Texto del Libro – El diario de Santa Faustina
Después de la Santa Comunión, al introducir a Jesús a mi corazón, le dije: Amor mío, reina en los más secretos rincones de mi corazón, allí donde se engendran mis pensamientos más secretos, donde sólo Tu, Señor, tienes acceso; en este más profundo santuario donde el pensamiento humano no es capaz de llegar. Permanece allí sólo Tú y que de Ti provenga todo lo que haga por fuera. Deseo ardientemente y hago todo lo posible con todas las fuerzas de mi alma para que en este santuario Te sientas, oh Señor, como en Tu casa.
Reflexión: Pureza de corazón I
Después de la Santa Comunión, al introducir a Jesús a mi corazón, le dije, amor mío, reina en los más secretos rincones de mi corazón, allí donde se engendran mis pensamientos, mis secretos donde sólo tú, Señor, tienes acceso. ¿Quién subirá al monte de Yahvé y quién permanecerá en su lugar santo? El hombre de manos inocentes, de corazón puro. La pureza de corazón aparece como una condición para acercarse a Dios, para participar en su culto y ver su rostro. Es importante la pureza del corazón porque de la impureza del corazón proceden los malos pensamientos, las fornicaciones, los hurtos, homicidios, adulterios, codiciosos, fraude, envidia, la blasfemia soberbia. Las acciones del hombre provienen primero del corazón, el que quiere reinar en nuestros afectos, acompañarnos en nuestra actividad. El alma a la que amo sobre los demás debe ser como el lirio entre los espinos. El reinado del amor radica en la virginidad del corazón. El amor es uno, dividido o compartido, es infiel. El Señor nos pide entrega absoluta de nuestro corazón pues quiere reinar solo en él y no consiente que lo dividamos entre él y las criaturas. No es extraño que el demonio nos atraiga con las tentaciones que atan al corazón y logren conquistarlo porque ganando el corazón queda también ganado todo lo demás. Por eso la sabiduría nos dice, hijo guarda tu corazón con todas las precauciones imaginables pues de él depende la vida. No reina Jesús en un alma sino por la pureza del amor. La pureza interior lleva consigo un fortalecimiento y dilatación del amor y una elevación del hombre hasta la dignidad a la que ha sido llamado. La castidad es una virtud esencial para todos con la ayuda de la gracia.
Desearte un lindo día. El Señor de la misericordia te conceda la pureza de corazón, a tí y tu familia.
Dios te bendiga y te proteja.
Santa Faustina, ruega por nosotros.
Amén.
Dr. Victor Arce