Texto del Libro – El diario de Santa Faustina:
(5) 15 III 1937. Hoy he entrado en la amargura de la Pasión del Señor Jesús; sufrí solo espiritualmente, conocí cuán terrible es el pecado. El Señor me ha revelado toda la aversión al pecado. Interiormente, en el fondo de mi alma, conocí lo terrible que es el pecado, aunque sea el más pequeño, y lo mucho que torturó el alma de Jesús. Preferiría padecer mil infiernos que cometer aun el más pequeño pecado venial.
Reflexión: Pecado Venial
Preferiría padecer mil infiernos que cometer aún el más pequeño pecado venial. La Iglesia nos enseña que existen pecados mortales qué son la muerte espiritual y pecados veniales, los cuales aunque no se oponen radicalmente a Dios obstaculizan el ejercicio de las virtudes sobrenaturales y disponen para caer en pecados graves. El pecado es un misterio en la malicia de la ofensa a Dios, de la diferencia de grave y leve, pero el pecado mayor es despreciar la pelea que calan poco a poco en el alma hasta volverla blanda, quebradiza e indiferente, insensible a los las voces de Dios, estos son los pecados veniales, que constituyen un excelente aliado del demonio y si no se reacciona disponen para faltas y pecados graves. ¿Cuáles son éstos pecados veniales? Pequeñas cosas tales como: impaciencia, pocos caritativos en sus pensamientos, juicios y palabras, falsos en su conversación y en sus actitudes, lentos y relajados en su piedad, no se dominan a sí mismos y son demasiado frívolos en su lenguaje. Los pecados veniales son los causantes de la mediocridad espiritual, de la tibieza y hacen difícil el camino de la vida interior. ¡Qué pena me das mientras no sientas dolor de tus pecados veniales!. “Ten siempre dolor de los pecados que confiesas por leves que sean y haz firme propósito de enmienda”.
Santa Faustina fuerte en la fe verdadera: Ruega por nosotros. Desearte un lindo día, que la Misericordia del Señor te conceda la Fe a ti y a tu familia.
Dios te bendiga y proteja.
Amén.
Dr. Victor Arce.