Texto del Libro – El diario de Santa Faustina

Continuando con las reflexiones de Santa Faustina, la misericordia de mi alma, Jesús le da una conferencia a Santa Faustina, sobre el sacrificio y la oración y le dice: «Hija mía, quiero enseñarte a salvar las almas, con el sacrificio y la oración, con la oración y el sacrificio salvarás más almas que un misionero solo a través predicas y sermones.

Reflexión: Sacrificio y oración

Quiero ver en ti una ofrenda de amor vivo ya que solo entonces tiene el poder frente a mí, tienes que ser aniquilada, destruida, vivir como si estuvieras muerta en tu esencia más secreta, tienes que ser destruida en este rinconcito secreto donde el ojo humano no llega nunca, y entonces serás para mí una ofrenda agradable, un holocausto lleno de dulzura y perfume, y tu fuerza será potente cuando intercedas por alguien, por fuera tu sacrificio debe ser escondido, silencioso, impregnado de amor, saturado de oración, exijo de ti, hija mía, que tu sacrificio sea puro y lleno de humildad para que pueda complacerme en él, no te escatimare mi gracia para que puedas cumplir lo que exijo de ti, ahora te instruiré en qué consistirá este holocausto en la vida cotidiana para preservarte de las ilusiones, aceptaras con amor todos los sufrimientos, no te aflijas si muchas veces tu corazón siente repugnancia y aberración por este sacrificio, todo su poder está encerrado en la voluntad por lo tanto los sentimientos contrarios no solo disminuyen este sacrificio a mis ojos, sino que lo hacen más grande, ha de saber que tu cuerpo y tu alma estarán a menudo en el fuego aunque en algunas horas, no me sientas, pero estaré junto a ti, no tengas miedo, mi gracia estará contigo.

Así es hermanos que importante es la oración y el sacrificio cuando uno quiere interceder por otra persona, mucha oración así lo dice el señor a Santa Faustina.

Padre eterno yo te ofrezco el cuerpo, la sangre, el alma y la divinidad de tu amado hijo nuestro señor Jesucristo como propiciación de nuestros pecados y del mundo entero, y por su gloriosa pasión, ten misericordia de nosotros y del mundo entero.

Oh sangre y agua que brotaste del corazón del Jesús como fuente de misericordia de nosotros, en ti confío.

Desearte un lindo día, que el señor de la misericordia te conceda esa gracia de la oración y el sacrificio cuando queremos interceder por otra alma a ti y a tu familia.

Dios te bendiga y te proteja.

Santa Faustina, ruega por nosotros.

Amén.

Dr. Victor Arce