Texto del Libro – El diario de Santa Faustina
Al solo recuerdo de aquel con quien mi corazón estaba esposado, mi alma entro en un recogimiento más profundo y una hora me paso como un minuto, en este recogimiento conocí los atributos de Dios, inflamado así interiormente de amor salí al jardín para refrescarme y al mirar al cielo una nueva llama de amor me inundó el corazón.
Reflexión: Recogimiento
Enséñame Dios mío el camino de la santidad. La luz de la santidad radica en el recogimiento y cuando Dios llama a un alma para hacerla salir del pecado procura que se recoja en su conciencia y también se vale el recogimiento para introducirnos en una virtud más elevada, por eso hermanos el recogimiento es por último el medio que emplea el señor para unirse con el alma en la vida de amor, luego toda conversación es por tanto fruto de una gracia interior o sea del recogimiento del hombre en su conciencia en la penitencia de su corazón, en la bondad de Dios por que cuando Dios quiere otorgar a un alma una gracia muy grande lo conducirá a una elevada virtud, le concede la gracia de un mayor recogimiento, cuanto mayor es el recogimiento se siente una paz interior, una fuerza que nos sorprende, siente uno que está con Dios, entonces la pregunta es: ¿Cómo adquirir y conservar el santo recogimiento? debemos comenzar por cerrar las puertas y las ventanas de nuestra alma, recogerse no es sino reencontrarse de afuera hacia adentro en Dios, hacer actos de recogimiento es ponerse por entero a la disposición de Dios, tener el espíritu del recogimiento es vivir recogido con amor por lo tanto nunca olvidemos que la medida de nuestro recogimiento será la de nuestra virtud, así como la medida de la vida de Dios en vosotros.
Padre eterno yo te ofrezco el cuerpo, la sangre, el alma y la divinidad de tu amado hijo nuestro señor Jesucristo como propiciación de nuestros pecados y del mundo entero, y por su gloriosa pasión, ten misericordia de nosotros y del mundo entero.
Oh sangre y agua que brotaste del corazón del Jesús como fuente de misericordia de nosotros, en ti confío.
Desearte un lindo día, que el señor de la misericordia te conceda esa virtud del recogimiento a ti y a tu familia.
Dios te bendiga y te proteja.
Santa Faustina, ruega por nosotros.
Amén.
Dr. Victor Arce