Texto del Libro – El diario de Santa Faustina
Hoy Jesús me dijo: Muchas veces Me llamas maestro. Esto es agradable a Mi Corazón, pero no olvides, alumna Mía, que eres alumna de un maestro crucificado. Que te baste esta sola palabra. Tu sabes lo que se encierra en la cruz.
Reflexión: Pasión de Jesús II
Jesús me dijo: Muchas veces me llamas maestro, esto es agradable a mi corazón, pero no olvides alumna mía que eres alumna de un maestro crucificado. “Él fue traspasado por nuestras iniquidades y molido por nuestros pecados”. Si alguna vez el Señor permite enfermedades, dolores, graves, nos será de gran ayuda y alivio el considerar los dolores de Cristo en su Pasión. Al atardecer, Jesús se despide de su Madre Santísima, antes de dar inicio a su pasión va con su madre a pedirle su bendición. Oigo tu voz lleno de amor y temblorosa le dice: “Hijo, bendíceme tú también a mí”.
De las 9 a las 10 de la noche, la primera hora de agonía, en el huerto de Getsemaní: “Mi alma está triste hasta la muerte, junto a unas rocas cae abatido, se postró en Tierra”. “Padre Mío, si es posible, que pase de mí este cáliz, pero no sea como yo quiero, sino como quieras tú”.
Miremos en silencio como sufre Jesús. Entra en agonía y llega a derramar sudor de sangre. Hoy Jesús desea nuestra compañía en el santísimo sin oración, ¡Qué difícil es acompañarle! Nunca olvidemos, estas escenas y palabras de Jesús: Mi alma esta triste hasta la muerte. De 10 a las 11 de la mañana Jesús abraza la cruz. “El vía crucis”, camino al calvario, nos enseña como debemos llevar nuestra cruz, con amor y efecto corredentor con Él. Jesús, se encuentra con su madre, cuanto dolor, Señor, ten piedad, que soy un pecador. De 11 a los 12 de la mañana, la crucifixión de Jesús. Todo lo que padeció es el precio de nuestro rescate, Jesús es levantado sobre la cruz. De las 12 a las 1 de la tarde, “Padre perdónalos porque no saben lo que hacen”. De los 2 a las 3 de la tarde: “Tengo sed”, “Todo está consumado”, “Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu” e inclinando la cabeza expiró.
Desearte un lindo día. El Señor de la misericordia te conceda meditar permanentemente sobre sus sufrimientos, a ti y a tu familia.
Dios te bendiga y te proteja.
Santa Faustina, ruega por nosotros.
Amén.
Dr. Victor Arce