Texto del Libro – El diario de Santa Faustina

El Señor me dijo:  Entra a menudo en el purgatorio, ya que allí te necesitan.  Entiendo, oh Jesús, el significado de estas palabras que me diriges, pero permíteme primero entrar en el tesoro (98) de Tu misericordia.

Reflexión: Purgatorio I

El Señor me dijo: Entra a menudo en el Purgatorio, ya que allí te necesitan. Entiendo, Oh Jesús el significado de estas palabras que me diriges, pero permíteme primero entrar en el tesoro de tu misericordia. El purgatorio, la última misericordia de Dios. Los que mueren en la gracia y la amistad de Dios a menudo necesitan de una última purificación para santificar para participar de la alegría del cielo. Esta última purificación es un fuego de amor que purifica para poder entrar en la plena comunión con Dios.

El alma despojada de su cuerpo, ha tenido la visión de la extraordinaria hermosura de Dios, de la belleza de un Dios que la ama y que la atrae hacia sí, toma conciencia de sus impurezas. Este retraso necesario para llegar a la unión plena con Dios, le parece insoportable al alma, es una herida de amor.

Eso precisamente es el purgatorio: una herida de amor un fuego que purifica. Es una esfera, una nostalgia de amor. El purgatorio es un lugar de deseo, un ardiente deseo de Dios, a quien ya el alma conoce porque lo ha visto en su esplendorosa hermosura.

En el purgatorio, aun cuando el sufrimiento del alma sea grande, existe la certeza de vivir para siempre con Dios. Lo que hace que el gozo sea mayor que el dolor, es el alma misma quien quiere ir al purgatorio a fin de ser pura antes de sufrir antes de subir al cielo. Las almas del purgatorio se unen totalmente a la voluntad de Dios. Están unidos tanto a los bienaventurados que ya gozan plenamente de la vida eterna como nosotros que caminamos por este mundo hacia la casa del Padre. ¿Cuáles son los pecados que más llevan al purgatorio? Los pecados contra la caridad contra el amor al prójimo, la dureza de corazón, el odio o rencor, la calumnia. Pidamos a la Virgen María la ayuda de la gracia, porque ella es el refugio de los pecadores.

Desearte un lindo día. El Señor de la misericordia te conceda entrar al purgatorio, a ti y tu familia.

Dios te bendiga y te proteja.

Santa Faustina, ruega por nosotros.

Amén.

Dr. Victor Arce