Texto del Libro – El diario de Santa Faustina:

Recuerda que cuando salgas de estos ejercicios espirituales Me comportaré contigo como con un alma perfecta.  Deseo tenerte en Mis manos como un instrumento idóneo para cumplir Mis obras.

Oh Señor, que penetras todo mi ser y los más secretos rincones de mi alma, Tu ves que Te deseo únicamente a Ti y nada más sino cumplir con Tu santa voluntad sin hacer caso de ninguna dificultad, ni sufrimiento, ni humillación, ni alguna consideración humana.

Reflexión: Perfección

Recuerda que cuando salgas de estos ejercicios espirituales me comportaré contigo como un alma perfecta. “Sed perfectos como mi Padre es perfecto”.

La perfección de la vida cristiana en el mundo consiste en la unión más íntima del alma con Dios. Es hermoso como Dios hace perfecta y se empeña en embellecer al alma que se le da enteramente, recogiéndome. San Bernardo: “En el camino de la vida no adelantar, es retroceder”. Igual sucede en el orden sobrenatural, debemos ir a la perfección nunca debe cesar. Jesús nos dice, la perfección es un movimiento hacia adelante. Así lo expresa: “Venid, seguidme, andad mientras tengáis luz”. Nuestra marcha espiritual ha de dirigirse, pues hacia la perfección de Jesucristo, que es copia perfecta y acabada de la perfección del mismo Dios. Y como es imposible alcanzar nunca, la plenitud de la perfección, estamos obligados a caminar siempre. Los medios de perfección que Jesucristo nos propone consiste en observar la ley y los preceptos. El cesar de progresar es señal cierta de decadencia y de muerte próxima. San Bernardo: 1. No se llega a la perfección sino particularizando y de detalle en detalle, 2. Es tener un deseo sincero y eficaz de obrar cada vez mejor en un temor eficaz de ofender a Dios, que nos lleva a evitar realmente las menores faltas con el mayor esmero. 3. ¿Cómo saber entonces si progresamos? Es tener paz en el alma, es la tercera señal, es la más segura, casi infalible que estamos progresando, así que no adelantar es retroceder, que equivale a estar muerto y haber perdido todo lo que con tanto trabajo se había adquirido.

La perfección y la santidad, consiste en preferir siempre, tener menos que más, es hacer de Jesús nuestro modelo.

Desearte un lindo día. El Señor de la Misericordia te conceda el camino a la perfección a ti y a tu familia.

Dios te bendiga y te proteja.

Sta. Faustina. Ruega por nosotros.

Amén.

Dr. Víctor Arce.