Texto del Libro – El diario de Santa Faustina:
En los momentos del abandono interior no pierdo la serenidad, porque sé que Dios nunca abandona al alma, a no ser únicamente cuando el alma misma, con su infidelidad, rompe el lazo de amor. Sin embargo, absolutamente todos los seres dependen del Señor y son sostenidos por su omnipotencia. Unos son gobernados por el amor, otros por la justicia; de nosotros depende bajo qué autoridad deseamos vivir, visto que la ayuda de la gracia en la medida suficiente no es negada a nadie. No me asusta el aparente abandono. Me examino más profundamente si la culpa no es mía. Si no, bendito seas.
Reflexión: Sacrificio
1-X-1937. Hija mía, necesito sacrificios hechos por amor porque solo estos tienen valor para mí. Para seguir fielmente a Jesús, se necesita el espíritu de sacrificio que significa estar dispuesto a sacrificarlo todo por el amor a Jesús. El maestro: “Quién ama asu padre y a su madre más que a mí, no es digno de mí”, y quien ama a su hijo y a su hija más que a mí, no es digno de mí. “Quien no aborrece su propia vida, no puede ser mi discípulo”. Antes de admitir a sus discípulos para que le sigan, les pidió abandonar la barca, casa, familia, padre y madre.
¡Qué sacrificios no pidió Jesús a su divina madre! De su libertad, virginidad, alojarse en un establo abandonado, en la mayor pobreza. Pero el mayor sacrificio, el del objeto de todo su amor, de su Jesús; el sacrificio del Calvario, verlo morir en la cruz y acompañarlo hasta el sepulcro. He ahí hermano, el sacrificio que Jesús reclama a todos aquellos que quieran seguirlo. Solo al espíritu de sacrificio, concede Jesús las gracias de su predilección. “Dejadlo todo, todo lo volveréis a encontrar en Jesús”. Al alma sacrificada Jesús da: 1. Su paz y el gozo del Espíritu Santo. Es paz de Dios, mucho más dulce que cuantos consuelos puede producir el mundo”. 2. Jesús da a sus verdaderos discípulos consuelos divinos; el gozo en el sacrificio, Dios se une con el alma en proporción del espíritu de sacrificio. 3. La gracia de la oración, de la unción del alma con Dios, sólo se concede a quien ha dado todo y se sacrifica todos los días a la gloria de Dios.
La vida es corta, abraza el camino de sacrificio. Quien lo dejare todo por mí, recibirá el céntuple en esta vida y la vida eterna en la otra.
Desearte un lindo día. El Señor de la Misericordia te conceda el espíritu de sacrificio a ti y a tu familia.
Dios te bendiga y proteja.
Sta. Faustina. Ruega por nosotros.
Amén.
Dr. Víctor Arce.