Texto del Libro – El diario de Santa Faustina
En este más profundo santuario donde el pensamiento humano no es capaz de llegar. Permanece allí sólo Tú y que de Ti provenga todo lo que haga por fuera. Deseo ardientemente y hago todo lo posible con todas las fuerzas de mi alma para que en este santuario Te sientas, oh Señor, como en Tu casa.
Reflexión: Pureza de corazón II
En este más profundo santuario donde el pensamiento humano no es capaz de llegar, permanece allí solo tú y que de ti provenga todo lo que haga por fuera. Deseo ardientemente y hago todo lo posible con todas las fuerzas de mi alma para que en este santuario te sientas, oh señor, como en tu casa. El primer efecto del amor divino al tomar posesión de un corazón contrito es rehabilitarlo, purificarlo y ennoblecerlo. Luego el amor lo sostiene en los combates que le sea necesario sostener contra sus enemigos. Purificarnos es la tarea más importante de la vida presente. Nada manchado podrá entrar donde reina la santidad de Dios y para verle y contemplar el resplandor de su gloria es preciso que el ojo de nuestro corazón esté completamente puro. Dice Jesús, en verdad os digo que toda palabra ociosa que digan, darán los hombres cuenta en el día del juicio. Luego hay que purificarnos sin cesar, no cabe vida de amor sin pureza. Desde el fondo del corazón humano es desde donde el Espíritu Santo quiere surgir, la fuente de una vida nueva. Nosotros cada uno en el estado que esté soltero, casado, viudo, sacerdote que ha sido llamado. Pedimos hoy al Señor al que nos conceda, un corazón bueno, limpio, capaz de comprender a todas las criaturas y de acercarlos a Dios. Pidamos al Espíritu Santo: limpia mi alma lo que está sucio, riega lo que es árido, cura lo que está enfermo, doblega lo que es rígido, calienta lo que está frío, dirige lo que está extraviado. Pidamos que nuestro corazón no pueda ser nunca manchado, no sólo por pensamientos y deseos impuros, sino por no saber perdonar, no guardar rencor, evitar los celos y las envidias. Amemos el sacramento de la confesión donde el corazón se purifica. Pidamos a la Virgen mantener el corazón limpio y lleno de amor a su Hijo.
Desearte un lindo día. El Señor de la misericordia te conceda la pureza de corazón, a tí y tu familia.
Dios te bendiga y te proteja.
Santa Faustina, ruega por nosotros.
Amén.
Dr. Victor Arce