Texto del Libro – El diario de Santa Faustina
El Señor me dijo: Te llevo a Mi escuela por toda la Cuaresma; quiero enseñarte a sufrir. Contesté: Contigo Señor, estoy preparada a todo. Y escuché una voz: Puedes beber del cáliz del cual bebo Yo; hoy te concedo este honor exclusivo.
Reflexión: Sufrir con paciencia
El Señor me dijo: Te llevo a mi escuela por toda la cuaresma. Quiero enseñarte a sufrir. Contesté: Contigo, señor, estoy preparada a todo. Mejor que el fuerte es el paciente, dice el libro de los proverbios, y el que sabe dominarse vale más que el que expugna una ciudad, el que es pronto a la ira, hará muchas locuras. La paciencia es una virtud que descansa en la fe. Es siempre una conquista larga y fatigosa. Para vivir se necesita mucha paciencia para los sanos y para los enfermos, para los jóvenes y para los ancianos. Ricos y pobres. Necesitas tener paciencia con los acontecimientos que te son contrarios. Necesitas tener paciencia para todo y con todos porque tarde o temprano pondrán a prueba tu capacidad para soportar. La vida no es fácil. Todos quieren armonía, pero nadie contribuye con el más mínimo acto de paciencia para conquistarla. Todos quieren que se les deje en paz, pero no todos dejan en paz a los demás. ¿Y qué decir de la gran carga que somos nosotros mismos? Un peso que nos acompaña siempre. Somos pesados como todos los demás por nuestras debilidades morales, por nuestros pecados y nuestra sensualidad, por miserias. Entonces, ¿cómo vencer a los demás y a nosotros mismos? ¿Cómo soportar las adversidades que nos llegan de las cosas y de las personas, de fuera y de dentro de nosotros? ¿Cómo superar nuestra enfermedad? Sólo hay un medio, soportar con paciencia, lo cual significa reprimir, contener, no dejarse llevar por palabras de desprecio, bajar el tono de voz cuando estamos alterados, quedarnos callados. En una palabra, medir las palabras, dominar los nervios, usar un tono de voz dulce, nunca opresivo, controlarse siempre, sufrir con amor es prolongar la acción de Cristo, son sus brazos tan amplios como el mundo.
Desearte un lindo día. El Señor de la misericordia te conceda sufrir con paciencia, a tí y tu familia.
Dios te bendiga y te proteja.
Santa Faustina, ruega por nosotros.
Amén.
Dr. Victor Arce