero muchas otras lo vuelven temeroso, nervioso. Hay algunos que poco a poco se van tornando animosos. Y hay quienes pusilánimes. Algunos afrontan un reto tras el otro; otros que no pueden escapar de la rutina. Las razones de esto podrían podrían ser muchísimas, pero una esencial, que jamás pasaría por alto, es la libertad.



 

 

Soy libre. Soy capaz de elegir el bien. Soy capaz de amar. Y bastaría poner la vista en los millones de personas, que en algún momento de sus vidas se encontraron en problemas sin salida. Personas que pugnaban contra fuerzas de la historia del pasado, del temor ante el futuro o de su realidad presente. Personas que se sentían incapaces de cambiar y que obscuramente estaban convencidos de ello. Miles y miles de personas que, pese a absolutamente todo, optaron por creer en su capacidad más alta.



En mi interior siempre resuena una consciencia muy en lo profundo que me dice: «eres libre», “«puedes cambiar», «puedes amar». Entonces una chispa inicia a encender un dinamismo en mi persona que, aceptado libremente, me comienza a transformar.



La verdad es la que me hace verdaderamente libre: la verdad de conocerme hijo de Dios. El pecado esclaviza pues me aleja de mi fin. Cristo me hace libre, pues me dirige hacia el amor: de dónde vengo, a dónde voy.



Jamás podré decir si en lo más profundo de mi hermano se halla una intención mala. Habré de perdonarlo y de buscar mostrarle -con mi ejemplo, mi palabra o mi oración- cuál es su verdadero fin, cuál es la verdadera facultad de amar, que Dios ha colocado en su interior.



«Es muy triste pasar por la vida sin dejar una huella. Pero cuando optamos por la comodidad, por confundir felicidad con consumir, entonces el precio que pagamos es muy, pero que muy caro: perdemos la libertad. No somos libres de dejar una huella. Perdemos la libertad. Este es el precio. Y hay mucha gente que quiere que los jóvenes no sean libres; tanta gente que no os quiere bien, que os quiere atontados, embobados, adormecidos, pero nunca libres. No, ¡esto no! Debemos defender nuestra libertad».
(Homilía de S.S. Francisco, 30 de julio de 2016).



Diálogo con Cristo


Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama.


Propósito


Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación.


Hoy rezaré un misterio del rosario por una persona que se encuentre en una situación difícil y buscaré ofrecerle la mejor ayuda de mi parte.


 

 

Despedida


Te damos gracias, Señor, por todos tus beneficios, a ti que vives y reinas por los siglos de los siglos.
Amén.

¡Cristo, Rey nuestro!
¡Venga tu Reino!
Virgen prudentísima, María, Madre de la Iglesia.
Ruega por nosotros.
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.

 

 


Meditaciones del 11 al 15 de junio del Sagrado Corazón de Jesús con audio

Meditación y oración para cada día del mes de Junio, dedicado a Sagrado Corazón




 

 

Por: Marta Quevedo | Fuente: Misioneros de Nuestra Señora del Cielo


Nardo del 11 de Junio



¡Oh Sagrado Corazón, desgarrado en el Huerto!



Meditación: Señor, estás solo…solo desde hace 20 siglos…solo hoy…solo en el Getsemaní…solo en Tu sufrimiento. Como en aquel tiempo, sentís frío, el frío del abandono, el frío del dolor, el frío de la falta de fe y amor. Frío y soledad en el Huerto…frío y soledad en el Sagrario. Los hombres de hace dos mil años y los hombres del mundo actual se olvidaron del Maestro, de que nos hiciste Tus amigos, y nos tomaste como hermanos. Tú, el mismo Dios, te hiciste pequeño. Tú, el Dueño, el Hombre Dios, has sido nuevamente olvidado por todos aquellos que decimos ser Tus testigos, que te seguimos, pero nos quedamos dormidos. ¡Somos tibios!. Nuevamente no oramos…como antaño…no te acompañamos ni reparamos las ofensas que a través del pecado desgarran Tu Sagrado Corazón. Por todo ello Señor, Mi Dios, perdón.



Jaculatoria:¡Enamorándome de Ti, mi Amado Jesús!
¡Oh Amadísimo, Oh Piadosísimo Sagrado Corazón de Jesús!, dame Tu Luz, enciende en mí el ardor del Amor, que sos Vos, y haz que cada Latido sea guardado en el Sagrario, para que yo pueda rescatarlo al buscarlo en el Pan Sagrado, y de este modo vivas en mí y te pueda decir siempre si. Amén.



Florecilla: Adoremos al Señor en el Sagrario, meditando particularmente respecto de todo lo que El nos da, y también sobre nuestras faltas de caridad.



Oración: Diez Padre Nuestros, un Ave María y un Gloria.
 
 
Regnum Christi México · Nardo del 12 de Junio ¡Oh Sagrado Corazón, escarnecido por nuestros pecados!


Nardo del 12 de Junio



¡Oh Sagrado Corazón, escarnecido por nuestros pecados!



 

Meditación: Señor…en la oscuridad del Getsemaní, la Luz de Tu Presencia. Señor…que sentías en aquella brisa fría la cercanía de

Tu agonía. Señor…te veo arrodillado y orando, Tu respiración se acelera…puedo sentir el dolor de Tu Corazón, de ese Corazón que en ese instante sintió todos los pecados, los más sucios, los más inmundos, los cometidos y por cometer.

Señor, allí Tu Corazón se atravesó. Pobre Mi Señor, el Puro, el Santo, soportando y sintiendo cada pecado. Señor…estás llorando…Sangre.

Señor, de Tu Santa Frente cual pequeños rubíes gotas de Sangre caen.

¡Oh Señor perdón!, perdón por las espinas de mis pecados y las de mis hermanos, perdón Señor porque continuamos tu martirio…perdón

Padre porque a pesar de habérnoslo dado, al Sacrificio de Tu Hijo lo hemos olvidado.



Jaculatoria: ¡Enamorándome de Ti, mi Amado Jesús!


¡Oh Amadísimo, Oh Piadosísimo Sagrado Corazón de Jesús!, dame Tu Luz, enciende en mí el ardor del Amor, que sos Vos, y haz que cada Latido sea guardado en el Sagrario, para que yo pueda rescatarlo al buscarlo en el Pan Sagrado, y de este modo vivas en mí y te pueda decir siempre si. Amén.



Florecilla: Trabajemos con humildad haciendo un examen de conciencia, recordando y meditando los pecados capitales: soberbia, vanidad, avaricia, gula, lujuria, envidia, ira.



Oración: Diez Padre Nuestros, un Ave María y un Gloria.

Nardo del 13 de Junio



¡Oh Sagrado Corazón, obediente hasta la muerte!



 

Meditación: La oscuridad del Huerto parece que se hace más espesa…y allí Tu Figura excelsa, mi Pobre Jesús, agoniza. La Sangre Bendita cae sobre la roca fría, y hasta parece una alegoría, el corazón del hombre endurecido cual piedra fría, y sobre él cae el Sudor y el Llanto Santo que del pecado nos limpia. Como amoroso y dolorido canto te oigo decir:

«Padre, si es posible que pase de Mí éste Cáliz, pero que se haga Tu Voluntad y no la Mía».

La Oblación de Amor ya ha sido dada…se entrega el Hijo…se desgarra el Padre… «por Amor, a Su propio Hijo entregó».

La Voluntad de Nuestro Unico y Trino Dios es dar todo por amor. Si, por amor a esta pobre criatura que soy yo, que tantas veces lo negó, que solo quiere bien vivir, y que me sirvan a mí, que no me importa conocerlo y que con mis miserias y egoísmos he construido ídolos en el lugar del Santo Templo.



Jaculatoria: ¡Enamorándome de Ti, mi Amado Jesús!
¡Oh Amadísimo, Oh Piadosísimo Sagrado Corazón de Jesús!, dame Tu Luz, enciende en mí el ardor del Amor, que sos Vos, y haz que cada Latido sea guardado en el Sagrario, para que yo pueda rescatarlo al buscarlo en el Pan Sagrado, y de este modo vivas en mí y te pueda decir siempre si. Amén.

Florecilla: Pidamos al Señor vivir cumpliendo Su Santa Voluntad, y aprender a amar. Leamos y reflexionemos la Primera Carta a los Corintios, 13.



Oración: Diez Padre Nuestros, un Ave María y un Gloria.

 

 
Santa María Micaela, la aristócrata que se preocupó de las prostitutas

Dejó su vida acomodada y fundó las Adoratrices. Su misión es adorar a Cristo en la Eucaristía y velar por las mujeres en riesgo de exclusión

 

 

Santa María Micaela Desmaisières y López de Dicastillo nació en Madrid el 1 de enero de 1809. Era de familia noble. Su madre era camarista de la reina María Luisa de Parma, esposa de Carlos IV. Ella tenía el título de vizcondesa de Jorbalán.

Desde muy joven destacó por un profundo amor a la Eucaristía y por la preocupación por los más necesitados.

Visitando el hospital de san Juan de Dios, conoció las salas de enfermedades de transmisión sexual y vio la explotación y el desamparo en que vivían las prostitutas.

María Micaela decide entonces, en abril de 1845, abrir una primera casa de atención para que estas mujeres puedan recuperar una vida digna.

 

En Pentecostés de 1847 recibió una gracia mística que la une a Cristo en la Eucaristía. Prescindió de la Junta de Señoras que había colocado al frente de la casa de atención a las prostitutas, y en 1850 asumió la dirección y fue a vivir con ellas. Les buscó maestras que las alfabetizaran y les dieran educación.

En 1856 recibió la aprobación eclesiástica de la obra religiosa que había fundado y reunió a un primer grupo de mujeres que seguían esta llamada. Será la Congregación de las Adoratrices, Esclavas del Santísimo Sacramento y de la Caridad. Su misión es la de Adoración-Liberación. Viven la adoración de Cristo en la Eucaristía y al mismo tiempo la atención a mujeres en riesgo de exclusión social.

Muerte heroica en pandemia

Santa María Micaela, que tomó el nombre de Madre Sacramento, fundó varios colegios en España. En agosto de 1865 se enteró de que a Valencia había llegado la pandemia de cólera y acudió para ayudar a las religiosas y las colegialas. En este acto heroico se contagió y murió el día 24 de agosto de ese mismo año.

Hoy la Congregación de las Adoratrices está en 24 países.

La fiesta de santa María Micaela se celebra el 15 de junio.

Oración a Santa María Micaela

Tú fuiste la sonrisa del Sagrario;
te pedimos
que se nos pegue la locura por la Eucaristía
que nos morimos de cuerdos.
Jesús en la Eucaristía era tu pasión dominante,
tu delirio y tu locura.
Tú supiste ver en el sagrario
cómo se derramaba la gracia del Señor sobre la tierra.
Toda tu vida y la de tus hermanas
estuvo centrada en la mesa de la Palabra
y el pan de la vida.
En la Eucaristía encontraste
el anuncio más conmovedor de un Amor
que se da como alimento
y de una transformación del mundo
que puede realizarse verdaderamente.
Tu creíste firmemente en las palabras de Jesús,
compartiste plenamente su mandato
y te dejaste implicar
en el espléndido proyecto de salvación
que el Señor Jesús inauguró en la historia.
Tu vida nos vuelve a presentar
el testimonio de fe en la presencia del Hijo de Dios
en la vida de la Iglesia, centrada en la Eucaristía.
Fascinada por el misterio eucarístico,
consagraste toda tu vida transfigurándola
en un acto de adoración.
Concédenos mirar el rostro de Cristo,
para que, iluminados por la luz del Resucitado,
los bautizados podamos contemplar
el mundo y la historia de sus pueblos
con ojos pascuales,
reflejando el gozo de ser discípulos de Cristo,
camino, verdad y vida.
Es hora, por tanto, de volver a la escuela de Cristo,
para aprender de él la lección de una vida buena y feliz,
también en esta tierra.
Tú eres nuestro modelo.
Amén.