Texto del Libro – El diario de Santa Faustina
Oh Jesús mío, que los últimos días de mi destierro sean completamente conformes a Tu santísima voluntad. Uno mis sufrimientos, mis amarguras y mi agonía a tu sagrada Pasión y me ofrezco por el mundo entero para obtener una abundancia de misericordia para las almas y especialmente para las almas que viven en nuestras casas. Confió firmemente y me someto por completo a Tu santa voluntad que es la misericordia misma. Tu misericordia será todo para mí en la última hora, tal y como Tu Mismo me lo has prometido…..
Reflexión: Santísima voluntad
Oh Jesús Mío que los últimos días de mi destierro sean completamente conformes a tu Santísima Voluntad. Confío firmemente y me someto por completo a tu Santísima Voluntad que es la Misericordia misma.
El camino más corto, más perfecto y amable para llegar a la Santidad es la conformidad con la voluntad de Dios, es traducir en la práctica de la vida esta oración: “Hágase tu voluntad”. La voluntad de Dios debe ser la regla suprema de mi vida.
La voluntad de Dios ante todo por encima de todo y de todos: He ahí la perfección máxima a la que deben estar subordinados todos los demás medios de salvación.
La conformidad con la voluntad de Dios se basa en dos fundamentos principales. No se haga Señor, como yo quiero sino como tú quieres.
- Fundamento primero, es que nuestro aprovechamiento y perfección consiste en la conformidad con la voluntad de Dios, y cuanto esta fuere mayor y más perfecta, tanto él será mayor. La perfección consiste en la caridad y amor de Dios y será más perfecta, cuanto más amo a Dios. Luego cuando uno está más conforme con la voluntad de Dios, tanto será mejor y más perfecta.
- Fundamento segundo, es que ninguna cosa puede acontecer ni suceder en el mundo sino por voluntad y orden de Dios; excepto la culpa y pecado, porque de eso no es Dios causa ni autor, ni lo puede ser.
La conclusión de estos dos fundamentos es que todas las cosas que nos suceden vienen de la mano de Dios y toda nuestra perfección está en conformarnos con su voluntad, que los tomemos todos como venidos de su mano y nos conformemos en ellos con su Santísima y Divina Voluntad.
Desearte un lindo día. El Señor de la Misericordia te conceda obrar según su Santísima Voluntad, a ti y tu familia.
Dios te bendiga y te proteja.
Santa Faustina, ruega por nosotros.
Amén.
Dr. Victor Arce