Texto del Libro – El diario de Santa Faustina

Considera hija mía quien es aquel al cual tu corazón está estrechamente unido por los votos, antes de crear el mundo te amaba como el amor que ahora experimenta tu corazón y por todos los siglos, mi amor no cambiará jamás.

Reflexión: Primer día: El amor de Dios

Hermanos, amemos pues a Dios, ya que él nos amó primero. El alma que quiere alcanzar la cumbre de la perfección evangélica y llegar hasta la vida de Dios desde el principio, debe fundarse bien en el amor porque es una verdad cierta. Cual es el amor tal es la vida.

Dios ha depositado la fuerza del hombre en su corazón, y no en su espíritu ni en su cuerpo, Jesucristo ama al hombre, le revela que no ha bajado del cielo más que por amor, para hacerse compañero y hermano suyo para vivir con él, compartir sus trabajos y penas, y compartir las riquezas de la gracia y de la gloria.

Jesucristo es por lo mismo para el hombre, la manifestación del Dios de toda bondad y de toda caridad, por amor hacia nosotros muere, el lugar suyo haciéndose víctima de sus pecados.

Recuerden hermanos que cuando el pecador le ofende Jesucristo es el primero al salir a su encuentro, ofreciéndole el perdón.

Debemos recordar que solo por amor a él, se ha hecho hombre que solo para él ha instituido el bautismo que nos hace hijos de Dios y herederos del reino que solo para él le da al espíritu santo con su persona y sus dones. Que solo para él ha instituido la eucaristía, la persona del hijo de Dios que para sus pecados tiene una omnipotencia víctima de propiciación que para santificarle ha instituido el sacerdocio, que ha preparado un magnífico trono en el cielo, el amor es el triunfo de Dios en el hombre y del hombre en Dios.

Padre eterno yo te ofrezco el cuerpo, la sangre, el alma y la divinidad de tu amado hijo nuestro señor Jesucristo como propiciación de nuestros pecados y del mundo entero, y por su gloriosa pasión, ten misericordia de nosotros y del mundo entero.

Oh sangre y agua que brotaste del corazón del Jesús como fuente de misericordia de nosotros, en ti confío.

Desearte un lindo día, que el señor de la misericordia te conceda la gracia de descubrir el amor que Dios tiene hacia ti y a tu familia.

Dios te bendiga y te proteja.

Santa Faustina, ruega por nosotros.

Amén.

Dr. Victor Arce