Texto del Libro – El diario de Santa Faustina:
Jesús, en Ti confío.
Novena a la Divina Misericordia, que Jesús me ordenó escribir y hacer antes de la Fiesta de la Misericordia. Empieza el Viernes Santo.
Reflexión: Novena: Noveno día
¡Jesús en tÍ confío! Novena a la Divina Misericordia que Jesús me ordenó escribir y hacer antes de la Fiesta de la Misericordia. Empieza el Viernes Santo.
Hoy, tráeme a las almas tibias y sumérgelas en el abismo de mi misericordia. Estas almas son las que más dolorosamente hieren mi corazón. A causa de las almas tibias, mi alma experimentó la más intensa repugnancia en el Huerto de Los Olivos. A causa de ellas dije: Padre, aleja de mí este cáliz si es tu voluntad. Para ellos, la última tabla de salvación consiste en recurrir a mi Misericordia.
Padre Eterno, mira con Misericordia a las almas tibias que están encerradas en el compasivo Corazón de Jesús. A los tibios los vomitará el Señor. La tibieza vuelve la vida desamorada y sin sentido y externamente pueda parecer que nada ha cambiado; Cristo, queda oscurecido en la mente y en el corazón; no se le ve ni se le oye, queda en el alma un vacío de Dios; un total desaliento que impregna toda la vida de piedad. Se pierde la prontitud y la alegría de la entrega y la fe, queda adormecida porque se ha enfriado el amor. Esta enfermedad del alma, se caracteriza por no tomar en serio los pecados veniales por falta de voluntad, que se combaten con un arrepentimiento sincero. La tibieza nace de una dejadez de la vida interior precedida de pequeñas infidelidades que aleja el alma de Dios; las fuerzas del alma se van debilitando cada vez más. Falta un verdadero culto interior a Dios, en la Santa Misa; las comuniones suelen estar acompañadas de una frialdad por falta de amor y de preparación. La oración suele ser vaga y difusa, dispersa. No hay un trato personal con el Señor. El examen de conciencia queda abandonado porque se deja de hacer o se hace rutinariamente. Es preciso levantarse, arrepentirse e ir a la confesión.
Desearte un lindo día. El Señor de la Misericordia te libre de la tibieza espiritual, a ti y a tu familia.
Dios te bendiga y proteja.
Sta. Faustina. Ruega por nosotros.
Amén.
Dr. Víctor Arce.