Texto del Libro – El diario de Santa Faustina
Oh Jesús, mantenme en el santo temor para que no malgaste las gracias. Ayúdame a ser fiel a las inspiraciones del Espíritu Santo, permite, más bien, que mi corazón estalle de amor hacia Ti, antes de que descuide un solo acto de este amor.
Reflexión: Temor de Dios
Oh Jesús, mantenme en el Santo temor para que no malgaste las gracias. Ayúdame a ser fiel a las inspiraciones del Espíritu Santo.
– Dice Santa Teresa que ante tantas tentaciones y pruebas que hemos de padecer, el Señor nos otorga dos remedios: “Amor y temor”. El “amor” nos hará apresurar los pasos, y el temor nos hará ir mirando a donde ponemos los pies para no caer.
El don de temor es un hábito sobrenatural por el cual el justo, bajo el instinto del Espíritu Santo y dominado por un sentimiento vivencial hacia la majestad de Dios adquiere docilidad especial para apartarse del pecado y someterse totalmente a la divina voluntad.
El temor de Dios es un temor positivo que nace del amor a Dios: se le ama tanto que se teme ofenderle hasta en lo más mínimo.
El temor de Dios no es un miedo a Dios, sino al contrario un temor profundo a alejarse de Dios. Es un temor a causar disgusto o pena al ser que más amamos: Jesucristo. El don de temor se halla en la raíz de la humildad, que nos asegura la sumisión a la voluntad de Dios, ¿Cómo seguir las inspiraciones de consejo cuando vienen acompañadas de paz y de atractivo de la gracia? Dios lo exige de nuestro corazón generoso.
Debemos rechazar los que colocan nuestra alma en un estado triste de turbación y de inquietud y nos dejan en suspenso, sin hacernos ver si Dios los quiere o no. Es esta una inspiración falsa. Jesús nos recuerda, no tengáis miedo, no temáis. Temed más bien al que pueda enviar el cuerpo y el alma al infierno. Pidamos al Espíritu Santo este don para permanecer fiel a Dios.
Desearte un lindo día. El Señor de la Misericordia te conceda el temor de Dios, a ti y tu familia.
Dios te bendiga y te proteja.
Santa Faustina, ruega por nosotros.
Amén.
Dr. Victor Arce