Texto del Libro – El diario de Santa Faustina
Una fuerte tentación. Cuando el Señor me hizo saber cuánto le es agradable el corazón puro, conocí más profundamente mi propia miseria; y cuando comencé a prepararme a la confesión me asaltaron fuertes tentaciones contra los confesores. Yo no veía a Satanás, pero si lo sentía a él y su tremenda maldad. Si, es un hombre como los demás. No es como los demás, porque tiene el poder de Dios.
Reflexión: Tentación
Una fuerte tentación. Cuando el señor me hizo saber cuánto le es agradable el corazón puro, conocimos profundamente mi propia miseria y cuando comencé a informarme comencé a incorporarme a la confesión, me asaltaron fuertes tentaciones contra los confesores, yo no veía a Satanás pero si lo sentía, a él y su tremenda maldad, si es un hombre como los demás, no es como los demás porque tiene el poder de Dios. Hermanos, cuanto más piadosos y naturales somos, tanto más sentimos la tentación del desaliento, siempre queda uno pegado a sí mismo, se tiene miedo de echarse en los brazos de Dios, creía yo que según iba el alma acercándose a Dios dejaba de sentir las tentaciones de desesperación y llegada ya muy cerca, se asentaba en la perfecta confianza más, San Alfonso de Legario dice que Dios envía tentaciones aún a los santos y que estas tentaciones son contra la fe, la confianza, la castidad y el confesor representante visible de Dios para el alma.
Estas tentaciones son horribles y Dios las levanta para que suba el alma al grado supremo de la confianza en alas de una fe desnuda fundada sobre su palabra. Oh, no guardéis nunca en nuestra alma la desesperación y el desaliento, las tentaciones contra la confianza en Dios, antes decidlas al confesor, no las guardéis ni un solo minuto pues atacan los manantiales de la vida espiritual y secan hasta la vida del cuerpo. El desaliento y la desesperación engendran tristeza y daña al corazón del hombre. Debemos recordar que nuestras tentaciones se calman ante la presencia de Jesús sacramentado, su sola presencia disminuye el poder de los demonios.
Desearte un lindo día. El Señor de la misericordia te libre de la tentación, a tí y tu familia.
Dios te bendiga y te proteja.
Santa Faustina, ruega por nosotros.
Amén.
Dr. Victor Arce