Texto del Libro – El diario de Santa Faustina:

Jesús mío, guía mi mente, toma posesión absoluta de todo mi ser, enciérrame en el fondo de Tu Corazón y protégeme del asalto del enemigo.  En Ti toda mi esperanza.  Habla a través de mi boca cuando yo, miseria absoluta, esté con los poderosos y los sabios para que reconozcan que esta causa es Tuya y de Ti proviene.

Tinieblas y tentaciones.

Reflexión: Oh Jesús mío

Jesús mío, guía mi mente, toma posesión absoluta de todo mi ser, enciérrame en el fondo de tu corazón y protégeme del asalto del enemigo.

“Que tu nombre sea bendito eternamente” (Tob 3, 23). Señor, porque quisiste que esta tentación y tribulación me viniese. No puedo huir de ella; necesito refugiarme en ti, Señor, estoy ahora afligido y mi corazón sufre porque esta pasión me acosa mucho. De todos lados se me ataca, Oh, Jesús mío. “Sácame salvo de esta hora”, “más para esto llegué a esta hora”, para que tú seas glorificado, cuando yo sea profundamente humillado, después por ti libertado. “Líbrame, Señor en tu misericordia”. Bien merecido lo tengo, sufrir penas y tribulaciones. Pero tu omnipotente mano puede también quitarme esta tentación, misericordioso Dios mío. (Imitación de Cristo)

Oh Jesús mío entre terribles amarguras y sufrimientos siento que tu divino corazón me acaricia. Como una buena madre me estrechas a tu seno y ahora me haces gustar lo que el velo oculta.

Oh Jesús mío, en un terrible desierto, mi corazón siente la luz de tu mirada. Que ninguna tormenta podrá ofuscar y me das la certeza interior de que me amas mucho, Oh Dios.

Oh Jesús mío, entre tan grandes miserias de la vida, tú, Jesús me iluminas como una estrella y me defiendes del naufragio. Y aunque mi miseria es tan grande, confío muchísimo en el poder de tu misericordia.

Oh Jesús oculto entre muchos combates. La Omnipotencia de tu gracia desciende en mi alma. Para que cuando muera pueda contemplarte cara a cara como los elegidos en el cielo. Oh Jesús Mío, rodeada de peligros camino por la vida con un grito de gozo. Ya que, contra tu corazón, Oh Jesús, lleno de amor se estrellan todos los enemigos y se disipan las tinieblas.

Desearte un lindo día. El Señor de la Misericordia guíe tu mente, a ti y a tu familia.

Dios te bendiga y te proteja.

Sta. Faustina. Ruega por nosotros.

Amén.

Dr. Víctor Arce.