Texto del Libro – El diario de Santa Faustina

Oh Jesús mío, creo en Tus palabras y ya no tengo ninguna duda al respecto, ya que en una conversación con la Madre Superiora, ella me dijo que escribiera más sobre Tu misericordia.  Sus palabras concordaron plenamente con Tu deseo.  Oh Jesús mío, ahora comprendo que si pides algo al alma, también das a las Superioras la inspiración de permitirnos cumplir Tu demanda, aunque sí sucede que no siempre se obtenga en seguida; a veces nuestra paciencia es expuesta a prueba….

Reflexión: Nuestra paciencia

Oh Jesús mío, ahora comprendo que si pides algo al alma, también das a las superioras la inspiración de permitirnos cumplir tu demanda aunque no se obtenga en segunda; a veces nuestra  paciencia es expuesta a prueba.

La paciencia de Job: Desnudo salí del seno de mi madre, desnudo allá retornaré: Yahveh dio, Yahveh quitó: ¡sea bendito el nombre de Yahveh!.

Y, ¿Qué es paciencia? Es la confianza en Dios y desconfianza de sí mismo. Hay que confiarse a Dios en todo y a pesar de todo.

Dame Dios mío, nuestra gracia; dame humildad para sufrir esta humillación, dame la paciencia con tales cualidades, nuestra fortaleza y nuestra gracia para todo porque ya sé mi flaqueza.

¿Por qué nos hace sentir Dios la bajeza de nuestra naturaleza de esta manera, en lugar de dejar que resplandezca su gracia? Para mantenernos en la humildad, en la humillación y probar nuestra paciencia.

Todo el trabajo de la Santidad se reduce a la paciencia por adquirirla. Mirad como crece Dios en la paciencia de sus servidores. Nadie da a Dios tanta gloria como el miserable que le ofrece sus miserias y sigue amándolo en las tentaciones.

Jesús nos enseña: ¡Producen frutos en la paciencia!. En nuestro apostolado, en la vida familiar, en el trato con los demás en nuestro trabajo. Es que la paciencia no es sino humildad práctica. La paciencia sólo se encuentra en la confianza en Dios y en la humildad personal en las pruebas sea cual fuere tener siempre paciencia. Jesús es el modelo de paciencia; en la higuera estéril, déjala un año más no la cortes, la cuidaré. No consiste la Santidad en el fervor del amor sino en la paciencia. La paciencia vuelve siempre perfecta la obra.

Desearte un lindo día. El Señor de la misericordia te conceda la paciencia, a tí y a tu familia.

Dios te bendiga y te proteja.

Santa Faustina, ruega por nosotros.

Amén.

Dr. Victor Arce