Texto del Libro – El diario de Santa Faustina
(78) + Cuando iba a la terraza, entré un momento en la capilla. Mi corazón se sumergió en una profunda plegaria de adoración, glorificando la inconcebible bondad de Dios y su misericordia. Entonces escuché palabras: Soy y seré para ti tal como Me alabas; ya en esta vida experimentarás Mi bondad y en la vida futura [la gozarás] en toda su plenitud.
Reflexión: Mi bondad
Mi corazón se sumergió en una profunda plegaria de adoración, glorificando la inconcebible bondad de Dios y su misericordia. Entonces soy y seré para ti tal como me alabas. Ya en esta vida experimentarás mi bondad y en la vida futura la gozarás en toda su plenitud. Yo soy la vid y ustedes las ramas. El que permanece unido a mí, y yo unido a él da muchos frutos. La bondad es uno de los frutos del Espíritu Santo. Son perfecciones que forman en nosotros como primicias de la gloria eterna. La bondad es uno de los frutos del Espíritu Santo. Es la virtud que brota en el alma del creyente como signos de la transformación interior que está viviendo. La bondad nos hace realmente buenos con la gente, afables y respetuosos en el trato, compresivos con los defectos ajenos, atentos con sus necesidades, sonrientes aún en medio de dificultades este fruto nos lleva a ser buenos aún con aquellos que nos hacen mal. Amemos a Dios a causa de su bondad porque sabemos que quiere salvarnos, solamente la bondad de Dios puede ser unirnos con él de modo perseverante. Oh Dios, cuya naturaleza es bondad, debemos tener en cuenta el sacramento de la bondad de Dios. Nos dice el Concilio de Trento, es el Santísimo Sacramento en la comunión. Ha derramado Dios con abundancia las riquezas de su amor, la bondad de Dios que se manifiesta perdonándonos es mayor que cualquier otra bondad, el amor que Dios nos tiene antes es misericordioso que benévolo, la bondad de Dios me ha preservado de inmensos peligros. La bondad de Dios me ha sostenido y protegido. Siendo mi ángel custodio un consejero sabio, me puso libros que me hablaran de su bondad ,me puso a Santa Faustina para hablarme de tu bondad y misericordia.
Desearte un lindo día. El Señor de la misericordia te conceda su bondad, a tí y tu familia.
Dios te bendiga y te proteja.
Santa Faustina, ruega por nosotros.
Amén.
Dr. Victor Arce