Texto del Libro – El diario de Santa Faustina

17 I 1938.  Hoy, desde temprano, en la mañana, mi alma se encuentra en las tinieblas. No logro ascender hasta Jesús, me siento como abandonada por Él. No pediré luz a las criaturas, porque sé que ellas no me iluminarán si Jesús quiere mantenerme en las tinieblas. Me someto a su santa voluntad y sufro; sin embargo la lucha está aumentando. Durante las vísperas quise unirme a las hermanas en la oración. Cuando me trasladé con el pensamiento a la capilla, mi espíritu se sumergió en las tinieblas aún mayores.

Reflexión: Sequedad espiritual

17-1-1938. Hoy desde temprano en la mañana, mi alma se encuentra en las tinieblas. No logro ascender hasta Jesús, me siento como abandonada por Él. Me someto a su Santa Voluntad y sufro; sin embargo, la lucha está aumentando.

  • Entre los sufrimientos de que está sembrada la vida presente como un camino para llevarnos al cielo, hay algunos dolorosos: son las pruebas espirituales.

Quien desea llevar una vida muy interior mediante la oración y una vida más recogida en Dios, debe esperarse a mayores sufrimientos interiores porque el alma se torna más delicada y siente más vivamente la ausencia sensible de Dios. Además, Dios utiliza este procedimiento para mantener al alma en el misterio de la obediencia, y en la inmolación completa de la razón, así el alma se purifica de cuanto puede haber de imperfecto en ella.

En los momentos de prueba de sufrimiento, de tentaciones, de rebelión, de irritación, entregad vuestra alma a la Santísima Virgen y a Jesús nuestro salvador para que os la guarden. Mantener siempre la paz y que sea el precio de nuestra guerra, de nuestra pobreza y nuestra paciencia en sobrellevar la aridez espiritual. Amad los sufrimientos que de Dios os vienen, no nos detengamos en el sufrimiento, debemos ejercitarnos en la paciencia, en la sumisión, en el ofrecimiento en el abandono, que son las virtudes en el estado de sequedad espiritual. Cuanto más fríos y áridos sean vuestros actos, tanto más perfectos serán porque no estarán viciados por el amor propio. En estados de sequedad espiritual, continuar recibiendo la Sagrada Comunión, nunca privéis nuestro espíritu ni violentéis nuestro corazón.

Desearte un lindo día. El Señor de la misericordia te libre de la Sequedad Espiritual, a ti y a tu familia.

Dios te bendiga y te proteja.

Santa Faustina, ruega por nosotros.

Amén.

Dr. Victor Arce